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Notícies :: guerra |
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(Madrid) De huelgas espectáculo, fotos y como el exterminio continua
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per Grupo Ruptura
Correu-e: gruporuptura ARROBA riseup.net (verificat) |
04 oct 2024
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Breves valoraciones sobre la huelga general y la jornada de lucha del 29-S |
 De huelgas espectáculo.pdf (777,6 KiB) |
En los tiempos de la cultura del like, la tiranía de las redes sociales y de la paz social reinante en las democracias occidentales no cabría esperar otro formato de “huelga general” como el que se dio el 27 de septiembre. Una huelga convocada desde las cúpulas sindicales y como mucho, desde los círculos activistas, al margen de los y las trabajadores, como llevamos contemplando en los últimos 40 años en el estado español, solo que ahora, impulsada por los sindicatos minoritarios, en lugar de CCOO y UGT, que revestidos de un aura de radicalidad no dudarán en el fondo en actuar como sus hermanos mayores. ¿Asambleas en los centros de trabajo donde los currelas decidamos cómo y de qué manera respondemos a las guerras del capital? Ni están, ni se les esperan. Ni siquiera un intento, porque sabemos lo complicado de la realidad en los centros de trabajo en los tiempos que corren, pero aquí nadie se plantea ni en pintura impulsar órganos de decisión al margen de los cauces institucionales del sindicalismo reglado por el estado, sus comités o sus asambleas pantomimas precocinadas de antemano. Y esto lo decimos siendo conscientes de que hay gente honesta y sincera en sus bases con las que podemos generar puntos de encuentro, lucha y debate, llámese CCOO, UGT, CGT o SO (o las CNT´s).
Pero es que queremos arañar más y dejar constancia de esto, dejando al margen el modus operandi de la convocatoria de esta huelga. Muchas de las secciones sindicales de los convocantes, no han llevado la huelga a sus centros de trabajo, allí donde tengan cierta representatividad. No era raro encontrar conversaciones las semanas y días previos con algunos de sus afiliados en las que ni siquiera estaban al corriente de tal huelga. A pesar de que estos sindicatos minoritarios pudieran tener cierta fuerza en algunas empresas, las secciones han hecho poco o nulo caso a esta convocatoria. Basta con echar un vistazo a los canales de difusión de las secciones de estos sindicatos para comprobar esto o pasear por los polígonos, pueblos y ciudades para darse cuenta, que la normalidad reinaba como siempre. Creemos que se podía haber hecho mucho más para difundir esta huelga por parte de quienes apostaban por ella, dar una mayor asistencia en forma de manuales sobre cómo y de qué forma, aquellos que pudieran sumarse, tuvieran cierto respaldo en el marco de la repulsiva legislación burguesa y una fuerte campaña de difusión previa de la convocatoria. Si llamas a una huelga general, que menos que utilizar todas tus herramientas para extenderla. Se ha dicho que la convocatoria de huelga dio impulso a la jornada de lucha en sí y que gracias a ella se pudo realizar. Bueno, dejando al margen lo anteriormente comentado, tenemos mucho que decir sobre este día de lucha.
Una huelga (y/o jornada de lucha) donde se trataba más de mostrar banderas de diverso pelaje delante de las empresas colaboradoras con el estado israelí en un constante impasse sobre la visibilización, auténtica trampa circular de la que no se sale en esta ni en ninguna otra lucha. Poca intención de causar un daño real a las empresas colaboradoras con el exterminio y la logística internacional de la guerra, pocos o nulos sabotajes, poca o nula conflictividad real que trascendiera el paseo y la consiguiente foto, lista y preparada para subirse a Twitter o Instagram para demostrar que algo estamos haciendo. Nos han arrebatado la rabia y su materialización, todo dentro de los cauces de las protestas ordenadas, pacíficas y bien reglamentadas dentro de los parámetros tolerables para el pensamiento cívico engendrado en cuerpo y alma por el Estado. Para nosotrxs, bien valdría haber incendiado Madrid si es cuestión de responder a un genocidio. Los llamamientos a la clase política y al estado a “romper relaciones” con Israel es pura palabrería de políticos que está al margen de cualquier conflictividad real que ponga en jaque el actual orden de las cosas que posibilita este genocidio y otras guerras del capital. Los aspirantes a gestores del capital, con sus reivindicaciones al Estado y a sus instituciones de que no comercien con Israel, son un engañabobos para que los dirigentes (con y sin corbata) gasten saliva, porque esta gente no quiere que la cosa se vaya de madre. El político (hablamos ahora del extraparlementario) teme al caos y al conflicto porque se le dificulta la posibilidad de dirigir e instrumentalizar las luchas y chupar cámara en su función de representante. No hay nada que negociar, ni regular dentro del Estado y sus instituciones: solo el repunte de la conflictividad social y la extensión de la guerra social aquí y en todo el mundo puede en primera instancia, conseguir lograr frenar el exterminio y en última, tumbar el sistema capitalista sobre el cual se edifica un mundo basado en guerras y miseria.
