Imprès des de Indymedia Barcelona : http://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Calendari
«Juliol»
Dll Dm Dc Dj Dv Ds Dg
          01 02
03 04 05 06 07 08 09
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30
31            

No hi ha accions per a avui

afegeix una acció


Media Centers
This site
made manifest by
dadaIMC software

Veure comentaris | Envia per correu-e aquest* Article
Anàlisi :: criminalització i repressió
¿Es posible la reinserción y reeducación de personas con conductas adictivas dentro de la prisión?
18 feb 2008
(Artículo de opinión firmado por Azucena Aja Maza, ex – psicóloga del Centro Penitenciario de El Dueso).
El Programa de Tratamiento de Drogodependencias del Plan Regional de Drogas -de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria - inició en el Centro Penitenciario de El Dueso, en junio de 2006, un programa que se marca como objetivo general, la posibilidad de «ofertar tratamiento a personas con conductas adictivas, dentro de la institución penitenciaria, independizando dicho tratamiento de la situación penal ». (...)

He aquí que comienza mi reflexión, fruto de varios años de experiencia trabajando como psicóloga en el Centro Penitenciario de El Dueso, y tras haber recibido, el pasado diciembre, la amarga noticia de que no podría continuar mi labor con el grupo de presos que seguía el tratamiento ofertado por el ya citado Plan Regional de Drogas, y para el que trabajaba, ya que un informe negativo enviado por el director general de El Dueso, influyó en la decisión de no renovación de mi contrato.

Mi reflexión está motivada por las razones que pudieron llevar a la redacción de dicho informe y la manera en que se aborda el trabajo en prisión, lo que me sirve para contestar a la pregunta que formulé al principio.

No, no es posible la reinserción y reeducación de personas con conductas adictivas dentro de la prisión, mientras se priorice el conformismo del profesional, la falta de espíritu crítico, el silencio, y los lemas, tales como «las cosas son así...».

Como opina Jesús Valverde Molina, profesor de psicología diferencial de la Universidad Complutense de Madrid, y reputado investigador del ámbito penitenciario, «la vida en la prisión se rige por el reglamento diseñado de una manera seriamente restrictiva de la normalización de la vida (elemento fundamental de toda intervención), así como incluso de cualquier tipo de actividades, que no sólo se ven dificultadas sino incluso a menudo impedidas, ya que el objetivo no es crear un contexto terapéutico sino evitar problemas y, sobre todo, dominar al preso» (En Valverde: La cárcel y sus consecuencias. 1997).

La vida de la prisión se organiza desde el Reglamento Penitenciario de cada centro, el cual debería estar inspirado en unos principios que garantizaran la posibilidad de crear el marco reinsertador y reeducativo que marca la Constitución como finalidad de la prisión. Eso es lo que está escrito; la realidad suele ser distinta.

La prisión está diseñada primando los aspectos de control y seguridad, y se convierte en un contexto 'agresivo', de estrés constante para el preso, que termina desarrollando conductas desadaptadas para la sociedad, pero que son paradójicamente un mecanismo de adaptación al medio, es decir, a la prisión.

Antes de continuar, tiene que entenderse que mi opinión es la de una psicóloga que ha trabajado con un determinado tipo de reclusos, personas con problemas de drogas que, normalmente, han terminado en la cárcel como consecuencia de su consumo.

A mi modo de ver, la reinserción requiere, fundamentalmente, compromiso, implicación y tiempo, sin lo cual, es posible que no se consiga lo que buscamos, ya que es un proceso sumamente complejo por la cantidad de variables a las que atiende. Compromiso, implicación y tiempo son tres aspectos de la intervención terapéutica, que ofrecen la posibilidad de validar y reconocer a cada individuo.

El camino que lleva a una persona hacia la inclusión social, lo que llamamos reinserción, ha de ser un proceso de personalización, ya que se tiene que contrarrestar un proceso inverso, de despersonalización. Dicho de otro modo, la exclusión social que se inicia desde el principio del consumo de drogas, conlleva un proceso de despersonalización; la persona que se adentra en el consumo deja de ser protagonista de su historia, de su vida; deja de pertenecer al grupo de los «adaptados » que forman «la sociedad», la misma que, a partir de ahora, lo excluirá.

