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Notícies :: globalització neoliberal : pobles i cultures vs poder i estats
Sobre Otegi y demás compañeros de viaje.
14 mar 2016
Con relación a propuestas de debate de hace unos días, como “El Estado “decente” de Otegi (y Podemos)” de T. Etxezaharreta, en http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/503080/index.php (*) me parece indispensable añadir más argumentos para reflexionar algo mejor de lo que se afirma, por ejemplo, sobre los “residuos de análisis social vasco” traspasados por la generación de revolucionarios de los años 60 y 70 y de los que ahora muchos políticos del ex-MLNV se olvidarían.
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Sobre Otegi y demás compañeros de viaje: ¿Solo queremos un estado “más decente”?

No estaría nada mal hablar de manera más explícita sobre la grave situación política subjetiva en la que nos encontramos con relación a las cuestiones sociales y políticas, y no solo en Euskal Herria o Catalunya evidentemente. Y lo afirmo a propósito sea de anarquistas y libertarios en general, como para comunistas, socialistas sinceros, ecologistas y demás anti-capitalistas, por decirlo de alguna forma.

A)
Euskal Herria, sobre todo en el Sur, así como Catalunya o todos los Països Catalans, se encuentran ahora entre les naciones más “desarrolladas” de Europa. No como eso de la “España” sanguijuela por supuesto. Y claro, desarrolladas en el sentido capitalista. Pero sin propuesta alternativas sólidas a la vista.

Lo que quiere decir, traducido en euros como suelen razonar los de esa clase de “desarrollo”, que catalanes y vascos pueden beneficiarse de las migajas que sus clases capitalistas deciden dejar caer para los demás de sus mesas, con la misión, o alienación, de agenciarse su apoyo o pasividad. Y entonces callarlas también en lo “político”: por esa famosa conciencia de clase que podrían y tendrían que tener. En fin, hablamos de migajas para que funcione sus regimenes votocráticos (que llaman “democracia”), con todas las motos que nos ha traído de “derechos”, “bienestares”, “seguridades”, etc.
Donde jóvenes, precarios y otros sectores obreros casi nunca van a votar, mientras que las papeletas de los “mayores”, de los “fieles electores” y seguidores persuadidos de cada partido, son las que deciden quienes instalar en el abanico limitado de la partidocracia dominante, con sus escaños y demás funciones profesionales en “la política”. Precisamente la de unos partidos que esas mismas poderosas clases capitalistas compran, toleran o simplemente dejan crecer con sus mismos valores de fondo. Véase ahora los “Podemos”, quitando las espumillas criticonas de salida al escenario.
Nada de “alternativas” auténticas y creíbles, en fin de cuentas.

B)
Por lo tanto, todo lo que las clases capitalistas sacan de los demás continentes, sea en su estrategias permanentes de saqueo de recursos naturales y agrícolas, que en lo del trabajo barato, y por medio del creciente tráfico internacional, deja muchos márgenes para “capitalizar” a todos esas fracciones sociales metropolitanas que, a pesar de tenerlas que situar objetivamente entre alguno de los muchos sectores obreros, o de la clase obrera del sistema, son así llevadas a soportar, tolerar, justificar y hasta apoyar el cuento de las “democracias” del Capital.
Se habla de obreros con ilusiones de ser algo así como una nueva “clase media”, con su pisito, cochecito, consumos de modas de todo tipo, partidos de fútbol, vacaciones y algo de pasta para la formación profesional de uno o dos hijitos. Para que a lo mejor puedan salir de esa condenada clase obrera objetiva, y volverse algo “autónomos”, pequeños patronos, funcionarios de “buen” nivel y todo eso.

Hablamos de una verdadera capitalización obrera, la que está ahora en la base social de funcionamiento del sistema, por lo menos en los países llamados metropolitanos. Son sectores que no por casualidad los sociólogos pretenden definir como una nueva o renovada “clase media” u otros inventos terminológicos. Siempre para evitar que, en lo esencial, recobren algo de conciencia de clase obrera y se descuelguen de la voluntad económica del capitalismo global, la de sus respectivas oligarquías. En nuestros casos: catalana, vascongada, navarra, española y francesa en primer lugar. Aunque en realidad su única y probada patria es la Pasta. Véase PNV o CDU.