Es un espectáculo dantesco como la izquierda del capital, desde el PSOE hasta los márgenes de la izquierda extraparlamentaria pretenden sacar rédito electoral o de caché social en el tema de moda. Y poco que decir de los buitres de Podemos o SUMAR que están al acecho de recuperar y obtener beneficios en forma de legitimidad electoral prestos ante cualquier conato de lucha que pueda surgir en este o cualquier otro tema. Para toda esta escoria, las luchas no son más que un motor que les sirva para engrasar su maltrecha maquinaria electoral tras años de vaciar las calles, apagar los fuegos y servir como punta de lanza de la represión por la espalda que impida superar los márgenes democráticos de las luchas. No nos sorprende nada que cualquier persona al margen de los ghetos de la izquierda radical salga espantada de las pugnas políticas por instrumentalizar y dirigir los cotarros de las asambleas realizadas en torno a este tema, como las de las acampadas universitarias. Nadie quiere una representación en menor escala y con retórica radical del circo parlamentario.
Tampoco queremos faltar a la verdad, sabemos que mucha gente se sumó a esta jornada de lucha (como nosotras), al igual que otra serie de movilizaciones por palestina, porque no quieren permanecer impasibles ante un exterminio (otro más y no el único) televisado. Sin embargo y no por ello, vamos a dejar de analizar las luchas en las que intervenimos desde nuestras posiciones antiautoritarias, a saber: el anticapitalismo, el antinacionalismo y la firme convicción de que las guerras del capital y todos sus bandos, son picadoras de carne de proletarios en pugnas de poder del capitalismo mundial y que Palestina es solo un ejemplo más dentro de muchos. No vamos a ser peones de la contraparte de la entente del capitalismo occidental EEUU-Europa-Israel. Todos los bandos en estas guerras no dudarán en sumar carne de cañón de pobres en las pugnas por la hegemonía mundial. Todos los representantes del Poder son igual de despiadados y enemigos de la libertad.
Intervenimos en las luchas sin la aspiración de representar a nadie. Encontramos eco y complicidad en aquellas que prenden fuego a las oficinas de reclutamiento en Rusia y en Ucrania, en aquellos trabajadores y trabajadores que se niegan a embarcar armas y otros productos para Israel, en aquellas y aquellos que el 29-S salieron a la calle con el fin de desbordar la protesta oficial y atacar a los representantes de la guerra, en aquellos que se jugaron su puesto de trabajo por pura dignidad ese día, a todxs los represaliados por responder al exterminio en palestina, desde a nuestras compañeras de Barcelona con sus detenciones en diferido a cualquier punto del estado y del planeta, en la juventud de Gaza que meses antes de los hechos del 7 de octubre, respondían con fuego y piedras a la policía de Hamas, a aquellas que atacaban sucursales bancarias en Líbano en las protestas sociales que vienen dándose en ese territorio, en los refuznik israelís que chupan cárcel por negarse a integrarse en el ejército de Israel, a los obreros de las industrias petrolíferas que llevan años en huelgas y luchas en Irán y también a la población Iraní y Kurda que pegaba fuego a los cuerpos represores de la policía islámica Iraní tras el asesinato de Mahsa Amini, en los compañeros y compañeras de los Balcanes que han realizado un llamamiento a los compañeros y compañeras anarquistas de todo el mundo la primera quincena de octubre contra el militarismo y las fronteras, en las compañeras griegas que ante un nuevo asesinato policial de un joven inmigrante respondieron con fuego a los cuerpos policiales, a los saboteadores y saboteadoras de todos las guerras y su industria militar en todo el ancho del globo, que iluminan las noches y nuestras corazones. Os sentimos cerca y contribuiremos, desde nuestras humildes fuerzas a la única guerra válida: la guerra social.
Por la extensión del conflicto
¡Guerra a sus guerras y guerra a los estados! |
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