«[ ] se actúa sobre las consecuencias de su comportamiento desadaptado pero sin apenas plantear las causas de ese comportamiento, una actuación penalizadora cuando el individuo 'es un peligro' y no cuando 'está' en peligro [ ]» (En Valverde: La cárcel y sus consecuencias. AÑO. PP.). El preso llega a la cárcel como resultado de una carrera vertiginosa de desadaptación y descontrol.

Mi experiencia clínica, tanto dentro como fuera de la prisión, me ha demostrado que es necesaria la implicación del profesional, para poder llevar adelante dicho proceso de personalización. Entendamos que implicarse es «ocuparse de lo que le pasa al otro». Implicarse es escuchar lo que dice de su historia y de sus experiencias, a través de las palabras y del relato, pero también, lo que dice con sus silencios y con sus gestos. Implicarse es validar su historia -intentando no volver a juzgar- para, desde ahí, construir otra historia distinta, que le permita adaptarse a la vida en sociedad.

Implicarse es 'mojarse'; interesarse por la biografía completa de la persona con la que se establece la relación de ayuda y, a condición de que se dé una alianza entre quien la ofrece y el que la necesita, porque es como se construye el espacio de comunicación que posibilita el proceso de ayuda. (...)

Ésta ha sido, y es, mi propuesta de terapia como psicóloga dentro de la prisión; desde mi experiencia, la intervención para conseguir la reinserción social de los presos con problemas de drogodependencias, sólo tiene sentido si se realiza desde la implicación y el compromiso con las personas; la confianza en su posibilidad de cambio; la relación de ayuda, sin paternalismos y el tiempo necesario para acompañar a la persona en su proceso de reconstrucción.

A través del citado Programa de Tratamiento de Drogodependencias, para el que trabajé durante dieciocho meses, me preocupé de implicarme con las personas que acudían al Programa, procurando hacer mi trabajo con creatividad e innovación, para poder superar el contexto limitador de la prisión y facilitar la percepción de control, promover la autonomía y el nivel de responsabilidad de los presos con problemas de drogas.

Finalmente, me preocupé de llevar a cabo el tratamiento independizándolo de la situación penal (no es sino el objetivo con el que se diseñó el Programa, recuérdese), defendiendo su función terapéutica, en contra de su utilización como fuente de información para evaluar la situación penal de la persona, como se me pidiera desde la prisión.

De éstas, y otras opiniones, no compartidas, estaba al corriente la dirección del Centro Penitenciario. Pensé que al estar contratada por el Plan Regional de Drogas de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, tenía, sobre todo, un compromiso con los objetivos de su Programa, y un respaldo, pero no ha sido así.

En última instancia, con la empobrecedora visión psicológica que la actual dirección del Centro Penitenciario contempla los Programas de tratamiento, el resultado ha sido el esperado. Desde su óptica -la del Reglamente interno, supongo- toda opinión divergente o un planteamiento innovador, por mínimo que sea, se convierte en un elemento peligroso.

No se acordó, ni a mí como terapeuta ni al grupo de presos que seguía el tratamiento, el tiempo requerido. Faltó, una vez más, compromiso y voluntad real de las instituciones de proporcionar una alternativa a las personas con drogodependencias que habitan las cárceles, paralizando un proceso que empezaba a dar sus frutos.

Pero sigo manteniendo la misma propuesta que hacía más arriba y el empeño de desarrollar verdaderos programas de inserción para los presos.

Extraído de: http://www.tokata.ateneoalmargen.org/base/index.php?option=com_content&t
Mira també:
http://www.tokata.ateneoalmargen.org/base/index.php?option=com_content&task=view&id=277&Itemid=2

This work is in the public domain

Comentaris

Es posible derribar todos los muros de las prisiones con G2¿?
18 feb 2008
No teneis otra cosa en la que perder el tiempo¿?
Vaya vaya...Se practica la abstinencia sexual en un club de alterne¿?
Cual es el mecanismo de un botijo¿?
Que porcentaje de chinos (y chinas) a paseado hoy por la ramblas¿?
Cuantos semaforos en rojo se han saltado hoy en el estado¿?
Cuanto y cuanta: calidad y cantidad. Y nivel!! Ppor supuesto!!
Re: ¿Es posible la reinserción y reeducación de personas con conductas adictivas dentro de la prisión?
18 feb 2008
molt interessant l'escrit

no entenc el comentari de requeteRformistas...
Txtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtxtx
18 feb 2008
Dentro de unos años y con un poco de suerte lo entiendes, tranquil@...
Vigila el jopo.
Reaccionario!
18 feb 2008
El escrito sera todo lo interesante que quieras pero no me negaras la inocencia de la monja (psicologa)y el titulo que ya de por si te hace mala sangre, si hubieses vivido un tiempo...un tiempo, eso.

