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Entrevista :: amèrica llatina
ocupaciones masivas urbanas en Sao Paulo
27 gen 2011
movimentos urbanos para la vivienda siguen ocupando fincas vacias en Sao Paulo con mas de 2000 familias
“Quem nao luta, tá morto”: crónica de unas ocupaciones masivas de fincas urbanas en Sao Paulo


Estaçao da Luz en Sao Paulo es la antigua estación de ferrocarril, en un barrio céntrico, antaño de pequeña producción y de comercio, mientras hoy en día se encuentra en un programa de remodelación que ya ha empezado con la restauración y parcial cambio de uso de la misma estación y de otros edificios públicos. Actualmente siguen las demoliciones de fincas públicas y particulares, dejando un desolado ambiente de ruinas donde se refugian los drogadictos, tanto que la zona es nota como “Crackolandia”.
Como salgo de la estación y entro en este panorama, noto en algunas fincas vecinas, en estado muy deteriorado y de muchos andares, enormes pancartas colgadas a los balcones, con siglas como FLM o MSTC, pero sobre todo una con el lema: “quem nao luta, tá morto”.
Pregunto en una finca próxima y me confirman que se trata de fincas ocupadas de recién ”por más de 1200 personas sin casa”.
Concierto rápido una entrevista con algún coordinador de la ocupación.
La entrada interior ha estado pintada de recién y lleva también algunos eslóganes; hay una portería con algunas personas que abren y controlan el movimiento de entrada.
Me sirven un café, mientras llegan tres personas: Manoel, Ivaneti y Nelson.
Manoel es el fundador del “Frente de Luita pra Moradia” (FLM), es blanco, abogado, y presenta con algunas cifras la gravísima situación de la casa de Sao Paulo: sobre una populación total (oficial) de 10.356.000 personas, 2.200.000 actualmente viven en favelas, 1.000.000 en cortiços y 3.000.000 en casas precarias en los alrededores no urbanizados, mientras los sem-teto llegan a 15.000 .
Las causas que están a monte de esta situación se deben principalmente a:
-     Salarios tan bajos, que no cubren ni un tercio de las necesidades básicas de las personas de baja renta (la mayoría no llega a percibir 3 salarios mínimos, lo que requieren los pocos programas de vivienda social)
-     Un desempleo combinado con el trabajo informal precarizado
-     Una enorme especulación inmobiliaria (tanto de pisos de propiedad, como de alquiler) y de suelo urbano
-     El fuerte drenaje de gastos públicos hacia sectores improductivos.
Todos estos factores combinados empujan las personas sin piso hacia las zonas periféricas, que no son ni espacios urbanos ni áreas rurales, donde se construyen casas muy precarias; además la legislación ambiental impide la regularización de estas construcciones, así que la situación perdura, aumentando también el degrado ambiental.
Según algunos datos, cada ocho días, la ciudad gana otra favela: de1991 a 2000, nascieron 464 favelas, es decir en media 74 personas por día iban a vivir en favela; en el mismo período la populación ciudadana aumentaba del 8%, mientras que aquella “favelada” del 30%.
Esta dinámica se produce mientras en el centro se vacía: en 2000, se calculaban 420.327 pisos no habitados, en más de 400 fincas inutilizadas.
Manoel explica la génesis del movimiento: su experiencia ven de los anos ‘80, en el barrio de Mooca, en aquel entonces barrio popular con muchas fábricas: se organizaba sindicalmente el trabajo, hasta cuando en 1980 llegó la crisis económica e hizo más difícil la actuación.
Entonces la organización sindical se focalizó sobre el tema de la casa popular y, al contrario del movimiento de los mutirões , con la reivindicación de permanecer en las áreas centrales. Esta experiencia se pasó a denominar "Movimento sem Terra da Mooca" y consiguió, durante el gobierno municipal de Luiza Erundina (del Partido dos Trabalhadores (PT), hasta el ‘92), la construcción de casas populares en el margen de la línea del metro Zona LESTE en construcción. Después pasó a trabajar sobre las fincas sobre- ocupadas con el nombre de União de luta para los cortiços .
Cuando el gobierno de São Paulo cayó en mano de la derecha (con Malouf en ‘93-‘96)), éste penalizó la política social para la casa y así el movimiento se encontró sin algún proyecto: es así que surgió la idea de practicar la ocupación de las fincas como acción directa para vivir en el edificio elegido, quitando toda etiqueta de ilegalidad a la acción, sino reivindicando el derecho de tener un piso.
Desde este momento, se formó una articulación de movimientos que practicaban la acción directa, en 1998, lo que obligó el poder público a poner en marcha por lo menos algunas acciones puntuales de asistencia.
