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Hijos de la muerte
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per Mariano Cabrero Bárcena Correu-e: pedrocruel2005@yahoo.es (no verificat!) |
18 jun 2008
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Ser niño se ha convertido en una esclavitud, y de esto no me cabe la menor duda, que se está fomentado más y más cada día que pasa.(...) |
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“Estomago hambriento no escucha la razón.�
La Fontaine
Vemos con mucha frecuencia, por más que ambicionemos el evitarlo, que estamos tratando a los emigrantes con cierta desidia, arrogancia y, en cierto modo, mala educación: les abrimos unas puertas y les cerramos otras. [Me viene a la memoria el insigne escritor y sacerdote Pedro Calderón de la Barca(1600-1681), quien dejó escritas -entre muchas obras–una que se conoce por el titulo de «Casa con dos puertas, mala es de guardar»].Y existen miles de puertas en Europa que están mal abiertas y mal cerradas . La historia más triste de cualquier inmigrante está al orden del dÃa…
Los flujos y reflujos migratorios son inherentes a la persona humana. Porque no debe existir ley, ni muro… que impidan la entrada de inmigrantes que, mediante el objetivo primordial de alimentar a sus familias, anhelen introducirse en paÃs con mejores perspectivas económicas que el propio. Y, sin embargo, el miedo a la inmigración corre por los paÃses europeos: esto es asà de sencillo. Porque la pura y llana realidad consiste en que hemos establecido unos estereotipos que relacionan la inmigración con la delincuencia, mas hemos de convenir que no todas las personas que llegan a nuestras costas españolas y europeas son delincuentes: las Fuerzas de Seguridad de los Estados europeos guiadas por sus respectivos ministerios de justicia son los que tienen que diferenciar entre unos y otros: los emigrantes que vienen a delinquir y aquellos otros que portar en sus pensamientos más Ãntimos la idea del trabajo por el trabajo.
Y es que la Unión Europea debe canalizar la cultura democrática de todos los que formamos parte de ella, y conseguir respeto y comprensión para aquellos que, contra su voluntad, necesitan abandonar sus naciones de origen en busca de un nivel de vida mejor, en busca de un trabajo. L. Tolstoi (1828-1910) novelista, manifestó que «la condición esencial para la felicidad del ser humano es el trabajo». Debemos comprender que los emigrantes son seres necesitados y que, una vez conseguidos los dineros necesarios, regresarán a sus paÃses de origen, pues aman la tierra donde han nacido.
El enigma de la inmigración es muy probable que vaya a más. Uno piensa que no tiene solución fácil en el juego de la polÃtica democrática, tal y como lo entendemos hoy en dÃa. Es un asunto que se presta a la demagogia y al apasionamiento. Hace surgir los nacionalismos exacerbados e intransigentes, los cuales programan y conducen a las personas a conductas llenas de odio y desprecio al extranjero. Xenofobia, racismo, expulsión... son comportamientos a erradicar por los gobiernos occidentales-sus ciudadanos incluidos-, sobre personas que proceden de territorios económicamente débiles y, por tanto, poseen poderosos motivos para emigrar, legal o ilegalmente, hacia otros más ricos. «Si tienes un trozo de pan, da uno a los pobres; vende el otro y compra jacintos para alimentar tu alma» (poema indio).
Y, sin embargo, también influye en la inmigración, por supuesto, la huida de la violencia, la represión, la mal llamada limpieza étnica, que atormenta la vida de hombres, mujeres y niños. Muchas veces, los inmigrantes son personas inteligentes, de gran inventiva y con esfuerzo y voluntad para el trabajo, a fin de ganarse la confianza de los pueblos donde se asientan. De esta manera, conseguirán la documentación necesaria para poder vivir en paz y en regla con la actual Ley de ExtranjerÃa.
Entrar ilegalmente por mar y tierra es fácil, como difÃcil es el prevenirlo. La inmigración seguirá siendo un tema controvertido y problemático y de no sencilla solución. ¿Tienen los extranjeros derechos, digamos moral, a emigrar a un paÃs de su elección, a un paÃs democrático? Un entiende que derecho a emigrar lo tenemos todos, pero cada nación puede poner sus propias limitaciones aunque no es ético ni humano el realizarlo. Y es que la historia siempre se repite para bien de unos pocos y mal de muchos. Esto es asÃ: el comienzo del siglo XXI marcará diferencias económicas abismales entre personas, y dentro del mismo hábitat. Quiera que Dios inspire los cerebros de ciertos polÃticos que, sin ningún tipo de escrúpulos, se llenan sus bolsillos con los cuartos-por dineros-, que se generan con la « Hambruna» de la mayorÃa.
