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20 reos mueren en motín cárcel de El Salvador
per Diario de Hoy	07 gen 2007
Al menos 20 reclusos murieron y varios resultaron heridos durante un amotinamiento en una cárcel de máxima seguridad de El Salvador, lo que obligó a las autoridades a declarar el estado de emergencia dentro del centro, dijo el sábado la policía. A l menos 21 reos fueron asesinados en el interior de la penitenciaría de Apanteos, en Santa Ana, confirmó esta tarde la policía Nacional Civil.
El motín de cientos de reclusos del centro penitenciario de Apanteos, en el occidental departamento de Santa Ana, a unos 60 kilómetros de San Salvador, se inició el viernes en la tarde cuando miembros de la pandilla "18" agredieron a custodios, dijo una portavoz de la Policía Nacional Civil. El recinto, que mantiene a más de 2.500 presos pese a que tiene una capacidad para albergar a 1.800, fue rodeado por el ejército y la policía. Entre los detenidos en la prisión están los miembros de la "Mara Salvatrucha," rival de la "18." Un funcionario del sistema carcelario dijo que las muertes se produjeron por riñas entre pandilleros y reos comunes que se atacaron durante varias horas con palos, pedazos de paredes y tubos de camas. Previamente, se habían reportado 17 muertos, pero la cifra aumentó a 20 luego de que ocurrieron otras peleas, agregó. Autoridades lograron un acuerdo con los reos que posibilitó el ingreso de médicos, policías y funcionarios de la fiscalía a fin hacer el reconocimiento de los cuerpos e inspeccionar los daños en el lugar. La situación está bajo control de las autoridades, dijo la portavoz de la policía. El sistema carcelario salvadoreño alberga a más de 13.000 reclusos, pese a tener una capacidad menor a 6.000. La violencia entre pandillas en prisiones de Centroamérica es frecuente. Cuatro prisioneros murieron en junio pasado en una cárcel de Guatemala donde se enfrentaron bandas rivales. a cuenta de los muertos incrementó por la tarde luego que los policías encontrarán a cuatro reos asesinados en un lugar del sector 11. El subdirector general de la Policía Nacional Civil, José Luis Tobar Prieto, confirmó en un primer momento que eran 17 los asesinados en el interior del penal de Apanteos. Sin embargo, las inspecciones han comenzado y se espera que concluyan hasta mañana domingo cuando determinen los daños que sufrió la estructura del penal. Al final de la tarde, al menos 100 reclusos fueron trasladados a otras penitenciarías con el objeto de facilitar la labor de los forenses y de la Fiscalía General de la República que llegó para los reconocimientos de los muertos. Centenares de familiares llegaron a la zona para tratar de tener información de sus familiares recluidos en Apanteos, que sigue en estado de alerta máxima. En una entrevista proporcionada a una radio local, el jefe policial dió las primeras cifras de lo es la primera revuelta que experimenta el sistema penitenciario del país. A primeras horas de la mañana, la procuradora de Derechos Humanos, Beatricce de Carrillo dijo que al menos unas 15 personas habrían sido asesinadas al interior del recinto carcelario. Periodistas de El Diario de Hoy en el lugar atestiguan que se escucharon varios disparos en la madrugada y por la mañana de hoy. El estado de alerta implica que se suspende las visitas familiares, íntimas y evitará que abran tiendas, todas medidas anunciadas hace dos días por la dirección previéndo actos de este tipo. De Carrillo calificó el hecho como "la peor masacre de los últimos años", y reiteró su inconformidad con la decisión de las autoridades de mezclar civiles con pandilleros de la 18. La funcionaria indicó que desde donde pudo ver, observó los cuerpos con piedras y colchones sobre las cabezas, manos y pies. De carrillo dijo desconocer si las víctimas serían internos comunes o pandilleros. Ella indica que el problema lo habrían generado los mismos reclusos. "Parece un terremoto", expresó la funcionaria, al conocer que fueron derribadas 6 paredes y 5 sectores quedaron unidos y por ende mezclados los internos, entre ellos comunes, pandilleros, ancianos y enfermos de sida. La procuradora también denunció que a su equipo se le impidió el ingreso. De momento la situación ha sido controlada. La policía ya ha podido ingresar a varios sectores y el personal forense ha efectuado reconocimientos. Desde la noche hasta esta mañana al interior se escuchaban disparos. Los reclusos quemaron colchones, desarmaron catres con los que improvisaron armas. Los Familiares de internos se comunicaron con Cruz Roja Salvadoreña he indicaron que habían heridos; sin embargo, el encargado de comunicaciones de Centros Penales, Alberto Uribe no confirmaba la información. Personal de diferentes cuerpos de socorro se mantenian afuera de las instalaciones para atender a los posibles heridos. Ayer Todo comenzó con una agresión que sufriera un custodio del recinto por un pandillero, dijeron fuentes de Centros Penales, según mencionó la fuente se rehuzaban a ingresar a la hora del habitual encierro; 5:30 de la tarde. Otros vigilantes efectuaron disparos al aire para disuadir a los internos que intentaban amotinarse. Desde anoche, la unidad de Mantenimiento del Órden ingresó al recinto. Hoy fueron apoyados por el GRP y el GOPES. En los alrededores de la penitenciaría, familiares de los reclusos; esta mañana se mantenía el mismo escenario. En tanto la PNC y elementos de la fuerza armada mantenían un control perimetral a 700 metros del recinto.     Vigilancia Elementos de la UMO, GRP y del GOPES ingresaron al recinto carcelario para desbaratar el amotinamiento.     http://www.elsalvador.com/
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