"Se suprime el párrafo del artículo 18 que afirmaba que "si a los internos les fueran intervenidos estupefacientes, se cumplirá lo previsto en las disposiciones legales", en adecuación a la reciente despenalización de la tenencia para consumo propio de drogas.Régimen de preventivos. Se establece que mediante el oportuno acuerdo de la Junta de Régimen y Administración -integrada por el director, subdirector o subdirectores, jefe de servicios más antiguo y dos representantes de los funcionarios-, los preventivos (detenidos y presos) que sean calificados de peligrosidad extrema o inadaptados al régimen propio de los establecimientos preventivos, serán ingresados en departamentos especiales o, excepcionalmente y con absoluta separación de los penados, en establecimientos de régimen cerrado. Supone una novedad frente al actual articulado que se atribuya a un órgano concreto dicha competencia, con la garantía afiadida de la necesidad de que se debata y vote el acuerdo."1983
Posible¿?
Muera la COPEL!!
Viva la entrada de droga (caballo mejor!!) en las carceles!!
Abajo los motines!!

"El acuerdo será tomado "por causas objetivas en resolución motivada en la que deberán constar los votos particulares si los hubiera" y que previamente se recabarán los oportunos informes del equipo técnico (psicólogos, criminólogos, etcétera) y de los jefes de servicio del establecimiento. Como garantías frente a dicho acuerdo, el recluso, al que se entregará el contenido literal del mismo en el mismo día, deberá ser informado de que dispone de 48 horas para presentar contra el mismo al juez de vigilancia las alegaciones y propuestas de pruebas que considere oportunas. Tras la toma del acuerdo y dentro de un plazo de tres días, la Dirección deberá remitir al juez de vigilancia el contenido literal del acuerdo, los informes del equipo técnico y las alegaciones y pruebas del interesado."
Tu que crees¿?
Ya me jode tanto puritanismo y tanto tiempo perdido de una psicologa que iba para monja y la pobre se metio a "ps.clinica" de prisiones para enderezar lo inderezable.
Requetereformistes¿? Prision G2!! (demolicion!!ON TOPICS)
Nada que hacer. Si!! Volarlas todas (con algun que otro preso dentro)
No no no!!
Mejor morir vivos que vivir muertos!
18 feb 2008
1977-Inicialmente el gobierno juntó en las mismas cárceles a presos políticos y sociales, para aparentar que todos eran iguales y que ya no había presos políticos. Pero influenciados por los presos políticos y por las movilizaciones por la amnistía, los presos comunes comenzaron a organizarse y crearon la COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha) reivindicando sus derechos, la derogación de la Ley de Peligrosidad Social y unas mejores condiciones de vida en la prisión. Los presos políticos, con su ejemplo y experiencia, contribuyeron a organizar a sus compañeros, a elaborar las reivindicaciones y a defenderse de los carceleros, luchando codo con codo.
Según datos oficiales de la Fiscalía, durante 1977 se produjeron más de 50 motines de presos comunes por todas las cárceles españolas, 9 de ellos con grandes destrozos e incendios.

Los levantamientos y motines obligan al régimen a maniobrar a su viejo estilo. El autor de la nueva ley penitenciaria, Carlos García Valdés, explicó con claridad sus planes: ya no habría más indultos, por lo que sólo quedaba poner en marcha la reforma de las cárceles. El gobierno no tardó en dar muestras evidentes de que esa reforma sería como todas las demás que se estaban poniendo en marcha: un lavado de cara del viejo régimen fascista, que para nada cambiaría su esencia terrorista. El propio García Valdés en una entrevista preveía su fracaso y, ante tal eventualidad, amenazaba con levantar campos de concentración con alambradas, porque "no queda más por hacer". Y así sucedió.
Frente a los motines de los presos sociales, la Dirección General de Prisiones reaccionó aislando a los miembros más conscientes de la COPEL, incomunicándoles y sometiéndoles al permanente hostigamiento de los carceleros en los celulares. Necesitaba sofocar el interior de las cárceles, y en ello se empeñó a lo largo de 1978, periodo en el que fueron sentando las bases de la reforma penitenciaria, aprobada en setiembre de 1979, apoyándose en los viejos carceleros fascistas, que la transición asciende a directores y jefes de servicios, por su amplia experiencia represiva. Las fuerzas antidisturbios se instalan permanentemente en las galerías de las cárceles y sofocan a sangre y fuego cualquier protesta.

