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Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per Aliss |
10 feb 2019
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Una de las cosas más importantes que conlleva el feminismo, es la necesaria y continua revisión de todo: de nuestro alrededor, de nuestros espacios, de nuestro comportamiento, de nuestras relaciones de confianza. Construir espacios, prácticas y conciencias cada vez más feministas no deja de ser algo nuevo, una lucha que creamos con nuestras manos, a tientas, mientras buscamos soluciones más allá de la intoxicación de nuestros cuerpos y nuestras mentes. Intentamos crear algo positivo de un material colonizado, sesgado y que tenderá a inclinarse a lo que siempre ha conocido – que, por desgracia, no es más que el sistema heteropatriarcal. |
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Construimos deconstruyéndonos, mediante ensayo y error, creando cosas nuevas. Esto es tremendamente positivo pero también conlleva, precisamente, fallar, replantear, debatir continuamente; esto se vuelve aún más complejo en nuestros espacios mixtos. No hace tanto las mujeres luchábamos por poder tener nuestros propios espacios no mixtos, completamente legitimados y autónomos desde donde poder empoderarnos y llevar la cabeza de la lucha. El llevar nosotras la vanguardia se volvía imprescindible, ya no solo como elemento de aprendizaje o empoderamiento sino como reivindicación legítima, cuánto más en la lucha feminista.
Sin embargo, con el tiempo esto se ha transformado, en muchos casos, en una responsabilización total del trabajo feminista sobre las compañeras. Los hombres, tras ceder el privilegio de encaminar la lucha, simplemente se echan a un lado y acatan lo que decide la comisión de género, o las compañeras más implicadas en feminismo; su actuación es mayoritariamente reactiva. La consecuencia directa de esto está clara: sobrecarga, frustración, invisibilización del trabajo feminista, etc. Mientras que las compañeras se centran en el trabajo de género, ellos, por un motivo lógico de tiempo y disponibilidad, siguen teniendo especial peso en las tareas públicas – comunicación, agitación, etc. Conviene, por lo tanto, replantearnos una vez más cómo estamos haciendo las cosas y cómo deberíamos hacerlas.
El debate sobre el papel del hombre en la lucha feminista es extenso y complejo; probamos fórmulas, buscamos soluciones adecuadas, aunque parece que nos ha costado encontrar términos medios entre el paternalismo y la omisión. Es necesario que los compañeros se formen y sean conscientes de por qué somos feministas y de por qué necesariamente debemos serlo. Llegarán a la conclusión común: si una revolución no es feminista, no es revolución; es más, la revolución feminista será la revolución social y por ello luchamos.
Existe la capacidad de replantearnos y redirigir nuestros comportamientos. Que los hombres no deban llevar la vanguardia en la lucha – especialmente en la feminista –, no significa que no deban implicarse, proponer y formarse por sí mismos, sino simplemente que deben acostumbrarse a escuchar. Se puede participar activamente en una lucha sin apropiarse de ella, manteniendo un papel secundario. El omitir completamente la responsabilidad masculina en el feminismo implica una revictimización hacia las compañeras que, además de sufrir los continuos embates del sistema patriarcal, se ven con la responsabilidad de incluir la perspectiva de género en los ámbitos de militancia, de recordar, corregir y, al fin y al cabo, hacer que sean feministas unos espacios que ya se suponen como tal: siguiendo la línea de la economía feminista, arreglar todo aquello que el capital, el estado o los hombres cuentan con que arreglemos.
Una mayor formación del completo de la militancia llevará necesariamente a una mayor implicación y a una gestión más equilibrada y sana de las reivindicaciones feministas; esto nos permitirá a nosotras, a las compañeras, implicarnos más en otros campos en los que no tenemos tanto protagonismo, aprender y poder llevar la vanguardia en todos los ámbitos de la lucha. Al fin y al cabo, la revolución será feminista o no será.
Por la Federación Estudiantil Libertaria
https://felestudiantil.org/2018/01/la-gestion-del-feminismo-nucleos/ |
This work is in the public domain |
Comentaris
Re: Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per (A) |
11 feb 2019
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Lo siento compañeras, no estoy de acuerdo en lo que estais exponiendo. Si la lucha feminista tiene el objetivo de ser revolucionaria e antisistema como puede ser que la participación de los hombres tiene que jugar un papel secundario? La lucha feminista está conectada a otras luchas y por ésto somos todxs compañerxs en la misma lucha que implica mucho más que el feminismo. Me parece un insulto a vuestros compañeros y una falta de respeto dejarles el papel secundario en un campo de nuestra lucha en conjunto. Creo que no habeis entendido aún que el sistema patriarcal no existe por "culpa" de los hombres sino por la desigualdad entre los géneros creado por la iglesia católica y otras religiones. No hay que crear "vanguardias" ni poner una lucha encima de la otra porque todas tienen la misma importancia y son inseparables entre si. No pasa nada compas, siempre queda algo para aprender... salud & abrazos |
Re: Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per Aliss |
13 feb 2019
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Este texto de compañeros y compañeras de la Federación Estudiantil Libertaria, es una de las diversas muestras erradas de expresión de organizaciones anarquistas.
