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La fuerza de nuestro deseo, es inabarcable. Contra el crimen de estado
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per Louis Lingg |
06 mar 2012
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No dudéis que, en las circunstancias que nos encontramos, y tal y como se van desarrollando los hechos de violencia impune del estado y sus fuerzas del orden, a partir de un tiempo, los únicos derechos a la manifestación o a la huelga, serán los que se otorguen las instituciones para recordar y a apropiarse de lo que no es suyo: de la memoria colectiva y popular. |
Con sus prohibiciones, por una parte nos recordarán que las manifestaciones y las huelgas, son situaciones de riesgo que pueden tener fatales consecuencias contra la vida de las personas que las ejercen, y por ello deben de ser legisladas en defensa de nuestra integridad. Por otra parte, aparecerán como garantes y actores consternados por los crímenes cometidos y por lo que prohiben. Su lema sobre el derecho a la manifestación y a la huelga será: derecho sí, pero sin manifestación y/o sin huelga, y sólo los actos oficiales tendrán cabida para que los voceros institucionales o del gobierno, hagan su loa cargada de hipocresía y falta de respeto a las víctimas, a su memoria y a los amenazados supervivientes. Otro sórdido espectáculo más, de burla contra el pueblo, que sólo tiene derecho, como en los amenazantes años de la dictadura franquista, a ir a agitar banderitas, al aplauso y al griterío del ensalzamiento institucional.
No tienen ni el más mínimo reparo en cambiar los hechos de la historia, para situarse del lado de las víctimas y seguir siendo verdugos y torturadores, en esta ocasión, ya no bajo la justificación del peligro comunista judeo-masónico, sino en el de la libertad, la seguridad de todos los españoles y en beneficio de la nación. De ahí que, sus crímenes, acaben siendo "sus muertos", y por tanto, se aparta toda sospecha sobre su participación pasiva o activa en los hechos y la perpetuación del sistema de crímenes de estado.
El estado de "bienestar" y de "derecho" de estas democracias, no son más que los simulacros necesarios para enterrar en fosas comunes los crímenes del propio estado. Se aceptan los crímenes de estado con boca pequeña y en minúsculas, pero se ponen mayúsculas y la boca bien abierta para señalar que eran esos otros estados y no "los nuestros", enterrando el hecho y los pactos de continuidad, de silencio y punto final, para que todo aquello y cada uno de los hechos criminales de cruel venganza política y grave atentado contra las libertades y contra quienes luchaban por ellas, se convierta en responsabilidad sólo de aquellos dictadores que han muerto y no de los demócratas continuadores. La "dictadura" hoy es el capitalismo, se vista con las ropas totalitarias o liberales con las que se vista. La "dictadura" es desde hace tiempo el patriarcado y eso nos sitúa dando vueltas siempre en el mismo camino y siendo objeto del engaño de paradigmas en boca de políticos, que hablan de paraísos que nunca tuvieron la más mínima intención de alcanzar.
Frente a todo esto, lo que nos queda principalmente, es iniciar proyectos que recuperen todo aquello de lo que nos quieren privar con total impunidad. Frente a su condena, nuestra liberación personal y colectiva, sin dejarnos engañar por los proyectos llamados comunitarios, pero que son apéndices de control de las instituciones. Proyectos comunitarios gestionados por las personas afectadas y quienes luchan por la transformación social. Proyectos de y para la comunidad de personas que actúan contra este estado de realidad amordazada y que pese a sus adornos, ni nos hace personas más bellas y hermosas, ni tampoco mejores.
La fuerza de nuestro deseo, debe ser imaginativa e imparable.
http://www.gara.net/paperezkoa/20120304/326273/es/La-Ertzaintza-ensombre |
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