Al principio toda la coordinadora llamada “Uniao dos Movimentos da Moradia” (UMM), cercana al PT, compartía la práctica de la ocupación, pero solo temporalmente como forma de presión política y esto provocó una escisión de una parte (que veía la ocupación como forma directa de conseguir un piso), con la constitución del FLM en 2003.
El Frente de Luita para Moradia funciona como coordinadora de diferentes movimentos del centro y de la zona metropolitana: Movimento Sem teto do Centro (MSTC), Movimento de Moradia da Regiao Central (MMRC), Movimento dos Trabalhadores Sem Teto da Regiao Central (MTSTRC), Fórum de Moradia e Meio Ambiente do Estado de São Paulo
(Fomaesp), Fórum de Mutirões, Associação de Mutirões, Movimento Quintais e Cortiços da Região da Mooca, Movimento Terra de Nossa Gente, Movimento Sem-Teto pela Reforma Urbana, Movimento de Moradia da Zona Norte y Movimento Centro-Norte.
En aquel entonces estaba un nuevo gobierno municipal del PT (con Suplicy), que no priorizaba la cuestión de la casa, pero estuvo obligado, por la acción de ocupación de los movimientos, a poner en marcha políticas puntuales de ayuda, como Bolsa aluguel, Moradia provisoria, etc .
Es en octubre de 2004, cuando la FLM lanzaba una ofensiva con 7 ocupaciones simultaneas en Sao Paulo.
La situación actual de la vivienda ve el gobierno municipal sin proyectos más amplios, así como en el nivel federal Lula no ha empujado mucho las políticas sociales de la habitación (menos que en Bolivia), siempre para el miedo de enfrentarse al problema de la propiedad.
Por ejemplo, a nivel federal, en marzo 2009 el gobierno del PT había lanzado un programa de habitaciones sociales llamado “Minha casa, minha vida, 1 milhão de casas. Crédito,
emprego, benefícios e esperança para os brasileiros”. Pero, argumenta Manoel, si se analizan las previsiones, ya se notan discordancias con la realidad: para las familias de 0 a 3 salarios mínimos serían construidas 400 mil viviendas, para las de 3 a 4 salarios mínimos 200 mil, de 4 a 5 salarios mínimos 100 mil, de 5 a 6 salarios mínimos 100 mil, y de 6 a 10 salarios mínimos 200 mil viviendas. Si el paquete respetara la realidad, de hecho, el déficit habitacional de las familias que están entre 0 a 3 salarios mínimos (el 90,9% del déficit habitacional total), la cantidad de viviendas necesarias debería ser de 900 mil.
Por esto, se nota enseguida que estas políticas no están dirigidas para la parte de populación que más necesitaría de la inversión. Más aún, no tocando el tema de la expropiación pública y la creación de suelo público, estos programas solo han conseguido hacer levitar los precios y, por lo tanto, la especulación privada: el mismo programa preveía el coste de 52.000 Reais para un piso medio; este precio ha levitado a más de 70.000 Reais.
Según Manoel, las principales críticas que la FLM avanza a esta iniciativa se pueden resumir en:
1) el contenido de mercado del proyecto, en el sentido de que busca aumentar el mercado de la construcción y combatir así el desempleo y reducir el enorme déficit de pisos brasileiro;
2) si el número de un millón de viviendas parece una grande cifra, frente la demanda total en Brasil (según la FLM 18 millones de personas) se demuestra muy pequeño, con la consecuencia así de obligar millares de familias a disputarse lo que en realidad es un derecho.
3) el compromiso del gobierno Lula, mayoritariamente con fracciones de la clase capitalista que con aquella trabajadora.
La FLM (cuyas directrices son acción directa y autogestión) ha hecho una parodia del nombre de este programa en su Jornada de Lucha “Minha casa, minha luta”:
“Así como creemos que quien garantiza nuestra casa es nuestra lucha, creemos también que nuestra vida es nuestra lucha; lucha para el trabajo, para la básica sobrevivencia, para el respeto, para nuestra dignidad, para la educación pública, gratuita y de calidad; nuestra lucha para una ciudad justa, instaurada en una sociedad que no sea guiada por el lucro a todo costa”.
Actualmente en São Paulo ya no existen edificios públicos abandonados para ocupar, así que la elección ahora se dirige a edificios particulares.
Al final de abril de 2010, la FLM ha realizado tres ocupaciones simultáneas (dos en el centro e una en la Zona sud de São Paulo); en octubre y noviembre de 2010 otras tres en el centro. Es decir, totalmente, que más de 2000 familias están involucradas hoy en esta lucha .
El apoyo jurídico (fornecido por el mismo Manoel) se vale de la noción jurídica de “estado de necesidad”, presente en el código penal brasileño, y a veces esto ha bloqueado el desalojo.