C)
Por lo tanto estos sectores serán cada vez menos sensibles de cara a las cuestiones de fondo.
Empezando por el pillaje del mal llamado “tercer mundo”, porque ya saben, aunque de forma aproximada, que las migajas de libertad y posesión (más bien aparente e hipotecada) de algunos bienes y de algunas seguridades sociales, dependen ahora en gran medida de ese pillaje. Es decir: de la miseria extrema de miles de millones de personas que viven a muchos kilómetros de distancia.
O podemos hablar de la cuestión ecológica, donde mandan quienes mandan a pesar de todos los intentos de los medios de difusión sistémicos para cargar sobre las espaldas “de cada uno y una de nosotr@s” las responsabilidades y medidas correspondientes, mirando a lo ecológico: cada uno y una sea “bio” o ecólogo en su propia casita y costumbres, cuando por lo esencial, por el 95% de las cuestiones, es lo esencial de la maquinaria capitalista lo que produce en todo el planeta esta progresiva contaminación y degradación climática, ecológica y de la salud animal general.

Por lo tanto, serán también cada vez menos sensibles, además de en sus votos, hacia las cuestiones de su real o natural identidad, de sus culturas colectivas, costumbres y lenguas, aturdidos por los modelos y 'marketings' imperiales, de la invasión del inglés, de las modas yanquis, hollywoodianas o de esa “costa Este” de los actuales patrones simbólicos, ideológicos y de mercado imperiales. En fin, los de las TV que se chupan cada día a lo largo de muchas horas; en las soledades de sus ilusorios y escasos “bienestares” de sillón, con algo de cerveza y patatitas-químico-fritas a portada de mano...
Conclusión:
su capitalización psicológica y económica les aleja progresivamente de los sanos movimientos naturales de desarrollo del propio país, de su propia cultura y lengua natural, de las cuestiones locales, de vida y diversión colectiva, etc. Y sobre todo: lejanos de una conciencia de clases, por lo que somos en realidad.

D)
Así que tienen que pasar por lo más alto posible de todas las críticas radicales como esta, las que miran a la cara una terrible realidad de toda la maquinaria global. Que rige en la actualidad prácticamente todas las políticas del planeta sobre la base de intereses esencialmente económicos, financieros – y del correspondiente poder, aunque corrupto y miserable eso sí - de unas exiguas minorías. Repito: globalmente y en cada país. Con despojos de todo tipo, guerras, tráficos de armas y de personas, migraciones económicas, plagas de enfermedades y muertes “naturales” de millones de personas, de niños,
y todo lo que su control general de los medios de difusión nos impide tener en cuenta cada día o cada hora de nuestra vida!

E)
Hablamos por lo tanto de unas zonas del planeta – repito, Catalunya y Euskal Herria inclusive - que se benefician del pillaje de unos pocos, pero de alguna manera también en general, es decir con una pasiva y a veces inconsciente complicidad, a pesar de franjas locales de “pobres”, “marginales”, desahuciados, parados sin futuro, mayores sin medios de vida decente y demás sectores muy precarizados. Los que al Capital no le interesa integrar y capitalizar para volver “ciudadanos de primera”, para que la llamada “pública opinión” tenga por lo menos algunos referentes para sus miedos y complicidades sistémicas. Y para las funciones más despreciadas por la cultura laboral dominante.
Entonces, tenemos aquí unas sociedades en donde aparecen como mucho cada X años unas llamaradas de “indignados”, pero sin muchas bases o referencias críticas claras y rotundas. Unas movidas de “podemos” y querríamos, junto a otros populismos más derechosos o de izquierdismo sistémico; por no hablar de los nuevos fascismos, cultivados para echar como espantapájaros a las “masas” electorales. O como muy útiles falanges juveniles de reserva, o de maniobra contingente, a la manera de los terribles años treinta del siglo pasado.

