Más de 1500 personas, en su mayoría vinculadas al entorno universitario, pero también de diversos ámbitos sociales, educativos y laborales, han firmado un texto dirigido tanto al gobierno de Aragón, como al rector de la universidad de Zaragoza, para solicitar la instauración de mecanismos que garanticen, con total transparencia, la no-finalidad militar de la investigación que se lleva a cabo en la universidad y la suspensión de los acuerdos de colaboración con instituciones militares.
El documento, impulsado por la campaña aragonesa "Por la paz: no a la investigación militar", fue elaborado inicialmente para respaldar la posición de más de 200 personas pertenecientes a la comunidad universitaria aragonesa (personal docente e investigador y de administración y servicios), que el pasado curso, nada más concluir los bombardeos sobre Irak, declararon su determinación a objetar a la investigación militar. La declaración de objeción fue firmada en su momento incluso por algún miembro del actual equipo de gobierno de la universidad.
Ahora, con la nueva redacción de sus estatutos aprobada, se exige que la Universidad vele, de forma efectiva, "para que sus invenciones y contratos de investigación se utilicen para fomentar la paz y el desarme", tal y como figura en el nuevo texto de los estatutos aprobados por el claustro y ratificados por el gobierno de Aragón. El rector ha mostrado su disposición a estudiar conjuntamente con la Campaña aragonesa mecanismos que articulen esta exigencia estatutaria.
ENTREVISTA CON EL RECTOR
La entrega de firmas que respalda estas peticiones fue anunciada el pasado viernes 30 de enero (Día escolar de la paz y la noviolencia y aniversario del asesinato de Gandhi) en una entrevista con el rector Felipe Pétriz. L@s integrantes de la campaña aragonesa insistieron al Rector en la necesidad de dotar de homogeneización, centralización y accesibilidad pública a la información relativa a proyectos de investigación, para que la sociedad aragonesa conozca con claridad y certeza a que se dedican los recursos y esfuerzos investigadores de la universidad de Zaragoza y así desterrar la investigación militar de entre sus muros. Igualmente se comprometieron a estudiar una fórmula que supere los posibles impedimentos legales con los que se pudiese encontrar la universidad a la hora de cumplir ese objetivo de transparencia.
Durante la entrevista también se le solicitó que las firmas se hagan llegar al gobierno de Aragón, a través de su consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad, María Teresa Verde. Entre otras consideraciones, l@s firmantes del documento expresan su "rechazo a la investigación militar, sea cual sea el ámbito en el que ésta se desarrolle, por sus dramáticas consecuencias para el progreso social de la humanidad".
SOLICITUD DE INFORMACIÓN AL GOBIERNO DE ARAGÓN
Precisamente, representantes de la campaña aragonesa se entrevistaron también en fechas recientes con la consejera, solicitándole información sobre los proyectos de la industria armamentista que estuviese apoyando en este momento el gobierno aragonés. Verde se comprometió a trasladar la consulta a la consejería de industria, ya que su departamento no contemplaba por el momento ese tipo de proyectos. Igualmente se le informó de la falta de rentabilidad social de la industria militar: desde hace décadas se sabe que la inversión necesaria para crear un puesto de trabajo en ese sector es, por ejemplo, al menos tres veces mayor que la necesaria para crear una plaza de enfermería en el ámbito de los servicios médicos(1).
La campaña aragonesa "Por la paz: no a la investigación militar ", está integrada en la campaña estatal del mismo nombre coordinada desde la Fundaçió per la Pau de Barcelona, y apoyada por una treintena de entidades, que van desde grupos antimilitaristas, como el Colectivo de Objeción y Antimilitarismo (grupo local en Zaragoza de Alternativa Antimilitarista.MOC) o el Colectivo No Violencia y Educación de Madrid, hasta organizaciones no-gubernamentales como Ingeniería Sin Fronteras o Bibliotecari@s sin Fronteras . La campaña denuncia el incremento de presupuestos para la investigación militar, realizado sin ningún tipo de debate público, y reclama la transferencia de estos recursos hacia áreas civiles.
Más información sobre la campaña estatal, informe sobre los presupuestos de I+D militar, y nuevas iniciativas en:
www.noalainvestigacionmilitar.org
(1) Robert Johansen, Institute for World Order, New York.
COLECTIVO DE OBJECIÓN Y ANTIMILITARISMO.MOC
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