La lucha se plantea llegar a obligar el poder público a firmar un “termo de compromiso”, donde las parte se acuerdan sobre la adquisición estatal del edificio ocupado, para su transformación en casa popular, o bien, obligando el poder público a incluir las personas ocupantes en una lista para la asignación de vivienda social de los programas en acto.
Cuando la burocracia del poder público dilata expresamente los tiempos de asignación de la vivienda, el FLM promueve ocupaciones de vivienda social vacías: recientemente, es el caso de la ocupación Edifício Prestes Maia, después de haber firmado en febrero de 2007 un compromiso para 499 familias, después de 3 años, apenas 183 fueron atendidas.
A un nivel superior, la presión del movimiento se dirige hacia la aplicación de las diferentes iniciativas previstas en el Estatuto de la ciudad y en los ámbitos de participación popular, no olvidando una reforma urbana que prevé el derecho de vivir en el centro de la ciudad para las clases populares.
Ivaneti es mulata, separada, com cuatro hijos, (uno adotado en esta ocupación); “Neti” como é conocida, posee una história de vida que acabó llevandola a la participación en los movimientos populares. Ex “bóia-fria” que trabajaba en la recolta del trigo, cuando la empresa en que su marido trabajaba cierró, tuve que irse para São Paulo con los hijos; antes vivieron en el patio de um conocido, pero después, sin dinero para comer, tuvieron que irse bajo de un viaducto. Su marido ia à las reuniones del movimiento, pero ella no daba mucho crédito, hasta que un dia, em 1997, se fueron para su primera ocupación; desde entonces, ella participó a muchas ocupaciones, distinguiendose por su carisma natural.
Actualmente es una coordinadora general del MSTC y una de las organizadoras de esta ocupación, llevando ya la coordenación de mas de 50 ocupaciones, entre las cuales aquella que fue considerada la mayor ocupación vertical de América Latina, en el edifício Prestes Maia:
“Esta ocupación fue algo singular. De uma parte teníamos en el movimento algunas famílias que acababan de ser despejadas, de “cortiços”, favelas y de la calle; de otra había um enorme rascacielo de 22 pisos vacio, abandunado desde 17 anos y con una deuda de más de 4 millones de Reais con Hacienda, o sea, las condiciones perfectas para la ocupación. Muy cercana a la estación de trenes, inicialmente la finca era utilizada por drogadictos y traficantes. Los dos bloques (uno de 9 y otro de 22 pisos) fueron ocupados por 468 famílias, compostas por aproximadamente 1.630 personas, de las cuales 315 niños. Se realizó un trabajo colectivo de limpieza, despues se asignaron las habitaciones y se creó una biblioteca (con las donaciones de libros recibidos) y una escuela de alfabetización. La ocupación (hecha en noviembre de 2002) recibió mas de 30 amenazas de desalojo, que finalmente occurrió en junio de 2007”.
Neti es reduce de una paseada-protesta de ayer, frente a la Cámara municipal, donde fue recibida una delegación: afirma que fue un fiasco, ni pudieron hablar, el mismo representante de Derechos Humanos no le otorgó la palabra y después los mandó echar.
Según ella, existe una diferencia entre las dos organizaciones como FLM y UMM, afirma que los segundos serían más atados al PT, no comparten la accion directa de ocupación, los acusan de “quemar” el movimiento, y son más afines a política asistencial.
Neti cuenta que esta es la segunda ocupación de la finca (la primera estuvo en 2007 con algunas familias);aquel entonces era el pasaje del gobierno municipal de Suplicy (PT) a Serra (PSDB) y éste redujo la ayuda pública de “bolsa de aluguel”.
El movimiento de la ocupación ha sido organizado previamente por la FLM, se sensibilizan las personas, que así se encuentran y se van conociendo, así que después en la ocupación se sisteman juntos según sus afinidades . En el periodo previo a la ocupación se van reuniendo, siempre son gente que, además de no tener casa, tampoco tiene acceso a programas de ayuda y pasan hambre. Entonces los animadores populares del FLM (retribuidos) organizan la recogida de alimentación pedida en la sociedad por los mismos (fundamental es la participación, no se hacen donativos). Inicia también un proceso de concientización del derecho de reivindicar casa (descriminalización de la ocupación) y de vida comunitaria, resumidos en dos lemas: “autogestión y acción directa”
Neti subraya que se trata de gente con escasa capacidad monetaria para la cual vale el dilema: “Si pago el alquiler no como, si como no pago el alquiler”.
Cuando se hace la ocupación, se forman comisiones que la organizan, por ejemplo se colocan los más ancianos a los pisos inferiores, etc.
Evidentemente la policía crea muchos problemas y hasta infiltra informantes, facilitada por el hecho del gran número de personas.
