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Notícies :: @rtivisme
El mito del veganismo
03 nov 2016

El mito del veganismo


“El veganismo es una filosofía de vida que excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia por la vida. En la práctica se aplica siguiendo una dieta vegetariana pura y anima el uso de alternativas para todas las materias derivadas parcial o totalmente de animales”

Donald Watson, miembro fundador de la Vegan Society (Sociedad Vegana).

El mito del veganismo


“El veganismo es una filosofía de vida que excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia por la vida. En la práctica se aplica siguiendo una dieta vegetariana pura y anima el uso de alternativas para todas las materias derivadas parcial o totalmente de animales”

Donald Watson, miembro fundador de la Vegan Society (Sociedad Vegana).

Este pequeño texto no cuestionará la irracionalidad de las ideas y valores (2) de la filosofía vegana. En esta ocasión demostraremos que el veganismo es un mito en la Sociedad Tecnoindustrial y cómo es un estorbo para entender y actuar por la verdadera Liberación Animal (3).

El veganismo es un mito. Nada, ni nadie, es vegano dentro de la moderna Sociedad Tecnoindustrial. Sin embargo, son muchos los ingenuos que se creen este mito, creen que sus alimentos, vestimenta, calzado, productos de higiene y belleza, aparatos tecnológicos, libros, música, bicis… y toda la basura industrial que consumen compulsivamente, es según “vegana”. Pero en realidad esto no es así. Toda esa basura industrial denominada “vegana”, no podrá contener materias de animales no humanos, vale, pero sí contienen, o mejor dicho, sí colaboran con la explotación animal, humana y no.

Entonces, si retomamos nuestra definición anterior de veganismo, “…una filosofía de vida que excluye toda forma de explotación y crueldad hacia el reino animal…”, es evidente que no se es coherente con la filosofía, porque se colabora con la explotación sistemática del reino animal, así que, el veganismo es un mito. Los autodenominados “veganos” son muy ingenuos al no analizar, cuestionar y entender el funcionamiento de la compleja realidad, y del gran y complejo Sistema social en el que vivimos. Todo alimento o producto que provenga de la moderna Sociedad Tecnoindustrial, no está libre de colaborar con la explotación y domesticación sistemática del reino animal y ambiental.

Las semillas, frutas y verduras que produce y distribuye la moderna Sociedad Tecnoindustrial, no son veganas, ya que la moderna agricultura industrial necesita:

A) Deforestar grandes extensiones de tierra fértil para aprovechar la fertilidad de ese suelo y convertirlo en un campo de cultivo. Deforestar significa; destruir el ecosistema que ocupaba ese suelo. Se debe talar, o incendiar la vegetación de ese ecosistema. Después, se necesita asesinar, capturar, domesticar, desplazar o hasta extinguir, a las diferentes especies de animales de ese ecosistema. Esto aniquila todas las complejísimas relaciones e interacciones que mantenía ese ecosistema en sí mismo (ecosistema y habitantes), y la relación que ese ecosistema mantenía con otros ecosistemas, y con el planeta en general.

B) Ya que se tiene el campo de cultivo listo, se necesitan a los campesinos que trabajarán la tierra, se necesitan sus herramientas (máquinas o animales no humanos de trabajo), se necesitan las semillas (autóctonas o transgénicas) que se sembrarán, se necesita el abono (natural o industrial), se necesitan los insecticidas (naturales o industriales), se necesita el agua de riego, etc… Y una vez obtenida la cosecha se vende a los intermediarios, ellos la transportarán, almacenarán y distribuirán, hasta que por fin esa semilla, fruta o verdura, llega al establecimiento comercial en donde los “veganos” las comprarán.

Entonces, para poder realizar todo este proceso, es necesario utilizar la gran y compleja división del trabajo de la moderna Sociedad Tecnológica, y en todas estas grandes y complejas relaciones existe explotación y domesticación sistemática del reino animal y ambiental. Algunos “veganos” podrán argumentar en su defensa que las semillas, frutas y verduras que consumen, no son de origen industrial, sino de un huerto orgánico, vale, pero si ese huerto utiliza tecnología moderna para la producción, almacenaje y distribución de sus alimentos, y si para poder adquirirlos hay circulación de dinero, inevitablemente se sigue colaborando con las dinámicas de explotación y domesticación sistemática, animal y ecológica. Tal vez, las semillas, frutas y verduras realmente veganas, son las que cosecharía uno mismo con técnicas como; la permacultura o la jardinería orgánica, y con el uso de herramientas o tecnología sencilla. Ya que solamente así, se dejaría de depender del Sistema Tecnoindustrial, y se renunciaría a sus mecanismos de poder, control, domesticación y explotación sistemáticos, pero la mayoría de los autodenominados “veganos” no siembran su propio alimento.