De entrada, el titular es bastante absurdo. Los feminismos tienen sus propias identidades y autonomías, por lo que hablar de gestión, está fuera de lugar, a no ser que los núcleos de la FEL, se consideren feministas. Sin embargo, en el nombre de su organización, no aparece el término feminismo.
Sería muy diferente plantearse la inclusión de un abordaje integral del feminismo en sus grupos u organizaciones, pero sería necesario definir cuál es ese feminismo con el que pretenden identificarse, pues por lo general las referencias que se asumen, suelen ser las del feminismo blanco y en ocasiones hasta burgués.
Al tratarse de una federación estudiantil, no es imaginable que los grupos sean no mixtos. Se caería en otro absurdo más.
El texto es bastante desafortunado a la hora de expresarse. Introduce un término, "vanguardia", que puede llevar a confusión por ignorancia. En algunos entornos libertarios hay como cierta aversión a todo lo que suene a "vanguardia", confundiendo la avanzadilla política ideológica, con quienes exploran experiencias nuevas o con las líneas de choque de cualquier movimiento. Entiendo que el texto no se refiere a que las compañeras "lideren" la "avanzadilla ideológica que señala el camino de la lucha", no pretenden ser "punta de lanza" de nada sino tomar una iniciativa para la experimentación colectiva de formas nuevas de relación que destierren prácticas habituales que no son antiautoritarias.
Más desafortunado todavía es la referencia a los "papeles secundarios". En cualquier lucha revolucionaria, pero sobre todo en cualquier organización antiautoritaria, no hay una jerarquía en los roles que se deben asumir. No deberían de existir tareas principales, pues todas las organizadas para conseguir un fin, son igualmente necesarias y se necesitan unas a otras. No es más importante, por ejemplo, romper el cordón policial que nos cierra el paso, que difundir el comunicado de la acción u organizar la libertad de las detenidas.
Quisiera pensar que al referirse a "papeles secundarios" han tenido bastante desacierto para explicar que hay que acabar con cierto paternalismo existente en no pocos colectivos, en los que frente a las situaciones de confrontación física directa contra el poder, todavía hay quienes tienen el impulso de "proteger a las compañeras", cuando ellas han decidido ser parte de la primera línea de confrontación con las fuerzas del orden.
Por otra parte, hay tareas en todo colectivo que pueden ser realizadas perfectamente por todas las personas integrantes de dicho colectivo, y por tanto, tendrían que ser asumidas por cada una de las personas sin exclusión. Sin embargo puede que haya tareas que algunas personas, por diferentes razones, todavía no estén preparadas para asumir, y por ello hay que organizarlas de manera que sean asumidas para que se puedan llevar a cabo.
Esto tampoco significa que, al no estar preparadas para asumirse, se conviertan en “personas secundarias", pues tan importante es para la finalidad reconocer que se está preparada para una tarea, como reconocer que no se está en condiciones.
Otro de los errores del texto, en mi opinión, es esa falsa necesidad de imitar a un movimiento, reproduciendo su dialéctica, aunque esta sea confusa o inadecuada. No hay “privilegio” alguno en “encaminar la lucha”, pues esa lucha no tiene un solo camino, y las decisiones de tomar una vereda u otra, debería ser colectiva y una convicción, no un “privilegio”.
Tampoco me parece que los hombres se hagan visibles en el espacio público porque tengan tiempo y disponibilidad. Puede que esté equivocada, pero me parece que tampoco se trata de una cuestión de “prioridades”, sino de algo sistémico que reproducimos en nuestros entornos y espacios liberados.
Llamarse feminista no acaba con las relaciones de explotación y opresión patriarcales del poder capitalista, y las razones del por qué la revolución ha de ser también feminista, no es por un recurso de la dialéctica, sino porque hay feminismos que nos han permitido comprender en qué consiste esa revolución contra el capital, mostrando cómo este sistema neoliberal une prosperidad y violencia, cómo se hacen invisibles las relaciones de poder o cómo naturalizamos las injusticias y las opresiones.
Otra cuestión que me parece importante, es cuando el texto, refiriéndose a los hombres, dice que “deben ACOSTUMBRARSE a escuchar”. Escuchar es otra de las cuestiones que hay que recuperar conscientemente, y no un hábito. Debe ser una necesidad para transformar las relaciones.
El patriarcado no arremete sólo contra las mujeres, sino contra una clase en la que las mujeres están sometidas a situaciones de opresión más desfavorables por ser mujeres, pero sin olvidar que hay otras personas que añaden a esas, otras opresiones más, ante las que las mujeres blancas, están en situación menos desfavorable.
La lucha revolucionaria no nos afecta a todos y todas por un igual. Si son revolucionarias, tampoco se tratan de luchas diferentes, pueden tener su especificidad, pero la lucha es contra el mismo sistema desde los diversos espacios o caminos que transitamos.
