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La España Federal
per Federalista	26 ago 2005
No hay otra salida a la disensión más o menos declarada o subterránea entre los pueblos de España, que la España de Pasqual Maragall, que es, si lo piensa un poco, la misma que anhela la mayoría.
La España eterna, le España profunda, esa España detestada por la mayoría silenciosa y por algunas minorías activas a las que pertenezco sólo pueden disolverse, mejor dicho depurarse, en la catarsis de un marco federal. Que cada territorio natural aguante el palo de su vela, sus grandezas y sus miserias, su historia de epopeyas y de fracasos, de luces y de sombras; y todo, sin mixtificaciones que comprometen a otros territorios que no tomaron arte ni parte en la historia de las demás o que sí tomaron parte pero a la fuerza, es algo que sólo se comprende bien si a la política de bajos fondos, a la política rastrera, a la falsa política no se la permite opinar y la quitamos de enmedio... El único modo de apaciguar y civilizar verdaderamente a un país forzado a ser y aparecer en la geopolítica; un país inflado todavía de rencores más o menos explícitos o escondidos; un país donde los ciudadanos temen aún en muchos de sus rincones las armas ofensivas y defensivas de los cuerpos armados más que a enemigos inexistentes de fuera es... constituyendo el Estado Federal. Los 11 puntos de Maragall sobre el Estatuto de Cataluña los podríamos haber propuesto millones de ciudadanos de todos esos territorios que forman ahora, desde siempre, la “España central�, y por eso los refrendamos. Ya se sabe que los Zaplana y los Acebes, los Aznares y los Trillo, máximos iconos actuales de un pensamiento sin pensamiento, no son precisamente muy partidarios. Los planteamientos de la fisiopolítica aplicada a asuntos de territorialidad funcionan para ellos como el vade retro de su ideología. La fisiopolítica, es decir la concepción iusnaturalista de las relaciones sociales, sólo la aplican a la economía para lanzarnos a todos contra todos vigilados por policías y el Estado represor al servicio por encima de todo del dinero y en definitiva de la plutocracia donde ya se sabe quiénes son los más fuertes, los que mandan y los que refrendan sus desmesuras. Esa concepción naturalista, de la doctrina “evangélica� del telepredicador que llama a matar a Chávez y del presidente yanqui, neoliberal, neoconservadora (lo copan todo) la propone a todas horas sin proponerla bruscamente Bush y toda su Santa Compaña. La que nos proponía también, directa o subliminalmente entre telediario y telediario, su socio hispano, ya desbancado, de la España va bien... El Estado Federal es lo único que nos puede sacar definitivamente del rincón de la historia del que quiso sacarnos por la puerta innoble de atrás el otro. El Estado Federal lanzará a las naciones de España a donde naturalmente debe estar pero no acaba nunca de estar por culpa de los acaparadores, de los usurpadores, de los caciques, de los ladrones de la política y de los ladrones de la riqueza colectiva para su exclusivo beneficio. ¡Vivan, libres, Cataluña, Valencia, Andalucía, Extremadura, La Rioja, Euskadi, Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla, Baleares, Navarra, Murcia, Canarias y Aragón!. ¡Viva el Estado Federal!
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