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Anàlisi :: sense clasificar |
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oponerse a la matanza a gaza ! una perspectiva anarquista
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per Pikante
Correu-e: neblina_de_verano ARROBA riseup.net (verificat) |
10 jun 2024
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OPONERSE A LA MATANZA A GAZA ! UNA PERSPECTIVA ANARQUISTA
Es inevitablemente limitado escribir desde aquí un corto articulo sobre esta situación, pero el silencio parece peor. Sentimos la necesidad de poner palabras sobre lo que esta ocurriendo, para sacar las emociones. También para intentar extraerse un poco de la propaganda mediática y estatal. Aunque las palabras nunca bastaron para enfrentarse a esta violencia profundamente injusta que cae sobre una población entera. Más de dos millones de personas, culpables de estar encerradas en esta cárcel a cielo abierto y de no querer ( e incluso poder) salir de esta. Y para ir donde ?
La horrible situación actual es una de las etapas de un proceso colonial de aplastamiento organizado desde más de 75 años en esta región. El gobierno de Israel es hoy en día el actor de primer plano, pero no nos debe hacer olvidar la participación y la responsabilidad histórica y actual de numerosas potencias occidentales en esta situación invivible. Desde la administración británica quien “dejo” la Palestina (de la cual se había adueñado 30 años antes) para la creación del Estado de Israel en 1947, hasta los Estados Unidos quien son su fiel apoyo. Pasando por Francia quien, ayer al igual que hoy, tiene las manos llenas de la sangre de lxs judio-as exterminadxs (durante la colaboración de Vichy) y de lxs palestino-as masacradxs (por su apoyo histórico al Estado de Israel y su venta de armas).
La situación a Gaza es una de las partes visibles del iceberg pero la violencia colonial se ejerce diariamente en la integralidad del territorio dominado por el Estado de Israel (incluso en Cisjordania). Expropiaciones, explotación de los recursos y de lxs humanxs, humillaciones, arrestos, bombardeos, redadas, torturas, asesinatos, la lista es interminable.
Y esta violencia extrema, ahora presentada como “repuesta legitima” no empezó después de los ataques del 7 de octubre, lejos de esto.
Las resistencias determinadas de la población en lucha frente a esas injusticias, están, desde siempre, sistemáticamente reprimidas por el ejercito israelí de Tsahal. Del lado palestino, la contestación del régimen colonial es cada vez aplastada en la sangre. Sin que eso sea una excusa para las atrocidades perpetradas sobre la población israeli el 7 de octubre, hay que tomar esta realidad en cuenta cuando miramos lo que pasò ese dia.
De la misma manera, no se puede mirar lo que ocurre en esta región como una guerra a armas iguales entre dos ejercito enfrentándose. A pesar del apoyo que reciben respectivamente de parte de otros Estados, la fuerza militar y política del Hamas no tiene nada que ver con la del Estado de Israel. Esto no lo hace menos peligroso por tanto. La organización tiende a la independencia de Palestina para imponer ahí su proyecto totalitario de dominación militar, política y religiosa. Es una basura toxica que busca a aspirar las resistencias diversas y la ira de las poblaciones presentándose como la única vía existente posible.
Nos recalcan esa historia mentirosa de campos homogéneos, de poblaciones enteras que serian unidas detrás del Hamas por un lado, y el gobierno de Israel por otra parte. Conclusiones apresuradas, quien pondrían en oposición lxs judixs a lxs musulmanxs , en un supuesto “choque de civilizaciones”.
Pero no hay una posición común para “lxs judixs”, y tampoco la hay para “lxs musulmanxs”. De la misma manera, la ecuación “Judix = Israelí = blanco = islamòfobo” y “Palestinx = Musulmanx = no blanco = antisemita” son falsas y tienen graves consecuencias. Esas visiones binarias y racistas tratan de borrar las realidades distintas y las contradicciones políticas profundas, los intereses divergentes y las luchas que atraviesan esos supuestos “campos”. Y la manipulación del opinión es una vieja receta bien conocida de los políticos guerreros para sentar su poder y forzar una unidad nacional frente a un enemigo común.
