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Notícies :: antifeixisme |
Manifiesto comunista II
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per Un rojo |
19 oct 2003
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¡Dejémonos de tibiezas!
Frente a remedos de políticos que se han propuesto saquear para provecho de unos cuantos sus respectivos países y luego apoderarse del mundo, no caben posicionamientos ideológicos ambiguos; ni siquiera razonamientos. A las hienas sólo pueden hacerles frente de nuevo... ¡los rojos!. Ante un fascista, ¡rojo!... |
Desde que Karl Marx pusiera el dedo en la llaga del capitalismo denunciando cientÃficamente los abusos del capital a lo largo de la historia, ha transcurrido un siglo y nada ha cambiado las premisas de la sociedad industrial que viviseccionó...
Mejor dicho, se han agravado las condiciones generales que él señalaba, al intensificarse la influencia de los mecanismos generadores de abuso con la proliferación de la llamada ingenierÃa financiera. Esto ha dado lugar al desorbitado espÃritu acumulativo de capital que profesa esa crème de las sociedades occidentales identificada ahora como neoliberal; otro eufemismo destinado a mimetizar la justificación de los abusos que una pequeña parte de la humanidad siempre ha cometido sobre la restante... En estas condiciones de abuso “a concienciaâ€? se encuentra ahora de nuevo el mundo, después de haber transcurrido la Historia de los abusos emboscada en motivaciones y pretextos cuasidivinos.
Pero como todo está sujeto a leyes fÃsicas y la sociedad humana no se libra de ellas, a toda acción o tendencia social responde una reacción correspondiente revestida de la misma fuerza. El equilibrio viene de aquÃ. A la fuerza centrÃfuga se opone la fuerza centrÃpeta. Y asÃ, ineluctablemente, al capitalismo feroz actual se opone el anticapitalismo radical actual. Lo que sucede es que aun en las sociedades que blasonan de "libres" el control social sigue estando sustancialmente en manos del primero, por lo que (unido ello a la pasividad general de los media -próximos a su pesar al capital-, y al desánimo de generaciones virtualmente adormecidas), ante el abuso permanente se nota poco en Europa el proceso de gestación y arraigo progresivo del sentimiento anti-neoliberal de la misma intensidad que su opuesto aunque por las mismas circunstancias reprimido...
Es en Latinoamérica donde bulle y está adquiriendo vida propia el movimiento de la “contra�, y donde, desde Lula a Chávez, pasando por el astuto Kirchner y los conatos de Bolivia, evidencian un despertar y rechazo a la opresión gradual a que el capital y los poderes asociados a él y por ende al Poder absoluto, están metiendo en un puño lentamente al planeta todo.
A los excesos del llámese fascismo, neofascismo, neocapitalismo o neoliberalismo sólo puede oponérseles otra fuerza radical aunque todavÃa no esté suficientemente organizada. "Ellos" no han dejado nunca de estarlo ni han abandonado una permanente vigilancia al acecho de su oportunidad, que siempre suele ofrecérserles solÃcitamente gracias a la habitual moderación y ambigüedad que caracteriza a todo espÃritu que se niega por pereza a toda radicalidad. Y esa otra fuerza no tendrá la suficiente pujanza y energÃa si se confÃa plenamente en Internet, como creen demasiados. Internet facilitará la reacción, pero ésta deberá plasmarse primero en las urnas —aunque se odien— y luego en la calle... En definitiva, habrá que ir pensando en desempolvar, en pleno siglo XXI, la consigna del ¡Proletarios del mundo, unÃos! si no queremos que el martillo pilón del egoismo abyecto nos aplaste.
Contamos con resortes en la intercomunicación de una energÃa equivalente a mil bombas atómicas. No la malogremos. Contamos con unas condiciones en las que el tiempo "libre" es hasta excesivo. No lo despilfarremos. Una nueva revolución que contrarreste a los desmanes de la postmodernidad pide paso con urgencia. “Ellosâ€?, los mismos que aprietan ahora la soga, son los que minaron el muro de BerlÃn y horadaron el telón de acero. Ahora preparan en una espera sorda, el último asalto al bastión chino próximo a alcanzar al coloso capitalista en desarrollo. El miedo añadido de éste a sus andanzas de cuatrero estriba en que el marxismo, el grado de progreso apreciable en China, tarde o temprano pondrá al descubierto que el "método" marxista es “mejorâ€? que el suyo... si se le deja en paz. Y en paz han tenido que dejar los bandoleros permanentes al vasto paÃs asiático, aunque no por respeto sino gracias a su situación geográfica. Ella es la que le ha permitido un progreso armónico y reposado, que está poniendo en evidencia el desigual, injusto y cancerÃgeno crecimiento sin control del modelo occidental.