Los autodenominados “veganos” dependen de la moderna Sociedad Tecnoindustrial para poder llevar a cabo su dieta. En la Naturaleza Salvaje ningún animal determina de qué manera se alimentará, esto en gran medida lo determina el entorno natural en donde se desarrolla. La dieta omnívora de los animales humanos no ha sido una elección, sino una necesidad de supervivencia, un requisito para poder sobrevivir en distintos entornos, comer lo que haya, lo que se pueda comer. El organismo humano no es especialista, es oportunista, y su dieta omnívora lo demuestra. El animal humano domesticado en su jaula civilizada, sí es capaz de decidir cómo alimentarse (dieta vegetariana, vegana, frugívora o carnívora), pero para que esto sea posible necesita colaborar y mantener su condición de animal humano domesticado al servicio del progreso del Sistema Tecnológico.

Ningún vegetariano, vegano o frugívoro, sobreviviría como el animal humano realmente libre que debería ser, en el entorno donde debería desarrollarse (Naturaleza Salvaje), con ese tipo de dieta.

La mayoría de los autodenominados “veganos”, tal vez, no se consideran a sí mismos como lo que realmente son: animales humanos. Y también es muy cierto que los que luchan por la “Liberación Animal”, no luchan por su propia Libertad Individual Salvaje, no cuestionan para nada su propia condición de animales humanos domesticados. Si las semillas, frutas y verduras que nos ofrece la moderna Sociedad Tecnoindustrial no son veganas, mucho menos sus demás productos nocivos de origen industrial: vestimenta, calzado, productos de higiene y belleza, libros, música, bicis… Un análisis similar podría ser aplicado a los productos engañosamente llamados “verdes” o “ecológicos”. Ningún producto proveniente de la moderna Sociedad Tecnoindustrial es vegano, y mucho menos ecológico.

Los autodenominados “veganos” podrán seguir engañando, y engañándose a sí mismos, podrán seguir dependiendo del Sistema de domesticación y explotación sistemática. Podrán seguir denunciando las condiciones de esclavitud de los animales no humanos, sin ver ni denunciar su propia condición de animales humanos domesticados al servicio del Progreso Tecnológico. Ven las jaulas de los demás animales, pero son tan ciegos para ver la moderna jaula civilizada en la que vivimos. Podrán seguir luchando inútilmente por la “Liberación Animal”, sin luchar primero por su propia Libertad Individual Salvaje. Es bastante gracioso como un animal domesticado pretende liberar a otros animales. Podrán seguir defendiendo y promoviendo las ideas y valores del Sistema Tecnológico (izquierdismo), buscando así solo mejorarlo con sus inútiles reformas, y no destruirlo definitivamente. Podrán seguir consumiendo compulsivamente sus productos, o alimentos nocivos industriales supuestamente veganos.

Todo esto, solo engañará y tranquilizará de alguna manera su consciencia, pero en realidad no hará nada por intentar atacar a la domesticación y explotación sistemática del reino animal. Ni mucho menos hará nada en contra de la domesticación, devastación y artificialización sistemática de la Naturaleza Salvaje. Frente al irracional fraude que resulta la teoría y la práctica vegana, nosotros hemos decidido: renunciar al consumo innecesario, reutilizar los materiales ya producidos y dejar de depender del Sistema Tecnológico, desarrollando nuestra propia forma de vida autosuficiente, lejos de los valores de la jaula civilizada y lo más cerca de nuestra Libertad Individual y la Naturaleza Salvaje.

Por la verdadera Liberación Animal
Fuego a las jaulas, fuego a la Civilización

Revolución Feral
Primavera 2013

Notas:

(1) Esas ideas y valores a los que nos referimos, son: animalismo sentimentalista, anti especismo, biocentrismo, hedonismo, la religión, el izquierdismo, la supuesta naturalidad del vegetarianismo en los animales humanos, ecología social, misantropía etc.

