Envia per correu-e aquest* Article
Notícies :: @rtivisme : criminalització i repressió : pobles i cultures vs poder i estats : guerra
No solo nos privan de vida, sino que nos roban la muerte
per FREE MUMIA	08 set 2011
Acabo de enterarme que el pasado mes de Junio, murió Geronimo "Ji Jaga" Pratt, un antiguo Pantera Negra que pasó 27 años en prisión acusado de un crimen que no cometió. Los titulares del poder le robaron la muerte, de la misma manera que el gobierno le privó de gran parte de su vida. Las palabras de Leonard Peltier y de Mumia Abu-Jamal, son la mejor despedida para alguien que nos mostró la belleza de su dignidad y llevó sus convicciones hasta el lugar más recóndito de su corazón de pantera negra. "Ji Jaga" tomó la senda de regreso a la tierra de sus antepasados. Mi recuerdo está hoy y siempre con él.
EN MEMORIA DE GERÓNIMO PRATT (Leonard Peltier y Mumia Abu-Jamal) LEONARD PELTIER RECUERDA A GERÓNIMO PRATT Miércoles 15 de junio, de 2011 Saludos a todos mis amigos y compatriotas, Parece que todo el mundo sabe algo sobre Gerónimo Pratt*. Para todos nosotros, para cada ser humano del planeta, él fue un faro de principios que debemos emular. Para aquellos directamente envueltos en la lucha, Gerónimo fue uno de los llenos de talento, fuerte e indestructible guerrero que no solo tuvo la visión de saber lo que es correcto, sino que también tuvo la fuerza y el coraje de mantenerse fiel a sus convicciones sin importarle el costo. Y cuando tuvo que serlo, fue un verdadero terror para sus enemigos. Para mí, Gerónimo fue mi amigo y mi aliado. Lo conocí hace muchos años, naturalmente, en la cárcel. Él siempre tuvo todo mi respeto. Gerónimo lo dio todo a la lucha por liberación, justicia e igualdad. Su efectividad como hombre y como líder se puede medir por lo que los enemigos de la justicia y la igualdad hicieron para tratar de y conseguir silenciarlo. No fue suficiente para ellos acusarlo falsamente de un asesinato. No les fue suficiente tirar veintiséis años de su vida al infierno de la prisión. No, también arrastraron a todos aquellos cercanos a él. Pero ni siquiera la pérdida simultánea de su libertad y de las vidas de su esposa y de su hijo por nacer pudieron destruirlo. Todas las mentiras e injusticias de las que fueron capaces no pudieron subyugar tanta grandeza. Tampoco los recursos combinados del FBI, de la policía y de la Oficina Distrital de Abogados de Los Ángeles pudieron vencerlo. Lo que aquellos en el poder no comprendían era que Gerónimo Ji Jaga Pratt no era un hombre ordinario. Gerónimo fue un gigante entre los hombres y permaneció siempre centrado en los momentos más difíciles. No comprendían que podían encarcelar al guerrero, pero no sus ideas, no la fuerza de su carácter, tampoco su impacto en el pueblo. Nadie hubiera dicho nada si después de veintiseis años en la cárcel él hubiera decidido vivir su vida en privado y tranquilamente envejecer. Pero, consecuente con sus ideas y convicciones, Gerónimo continuó siendo una luz en las tinieblas, luchando por los derechos humanos hasta el momento de su muerte. El lo dió todo por los problemas que consideró importantes. Haciendo éso, inspiró a generaciones de jóvenes que continuarán con su legado. Quizás es apropiado que estoy escribiendo estas líneas en el aniversario del día en que su condena fue anulada por ser falsa. Con eso en mente, pensándolo bién, este podría ser, y es, un buen momento para celebrar. En vez de llorar por una pérdida de tal magnitud, regocijémosnos de haber tenido la bendición de su presencia. La historia de la humanidad no es escrita por gobiernos corruptos o por sus sombríos agentes, la historia de la humanidad es formada por la grandeza del espíritu y por la fuerza de la inteligencia. Es por éso que Elmer Pratt será siempre recordado y honrado como profeta, y quizas como santo de su pueblo. Yo sé que dondequiera que esté, él estará diciendo la verdad al poder, y atrayendo a los espíritus más nobles a su causa. ¡Gerónimo no fue una chispa que desapareció! Él fue una mecha que prendió muchos eventos que todavía