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Notícies :: criminalització i repressió
(publicado en Chile) La Madre de Rodrigo (4-F)
15 gen 2008
En los primeros meses del proceso judicial que enfrenta su hijo, adelgazó y comió muy poco. Hoy, la situación no ha cambiado para Mariana Huidobro, la madre de Rodrigo Lanza, uno de los chilenos acusado de herir a un guardia de Barcelona. Ella misma escribe comunicados de prensa y busca apoyo. "Sacar a mi hijo de la cárcel se ha convertido en un trabajo, el más duro que he tenido en mi vida".
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Mariana Huidobro, madre de Rodrigo (4-F)
Por Beatriz Silva, Corresponsal en Barcelona.


Mariana Huidobro está cansada y se le nota. Lleva tres días asistiendo al juicio en el que, según sus propias palabras, su hijo de 23 años, Rodrigo Lanza, "se juega la vida". Tiene ojeras, y cuando intenta sonreír no lo consigue. Reconoce que hace días que no duerme, y cuando lo hace, es para soñar pesadillas. "No soy capaz de pensar qué haré si lo condenan. Sé que tendré que sacar fuerzas para seguir luchando, pero de sólo pensarlo me quiebro entera... es que no puede ser", dice con impotencia.

Rodrigo Lanza es uno de los jóvenes chilenos acusado de apedrear, la madrugada del 4 de febrero de 2006, a un guardia de Barcelona. El agente quedó en estado vegetal y desde entonces los dos imputados, que aseguran ser inocentes, permanecen en prisión preventiva. Ellos y otras siete personas enfrentaron la semana pasada un juicio que puede acarrearles hasta 11 años de cárcel. "De sólo pensarlo, me quiebro. Yo sé que es posible... pero es imposible al mismo tiempo. Si me hubieran preguntado en marzo de 2006, habría dicho que Rodrigo no podía pasar un día más en prisión, y ya lleva dos años. Si sucede, será una decisión política de los jueces, por la presión del Ayuntamiento, que para mí es el verdadero responsable. No sólo porque permitió una fiesta ilegal en un edificio que era de su propiedad, sino porque no buscó a los verdaderos culpables, y luego se vieron obligados a culpar a las personas que habían detenido".

En estos casi dos años, Mariana Huidobro ha movilizado a conocidos y desconocidos a favor de la causa de su hijo, como el Colegio de Abogados de Barcelona y el Observatorio de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona. "No sé qué haré cuando termine todo esto. Yo tengo mi casa y mi trabajo en Milán, pero no me veo volviendo. Rodrigo saldrá muy mal de la cárcel y tengo que estar cerca para ayudarlo", dice durante un receso del juicio.

La sesión del miércoles pasado fue una jornada larga, desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche, con descansos de apenas media hora. Y Mariana no los destina precisamente a descansar. Son los momentos que aprovecha para afinar detalles de la defensa con los abogados, conceder entrevistas, hablar con los observadores. Casi no come, ni siquiera toma café, y cada día enfrenta la lucha que se da por entrar a la sala de juicio en la Audiencia Provincial, el edificio barcelonés ubicado en el Paseo de Sant Joan.

Es, literalmente, una lucha para entrar. Abren las puertas y el público se atropella por ubicarse en uno de los asientos –o plazas como dicen los españoles–, que son limitados. Ni Mariana ni sus hijos Catalina y Carlos, que la acompañan todo el tiempo, tienen asientos reservados.

Normalmente a Mariana se le ve muy entera, vital, pero estos últimos días ha estado nerviosa, le tiritan las manos y le cuesta concentrarse cuando los periodistas le realizan preguntas demasiado largas. Su mente está en las tareas que debe hacer. Ella misma escribe los comunicados de prensa que se envían a los medios de comunicación y se contacta con nuevas organizaciones en busca de apoyo. Además, su móvil no para de sonar. Es la única madre chilena que sirve de contacto para la prensa española y nacional.

Los primeros meses del juicio adelgazó mucho, no comía y estaba junto con sus hijos todo el día en la calle haciendo gestiones. "Salía a las 7 de la mañana y volvía muy tarde en la noche. Mi hijo Carlos dejó su trabajo y mi hija Catalina no fue más a clases. Yo ni siquiera me acordé que tenía un pasaje de vuelta a Italia. Le pedí a mi ex marido, Carlos, que me ayudara económicamente, porque no podía trabajar y ayudar a Rodrigo al mismo tiempo. Para mí, sacar a mi hijo de la cárcel se ha convertido en un trabajo, el más duro que he tenido en mi vida, porque me ocupa las 24 horas del día".

En 2006 Rodrigo Lanza y �lex Cisternas, el otro chileno acusado, realizaron una huelga de hambre de un mes para denunciar su situación. Mariana Huidobro los acompañó en la protesta y perdió tanto peso que los médicos que la atendían temieron por las consecuencias. "Sin embargo, no me arrepiento, porque a partir de eso tuve más apoyo. Fue como demostrar la inocencia de los chicos y dar un aviso de que algo grave estaba sucediendo. Aunque no logramos lo que buscábamos: que salieran libres".

"Creo que me voy a enfermar por el cansancio"

Mariana Huidobro y su ex marido, Carlos Lanza, abandonaron Chile a principios de los '90. "Ambos somos diseñadores y en ese entonces Milán era la cuna del diseño, el mejor lugar para nosotros. Era un buen momento para trasladarnos con los niños porque Carlitos, el mayor, tenía 8 años; Catalina, 6, y Rodrigo, 5. Era una edad en que no estaban tan apegados a sus amigos y nos fuimos", recuerda Mariana.