"Nuestros" enemigos, esos sempiternos enemigos, no necesitan de masas pues siempre son dueños de los arsenales, de los controles mediáticos y de las urnas; los tres bastan para reducirlas. Además, cuentan con un plus de pujanza: su proverbial falta de escrúpulos. Nos endosaron el producto gaseoso de la "libertad" en sacrificio descarado primero de la "igualdad", y ahora también de la "seguridad", entendida no en los términos habituales del delito callejero como a "ellos" interesa, sino en el que atañe a la inseguridad total en el trabajo, a la imposible organización de la vida personal y a la posibilidad de alimentar cualquier expectativa razonable de futuro...
"El mundo" está pidiendo a gritos un enérgico golpe de timón. Estas guerras fraudulentas llevadas a Asia por los desalmados que gobiernan, no sólo obedecen a las obvias intenciones de despojo y pillaje. Son guerras también de amenaza para los débiles y de "distracción" para los que ya venÃan desmotivados. La guerra permanente les aporta todos los nutrientes que precisan para su crecimiento permanente los canallas. Las guerras son y operan, además, como perfectas cortinas fumÃgeras que impiden a los pueblos una visión más precisa de sus coartadas, de sus manejos y de sus precisos fines totalitarios. Fines que se han fijado mientras entonan, para encandilar a cada pueblo, los rancios cantos a una libertad que se reservan exclusivamente para sà sofocando dÃa a dÃa la de los demás.
Reaccionemos de una vez y pongamos manos a la obra para desmontar del poder al mismÃsimo diablo que se está apoderando del mundo por las mezquinas adormideras que arroja a él: desde el sexo sin control, pasando por las drogas que procura aunque proclame cÃnicamente persigue, hasta el consabido panem et circenses trajinado perfectamente por los adoradores de todo lo imperial. Panem et circenses que en nuestro tiempo y latitudes son: la televisión basura, el Internet inocuo y sedentario, y los teléfonos móviles...
Corren tiempos precedidos por otros recientes minuciosamente calculados. Tiempos en que a un 92% de la población española sólo le faltó el asalto a la Moncloa, tras la invasión de Irak. Pero el ser humano olvida antes la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio. Por eso hemos esforzarnos en no olvidar que “todoâ€? empezó con la toma de Afganistán y después de Irak... y que a medida que pasa el tiempo, el Poder universal avanza. Enardecer, espabilar y contagiar a todo cuanto nos rodea es nuestra misión, pues como el vulgo es lo que más abunda en todas las sociedades, los pocos espÃritus clarividentes que existen no se atreven a decir lo que vislumbran hasta que la inmensa legión de los necios ya no sabe a qué atenerse. Pero entonces puede ser tarde. Y entonces es posible que nos maniatados, sofocados hasta extremos insoportables por los que se apropiaron canallescamente el recién inaugurado siglo XXI, del Poder. Un Poder que no tiene otro objetivo que encapsularse y perpetuarse. Un Poder cuyos fines no apuntan a un mayor bienestar de la humanidad, sino del suyo; tampoco a mayores cotas de justicia, sino a promover el trato desigual para disfrutar voluptuosamente más de sus prebendas. Su objetivo primordial consiste en conseguir las más sólidas garantÃas de que tanto sus rapiñas como su control absoluto sobre los pueblos, se prolonguen lo más posible a lo largo de los tiempos venideros... |
Re: Manifiesto comunista II
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per roja |
19 oct 2003
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Estic completament d'acord en tu.La lluita continua.Som molts els que pensem així...però disperssos.Tenim que unir forçes perque la Esquerra de veritat esta completament desorganitzada i despistada.(i així ens va) |
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