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Viva el apocalipsis
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per S.A.T.G.M. |
15 abr 2004
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¿Os creéis que por haberse esfumado el peligro de la guerra fría este sistema va a durar mil años? El apocalipsis llegará de todos modos aunque lo neguéis.
(Sociedad de Amigos de la Tercera Guerra Mundial) |
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LAS RAZONES DE LA NEGACIÓN
¿Por qué la gente en general se cierra en banda en cuanto se les habla de la inevitable escasez futura de petróleo? ¿Cómo es que se niegan a aceptar siquiera como hipótesis el “apocalipsis energético�?
La última persona con la que intenté conversar acerca del cenit y la consiguiente mengua del petróleo disponible a escala mundial, terminó cortando en seco mi explicación: admitÃa que lo que estaba contándole podÃa pasar, pero...â€?el fin de la civilización no puede ser tan simpleâ€?. PodÃa pensar en un apocalipsis de cien formas diferentes, antes que en el colapso energético.
Y sin embargo, era una persona razonable en su vida cotidiana, uno de esos sujetos que sin haber leÃdo nada acerca de la “navaja de Occamâ€?, la aplican intuitivamente en su vida cotidiana: es decir, esa gente que no compran bálsamos de Fierabrás por Teletienda ni se dejarÃan timar por el “tocomochoâ€?; porque desechan lo complicado y aceptan las explicaciones más simples y comprobables como buenas.
Sin embargo, en el caso del final del mundo tal como lo conocemos, este racionalista “sin desbastarâ€? preferÃa rechazar la versión más simple (y posible) del desastre final. Mi interlocutor temÃa más cualquier otra amenaza a escala mundial que al colapso energético. Creo que si le hubiese hablado acerca de una invasión extraterrestre dentro de 10 años su reacción tachándome de alarmista y loco no habrÃa sido mayor.
Por lo demás, mi interlocutor me conoce desde hace años (somos parientes) y sabe que, aparte de ciertas extravagancias y una cierta propensión a la melancolÃa, soy una persona seria y reflexiva, y muy cuerda (hasta el punto de que mi lucidez se ha convertido para mà en una carga terrible). Sabe que no estoy metido en ninguna secta, por otra parte.
¿Qué lleva a la gran mayorÃa a negarse a ver el destino más probable de la sociedad industrial?¿Qué les hace “matar al mensajeroâ€?? (por ahora en sentido figurado: crucemos los dedos).
La negación se ha intentado explicar por motivos que pueden ser válidos en parte, pero que no explican a fondo el problema del rechazo a la explicación del cenit petrolero y sus efectos inexorables en todo el mundo. Se ha escrito acerca del poder hipnótico de la televisión, del lavado de cerebro por parte de los gobiernos, de la conspiración de silencio en la prensa, de ocultación de información, etc.
Pero todo esto es insuficiente, no explica del todo la ceguera actual ante la próxima crisis energética: al fin y al cabo, la censura en los medios no es total para quien sepa leer entre lÃneas; hay cientÃficos que hablan abiertamente del tema, en Internet hay bastante información dentro de lo que cabe sobre la crisis energética, la propaganda de los gobiernos ha fracasado recientemente en lo de Iraq...
A fin de cuentas, no hace falta ser muy inteligente tampoco para entender que el petróleo va a escasear en “X� años; y no hay alternativas milagrosas a corto ni medio plazo. Con todo, hay personas inteligentes que no pueden concebir esta situación y prefieren creer en panaceas con pocos resultados o incluso en cuentos de ciencia ficción como el “helio 3� famoso. :-D
Para entender esta dimisión de la inteligencia tan sorprendente, hay que empezar captando el origen de la negación, que no es racional sino emotivo. En el inconsciente colectivo o como queramos llamarlo, en lo más hondo de la mente humana, chapotean unos cuantos mitos. Entiendan mitos no como mentiras ni como narraciones religiosas
, sino como reflejos mentales de hechos y creencias que pueden existir en un momento dado, pero que han pasado a ser referencias simbólicas que están ahà inamovibles. Esto no es malo a priori, porque estos mitos dan un punto de referencia a las personas ante los problemas de cada dÃa. Ahora bien, cuando estos mitos se convierten en ideas exageradas y fosilizadas, acaban absorbiendo toda la realidad de la persona, impidiéndole captar el mundo real. Y esto es muy peligroso, como se puede comprobar con los fanatismos polÃticos y religiosos. :-X
La negación de la crisis energética en ciernes viene también de esta clase de mitos de lo profundo de la mente. En concreto, puedo entrever dos mitos sociales fosilizados:
- La nostalgia de la Bomba.
- El progreso indefinido.
LA NOSTALGIA DE LA BOMBA
En 1945 comenzaba la era atómica. Varias generaciones desde entonces hemos estado sometidas al terror nuclear. La amenaza tecnológica a toda la especie humana provocó en las personas más vulnerables un renacer del pensamiento apocalÃptico, sobre todo en gente religiosa: sectas que se cobijaban en refugios, pronósticos del dÃa del juicio que siempre fallan, grupos de “survivalistasâ€?, etc.
Pero la mayorÃa de la gente prefirió racionalizar el miedo al Holocausto nuclear, viviendo una normalidad forzada, creyendo la propaganda pseudocientÃfica de los gobiernos (“agáchense y cúbranseâ€?) o consumiendo fantasÃas de Ciencia Ficción para descargar la tensión.