F)
Por lo tanto, poco a poco, también se han quedado superadas esas primeras o primitivas referencias radicales vascas de los años sesenta y setenta, algo alargadas en los ochentas. Antes de que la burguesía vascongada no le diera la vuelta muy a fondo a todo un sistema económico y social. Facilitando la pérdida en “la izquierda” de la mayor parte de las referencias elementales, o generales de entonces, bajo el azote de impresionantes innovaciones y reestructuraciones productivas, tecnológicas y culturales.

Como las de un llamado “Pueblo Trabajador Vasco” o de una presunta “Clase Trabajadora Vasca” ya completamente, o progresivamente desestructuradas. Irreconocibles. Mientras que hasta los “marxistas” que quedaban, en eso de Kas y demás apuestas políticas “radicales”... seguían con todas unas perezas y coordenadas teóricas superadas, cada vez más ineptas para entender nuevas fases y características de fondo de la evolución capitalista que estamos viviendo desde entonces. Mientras tanto, sus mismos protagonistas entraban a hacer parte de esos “viejos” de la votocracia. Al parecer, como única esperanza para tener un “estado algo más decente”… sin conflictos, huy que miedo!
Antes se terminó el cuento vacío tensionando, mientras que ahora se destensiona… en la superficie.

Hasta el punto en que, mientras que el neo-liberalismo creciente e ya dominante, estaba y está precarizando a toda la clase, bajo varias formas de ataque económico y laboral o general, se ha seguido con los viejos lemas de los “Trabajadores” como sucedáneo de la clase real, como etiqueta de todo un conjunto mucho mayor y cada vez más complejo de clase obrera; con la mitificación además del pequeño taparrabos sindical, para simplificar una realidad social mucho más compleja que eso del “mundo del trabajo” tradicional. Que algunos hasta seguían y siguen llamando “clase”, para evitar de enfrentarse a la muy compleja efectividad de toda la clase real!
Además, por eso mismo, el sindicalismo ha sido integrado en la maquinaria del sistema. Ya no representa ningún peligro de fondo para la criminal consistencia capitalista.

G)
Asistimos entonces a una ofensiva creciente frente a la que no se plantea ahora ninguna respuesta contundente y convincente. Escudándose en todas las motos de “crisis del sistema” justo cuando es cada vez más global, potente y explícito.
Precisamente porque no pocas fracciones o sectores currantes “productivos” del universo obrero han sido paulatinamente divididos, integrados, capitalizados y alienados en los mecanismos económicos e ideológicos dominantes. Como hemos visto y vemos. Hasta por sus expresiones más degeneradas en la votocracia: véase los votos obreros del estado francés para el fascista Frente Popular!
En fin, repito, hasta la mayor parte de esos famosos “marxismos” se han dejado en el camino las herramientas críticas más esenciales de su mismo referente mayor, un tal Karl Marx. Para volverse simples coartadas “progre” de muchos valores imperialistas metropolitanos: empezando precisamente por el gran mito trabajista europeo en particular, ya milenario. Como lo del curro explotado de menos antiguas hoces y martillos, caricaturas del mítico “trabajador asalariado” rojo, más o menos garantizado y asegurado del siglo pasado.

Justamente lo que ahora el mismo Capital se puede permitir de chantajear o echar por la borda por doquier por medio de todo tipo de precarizaciones y deslocalizaciones. Desestructurando cada vez más a gran parte de la sociedad “de abajo”, en cada país, según convenga. Precarizando más aún muchas figuras obreras que ni tan siquiera esos marxistas y estalinistas admitían como tales. La mujer obrera reproductora, por empezar! O los mismos estudiantes obreros, por no hablar de los migrantes, y de muchas clases de “autónomos”, becarios, etc. todos objetivamente puros obreros!

H)
La contradicción:
mientras que asistimos a esta creciente y organizada precarización global, además de en las franjas trabajadoras asalariadas también por cada vez más sectores obreros, lo que corresponde a la definición original de la clase, hasta muchos de los llamados “marxistas” se han vuelto inclusive reaccionarios a un análisis marxiano de la situación obrera real. Por empezar, siguen solo hablando de clase “trabajadora”. Una prisión de un lenguaje históricamente instituido… otra vez.

