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Notícies :: corrupció i poder |
Retransmisiones deportivas y mentalismo
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per Jaime Richart |
26 ago 2003
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Quizá nos pasemos de listos, pero no debemos andar muy lejos... |
Cuando unos gobernantes, o lo que sean, desprecian a los gobernados, en un caso, y al resto del mundo también en el otro, engañándoles y no explicando convincentemente sus gravísimas decisiones, tal es su arbitrariedad, no debe extrañar que prolifere en la ciudadanía la desconfianza permanente hasta en los más pequeños detalles. Y con mucho mayor motivo sabiendo como sabemos que los manejos en virtud de las prácticas del mentalismo, del conductismo y de la sociobiología tienen un fuerte protagonismo entre los recursos de los gobiernos, o lo que sean, para hacerse con el control social. Si nos percatamos y denunciamos hasta los más ínfimos detalles, podemos contrarrestar mejor los perniciosos efectos sobre nuestra percepción de la realidad y sobre nuestra voluntad...
Pues bien, la catadura dominadora de los dirigentes yanquis se extiende hasta la dimensión deportiva. Ahora puede observarse en el tenis. No desaprovechan ocasión para condicionarnos. Y así, suprimen la identificación de la nacionalidad de los jugadores y jugadoras en los rótulos del tanteo en la retransmisión televisiva como si fuera un dato irrelevante. Y eso, como todo lo que ocurre hoy día, ni es casual ni puede obedecer a otro propósito que el de difuminar la bandera del país de origen del jugador o jugadora, que hay que adivinar en el transcurso del partido o esperar que lo aclare el comentarista. En un deporte en el que la televisión da en la retransmisión del partido pelos y señales de cada golpe y de cada milímetro, no es posible que se omita esa circunstancia por otra razón, ni que tampoco sea por economía informativa, pues no hay resquicio en que la información de cada pormenor del lance no llegue hasta abrumarnos...
Lo que ocurre es que los americanos, sus dirigentes, presionan en todos los sentidos para que la "existencia" del imperio quede patente, tácita e implícitamente en cada evento retransmitido, presentando al resto del mundo como una masa amorfa o desdibujada sin personalidad propia. Diríase que a sus telespectadores les es indiferente, o se les empuja a que sea indiferente, la procedencia de los "otros" jugadores no americanos. Conocen, reconocen, a los suyos y eso basta.
Ese es el sentido, ni más ni menos, de estas omisiones. En el planeta están, por un lado, USA, y por otro el piélago desconocido...
Pero no son sólo ellos. Aquí, en España, está ocurriendo otro tanto con registros aparentemente también de poca monta. No es gratuito tampoco que tanto el ID de usuario, como la contraseña, en la instalación "dinámica" de las líneas ADSL de Telefonica, por ejemplo, estén repletos de manera exclusiva de letras "p" consecutivas, induciendo subliminalmente en el usuario la "idea" PP. Ni una sola molécula que pueda ser aprovechable para su causa globalizadora y partidista escapa a las miras de estas gentes, o lo que sean...
Menudos bastardos... |