La familia vivió una primera etapa en Milán que duró 5 años. Luego vendría la separación y el regreso de Mariana a Chile con los niños. Pasados unos años, los cuatro dieron marcha atrás. Carlitos y Mariana se instalaron en Milán y Catalina y Rodrigo en Barcelona para ir a la universidad.

Cuando Rodrigo Lanza fue detenido, Mariana estaba en Barcelona. Había comido con su hijo y conversado hasta cerca de las 4 de la madrugada. "Hacía tiempo que él quería que conociera a sus amigos". Rodrigo había preparado sopaipillas y Mariana estaba contenta, porque habían pasado dos días enteros hablando sobre sus proyectos. "Como yo no estaba trabajando, tenía mucho tiempo para estar con mis hijos. Estaba tan contenta que llamé con una tarjeta telefónica a mis amigos de Chile para contarles lo feliz que estaba. Ellos todavía recuerdan esa llamada, y la que vino después para decirles lo que había pasado".

Mariana cuenta que esa madrugada regresó a su casa y Rodrigo fue a esperar a su polola al tren. Apenas entró por la puerta, recibió el llamado de unos conocidos para avisarle que habían golpeado a Rodrigo y que estaba sangrando. "Me dijeron que habían llegado a una fiesta, que había habido un enfrentamiento con la policía, que a Rodrigo estaba arrestado. Estuvimos todo el día recorriendo comisarías y hospitales, pero no lo encontramos, a pesar de que después supe que había estado en esos lugares. A las 9 y media de la noche me avisaron que estaba detenido y acusado de homicidio en grado de tentativa".

No lo podía creer. Cuenta que durante el tiempo que buscó a Rodrigo salía en las noticias el entonces alcalde, Joan Clos, diciendo que al policía lo había herido un macetero que habían lanzado desde el interior de la fiesta. "Esta versión coincidía con lo que me habían contado quienes me avisaron que Rodrigo estaba herido. Yo estaba preocupada en ese momento por su salud. Al otro día, la policía cambió su versión y dijo que el agente había sido apedreado por Rodrigo y �lex".

En estos dos años, los juzgados han negado la libertad condicional a Rodrigo Lanza y a �lex Cisternas en varias ocasiones. Tampoco han aceptado pruebas a su favor ni la declaración de los testigos que afirman que el policía fue herido por el macetero, comenta mientras es fotografiada en el parque que está enfrente del edificio de la Audiencia.

La temperatura de Barcelona de esta tarde es agradable, a pesar de que es invierno. Cerca, un grupo de jubilados aprovecha el sol para jugar a la petanca, un juego español parecido al luche, y parecen más preocupados de que Mariana cuide su cartera de los robos que de los resultados de este juicio. "A veces he sentido rabia hacia la felicidad de la gente. Sobre todo cuando comenzó todo. Me daba rabia que llegara el Año Nuevo y la Navidad, no por lo que significan en sí, sino por el hecho de que no podía estar con mi hijo, porque él no estaba viviendo esas cosas. Antes veía gente pasándolo bien y me ponía a llorar. Ahora sólo espero que todo vaya bien y que Rodrigo salga en libertad".

No cree que ser hija del almirante Sergio Huidobro, quien fue el enlace entre Pinochet y el almirante Merino para el golpe militar, le haya jugado en contra. "En realidad no lo he pensado. Siempre he sido una persona de izquierda. Mi padre es un convencido del golpe, pero en nuestra familia hay de todo. Lo que es verdad es que siempre he arrastrado el karma de ser hija de mi padre. Luego de lo que le pasó a mi hijo, me recibió Isabel Allende. Ella sabe quién soy y por eso se lo agradezco".

Con lo que ha pasado, la gente le ha dicho que seguro ha aprendido muchas cosas, pero ella hubiera preferido que no fuera así. "Lo que quiero es que él olvide, que esto sea como un paréntesis y vuelva a ser el joven que es porque todavía es un joven y tiene derecho a vivir su vida".

–¿Qué hará si Rodrigo sale libre?

–Abrazarlo (se emociona). Creo que me voy a enfermar por el cansancio de lo que he vivido en estos dos años. Cuando los niños eran chicos y se me perdía uno, yo me mantenía fría y organizaba la búsqueda. Pero cuando aparecía y tenía a los tres conmigo, me largaba a llorar. Creo que ahora me pasará lo mismo, me derrumbaré.

–¿Cómo son sus noches?

–Duermo muy poco y cuando lo consigo, sueño pesadillas. Todas las noches en estos dos años, he soñado con Rodrigo. La excepción fue hace una semana, justo antes del juicio. Espero que sea un buen indicio, una señal de que finalmente saldrá libre.

Beatriz Silva.

(publicado en Revista Ya, El Mercurio, Santiago de Chile, martes 15 de enero de 2008)


http://diario.elmercurio.com/2008/01/15/ya/revista_ya/noticias/C93F167F-={C93F167F-8F5E-4573-B4E8-6644FB2F0925}
Mira també:
http://karcelona.revolt.org
http://www.presos4f.blogspot.com/

This work is in the public domain

Comentaris

Re: (publicado en Chile) La Madre de Rodrigo (4-F)
01 feb 2008
hola! yo soy amiga de Rodrigo,no tengo ningun tipo de contacto con la familia desde hace mas de un año, porfavor si tu tubieras alguna info de como contactarme con su madre Mariana Huidobro, te lo agradeceria muchicimo.
mi familia y yo estamos muy pendientes de lo que esta pasando, pero nos gustaria mucho mas hablar con ellos.
te agradezco de antemano.
Evelyn Leal.

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