Es decir: negándose a la generalización y conexión política creciente – justamente ahora - de la condición obrera más objetiva, primaria, original, que es precisamente su precariedad de principio. A pesar de que el obrero real, ya de por sí, nace siempre precario, bajo una situación concreta de expropiación propietaria por parte de la delincuencia capitalista. Migajas a parte...
La clase obrera es tal, justamente por eso:
primero sufre la precariedad de la apropiación ajena general, capitalista, de los Bienes Comunes naturales o producidos; luego está oprimida o sometida por todo tipo de enajenaciones personales y sociales; más o menos violentas y conscientes; y para terminar tiene que enfrentarse a los chantajes patronales del trabajo. Desde hace unas décadas con una ofensiva neo-liberal cada vez más sofisticada a este mismo nivel.


Z)

Así, sin respuestas sociales, políticas y teóricas evidentes y contundentes, nos hemos alejado otra vez de la superación de este bárbaro modelo. Una superación ahora ya indispensable globalmente, para podernos dirigir en definitiva hacia un Bien Vivir colectivo en cada comunidad o nación, pero de forma mundialmente solidaria, por necesidad de todos. Sin esa indispensable explotación más o menos asalariada o esclavizada sistémica, trabajista, alienada que forma la base de reproducción de las acumulaciones minoritarias, pero progresivas, de casi toda la delincuencia oligárquica existente.
Por eso tenemos que hablar de CLASE OBRERA MUNDIAL, naturalmente con todas sus particularidades por cada una de sus extensiones nacionales y estatales que tenemos que conectar!

Entonces: globalmente o nada; ahora ya sin ilusiones de aisladas “liberaciones nacionales”!
Como enseñan también Cuba o Vietnam.

Tratamos por supuesto de una delincuencia sistémica oligárquica muy bien instalada en el poder real, y formalmente desplegada estado por estado. En la mayoría de las naciones en la actualidad. Pero cada vez más estricta y glonbalmente conectada en todos sus intereses mayores. Véase los monigotes de las castas españolas PNV o CDU, a la sombra del € de la UE.

Mientras nosotros vamos ahora por la calle colgados tecnológicamente a una ilusión de conexión permanente ...con solo la realidad que nos dejan “subir”… o con la virtual que nos dejan “bajar” para jugar.

A pesar de que nos llamamos “especie inteligente”, “homo sapiens”… y que muchos de “nosotr@s” seguimos votándole cada uno y una a su propia ilusión individual votocrática… más o menos “decente”, o “de izquierdas...”… cada X años… en sus cajitas 'mágicas' electorales ...circunscritas por cada institución estatal; otorgada o aceptada por el Capital...


(*)
Relacionado con demás debates desde lo publicado por Raveli, Etxezaharrieta, Jordi, etc. en:
“Estado, poder popular y desarrollos nacionales democráticos”.
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/503004/index.php
“Plutocracia.”
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/503015/index.php
“Sobre el Estado “decente” de Otegi (y Podemos).”
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/503080/index.php
Mira també:
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/503080/index.php

This work is in the public domain

Comentaris

Demostración TTIP
15 mar 2016


Una simple demostración de lo que es ahora toda esta partidocrcrcracia, inclusive por supuesto las izquierdas esas del sistema, o del parlamento que da casi lo mismo en este caso, es que tienen que saber y lo saben lo que significa por ejemplo el TTIP, la próxima y mayor agresión contra todos los proletariados europeos, que están preparando para liquidar definitivamente al campesinado, y que va a imponer normas laborales yanquis, la dictadura total de las mafias petróleo-farmacéuticas y químicas-OGM y todo lo demás (http://www.sindinero.org/blog/la-estafa-del-ttip-explicada-en-dos-minuto/
) pero no dicen casi nada y menos aún hacen.

Sobre la clase obrera que no es solo trabajadora, veo ideas muy parecidas a esto que se publicó aquí hace algún tiempo, mucho asunto para la reflexión que, estoy totalmente de acuerdo, es de fondo de verdad (http://barcelona.indymedia.org/usermedia/application/2/Clase_obrera.ekil
)
(Ekile es obrero en euskera?)

Pero no entiendo como con todo esto, Herri Batasuna haya podido terminar casi como el PSOE, por lo de la lucha de clases. Increíble de veras.
Sindicato Sindicat