Esos discursos son poderosos y, desgraciadamente, funcionan muy bien. Se apoyan sobre violencias y vivencias de racismo muy reales, sobre traumatismos y miedos, y hacen difícil y marginalizado sus rechazos.
¿Como no unirse a un odio del Otro cuando nos lo presentan como responsable de todos nuestros sufrimientos ? ¿Como no unirse a la idea de un Estado para protegernos cuando es la única solución que se nos vende para acabar con los horrores pasados y actuales ?
Unas palabras y actos consiguen, a pesar de todo, a rechazar esas lógicas. Como, hace poco tiempo, cuando contestaciones múltiples se confrontaban a los poderes establecidos de cada lado de la pared. Que unxs Israelís también se involucran en la lucha en contra del colonialismo y en contra de los gobiernos de extrema derecha. Que solidaridades consiguen a tejarse màs allà del nacionalismo y del racismo; como esas manifestaciones de mujeres Israelís y Palestinas, quien, muy al inicio del mes de octubre, todavía tomaban la calle juntas para exigir la paz. Sin hablar de todo lo que se nos escapa desde aquí, pero que existe, voluntariamente invisibilizado por lxs poseedores del poder y sus intermediaros.
La violencia colonial del Estado de Israel tiene particularidades que no se pueden olvidar cuando queremos atacarla. Los paralelos que a veces se escuchan acá con la colonización francesa en Algeria tienen sus limites. La historia de la creación de Israel es compleja, y no se puede resolver por un mandato a que lxs Israelís vuelvan “a su lugar”. Al contrario de los colones franceses, no para todxs hay un territorio de base donde volver. La persecución y la instrumentalización de lxs judixs, que existe a través del planeta desde centenas de años, no puede justificar la creación de un Estado colonial en Palestina, pero tampoco se la puede borrar.
En Palestina como en otro lugar, el problema no es el hecho de ser “originario” o no de la región donde vivimos, pero la dominación de algunas personas sobre otras. El problema es el hecho que unos Estados y sus dirigentes se adueñan de territorios que hurtan, que poblaciones sean explotadas por una economía capitalista, que unos modos de vida sean impuestos, que unas personas deshumanizan a otras para justificar de aplastarlas.
La destrucción de los Estados, incluyendo el de Israel, es una necesidad para alcanzar un mundo más deseable. Y atacarse paralelamente al capitalismo y a todos los sistemas que permiten la explotación y la dominación.
Esas bellas ideas parecen muy fuera de lugar frente a la violencia de las bombas. ¿Como actuar concretamente hoy, desde aquí ? ¿Como hacerse solidarixs de las personas que luchan también por su supervivencia ? Desagraciadamente, no hay respuesta fácil. Pero tenemos que empezar por superar el inmovilismo y la sideración frente a los horrores que se ahogan dentro del flujo de informaciones.
NO ESPERAR NADA DEL LOS ESTADOS QUIEN ACTUAN SEGÙN UNOS INTERESES QUE JAMAS SERAN LOS NUESTROS.
ATACAR LAS INSTITUCIONES Y LAS EMPRESAS QUE APROVECHAN DE ESTA SITUACION.
OPONERSE A LOS DISCURSOS Y ACTOS RACISTAS QUE SE PROPAGAN, QUE ATACAN LXS JUDIXS, LXS MUSULMANXS O CUALQUIER OTRA PERSONA.
SABOTAR LA PROPAGANDA Y EL AMBIENTE MILITARISTA QUE PREPARAN NUESTROS ESPIRITUS Y NUESTROS CUERPOS A LA GUERRA AQUI.
HACER EXISTIR UNA CRITICA DE LOS ESTADOS, DE LAS NACIONES, DE LAS FRONTERAS Y DE TODOS LOS MOTORES DE MATANZAS PASADAS Y POR VENIR.
Y SOLIDARIZARCE CON OTRAS PERSONAS EN LUCHA, A GAZA COMO EN OTRO SITIO, QUE INTENTAN NO RESFORZAR ESAS LOGICAS.
Texto publicado en el periódico “Pikante” , a Toulouse (fRancia), principio de abril 2024, Contact : pikante(a)riseup.net |
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