Pero nuestra Ley de extranjerÃa actual (Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero) y en su Art.25, nos dice: 1. El extranjero que pretenda entrar en España deberá hacerlo por los puestos habilitados al efecto, hallarse provisto de pasaporte o documento de viaje que acredite su identidad, (...). Y, sin embargo, las Islas Canarias se encuentran al borde del colapso total para poder recibir a más seres humanos- conocidos por los “sin papeles.â€?
Y esto se viene haciendo desde Ã?frica abordo de los tristemente conocidos con el nombre de cayucos-cárceles de muerte-, y por los Pirineos -antaño frontera que nos parecÃa infranqueable-, llegan en coches también ilegales rumanos, búlgaros, serbios, bosnios...Todos ellos en busca de lo mismo: trabajo para no morirse de hambre, pues en sus paÃses de residencia sufren el abandono y la desnutrición completa. Y es que la economÃa sumergida quiere contar con ilegales, poco cualificados y manejables, a fin de pagarles poco y que trabajen muchas horas. Es el Ejecutivo de turno- el PSOE-, quien ha de vigilar-pues estamos en un paÃs civilizado- e integrar a estos desheredados de la fortuna, para que puedan participar en el proceso productivo español- cotizando-, y asà alcanzar y utilizar el Estado de bienestar. El último discurso de Mariano Rajoy (el PP y el PSOE son culpables del mal funcionamiento de la Ley de extranjerÃa, unos ahora y otros antes) en el debate parlamentario sobre el estado de la nación, y tocante al problema inmigratorio, fue crÃtico con el proceso de regulación de los emigrantes. Uno entiende que se equivocó, ya que la incorporación de los últimos al mundo laboral-por los cauces oficiales-, será bueno para la arcas de la Seguridad Social, al tributar por las horas trabajadas con el salario que en justicia les pertenece.
Nicolás Sarkozy, hábil polÃtico, se atrajo a la extrema derecha francesa arguyendo que existÃa una “crisis de identidad nacionalâ€?, cuando todos sabemos que, en Francia, conviven hace ya muchos años distintas sangres mezcladas de seres humanos, que formaron la nación actual. Ahora, y arrimando el ascua a su sardina, publica a los cuatro vientos que- aquellos emigrantes que no respeten los derechos humanos y los valores republicanos-, sobran en el paÃs: primero, levantaron Francia; ahora, ¡qué se vayan por donde han venido!
Hemos de convenir que ciertos trabajos-por profesiones que a nadie deben de avergonzar-, tales como camareros, lavacoches, barrenderos, empleadas/os del hogar, servicios auxiliares en hospitales...hoy por hoy no los desean realizar una gran mayorÃa de los españoles. Han de ser desempeñados por oriundos de la Comunidad Europa y de los paÃses hispanoamericanos. Hagamos que la economÃa sumergida representada por un sin número de avispados comerciantes- sin escrúpulos de ningún genero...-, no se aprovechen de unos y otros, ya que necesitan trabajadores sin papeles para sus pingues beneficios. La ética de una profesión cualquiera consiste en desarrollarla bien: entrega y diligencia. Después se ha de recabar un salario justo.
Debemos pagar un peaje de agradecimiento, peaje que es inherente a los paÃses ricos. Porque cada paÃs europeo debe recordar su propia historia migratoria, y que gracias a los emigrantes, hoy por hoy, son paÃses ricos algunos de ellos: Alemania, Suiza, Holanda…Los españoles hemos sido emigrantes en nuestra segunda patria de Latinoamérica, y al objeto de progresar fuimos en busca de fortuna para no pasar hambre y enviar dinero a nuestros para su subsistencia.
España no debe olvidar nunca: Los descendientes celtÃberos tuvieron que emigrar a Cuba (años 1908 a 1937) como consecuencia de la pobreza reinante en España: pues bien, estos emigrantes dejando tierras, familias y amores–con su trabajo, creatividad, constancia y amor propio–hicieron de la isla afortunada una nación próspera y rica. La “eliteâ€? de los negocios cubanos estuvo en manos de gallegos y asturianos, quienes dejaron en buen lugar el pabellón español. “El sementeiro de Cuba/ hermoso jardÃn de flores/ donde allà están enterrados/ la flor de los españolesâ€?, asà quien mejor escribió poesÃa gallega hasta la fecha, RosalÃa_de_Castro , reflejó el dolor de sus hermanos emigrantes gallegos en el siguiente anatema (imprecación): “Castellanos de Castilla, / tratade ben a los gallegos: / cando van, van como rosas; cando vén, vén como negrosâ€?.
La Coruña, 19 de junio de 2008
© Mariano Cabrero Bárcena es escritor
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Comentaris
Re: Hijos de la muerte
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per ! |
19 jun 2008
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estan permesos els textos amb copyright? Quin mal d'ulls!!! Mal favor fem a la lluita per la llibertat d'idees... |
Fotos 'anonimas'
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per Libero |
20 jun 2008
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¿Esos niños te han autorizado a que pasees su imagen por internet, y la asocies a tu escrito? |
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