tenemos que comprender. Estoy convencido que en su debido tiempo será reconocido y honrado mientras los que se le oponían y sus descendientes tendrán que bajar avergonzados la cabeza. Es esta convicción la que me hace sonreir, y llorar lágrimas de inmensa gratitud. Así que, levanten sus brazos, eleven sus corazones... Díganlo en voz alta. Den gracias a Wankan Tanka que tal Titán caminó entre nosotros. Jamás olvidemos a este espíritu incendiario que despertó nuestras mentes y destruyó barreras. Pronunciemos su nombre con reverencia porque él representa lo mejor que tenemos todos nosotros y porque él vivirá por siempre. En el espíritu de Caballo Loco. Doksha, Leonard Peltier *Gerónimo Ji Jaga Pratt (13 de setiembre de 1947--2 de junio de 2011), con nombre de pila, Elmer Pratt, fue alto líder del Partido de las Panteras Negras. El Buró Federal de Investigaciones, FBI, lo hizo el blanco de una operación COINTELPRO, con el fin de "neutralizar a Pratt como funcionario efectivo del Partido de las Panteras Negras". Pratt fue falsamente acusado, enjuiciado y encontrado culpable del secuestro y asesinato de Caroline Olsen, en 1972, y pasó 27 años en la cárcel, ocho de ellos incomunicado. Pratt fue liberado en 1997 cuando su condena fue anulada. Gerónimo trabajó como activista de Derechos Humanos hasta la hora de su muerte. Pratt también fue padrino del desaparecido rapper Túpac Shakur. Gerónimo Ji Jaga Pratt murió de un ataque al corazón el 2 de junio de 2011, en su patria adoptiva, Tanzania. GERÓNIMO, NACIDO ELMER G. PRATT, REGRESA A SUS ANTEPASADOS por Mumia Abu-Jamal El jueves 2 de junio de 2011, vino la noticia que un ex líder de los Panteras Negras, Gerónimo Ji Jaga, nacido Elmer G. Pratt, murió en exilio en Tanzania. La vida de Gerónimo era una de guerra intensa, casi total, desde las batallas de su juventud en apoyo al imperio estadounidense en Vietnam, hasta su regreso a Estados Unidos donde se unió al Partido Pantera Negra en Los Ángeles y luchó por su pueblo. El asesinato propiciado por el FBI del líder de los Panteras en L.A., Alprentice ‘Bunchy’ Carter, dio paso a su ascenso al cargo de Viceministro de Defensa. Durante una redada policial contra la oficina el 8 de diciembre de 1969, Gerónimo había preparado la oficina tan bien que logró resistir durante 6 horas un ataque policial realizado con ametralladoras y granadas. La prominencia y brillo de Gerónimo a la sombra de Hollywood molestó tanto a los gobiernos estatales, locales y federales que lo incriminaron por un asesinato que no pudo haber cometido y lo mandaron a prisión por 27 años. Cuando por fin lo liberaron fue porque los archivos del gobierno federal revelaron que él se encontraba a una distancia de 300 millas de la escena del asesinato. El testigo principal del Estado no sólo era un agente encubierto del Departamento de Policía de Los Ángeles, sino también un soplón para la Fiscalía de Los Ángeles. Al salir libre, después de viajar por todo el país para darle gracias a la gente que lo había apoyado, Gerónimo salió de su tierra natal para unirse a una pequeña comunidad de expatriados cerca de Dar es Salaam en Tanzania. Como varios otros ex Panteras, él nunca pudo confiar en el gobierno estadounidense cuando se trataba de mantener su vida y libertad. Aunque pasó sus últimos años bajo la brillantez del sol africano, uno sospecha que echaba de menos los ritmos de su tierra de nacimiento, Luisiana, que quedaban en su hablar y en sus acentos. A final de cuentas, fue en Luisiana donde él conoció la tradición de la autodefensa armada de los Negros, porque era tierra fértil para los Diácanos por la Defensa, un grupo armado que resistió y disuadió por la fuerza la violencia del Ku Klux Klan. Gerónimo Ji Jaga, un guerrero por su pueblo, regresa a sus antepasados. Desde el corredor de la muerte soy Mumia Abu-Jamal.
Mira també: http://www.youtube.com/watch?v=KRGFZ1eLJO4
This work is in the public domain

Ja no es poden afegir comentaris en aquest article.
Ya no se pueden añadir comentarios a este artículo.
Comments can not be added to this article any more