(2) Cuando hablamos de veganismo en este texto, lo hacemos refiriéndonos a todas sus “diferentes” vertientes, desde el “veganismo burgués”, hasta el llamado “anarcoveganismo”. Y desde el movimiento por la “Liberación Animal” reformista, hasta el movimiento por la “Liberación Animal” abolicionista o radical (ALF Animal Liberatión Front – FLA Frente de Liberación Animal). Los activistas del ALF-FLA podrán argumentar que ellos no son reformistas porque son de acción, pero la verdad es que son idénticos a quienes conforman el movimiento por la “Liberación Animal” reformista que tanto critican. Son reformistas por defender y promover los mismos valores del Sistema Tecnológico (izquierdismo), ellos no buscan destruir al Sistema Tecnológico, solo pretenden mejorarlo, y lo peor es que no son conscientes de ello.

(3) Por Liberación Animal nosotros entendemos: Animales humanos y no, que desarrollan su vida en Libertad, en su habitad Natural y Salvaje.

This work is in the public domain

Comentaris

Re: El mito del veganismo
03 nov 2016
vvv, no admites el veganismo como utopía válida, símplemente porque les veganes no la hayan alcanzado?
Re: El mito del veganismo
03 nov 2016
Cuando hay más veganos hipster que obreros, por algo será. Más tiendas veganas en Gràcia y Raval que en Nou Barris.
Re: El mito del veganismo
03 nov 2016
Lo que dice el texto es que el veganismo no sería una utopía sinó una distopía porque solo puede existir en una sociedad tecnoindustrial.
Re: El mito del veganismo
03 nov 2016
Una cosa esta claro: el veganismo solo no cambiará la falta de consciencia y la ciega obediencia del ser humano. Como todas las acciones dentro del actual sistema tecnoindustrial, el veganismo, la liberacion animal y todas las demás luchas son simbolicas. No hablamos de lxs hipsters u otrxs ciegxs que van con la moda, no nos interesan. Pero si que nos interesan personas que cambian sus habitos para apoyar a nuestra lucha anarquica por la liberación total. Ninguna de éstas luchas que
completan la lucha contra la dominación y los sistemas autoritarios está encima de las otras. Y ninguna se puede considerar que és un "mito". Sino con la misma argumentación se podria descualificar a todas las demás luchas también de "mitos". Que queda claro: Mientras existan biliones de animales encerrados, torturados y explotados ninguna de nuestras luchas va alcanzar su objetivo. Mientras tanto cada unx decide donde se implica y cuales son los cambios que vea necesario en su vida.
Re: El mito del veganismo
04 nov 2016
Primero de todo, tampoco es lógico comer carne todos los días, si vives libre y salvaje, este hecho muy pocas sociedades lo pueden hacer ya que la dieta mayoritaria tiene que ser verde. Los omnívoros pues, también lo son de esta forma por lo mismo?

Yo estoy a favor de usar tecnologías, pero evidentemente, de otra forma. También es cierto que el volumen de extensión para generar carne, es mucho mayor que no para generar verde. Es decir, esta parte también la miran como veganos.

En algunas partes del texto estoy de acuerdo, pero yo tampoco me quiero ir a vivir a la selva libre y salvaje como dices, ni la sociedad en masa lo va a hacer. Hay gente que quiere vivir en ciudades, o en pueblos. Pero lo que se busca es otra forma de producción y de vida, donde no se generen toneladas de electrónica y otros productos diáriamente para tirarla/desperdiciarlos.

Hay que buscar el reciclaje 100% y también habrá que responsabilizarse de toda la basura que ha generado esta sociedad, de millones y millones de toneladas de basura que habrá que buscar como sanearla, como limpiarla del planeta, porque todo esto trae consecuencias graves que nos pasarán factura.

Sobre la explotación humana... pues eso se llama sindicalismo, y hay veganos que están afiliados/as a CNT o a otros sindicatos para luchar por ello. Tampoco se les puede achacar ahora a los veganos que es ilógico serlo porque existe explotación y hay gente que hace horas extras o que cobra mal por su trabajoj. Es decir, no se les puede echar en cara esto. Habrá veganos que pensando que comiendo ensalada y pasta todos los días ya aportan algo a la sociedad... pero muchos no piensan eso, sino que además buscan el saber cocinar y comer sanamente.

Del mismo modo, tú también puedes escribir este texto ahora mismo y difundirlo por internet porque vives en una sociedad TecnoIndustrial.

Respeta y serás respetado.
Re: El mito del veganismo
05 nov 2016
Los movimientos posmodernos y las personas que han asumido sus ideologías en sus formas absolutamente religiosas van a tener que reconocerse a sí mismas en algún momento que NO SON LIBERTARiAS. La búsqueda febril y obsesiva de "opresiones" y "privilegios", el asfixiante moralismo del ghetto y las actitudes policiacas son lo opuesto a la libertad.

