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Notícies :: amèrica llatina
¿Mediación en Honduras?
per José Gregorio González Márquez	28 jul 2009
La mediación es una cortina de humo
¿Mediación por Honduras? José Gregorio González Márquez caminosaltair ARROBA hotmail.com La mediación del presidente costarricense en la crisis que atraviesa Honduras pareciera una cortina de humo para enmascarar la verdadera situación que atraviesa el país centroamericano. La instalación del gobierno de facto encabezado por Micheletti y que cuenta con el apoyo irrestricto de la oligarquía hondureña y las fuerzas armadas, nos demuestra con claridad que en América aún persisten las ambiciones aferradas al poder económico. A pesar de la condena mundial que desató el repudiable hecho de derrocar a un gobierno establecido democráticamente y de las sanciones que se han ejercido, está claro que los golpistas no están dispuestos a deponer su actitud en beneficio de la libertad que se merecen los hondureños. Estados Unidos parecieran estar jugando a una doble moral. Por una parte asumen que lo sucedido es un golpe de estado y por otra, llaman a las partes a participar en un diálogo que busca superar la crisis. Está claro que el asalto a la constitucionalidad no acepta negociaciones de ningún tipo. La dignidad no se discute en mesas de conversaciones. La historia ha demostrado que la imposición de dictaduras en América Latina solo trae consigo represión, asesinatos, violación de los derechos humanos, desapariciones forzosas y la restricción de las libertades públicas. Son muchas las aristas que acompañan a este zarpazo contra la democracia; pero quizás la más peligrosa es la creación de un efecto dominó para las democracias progresistas de América. Lo que pareciera un globo de ensayo tiene de fondo un fin perverso: derrocar por la vía de la violencia a los gobiernos soberanos. Aceptar que el dictador hondureño no entregue el poder a su legítimo presidente y que llame a elecciones, es otorgarle una patente de corso a quienes mueven los hilos tras bastidores, pues cada vez que lo consideren desconocerán la soberanía popular. Cualquier persona que reciba el poder de manos de Micheletti está violando los más elementales principios de constitucionalidad y por extensión será cómplice de los golpistas. Así que un proceso eleccionario convocado por los momios carecerá de legalidad y por supuesto, desconocerá el verdadero espíritu de soberanía que reside en el pueblo. El gobierno de filofascista no debe recibir el apoyo de ninguna nación del mundo. Reconocerlo implicaría resucitar una época negra en el devenir de la humanidad. Estamos obligados a luchar para que la democracia retorne a Honduras; para que de forma incondicional vuelva el Presidente Zelaya a ocupar el cargo que por mandato del colectivo le corresponde ejercer. Ni Oscar Arias ni otro negociador son interlocutores válidos para resolver la crisis que está planteada. La única salida posible es el regreso inmediato de Zelaya.
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