Dos jóvenes muertos, uno menor de edad, dos civiles heridos graves y 10 policías lesionados son el balance de los disturbios que estallaron al anochecer del viernes en la periferia de la ciudad, en el 36° aniversario del golpe militar que derrocó al presidente Salvador Allende, informó la policía a la AP.

Mientras que el gobierno de Bachelet reprimía a los manifestantes, la presidenta participaba en un acto oficial en homenaje a Allende. La contradictoria presidenta chilena ha mantenido viva la herencia legal de la dictadura, incluso llevándola a nuevos extremos en su política represiva contra el pueblo mapuche. Por su parte, el candidato presidencial ultraderechista Sebastián Piñera elogió la dictadura de Pinochet y descalificó al gobierno de Allende. Piñera es apoyado por los sectores más retrógrados de Chile, los mismos que sustentaron la dictadura.

Coincidiendo con el aniversario del golpe criminal de Augusto Pinochet, la Corte Suprema sentenció al general retirado Manuel Contreras, jefe de su máximo organismo represor, a cinco años de cárcel, con lo que acumula más de 300 años de condenas por violaciones a los derechos humanos, poco más de un centenar definitivos y los restantes deben ser ratificados por el máximo tribunal.

La dictadura, 1973-1990, dejó un saldo de 3.197 opositores muertos, incluidos unos 1.200 detenidos desaparecidos, según cifras oficiales. La cifra real se estima mucho mayor.

Manifestantes encapuchados salieron a conmemorar el golpe fascista en una fuerte protesta en las calles de la periferia y encendieron fogatas, cortaron el tránsito. El gobierno de la "socialista" Michelle Bachelet desplegó 3.000 agentes para reprimir las protestas, que no obstante seguían ya entrada la madrugada del sábado.

El primer muerto fue identificado como Alexis Rojas García, quien recibió dos balas, una en el rostro y otra en el cráneo, y falleció de un paro cardiorespiratorio mientras era conducido al Hospital San José, al norte de la ciudad, informó a la AP el oficial de turno de la el oficial de turno de la Oficina de Comunicaciones de la policía.

El segundo fallecido es José Luis Letelier, de 16 años, que ingresó a la Posta Central con un acompañante que presentaba una bala en un glúteo.

Patricio Rodríguez, de 19 años, llegó con esquirlas en la cabeza al Hospital San José, pero se desconoce la gravedad de sus heridas, dijo a la AP la policía. También fue internada Karen Poblete, con un perdigón en una mano.

Las manifestaciones se han replicado en ciudades del interior, como Temuco, Talca y en el vecino puerto de Valparaíso.

Los manifestantes mayoritariamente no habían nacido aun en la época del golpe y muchos lo hicieron después de restablecida la democracia, en 1990. Sin embargo, desde entonces ha gobernado la Concertación, una coalición de derecha que incluye al Partido Socialista y a la Democracia Cristiana, esta última partícipe del golpe contra Allende. La Constitución de Pinochet sigue vigente en Chile.

Pese al intenso uso de bombas lacrimógenas por parte de la policía, y los asesinatos de manifestantes, estos volvían a reagruparse.

En algunas zonas se registraron cortes de energía, y la empresa distribuidora de electricidad informó que 103.000 hogares están sin luz.

Agregó que sus cuadrillas de emergencia no pueden trabajar en la reposición de la luz porque los disturbios les impiden llegar a los lugares afectados.

Las manifestaciones se multiplicaban y en algunas barriadas el tránsito se hace imposible, incluso por algunas autopistas, donde se observan barricadas incendiarias.

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