Quien prima la obediencia ideológica (la famosa coherencia "personal") no sólo no ama la libertad, sino que la teme, desconfía de la libertad de los demás, o más bien de la Libertad en mayúsculas, pues no vé en ella más que potenciales opresiones.

Ruptura ya
Re: El mito del veganismo
05 nov 2016
Los movimientos posmodernos y las personas que han asumido sus ideologías en sus formas absolutamente religiosas van a tener que reconocerse a sí mismas en algún momento que NO SON LIBERTARiAS. La búsqueda febril y obsesiva de "opresiones" y "privilegios", el asfixiante moralismo del ghetto y las actitudes policiacas son lo opuesto a la libertad.

Quien prima la obediencia ideológica (la famosa coherencia "personal") no sólo no ama la libertad, sino que la teme, desconfía de la libertad de los demás, o más bien de la Libertad en mayúsculas, pues no vé en ella más que potenciales opresiones.

Ruptura ya
Re: El mito del veganismo
06 nov 2016
Como ser humano, actualmente, en un mundo “libre y salvaje”, tu “revolución” duraría dos días, justo el tiempo que tardaría cualquier animal que se alimente de carne en encontrar tu rastro.

Los seres humanos no son omnívoros, somos seres humanos. En la India hay muchas personas que no comen carne. Había tribus en partes de América, que no cazaban mamíferos porque los consideraban parte de su familia totémica… Es decir, que el texto tiene una visión hegemónica antropocéntrica y eurocéntrica.

La coherencia es la coincidencia entre pensamiento y práctica, es decir, ser consecuentes con lo que se siente y no una manera de “obediencia ideológica”. No se es coherente por obediencia a algo o a alguien, sino por acercarse a un ideal de vida. La “coherencia personal” no está disociada de un contexto, está directamente relacionada con los modos y las formas colectivas. Los detractores de la coherencia responden a un sentimiento de malestar de su conciencia porque se reconocen en la contradicción de decir que piensan de una manera, cuando en realidad saben que no es cierto, y actúan de manera diferente a la que dicen sentir. Eso es ni más ni menos consecuencia del pensamiento de la posmodernidad, que lo relativiza todo, no por ser consciente de la existencia de los diferentes contextos, sino por intereses personales.

Los detractores de la coherencia mienten porque temen al juicio ajeno, pues piensan que todxs lxs demás hacen lo que ellos: juzgar.
Re: El mito del veganismo
06 nov 2016
Otro intento más de cuestionar el veganismo, y buscarle contradicciones, como si la misma vida en este mundo, no comportaran ya, grandes contradicciones.

Para no hablar de esas grandes contradicciones, hay que mirar las de lxs demás, y si no las vemos, o no las sabemos encontrar, nos las inventamos.

El texto parte ya de un axioma torticero al hablar de “mito” del veganismo. Tal mito es inexistente. Las contradicciones no son mitos, son contradicciones, y la utopía de un mundo sin opresiones, tampoco es un mito, sino un deseo por otra manera de entender y vivir la vida. Nadie propone que el veganismo sea la opción, sino otra vía más que algunxs pueden sentir como necesidad prioritaria, pero no más que cualquier otra propuesta. Nadie se plantea “el mito del anarquismo”, pero sí la utopía…

Y aquí, alguien dirá que veganismo y anarquismo no son comparables, pero lo son; porque ambas proponen modelos de relación semejantes o por lo menos basados en principios de la “no explotación” y la “no opresión”, uno con un enfoque más específico, y el otro con un enfoque supuestamente más amplio, pero en el fondo, ambos se refieren a todos los ámbitos, y las diferencias podrían concretarse en cuestiones como que para ser veganx no hay que ser anarquista, pero para ser anarquista, por el momento tampoco hay que ser veganx. O diciéndolo más claro, no todx veganx dice ser anarquista, pero sí todo anarquista dice ser anarquista, aunque luego, por algunos comentarios, ni por asomo lo pueda ser.

De lo que se trata es de airear banderas, y no banderas por el veganismo o el anarquismo, sino absurdas banderas de pureza. “Tú, si eres veganx, están en contra de las libertades” Semejante comentario sólo puede ser asumido por alguien que no tenga la menor idea sobre anarquismo o vida anárquica. Lo mismo que hay jueces que reparten carnés de anarquista, los hay que reparten títulos de “no libertarixs”, en este caso, ni tan siquiera por correspondencia, sino virtualmente “on line”.