La represión contra los presos comunes resultó brutal: apaleamientos, "suicidios", celdas de castigo, traslados nocturnos Y, FINALMENTE, LAS DROGAS, que comienzan a entrar a raudales en las prisiones a partir de aquel año(1979-1980). Mientras la Constitución abolía la pena de muerte, los presos comunes más conscientes eran asesinados por docenas en los penales. En España uno de los silencios mejor guardados es el del número de muertos en las cárceles. Jamás se han proporcionado cifras oficiales, pero se sabe que superan los 200 al año. En este marco es donde se produce el asesinato del preso político anarquista Agustín Rueda Sierra el 13 de marzo de 1978, apaleado hasta la muerte por el director, los jefes de servicios y otros carceleros de Carabanchel. Nueve días después, un comando de los GRAPO ejecuta al Director General de Prisiones Jesús Haddad Blanco como represalia.
Prision¿? G2!!
Una cosa no tiene nada que ver con la otra...
19 feb 2008
Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Hasta la fecha, no recuerdo que se haya hecho ninguna declaración pública por parte de algún profesional, en la que se reconociera que en la prisión no hay posibilidad de reinserción para personas con toxicomanías, algo que se ha reivindicado desde dentro y fuera, que dichas personas deben de estar en centros de desintoxicación, porque terapiaa y prisión son incompatibles por mucho que los voceros institucionales elaboren discursos reinsertadores. Asumir la incompatibilidad, supone dejar al descubierto el verdadero carácter de la prisión: la represión y el control. En definitiva, la venganza social contra el/la proscrito/a.
Por otra parte, no sé a que viene decir que la psicóloga iba para monja si no se conoce para nada a esa persona. Nos podrá caer en mejor o en peor gracia, o en ninguna gracia, pero ese comentario deja al decubierto cierto resentimiento contra ¿las psicólogas?, contra ¿las mujeres?. Lo que sí que te puedo decir, es que la actitud de la psicóloga, es la de tantas/os otras/os de los llamados profesionales (ólogos/as o no ólogos/as) que se han incorporado no hace muchos años. Piensan que realmente las prisiones, y/o la instituciones, sirven para lo que se dice que sirven, pero una vez sobre el terreno de la verdad, y ante las personas con sus diferentes realidades, se encuentran con un dilema: o ser sinceros con su descubrimiento, o ser una pieza más del sistema que encubre la realidad y le dota de apariencia. En este caso, la pieza no ha sido lo suficientemente cómplice y no ha funcionado como se esperaba, de ahí su despido.
En cuanto a lo de reformismo, todo lo que no sea revolucionario lo es y lamentablemente yo no veo revolución alguna a la vista y ni a corto, ni a medio plazo. O sea, en mi opinión, toda respuesta, incluso la que se pretende revolucionaria, no deja de tener su parte reformista, en todo caso, el tiempo y la convicción mostrarán esa realidad revolucionaria. Descarto que la psicóloga tuviese alguna pretensión transformadora, más bien la realidad le ha dado una bofetada en sus convicciones profesionales. La próxima vez, o pasará por el tubo, o no se volverá a meter en un fregado de esos..., o ingenuamente lo intentará de nuevo con otras espectativas...
