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Notícies :: criminalització i repressió
Presos políticos en el siglo XXI
per kalera	20 abr 2004
En la sociedad vasca es cada vez más evidente que los vascos y vascas vivimos en una situación de conflicto político. Es indispensable analizar debidamente los factores que generan dicho conflicto, si realmente se quiere apostar por una resolución del mismo.
Nosotros y nosotras, y como personas presas políticas que hemos sido, sabemos que el colectivo de presos y presas políticos vascos sufren de manera especial dicho conflicto. Los estados español y francés mantienen el sufrimiento del Colectivo de manera cruel, violando los derechos básicos de los presos y presas y obstaculizando cualquier vía de solidaridad con los mismos. Este sometimiento tiene una lectura muy clara: la intención de destruir la capacidad que este pueblo ha demostrado para la resistencia, es decir, pretenden asimilar nuestro pueblo. A nuestro entender, ahí radica, a la hora de analizar el conflicto la primera de las claves a destacar: tanto el Estado español como el francés, cada uno a su manera, quieren asimilar Euskal Herria, negar Euskal Herria como nación. Estos Estados opresores, a menudo pretenden modificar la realidad. Para ello, colocan la memoria histórica fuera de la realidad. ¿Para qué? Para ocultar que los responsables del conflicto son ellos, y hacer creer que los que realmente sufren el conflicto político son ellos (haciendo creer que son ellos las víctimas de dicho conflicto) Pero hay algo que queremos dejar aquí bien claro, en todos los conflictos y por necesidad, hay dos partes; por un lado, el creador del conflicto, es decir, el que niega los derechos; y por el otro, el que sufre el conflicto, esto es, el que reivindica que sean respetados los derechos e identidad que le corresponden. Este pueblo ha venido sufriendo esta esclavitud durante años. El resultado más sangrante de esta situación es sin duda el Colectivo de presos y presas vascos. Los Estados aparecen como garantes de derechos para ocultar su política de ataque y venganza política contra los presos y presas vascas, transformando completamente la naturaleza y origen del conflicto. Es decir, pretenden hacernos creer que los Estados son democráticos y que quien lucha por los derechos de los pueblos oprimidos es un terrorista. El Colectivo de presos y presas políticos vascos ha venido pagando y viene pagando muy caro el luchar por los derechos de Euskal Herria. Y en ese conflicto, todavía aún, viene negándose esa lucha al preso político. Han tergiversado tanto los conceptos, que hoy en día, el mayor esfuerzo de las democracias formales es tratar de equiparar los términos democracia y derechos humanos, hacerlos sinónimos. No se hace ningún esfuerzo en RESPETAR LOS DERECHOS HUMANOS, dándose prioridad al simple hecho de ratificar formalmente las declaraciones de derechos humanos. En nuestro caso, los mayores violadores de los derechos tanto individuales como colectivos, son los Estados francés y español, pretenden legitimar su estrategia opresora, descargando todos los medios represivos a su alcance a toda aquella persona que luche por cambiar su marco jurídico político impuesto, denominando terrorista al luchador, y recibiendo éste la represión más cruel y la vulneración de sus derechos. Así pues, en esta Conferencia, queremos analizar y potenciar los caminos para expresar la solidaridad con los presos y presas políticos. Para ello queremos conocer la situación de los presos políticos en el marco internacional, conocer la represión de la que son víctimas, intercambiar experiencias con sus interlocutores, y analizar los instrumentos de solidaridad para seguir adelante. Los Estados no quieren admitir siquiera la existencia de presos y presas políticos, pero es algo que vemos y apreciamos a diario, en base al tratamiento especial que recibe el Colectivo, que hay un conocimiento implícito del colectivo de presos y presas vascas. A nuestro entender, la sociedad debe reivindicar explícitamente la existencia de los presos políticos, es decir, reconocer los presos políticos como consecuencia de un conflicto político. La sociedad no debe olvidar que los presos y presas políticos son sujetos activos en este conflicto político, eso es innegable, y esto está relacionado con el derecho de todo ciudadano a organizarse. Como la persona presa política es resultado de un conflicto político, le corresponde tomar parte en los procesos políticos y sociales que se dan en la sociedad. Como su situación y realidad se basan en los parámetros del conflicto, el Colectivo de presos y presas políticos vascos será un actor político que no se pueda arrinconar en la resolución de dicho conflicto. Queremos que la reivindicación de la Amnistía total esté viva en la calle. Pero queremos decir que no planteamos la Amnistía como un simple retorno de los presos y presas a casa, sino como una superación de las razones políticas que llevaron a la existencia de presos políticos. Y finalmente, A la hora de definir y socializar adecuadamente el conflicto, consideramos imprescindible el fortalecimiento de la solidaridad planteada desde un punto de vista político. Viendo la efectividad de los medios de comunicación en este ámbito, consideramos necesario solicitar a los medios lo siguiente: 1.- Ser críticos ante la versión oficial impuesta por el sistema. 2.- Explicar tal como son los fundamentos y consecuencias del conflicto, para que la opinión de los ciudadanos ante el mismo sea juiciosa.
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