Desde que conozco el pensamiento anarquista, siempre he sido consciente de que muchas personas que se reconocían como anarquistas, eran naturistas, y una buena parte de ellas, vegetarianas. Y sus razonamientos no se amparaban sólo en cuestiones de “dietas”, sino que lo planteaban desde la misma ideología y pensamiento. Por descontado no era una imposición, pero sí una vía o forma de llegar a la manifestación ideal del anarquismo. Pero es evidente que los contextos ayudan, y hoy en día, con la red de distribución y comunicación existente y el fácil acceso a los productos de alimentación, ser veganx es posible.

En mi opinión el problema no sólo reside en la explotación animal, sino también en el tipo de explotación industrial que impone modos de vida torturantes a los animales y nos ofrecen una alimentación basura y tóxica. En las zonas rurales hemos vivido casi siempre rodeados de animales que, en una importante proporción, estaban destinados a la venta o a acabar en los platos de la comida familiar, pero todxs sabían que los animales no estaban entre nosotrxs para ser atormentados, y eran parte de la contribución del grupo al trabajo de la tribu, familia o el clan. Incluso las “fiestas-celebración” en las que se sacrificaba algún animal para la colectividad, no fomentaban el tormento que hoy podemos identificar en las “fiestas-espectáculo” de masas.

Nadie debería sorprenderse porque haya quien decida no comer carne, pues como se ha dicho anteriormente, no hace tanto no se comía carne todos los días, y quedaba relegada a los días de festividad. El resto de la semana, si había suerte, se utilizaban los huesos o las sobras animales para aderezar las comidas.

Hay quienes proponen teorías acerca de la alimentación afirmando que el ser humano es omnívoro, hay quienes afirman que necesita de la carne y quienes exponen teorías muy razonadas de que la alimentación de los seres humanos es más vegetariana. Luego tenemos también quienes afirman que lo ideal es complementar unas “dietas” con otras, pero de lo que hablamos no es sólo de la alimentación saludable, sino de maneras de ser y pensar que cambie nuestras relaciones de dominación…

Y como casi siempre, en la mayoría de discursos hegemónicos que se ven cuestionados, aparece la respuesta defensiva u ofensiva para que las ideas dominantes continúen y sigan enraizadas en la sociedad. Hay quienes denominan a esto tradición, pero no es cierto que exista sólo una tradición, pues si nos remontamos a los orígenes de la humanidad, podrían identificar que en aquellos tiempos tenían las suyas que fueron reemplazadas por nuevas formas que acabarían convirtiéndose en tradición, y estas a su vez sustituidas por otras y así sucesivamente…

En todo pensamiento hegemónico hay cierta imposición, a veces de manera dictatorial, a veces de forma mucho más sutil. Las “minorías” veganas no están en posición de imponer nada, pues no disponen de ningún tipo de poder para hacerlo. Quienes se sienten amenazados por los planteamientos veganos, en una mayoría de ocasiones, responden a ciertas cuestiones y sentimientos que afectan a su moralidad, y para no entrar en ellas, las convierten en cuestiones éticas, “lxs veganxs nos quieren imponer” o ideológicas, “lxs veganxs no pueden ser anarquistas…”, o ambas a la vez, “lxs veganxs no pueden ser anarquistas porque van contra mi libertad…” En todos los casos, esas excusas no son más que coartadas para eludir lo que se mueve en sus conciencias…

Tampoco es una casualidad que muchas de estas personas que se expresan contra el veganismo, también lo hagan en términos muy parecidos contra el feminismo. Si analizamos sus argumentos, son muy parecidos, “las feministas son ‘anti-hombres’ que van contra mis libertades…”, y al igual que hacen con lxs veganxs, no distinguen entre la diversidad feminista, las igualan porque parte de dichos movimientos luchan por cambiar algo: las relaciones de poder y las estructuras que las fomentan.

Lxs veganxs no colaboran más con la sociedad “Tecnoindustrial” que cualquier otra persona. Sus propuestas, por muchos cuentos que nos inventemos, lxs convierten en colaboradorxs menores y, por lo menos en cuanto a alimentación, demuestran bastante más creatividad e imaginación que el resto de la sociedad. En los tiempos y en las sociedades occidentales que vivimos, todas dependemos en una u otra medida del “sistema de domesticación y explotación”, pero en la medida de nuestro compromiso, también nos resistimos en mayor o menor medida a él. Hay quienes le aportan más al sistema y quienes se resisten más al sistema…

El veganismo, como casi cualquier “ismo”, cuando apareció por estas tierras, no entendía (no digo comprender…) que hubiese comunidades indígenas que aún dependieran de la caza de ballenas, por ejemplo, para su supervivencia, y decían que dichas comunidades debían de abandonar dicha caza sin aportar “alternativas” y con total desconocimiento del contexto. Hoy en día, quienes critican desde esta sociedad del consumo y el despilfarro a lxs veganxs, reproducen esa misma ceguera.