¿Y todo este rollo para qué?. Pues porque todavía hay y seguirán habiendo personas que se formen en instituciones profesionales, universitarias, centros académicos, etc..., que estén convencidas de que lo que les dicen en una verdad que no se puede cuestionar, y sólo se necesita rascar un poco para darse cuenta..., de ahí concluyo que muchos de esos profesionales con años de experiencia en las mismas instituciones, son cómplices.
Por otra parte, este testimonio es uno de los posibles miles de documentos que se hacen desaparecer para desconocimiento general, porque de otra forma no sería posible el engaño. Y este se hace público y puede ayudar, o servir como documentación a todas aquellas personas que llevan años diciendo que esas instituciones y otras deben de desaparecer porque no sirven para el fin que se dice si no para otro muy diferente y contrario al que aparece en sus discursos. ¿Quiere decir esto que soy partidario de la reinserción?. Decididamente no!. O por lo menos como la piensan o plantean la mayoría de instituciones o ciudadanos de esta sociedad. Toda comunidad de personas, tendrá conflictos en el desarrollo de sus relaciones y son las personas de esas comunidades, qquienes deben de ser los actores principales a la hora de la resolución de esos conflictos.
Unon de los modelos de prisiones humanitarias que se están experiementando para un futuro cercano, es el de las "prisiones terapéuticas". Esta psicóloga es clara. No hay terapia posible para personas con toxicomanías en la institución penitenciaria y personalmente considero que no hay terapia alguna posible dentro de una institución penitenciaria, manicomio, escuela, empresa, familia, etc...
Sólo reconozco el valor de alguien que reconoce que se ha equivocado..., que ha sido engañada por las "gentilezas" humanitarias de este sistema. En todo engaño hay algo de equivocación personal, una/o debe de creer en la honestidad de un proyecto..., que de honesto no tiene nada.
ya lo se...pero empalmo un tema con otro y
19 feb 2008
"Por otra parte, no sé a que viene decir que la psicóloga iba para monja si no se conoce para nada a esa persona." Por una parte resentimiento,
resentimienmto puro y duro, resentimiento contra las juntas de tratamiento. Y si, he conocido personas asi, en la policia y en las carceles con lo cual se suma mas resentimiento: Como la gente puede ser tan incauta¿? Como que vivimos en este sistema claro, como que estamos donde estamos es decir...tendria que decir mucho:
"Piensan que realmente las prisiones, y/o la instituciones, sirven para lo que se dice que sirven, pero una vez sobre el terreno de la verdad, y ante las personas con sus diferentes realidades, se encuentran con un dilema: o ser sinceros con su descubrimiento, o ser una pieza más del sistema que encubre la realidad y le dota de apariencia. En este caso, la pieza no ha sido lo suficientemente cómplice y no ha funcionado como se esperaba, de ahí su despido."
"En cuanto a lo de reformismo, todo lo que no sea revolucionario lo es y lamentablemente yo no veo revolución alguna a la vista y ni a corto, ni a medio plazo. O sea, en mi opinión, toda respuesta, incluso la que se pretende revolucionaria, no deja de tener su parte reformista, en todo caso, el tiempo y la convicción mostrarán esa realidad revolucionaria." Esta claro, te doy la razon en eso. Y no la veras o no la veremos, si acaso resqucios, esquirlas mas bien...

