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Notícies :: corrupció i poder
Apoliticismo, accion directa, antiestatismo razon de ser del anarquismo.
per distribucion anarquista extensiva.	10 nov 2020
Los anarquistas se declararían apolíticos profesan una profunda desconfianza y un total desinterés hacia el juego de Ia política. La técnica de lograr el poder del Estado o, en su caso, de desarrollar un contrapoder con el mismo fin, hace que entonces el anarquismo no sólo sea apolítico, sino que esta a cien leguas de Ia política, como se refleja claramente en sus numerosas diatribas contra los políticos y la política.
La accion directa como método de lucha de los anarquistas se debe, en primer lugar, a Ia total desconfianza que, tiene los anarquistas respecto de Ia acción política. Convencidos de Ia ineficacia de todos los sistemas políticos y penetrados asimismo de Ia falsedad del sistema electoral , propagan susideas propias y medios de lucha adecuados. El ejército es una "organización del crimen colectivo", Ia política "sicaria de Ia burguesia" y " el arte de engañar a los pueblos", los partidos políticos"todos igual", el parlamento "lugar de corrupción". En cuanto al significado de este apoliticismo del anarquismo, el sentir común es interpretarlo como antidoto contra el veneno del parlamentarismo, o negativa a participar en el juego político, tal como de práctica en las democracias liberales, en las que coexiste Ia afirmación de Ia igualdad política con reales y profundas desigualdades en el plano económico y social, que desvirtúan totalmenteIa afirmación de las libertades políticas. Los anarquistas se declararían apolíticos profesan una profunda desconfianza y un total desinterés hacia el juego de Ia política. La técnica de lograr el poder del Estado o, en su caso, de desarrollar un contrapoder con el mismo fin, hace que entonces el anarquismo no sólo sea apolítico, sino que esta a cien leguas de Ia política, como se refleja claramente en sus numerosas diatribas contra los políticos y la política. De entre las muchas razones, del apoliticismo del anarquismo, es oportuno destacar dos: en primer lugar no se cree en Ia necesidad de un Estado, al que se conceptúa como máquina burocrática al servicio de uno spocos, máquina... ajena a los intereses del pueblo y cuyo único fin esIa opresión y Ia autoperpetuación, y, en segundo lugar, en tales cir-cunstancias, en que el Estado es un aparato creado por Ia burguesía y para Ia burguesía, cualquier tipo de participación o colaboración enel mismo no hace más que facilitar Ia pervivencia de un Estado al que no se desea y que va en contra de los valores fundamentales del anarquismo. Por consiguiente, según la interpretación anarquista, las diatribas de los libertarios contra Ia política se refieren «repudio de todo político profesional que rápidamente se desvincula de los problemas de Ia base y deja de ser un auténtico valedor de la misma ; repudio del sistema burgués de delegación de poder que supone uná alienación política de los hombres, al eludir sus responsabilidades comunitarias, dejando en manos de otros Ia capacidad de decisión; afirmación radical de que Ia capacidad de decisión sólo corresponde a Ia base, a las comunidades naturales organizadas de abajo arriba. Desde el apoliticismo anarquista: luchar por un cambio radical de Ia sociedad, pero no por los medios que ofrece el sistema demócrata liberal, que promete Ia igualdad en el plano político, para luego negarla en Ia práctica, al negar las posibilidades económicas a un amplio sector de Ia sociedad, que condicionan efectivamente Ia igualdad política. Esa lucha debe ser lldvada cabo por otros medios, que son los incluidos en Ia llamada acción directa, pues éstos son los verdaderamente aptos para llevar al cambio del presente orden social y llegar a Ia nueva sociedad: Ia Anarquía o Acracia, que será una sociedad sin Estado y sin autoridad, basada en Ia libre asociación de de comunidades de individuos libres y solidarios (libertarios). Una sociedad organizada no de arriba abajo, es decir, desde el Estado o autoridad, sino de abajo arriba. La política es el arte de mantener y barnizar el Estado, mientras que Ia tarea de Ia revolución social es suprimirlo. El poder politico como fuerza creada para defender injusticias es esencialmente corruptor, y los hombres que a él se acerquen serán vencidos antes por halagos, bienandanzas y ofertas del Estado, que lograr hacer perder a éste ni uno sólo de sus atributos . Por esto no hay ni puede haber gobiernos libertarios ni gobiernos justos. El poder será siempre tirano e injusto, sean quienes sean los hombres que lo representen. El anarquismo es siempre antiestatista sino quiere dejar de serlo, considera innecesarias las leyes y el ordenamiento jurídico de los Estados, y también la autoridad, los gobiernos. Por todo elloo los anarquistas de insistir que hay que apartarse de Ia política, porque ésta no es un camino válido para alcanzar su liberación definitiva, para lograr una efectiva transformación de Ia sociedad. En otras palabras, los anarquistas se reafirman como tales en el apoliticismo.
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