De lo que se trata es de hablar de lxs demás para así no tener que cuestionarnos nada a nosotrxs mismxs.

PD
Para evitar confusiones y interpretaciones interesadas, no soy ni vegana, ni me considero feminista.
Re: El mito del veganismo
07 nov 2016
Gracias Adane! Una cosa, ser veganx no es una ideologia, asi que hablar de "Veganismo", "Animalismo" etc. viene de lxs politicxs que quieren hacer de los ideales de algunxs siempre una ideologia o doctrina para meterles en el saco X que luego puedan exponer para sus elecciones, partidos etc. Soy vegano porque lo he decidido por mi mismo en solidaridad con mis hermanxs de otras especies y hasta ahora nadie me ha cambiado mi opinión con sus "argumentos". Es un camino duro porque la gente se siente siempre en la posición de defender su forma de alimentarse y intentan meterte en el saco de "radicales"/"extremistas"etc y luego te ofrecen tu "dieta extra" en una esquina de la mesa mientras ellxs se meten los cadaveres en la voca y hacen como si fuera lo más normal del mundo. Paso de lxs ignorantes y sigo mi camino.
Re: El mito del veganismo
07 nov 2016
Voy a intentar ser lo más breve posible.

Yo creo que llevar un estilo de vida vegano es algo positivo y enriquecedor, aunque he conocido poca gente que lo haya podido mantener muchos años sin resentir su salud. Sea como sea, si al cuerpo le sienta bien: adelante. A mi me sirvió para esforzarme en aquello en lo que creía y ese esfuerzo luego lo he podido trasladar a otros aspectos de mi vida.

Sin embargo, me parece peligroso presentar el veganismo como un medio útil para la liberación animal, puesto que alguien no deja de jugar un papel activo en la explotación animal por practicar el veganismo.

Al contrario, pienso que para luchar por la liberación animal es importante entender el entramado industrial del Capitalismo: como no puedes sencillamente boicotear un sector industrial porque todos los sectores industriales estan relacionados y el mero consumo los favorece en su totalidad. Por no hablar de que no puedes plantear un boicot que mucha gente no puede asumir por motivos de salud (en mi experiencia, la mayoría) o posibilidades económicas.

No se si el veganismo es un mito, pero la idea de que a través del consumo responsable se puede cambiar el mundo desde luego sí lo es. La liberación animal es una lucha que solo puede lograrse con perspectivas revolucionarias, y para hacer desaparecer la indústria cárnica no queda otra que hacer desaparecer la indústria en si misma, estableciendo por el camino otras lógicas productivas.

En definitiva, no es que sea anti-vegano, sinó que desde una perspectiva de liberación animal me parece necesario evidenciar que este no juega un papel para lograrla, y que es necesario ir por otros caminos (a mi parecer, el antiindustrialismo); por eso en mi día a día intento que no se difundan discursos falsos que no buscan otra cosa que calmar consciencias y generar la ilusión de que no se es "cómplice" (como muchos dicen) de la explotación animal.
Re: El mito del veganismo
10 nov 2016
Hace no mucho tiempo lo que llevaba a la gente a rebelarse y declararse anarquista era una voluntad de vivir según tu propia voluntad, hacer literalmente lo que uno quiere (lo que implica la necesidad de saber exactamente dónde uno está).

La a anarcoderecha odia sobre todas las cosas el despliegue de los deseos auténticos, porque ha decidido (y en esto coincide con la extrema derecha) que lo más importante es la "seguridad", la obediencia ideológica, Hobbes versión 2.0

Es ahí donde va la crítica, Ese es el punto que divide lo libertario de lo autoritario
Re: El mito del veganismo
10 nov 2016
Y para quién haya sabido entender me refiero a la IDEOLOGÍA de moda, el Interseccionalismo, y su función REACCIONARIA
Re: El mito del veganismo
10 nov 2016
O dicho de otra manera: mientras unxs buscan opresiones y privilegios, otros buscan Libertad

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