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Notícies :: especulació i okupació
Continua el terrorisme urbanístic
per ja n'hi ha prou!	28 feb 2007
Los okupas agredidos denuncian el lanzamiento de cócteles molotov contra la masía en la que viven Un día después de que 15 personas irrumpieran en la masía en la que viven en el camino de Roquetes de Castellón y les propinaran una brutal paliza a cuatro de ellos, los mismos jovenes del movimiento okupa sufrieron ayer otra agresión. Las víctimas denunciaron que, de madrugada, unos desconocidos lanzaron tres cócteles molotovs contra la fechada de la vivienda.
Continua el terrorisme urbanístic Los afectados no pudieron reconocer si entre las personas que arrojaron los artefactos incendiarios contra la masía se hallaban los individuos que les agredieron el lunes. Afortunadamente, los cócteles molotov chocaron contra el muro de la vivienda y no entraron por ninguna de las ventanas, por lo que las llamas pudieron ser sofocadas de manera casi inmediata por los propios ocupantes de la masía. De momento, tanto la Policía Local como el Cuerpo Nacional de Policía manifestaron ayer desconocer el nuevo altercado ocurrido en la vivienda del castellonense camino de Roquetes. No obstante, los jóvenes aseguraron que a media mañana de ayer llegó a la masía una patrulla para recoger algunas pruebas de lo sucedido. Por otro lado, los cinco supuestos agresores que fueron detenidos en la mañana del lunes tras ser interceptados por la Policía Local de Castellón deberán pasar hoy a disposición judicial. Durante estos dos días han estado prestando declaración, aunque se desconoce el contenido de la misma, así como si existe alguna relación entre el suceso y el intento de derribo de la masía que ocurrió dos horas después, cuando los okupas se encontraban en el hospital. Proceso judicial Los jóvenes okupas acusaron de lo ocurrido a una empresa constructora que pretende derribar la masía para llevar a cabo otro proyecto. De hecho, ayer colocaron una pancarta junto a la vivienda en contra de la empresa. En este sentido, fuentes de la empresa urbanizadora que tiene previsto desarrollar un residencial en esta zona manifestaron ayer su “total desvinculación� con las agresiones. Según apuntaron, la empresa compró en abril del pasado año la edificación y meses después obtuvo la orden de derribo de la misma, algo que aún no han podido llevar a cabo por la presencia de los okupas. Las citadas fuentes de la empresa explicaron que se ha iniciado un proceso en el juzgado de instrucción número cinco de Castellón para proceder a la salida de los jóvenes de la vivienda y sacar así adelante el proyecto de construcción. La empresa se encuentra ahora mismo a la espera de obtener la orden de desalojo necesaria para comenzar la obra. El resto de la documentación, aseguran desde la entidad urbanizadora, está en regla para poder desarrollar un proyecto en el que han invertido 10 millones de euros. Numerosas armas intervenidas Ahora, el procedimiento judicial abierto por la agresión de la noche del lunes deberá aclarar los motivos que llevaron al apaleamiento de cuatro jóvenes okupas. Tal y como ayer publicó LAS PROVINCIAS, tras detener a cuatro de los presuntos agresores –al que se sumaría un quinto horas más tarde–, la policía halló en uno de sus vehículos una catana de 68 centímetros de hoja, dos navajas de 8 centímetros, una porra extensible, un aerosol de defensa y un pasamontañas negro. Los detenidos –que fueron perseguidos por los agentes tras escapar de la masía de Castellón– fueron trasladados el lunes hasta las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional en la capital castellonense
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