Fuese cual fuese la forma de escape ante la espada de Damocles atómica, en todas las mentes desde hace medio siglo la amenaza real se hizo mito: el mito del Holocausto final en forma de hongo radiactivo. El fatalismo del siglo pasado identificaba el apocalipsis con el fulgor de la bomba H. L
Desde luego, hubo en el mundo real y en el cine quienes barruntaron otros finales alternativos, si no para la especie humana, para la “civilizaciónâ€?; pero estos apocalÃpticos imaginativos siempre quedaron en segundo plano por la rotundidad del poder atómico en manos de los dos bloques en pelea.
El miedo al hundimiento de Occidente por falta de petróleo era uno de esos finales no por imaginados imposibles. HabÃa habido algún cientÃfico adelantado a su tiempo que lo habÃa especulado, pero no fue hasta los años 70 cuando el tema energético se convirtió en un miedo mÃtico entre la gente. La crisis del 73 puso de moda el pánico al final de la era del petróleo. El club de Roma advertÃa sobre el problema energético entre las demás amenazas futuras (desastre ecológico, superpoblación...). Escritores como Ballard ambientaban algunas historias en mundos decadentes o posindustriales. SurgÃa también un incipiente ecologismo que por desgracia, pronto se centrarÃa en el romanticismo naturalista, olvidando la cuestión energética o tratándola de forma superficial (el “mantraâ€? de las energÃas renovables como tranquilizante).
Cuando la OPEP fue perdiendo fuelle y Occidente empezó a respirar aliviado al asegurarse (por un tiempo) suministros seguros, el problema energético fue cayendo en el olvido.
Por lo demás, la invasión de Afganistán por la URSS y el belicismo de Reagan terminó de relegar el miedo al colapso petrolero. Los años 80 estuvieron marcados por el monopolio apocalÃptico de la guerra nuclear. La Guerra FrÃa tardÃa marcaba los temores de la gente: el colapso paulatino no tenÃa nada que hacer contra el pánico a la Tercera Guerra Mundial que podÃa comenzar por cualquier nimiedad polÃtica.
El cine se llenó de bombazos nucleares y escenarios desolados por la radiación y el supuesto “invierno nuclearâ€? que seguirÃa a los bombazos.
. Incluso “Mad Maxâ€? (la única pelÃcula taquillera que ha esbozado un posible mundo en crisis energética) se pasó al mundo posnuclear en la segunda y tercera parte de las trilogÃas. Se ve que si no habÃa referencias a la Bomba ni a las radiaciones no estaba a la altura de los “felicesâ€? años 80.
El mito nuclear lo envolvÃa todo.
Y en esto que la URSS y sus paÃses satélites se vinieron abajo. Llegaron los años 90, con la apoteosis: ya no habÃa nada que temer, el imperio del Mal ya no existÃa y la TGM se hacÃa cada vez más improbable (aunque nunca ha desaparecido el riesgo real de accidente o guerra nuclear a escala regional). El mundo podÃa respirar tranquilo: el mercado y la tecnologÃa lo iban a arreglar todo. ¿Crisis energética? La guerra del Golfo dejó bien claro que los árabes no iban a molestarnos más, habÃa petróleo barato para 100 años...
Ahora bien, en este ambiente optimista el miedo profundo al Holocausto nuclear de 50 años seguÃa funcionando, aunque paradójicamente la Tercera Guerra Mundial se habÃa esfumado. El hongo atómico ha seguido acaparando las visiones apocalÃpticas, la radiación es el único final “legÃtimoâ€? de la humanidad en el imaginario colectivo. Esto es lo que provoca el rechazo instintivo a otras formas de catástrofe final menos espectaculares, como el colapso petrolero.
En los años 90 los sucedáneos del Holocausto sólo consiguieron taquilla para Hollywood: el cine se llenó de dinosaurios, meteoritos, virus africanos, invasores del espacio...más como entretenimiento que como reflejo de un miedo real. No iba a haber “dÃa despuésâ€?, asà que no habÃa ya más miedos profundos. En vano hablaban los ecologistas del cambio climático, el agujero del ozono...
Todas estas amenazas ya no tenÃan la rotundidad de los megatones.
Ni qué decir que el problema energético sonaba a pasado de moda si todavÃa habÃa alguien que se refiriese a él. Ni siquiera tenÃa urgencia actual para los profetas del ecocatastrofismo.
Tras el 11-9-2001, la amenaza del “terrorismo global�se convirtió en el nuevo pánico mundial. El inconsciente colectivo se llenaba de kamikaces barbudos, y la nostalgia de la Bomba ha tenido un cierto reverdecer bajo la nueva forma del “Eje del Mal� con supuestas ADM (Iraq, Corea del Norte, Irán y poco más).
Entre hombres-bomba, ántrax, sarÃn y bombas A de bricolaje no hay sitio tampoco para el apocalipsis energético. TodavÃa hay nostalgia de la Bomba. |
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Re: Viva el apocalipsis
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per Durruti |
15 abr 2004
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Mira,S.A.T.G.M., si et consola, li he donat a llegir a la meva filla de quasi 17 anys el article sobre el Peak del petroli... i.... l'està llegint .... amb interés. M'ha preguntat si el podia passar als/les colegues... li he dit que evidentment, però que no gastes el servidor de correu inutilment.....
De la resta.... trovo que Mad Max a la "Cupula del trò", explica el fons de la questió. Qui no és pugue produir la seva pròpia energia..... a la merda. I això d'aquí a 20 anys màxim.
Siguem realistes perfa!
no ets l'unic....
la cosa esta molt magra.... volguessem o no. |
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Re: Viva el apocalipsis
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per ZETA
ZAFIROGTZX@HOTMAIL.COM |
22 abr 2005
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LOS RELATOS NEFASTOS SOLO SERAN POSIBLES SI LO PERMITIVOS LO IMPORTANTE NO ES UNO SINO TODOS A MENOS QUE QUIERAN LA EXTINCION DEL HOMBRE. |
