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Olga Lyubatovich, derrocar al Zar era la cuestión
08 ago 2019
Primeros años de vida

Lyubatovich era la hija de un refugiado político de Montenegro, nacido en 1854. Quería estudiar medicina con el fin de convertirse en médico, pero esto era imposible para una mujer en Rusia. Por esta razón se fue a estudiar en Zürich con su hermana Vera en 1871.
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Su vida revolucionaria

Lyubatovich se reune con Vera Figner en Zürich, donde fue reclutada en el movimiento socialista revolucionario. Ella se unió al grupo social revolucionario Pan-ruso y en 1875 regresó a Rusia, donde trató de difundir propaganda socialista entre los trabajadores de la industria.

Luego fue arrestada en Tula y mantenida en prisión durante dos años antes de aparecer en la corte. Fue declarada culpable de distribuir publicaciones ilegales. Ella fue condenada a nueve años de trabajos forzados. Pero la pena fue reducida a exilio en Siberia. En Tobolsk ella empleo sus conocimientos médicos para ayudar a la gente del lugar, donde se la denomino como la “hacedora de milagros”.

En 1876 Lyubatovich escapó de Siberia y se escondió en San Petersburgo. Allí se unió a un grupo llamado “Tierra y Libertad” liderado por Stepniak y Nikolai Morozov.

Lyubatovich también pasó seis meses en Ginebra, donde vivía con un grupo de emigrados que habían escapado de las autoridades rusas. Esto incluyó a Vera Zasulich, cuyo intento de asesinar general Trepov, el jefe de la Policía de San Petersburgo, había hecho de ella una figura nacional en el movimiento revolucionario.

En octubre de 1879, el grupo “Tierra y Libertad” se dividio en dos, Lyubatovich se unió al más radical “Narodnaya Volya” que adoptó tácticas terroristas.

En una reunión del Comité Ejecutivo de Narodnaya Volya el 26 de agosto de 1879, se decidió que la organización debía tratar de asesinar al emperador Alejandro II. Esto llevó a Lyubatovich a participar en tres intentos fallidos en la vida del Zar.

En 1880, diversas disputas internas dentro del movimiento, dio por finalizada su etapa mas violenta. Un lado creía que el objetivo del grupo debia ser el de obligar al gobierno a la concesión de derechos democráticos a las personas, mientras que los otros, dirigidos por Lev Tikhomirov (que fue influenciado por Sergei Nechayev) argumentaron que el uso de la violencia debia ser un medio para arrebatar el poder y entregarlo al pueblo.

Lyubatovich y Morozov estaban en total desacuerdo con las ideas de Tikhomirov. Ellos argumentaron que se trataba de un ejemplo de jacobino y que por lo tanto podía dar lugar a la clase de dictaduras que se habían producido luego de la Revolución francesa.

En 1880, ella y Morozov dejaron “Narodnaya Volya” y se fue a vivir en Ginebra. En el exilio, Morozov escribió “La lucha terrorista”, un folleto que explica sus puntos de vista y la forma de lograr una sociedad democrática en Rusia. Sobre la base de las ideas que él y Lyubatovich habían desarrollado, por otra parte esta literatura defendia la teoría de formación de pequeños grupos terroristas independientes, sostenia que de esta manera, se haría más difícil para la policía para detener a los terroristas y también ayudaría a evitar que un pequeño grupo que ganase poder, formasen pequeñas dictaduras tras el derrocamiento del zar.

Morozov regresó a Rusia con el fin de distribuir “la lucha terrorista”. Esto condujo a su detención poco después de llegar. Luego fue encarcelada en Sulvalki. Lyubatovich acababa de dar a luz e intento rescatar Morozov, aunque su plan fallo y termino con su detención, para ser enviada nuevamente a Siberia en noviembre de 1882.

Fue liberada después de la Revolución de 1905, como parte de una amnistía política. Después de su regreso a San Petersburgo, escribió sus memorias.

La historia de Olga Lyubatovich contada por Sergei Stepniak:

Es el año 1883 y estamos en algún lugar difícil de concretar, probablemente Estados Unidos. Sergei Stepniak solo tiene treinta y dos años, pero ya conoce la cárcel y el exilio. También conoce el asesinato. Es el responsable directo del atentado terrorista que le ha costado la vida al jefe de la policía secreta rusa. Stepniak lo ha matado con sus propias manos, acuchichándolo con una daga en mitad de la calle. El atentado es una respuesta a la ejecución de Ivan Kovalsky, condenado a muerte por herir a un policía durante el registro de su domicilio. Stepniak ha aprendido a confiar únicamente en la justicia que puede proporcionar un cuchillo bien afilado.

Sergei Stepniak y Olga Liubatovitch coincidirán como miembros de Zemlia i volia durante varios meses, hasta que él tenga que abandonar el país dos años después del atentado que le había costado la vida al jefe de la ojrana. Stepniak nunca volverá a Rusia. Durante su exilio aprovechará para escribir un texto que funcionaba como uno de esos artefactos capaz de hacer saltar por los aires los cimientos de las ciudades. En él no solo describía los métodos utilizados por los nihilistas, sino que proporcionaba la información necesaria para desatar la tormenta. Y la tormenta estalló. La escisión de Zemlia i volia creó una de las sociedades secretas más numerosas y mejor organizadas de todos los tiempos, Naradnaia volia, La voluntad del pueblo. Con más de cincuenta células en distintas ciudades, los miembros de Naradnoia Volia serán responsables de varios atentados contra el zar Alejandro II, al que al final acabarían asesinando el trece de marzo de 1881.

“La verdadera historia de Olga Liubatovicht” había sido concebido para formar parte de ese artefacto incendiario que era el texto de Stepniak. De alguna manera, aquellas páginas funcionaban como un plano que permitía encontrar las claves que hacían posible detonar los explosivos. Aquel texto contaba la historia de Olga, pero también daba pistas sobre cómo huir de la prisión, burlar un cerco policial o escapar de un arresto domiciliario. Contaba la historia de Olga, pero también la de muchos otros que conectaban los cables para atraer las tormentas. Después, solo quedaban los gemidos de los muertos.

This work is in the public domain

Comentaris

Re: Olga Lyubatovich, derrocar al Zar era la cuestión
14 ago 2019

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