Animo a las compañeras y compañeros de FEL a que vuelvan a releer con sentido crítico su escrito y reflexionen acerca de sus palabras. |
Re: Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per Usuario |
13 feb 2019
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El feminismo hegemonico establece jerarquias y destruye los movimientos horizontales (ademas de estar promovido por las elites). Ya seria hora de empezar a desmarcarse y hablar de feminismo antiautoritario. |
Re: Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per Hifre |
13 feb 2019
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Gracias!al menos alguien dice algo interesante, buen texto! |
Re: Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per x |
16 feb 2019
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En mi pueblo los mismos que antes pegaban a la gente por fumar porros ahora pegan por (segun ellos) ser a favor de las feministas. Coincidencias?. No creo.
En las reuniones ellos mismos se auto visten de guardianes de las esencias feministas y dicen quien es o no es feminista. En las reuniones ya no se trata de expresar ideas y defenderlas sino de quien es más feminista a palabras. Y si quieren censurar alguna idea siempre tienen el comodin de: "no me dejas hablar y habláis sólo vosotros" referido a la persona que se quiere censurar. Se hace un tatto circus de dos días y el tema es: el feminismo. Por lo visto no hay hombres en las cárceles. Y se tiene que sacar el nombre de una compa que lleva no se cuántos años en prisión. Que tenga ya sus compas y organizaciones detrás que la ayudan no importa. Que haya presos que además de decirse anarquistasy están en huelgas de hambre, no importa. El tema fue las mujeres en la cárcel y de ahí no se salió.
Todo esto para decir que: los grupos leninistas que no tienen ya mucho futuro como tales se han metido con el monotema del feminismo a saco. Y es que el tema da para tanto. Lo mismo haces callar a uno ( o una) por sus expresiones; como censuras ideas por no ser del gusto de alguno ( o alguna).
Nadie ( yo almenos no) está en contra de las luchas emancipadoras de nadie. Pero de ahí a usar estas como un pedestal donde los que están arriba dicen a los de abajo, pobres infelices y ignorantes, que son sólo ellos los que tienen la verdad en el bolsillo sólo por que se han sentado en el sillón de la verdad absoluta y quien les critica por su proceder es un anticomunista, me parece de un autoritarismo alucinante.
Todo esto para decir |
Re: Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per x |
16 feb 2019
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......Que es todo falso. Si de verdad estarían por la emancipación total irían a bombardear todas las instituciones, ya que todas perpetúan la opresión de alguien ( mujeres o no). Pero lo único que escucho es la palabra "sustituir" a alguien por otro u otra.
Los anarquistas hablamos de destruir lo que nos destruye, de igualdad total ( sin mirar si lleva coño o polla); de apoyo mutuo ( ídem con patatas). No me interesa la última moda del Estado o de quien lo defiende, siempre he y hemos estado por la igualdad total no de dar pribilegios a nadie ya sea quien sea y se llame como se llame.
Por la abolición del Estado y la destrucción del sistema capitalista. Que perpetúa el status quo.
Por la anarquía. |
Re: Sobre la gestión del feminismo en nuestros núcleos
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per Aliss |
17 feb 2019
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Uhmmmm!, ¿pegar a la gente por fumar porros...? ¿Su pueblo en qué caverna se encuentra? Había oído diferentes reacciones, pero nunca que se llegase a la agresión por fumar porros.
Su comentario sr "x", crea muchas dudas. ¿Fumar porros no era también una "moda" leninista para desmovilizar a la juventud combativa? "¿Coincidencias? No creo"
Sr "x", su comentario no desmerece a los de "los guardianes de las esencias" Mejor quedarnos como estamos, decía un conservador, siendo consciente que desde esa posición, lo único que se podía conseguir es perder poco a poco lo conquistado en las luchas.
Si "'nadie' está en contra de las luchas emancipadoras de nadie", su comentario parece expresar todo lo contrario.
Como usted sabrá, siempre que surge algún movimiento revolucionario, aparecen multitud de seguidores que se incorporan sin convicciones de emanciparse, sino por estar ahí no más. Y eso no desmerece a quienes tienen convicciones revolucionarias. Precisamente eso es lo que usted hace escondiéndose tras "la gente de su pueblo"
Algunos de los que se lamentan de la verdad absoluta de los demás, en el fondo lo que pretenden es imponer su propia verdad absoluta.
Sr "x", parece que usted se considera "anarquista" cuando dice "los anarquistas hablamos..." Quienes se consideran anarquistas, lo son por los actos que preceden a sus palabras. ¿Le suena aquello de "la solidaridad es más que palabra escrita"?
Aparecer aquí para dárselas de anarquista y no decir más que sandeces u obviedades, es menos que "palabra escrita"
Queda claro que usted no está "bombardeando todas las instituciones". por tanto, según sus propias palabras, usted no está por la "emancipación total" ¿Entonces, aparte de su antifeminismo y misoginia, explíquenos qué es por lo que está usted? Le escucharé atentamente y sin interrumpirle. |
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