Normalmente después un tempo variable, el poder judicial decreta la “Reintegração de posse”, (desahuicio) a la cual el personal de la ocupación a veces intenta resistir, con métodos de disuasión explícitos (medidas de autodefensa), pero, afirma Neti, no se puede resistir mucho a un desalojo cuando es violento. Además si hay una resistencia, los medias de repente gritan a la violencia del movimiento, para su criminalización: por suerte ahora con las posibilidades ofrecidas por la red informática, se puede también difundir su propia versión de los hechos.
Nelson es negro (estética “rasta” con camiseta del Che), y es coordinador interno de la ocupación, y se ofrece para enseñarme la ocupación. La finca elegida (en muy mal estado) estaba vacía desde 15 años, era el antiguo Hotel Dumond, los propietarios tienen una deuda con Hacienda de 1.900.000 Reais, pero tratándose de una propiedad dividida sin acuerdo, y es por esto que no ha tenido la “reintegraçao de posse”.
A la entrada (llamada “día de fiesta”) han ocupado 230 familias (más de 800 personas), se ha esperado 48 horas, durante las cuales la policía puede desalojar sin orden policial, después se ha organizado una cocina comunitaria y el espacio: como había mucha demanda, se asignó una habitación por familia (lo que significa en media 4-5 personas), pero las familias que ya estaban ocupando han conservado su espacio; Neti (aunque tenga ya un piso de protección social asignado) y él también viven aquí, cada uno en una habitación.
Cada familia paga 80 Reais por mes para los gastos, que son la luz (las conexiones están hechas abusivamente, pero después se paga a la empresa Electropaulo 400 Reais por mes, sin que ésta legalice la instalación, cosa que crearía precedentes); otros gastos son los de los porteros y de la limpieza, todas personas que no tenían renta alguna, y que la asamblea eligió para estas tareas.
Los porteros controlan la entrada, porque las reglas internas son rígidas: no tiene que haber tráfico de alcohol o drogas; la asamblea no se interesa si alguien esté metido en eso afuera, pero dentro todo debe estar controlado, porque la policía busca cualquier escusa para desalojar, aquí ya hubo una entrada ilegal de la policía aduciendo problemas de tráfico; además afuera, la policía intenta acosar los líderes de la ocupación.
La organización consta de un coordinador de los 3 movimientos por piso, así como 3 tesoreros y una secretaria: se hace una reunión general cada 15 días y reuniones semanales de los pisos y de los coordinadores.
En el patio se ha hecho un espacio colectivo para fiestas, reuniones, etc., hay también una pequeña biblioteca, se va a crear una guardería, hay también una pequeña tienda de géneros básicos, gestionada por una mujer que es vendedora ambulante informal afuera.
Nelson dice que hay una fuerte reivindicación de vivir en el centro, en la misma finca, que se tenga en cuenta la necesidad de reformarla para habitaciones populares, en lugar de una reestructuración para los negocios.
Con un apoyo técnico se ha hecho un proyecto, con un estudio de viabilidad técnica, por 150 pisos de 30-40 mq y la previsión en la planta baja de un colmado popular para autofinanciación; se ha presentado el proyecto a nivel federal, después estadual, para obtener recursos y forzar el nivel municipal (con un gobierno de derecha) a la actuación.
Nelson afirma que si tuviera que haber un desalojo, no se opondría resistencia frente a una fuerza militar despropositada, normalmente se negocia una salida controlada, y después se visibiliza el desalojo manteniendo junta la gente y acampándose en lugares simbólicos y visibles, como por ejemplo en abril el viaducto do Chá, histórico puente del centro o, en este momento, frente a la sede del gobierno ciudadano.
Nelson aclara:
“Yo y toda esta gente estamos acostumbrados a vivir en la calle, no tenemos miedo…..pero ellos, si quieren una favela en el centro…la tendrán!”
(lit. colmena, es decir fincas sobre- pobladas)
Datos del Censo IBGE del 2000
Desde enero de 2011 el salario mínimo oscila entre los 560-570 Reais (1Euro vale 2,20 Reais). El porciento de populación que recibe de 0 a 3 salarios mínimos representa el 90,9% del déficit habitacional total; las familias que reciben de 3a 6 salarios mínimos representan el 6,7% y, finalmente, la populación que recibe de 6 a10 salarios mínimos representa el 2,4% del déficit total.
Datos del Censo IBGE del 2000
. El mutirão es uma forma de ayuda mutua que existía en el mundo rural; en los ’90, en São Paulo (con un gobierno del PT), se desarrollan proyectos de autoconstrucción de viviendas, con la asistencia de arquitectos, en terrenos públicos periféricos y con la financiación de materiales de construcción.