"es uno de los posibles miles de documentos que se hacen desaparecer para desconocimiento general, porque de otra forma no sería posible el engaño. Y este se hace público y puede ayudar, o servir como documentación a todas aquellas personas que llevan años diciendo que esas instituciones y otras deben de desaparecer porque no sirven para el fin que se dice si no para otro muy diferente y contrario al que aparece en sus discursos" Yo lo veia de otra forma, lo veía, lo veo desdentro, no se si me entiendes pero da igual; en el sentido que tu lo enfocas si es posible que sirva, vuelvo a repetir: doy por sentado cosas que se que son ciertas pero que solo sabemos una gran minoria, por ahí iba la crítica. Cosas que, si cabe, son mas fuertes aun de como sabemos que son...
"Toda comunidad de personas, tendrá conflictos en el desarrollo de sus relaciones y son las personas de esas comunidades, qquienes deben de ser los actores principales a la hora de la resolución de esos conflictos. " Y tb estoy de acuerdo con esto, por supuesto. Pero pienso que el ser humano por naturaleza es (nace o se hace¿? yo pienso que nace, ahora, a estas alturas de la peli, pienso que se nace (en unas cosas en otras por supuesto no)un ser abominable, monstruoso por naturaleza y designios (divinos:) insolidario, individualista, totalitarista y no es por educacion no!! (o si¿? depende de otras muchas cosas en unos y otros aspectos) creo que tenemos cada un@ el gen de la hijoputez, y este es innato o adquirido no se si me explico...menos unos cuantos, que ven lo que otros no ven (o no quieren ver) y sienten vergüenza ajena por lo que ven, que sienten lastima por, que ante todo...da igual, esos son los mas desgraciados no lo dudes. Y si, si se crease...da igual, habria que verlo, no tengo una bola de cristal.
"Esta psicóloga es clara. No hay terapia posible para personas con toxicomanías en la institución penitenciaria y personalmente considero que no hay terapia alguna posible dentro de una institución penitenciaria, manicomio, escuela, empresa, familia, etc...
Sólo reconozco el valor de alguien que reconoce que se ha equivocado..., que ha sido engañada por las "gentilezas" humanitarias de este sistema. En todo engaño hay algo de equivocación personal, una/o debe de creer en la honestidad de un proyecto..., que de honesto no tiene nada. " Y en esto que comentas tengo la misma opinion, por eso, y por todo lo comentado anteriormente, cada dia me da mas y mas asco este asqueroso mundo de mierda, es decir tenemos algun que otro punto de vista en comun.
Re: ¿Es posible la reinserción y reeducación de personas con conductas adictivas dentro de la prisión?
20 feb 2008
¿Y quién te ha dicho que esta psicóloga es de la junta de tratamiento, has leído el texto con atención?.
Según el texto, era psicóloga de la prisión de El Dueso porque había sido contratada por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria dentro del Programa de Tratamiento de Drogodependencias del Plan Regional de Drogas. Si tu sabes algo más y lo quieres compartir, sería de agradecer. Creo que de entre todas las personas que visitan estas páginas, no eres la única que conoce policías -comisarías-, cárceles -carceleros-, etc. Cada cual lleva sus experiencias como mejor puede, pero esas experiencias, por muy amargas y duras que sean, tendrían que ser una referencia, no una carga.
De la misma manera que se pueden sacar diferentes conclusiones de un texto, incluso como tú dices con "algun que otro punto de vista en comun", sucede lo mismo con la vida.
Utilizando expresiones del "Gato Pérez", no nacemos para "martillos", porque quién así lo cree, se pasa toda la vida esperando que "del cielo le caigan los clavos".
Re: ¿Es posible la reinserción y reeducación de personas con conductas adictivas dentro de la prisión?
20 feb 2008
Todos los psicologos que he conocido, tanto dentro como fuera, tienen su opinion en la junta de tratamiento QUE LES ESCUCHA CON MUCHA ATENCION
( y con los jzdos de vigilancia penitenciaria ni te cuen.) aunque no pertenezcan a esta. No, no he sufrido mas que nadie ni se mas que nadie tampoco. NO!! No espero que me "caigan los clavos del cielo". Si quieres decirme que voy de victima adelante, tampoco se si a estas alturas de la peli eso es cierto, tal vez sea bastante pejigero (o como leches se escriba) :
"Cada cual lleva sus experiencias como mejor puede, pero esas experiencias, por muy amargas y duras que sean, tendrían que ser una referencia, no una carga. " Y eso¿? Eso es cierto en la teoria, pero en la practica a algunos, y por lo que veo pocos,( mi caso debe ser una excepcion, conozco gente que ha sufrido infinitamente más que yo y lo lleva de p. madre, lo mio es clonico que no cronico...) lo llevamos fatal, no se que ostias pasa...en fin.
Lo que si que me jode (me duele mas bien pq no es justo):
"Utilizando expresiones del "Gato Pérez", no nacemos para "martillos", porque quién así lo cree, se pasa toda la vida esperando que "del cielo le caigan los clavos del cielo" Jamas y digo jamas... da igual.
Algunos nacemos yunke (yunke de herreria...)da igual.-
Re: ¿Es posible la reinserción y reeducación de personas con conductas adictivas dentro de la prisión?
20 feb 2008
Pero da igual no por nada, si no por no extenderme pq este no es el sitio (pienso), habria que estudiar o ver y reflejar las relaciones interpersonales y otra serie de cuestiones especificas del mecanismo social que cuestionamos
(sin entrar en detalles por supuesto, detalles personales me refiero)
y sin darnos cuenta nosotr@S mism@s caemos en ellos/as inebitablemente,( desde mi punto de vista) pero como no puede ser de otra manera por la influencia que en nosotros ejerce el mundo en el que vivimos somos como somos, en fin...no voy a entrar en mas detalles

Ja no es poden afegir comentaris en aquest article.
Ya no se pueden añadir comentarios a este artículo.
Comments can not be added to this article any more