El programa “Bolsa de aluguel” consiste en una ayuda de 300 Reais al mes, durante 30 meses, para personas de 1 a 5 salarios mínimos, para buscar alquiler en el mercado inmobiliario.
Tambien hay ocupaciones en barrios residenciales, como Pinheiros, zona oeste de São Paulo: aqui el metro cuadrado de terreno costa mínimo 3 mil Reais. Desde el año pasado, entre 25 e 32 famílias viven en una finca de más de 2 mil m²,uma ex-discoteca ahora vacia. Esta vale 6 millones de Reais y el alquiler cerca de 80 mil Reais.

Literalmente significa “fiambrera”, pero es usado para los trabajadores inmigrados del Nordeste


LINKS

www.portalflm.br Frente de Luita para Moradia

http://www.mtst.info/?q=indicamos Movimento Sem-Teto do Centro

www.cufa.org.br Central Unica das Favelas

BIBLIOGRAFIA

http://cutter.unicamp.br/document/?code=000771137

http://www.uel.br/grupo-pesquisa/gepal/terceirosimposio/nathaliaoliveira

http://www.teses.usp.br/teses/disponiveis/8/8134/tde-30072009-164617/pt-

http://www.cidades.gov.br/secretarias-nacionais/programas-urbanos/biblio

http://www.pontourbe.net/edicao6-artigos/120-a-construcao-do-centro-de-s

http://www.sociologia.ufsc.br/npms/leda_buonfiglio.pdf

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