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Notícies :: antifeixisme
Articulo de Oriol Malló amenazando de muerte
per Federico Jimenez Correu-e: jimenez ARROBA mixmail.com (no verificat!)	01 jul 2005
Amenazando de muerte a los autores del manifiesto antinacionalista
A los intelectuales del manifiesto “antinacionalista�, quijotes del ideal Als intel·lectuals del manifest "antinacionalista", quixots de l'ideal Falangistes taxidermistes Falangistas taxidermistas Tantos artículos estériles, y aún nadie los ha entendido: los intelectuales “antinacionalistas� son soñadores, quijotes del ideal.. Ellos sueñan y Boadella remata: ojalá los tanques pudièsen entrar de nuevo en Barcelona y liberarla de los pecados masones que la llevaron por la falsa ruta. Se llaman republicanos pero yo creo que se merecen un blasón honorífico. Son la nueva falange. Antes la Ballena Alegre, ahora el Taxidermista. Son valientes, decididos hombres sin miedo. Pero no del todo. Falta catarsis. Falta hablar claro y español. Los catalanes no saben lo que quieren. No son en el mejor de los casos, buenos españoles. Fusilaron tantos como pudieron, enviaron miles al exilio y condenaron al silencio a la gran mayoría. Pero son “malparidos�. No lloran de agradecimiento por el hecho de que la Falange les permitiese sobrevivir un rato. Los falangistas, gente culta, intelectuales puros, sólo querían que fuésemos buenos españoles , católicos, ultramodernos, viriles, pero eramos sucios, republicanos, herejes y queríamos dividir y no unir, que esto es España; una unidad mística forjada sobre el linchamiento y el genocidio o para ser más finos, una hermandad a base de hogueras purificadoras . Quien no lo entienda ha dem orir, y los falangistas querían que los catalanes nos apuntásemos sinceramente al carro de la victòria. Mis buenos amigos, Espada, De Azúa o Boadella ya lo saben porque ya se lo hemos explicado cuando hacíamos piña en fórums babélicos: el fascismo también nace en Cataluña , nuestro catolicismo teñido de falso progresismo odiaba la religión republicana catalana y encontraron en Franco la excusa ideal para someter al país a una purga expiatòria de la que saldríamos limpios de culpa, robotizados e idiotas, serviles y maleables. Pero los románticos de la Falange esperaban mucho más, y yo los entiendo: que el catalán se hablase flojito y en la intimidad, que los catalanes se entregasen felices a la nueva España y que la cuestión catalana, esta molestia perpetua desapareciese una vez liquidados, fisicamente también sus usuarios , como por ejemplo los intelectuales catalanistas . Ahora exigen que se les escuche y se les abran las tribunas públicas . Però yo, al contrario, pienso que tenemos que respetar su espíritu romántico. Hagámosles boicot, marquemosles con fuego al rojo, hagámosles la vida imposible para que sufran en carne propia lo que ellos nos dieron cuando realmente mandaban. Y mataban. Demosles la intolerancia que ellos repartieron cuando tuvieron ocasión, porque claro, cuando estaban los tanques en la calle el amigo Companys no hacía tertulia con el Caudillo sino todo lo contrario. Mas franqueza, amigos Boadella, Espada y De Azúa, rejodido Félix, que sacabas tus ojos de las órbitas, allí en el Antiguo Forn, mientras me decias a mi y a Alfons Martí, entonces escritor inèdito, ahora reconocido y respetado, que la humanidad debía volver a los sacrificios humanos y al canibalismo para recuperar la virilidad de la masa que como buen hijo de franquista sabías criminal y española. Ay diablillo Boadella, como nos conocemos, yo que tanta propaganda te he hecho, Dios y el pueblo me perdonen , que por no tener narices de matar a los miltares que te perseguían te conviertes en uno de ellos, com yo hice una buena temporada cuando os servía de mascota y en lugar de vomitar sobre la Guardia Civil , preferí comerme el aguijón de la tortura y optar por presas más fáciles, como el catalanismo antes de pensar , como ahora, que algun dia me esperará la sagrada hora de la venganza. I, como no, apreciado Espada, comisario Espada, hijo de portero, el típico repelente espia que en una Catalunya sana nos haría de comisario en la Via Layetana en la Brigada Social, y claro, nos pegaría y nos estudiaría como el taxidermista colecciona las mariposas muertas o las cabezas de los enemigos caidos. Ya elegisteis bien , reputas el Taxidermista! Quereis que los catalanes , si aun quedan, se suïciden en grupo o abracen la fe española. Perfecto. Però yo pido coherència. Haberlo dicho en la Segunda República y os habrais expuesto que gente com yo, gente mejor que yo os hubieramos pegado el tiro de gracia, antes que vosotros , sin cojones de disparar , hubiéseis delegado en la chusma la orden de asesinarnos. No delegueis más ni deis lecciones de democràcia y respeto. No exijáis lo que vuestros mentores nos negaron Decidlo claro, amigos de afables conversaciones y visiones magistrales, nos quereis exterminar, ahora que ya sabeis que somos pocos cobardes y débiles y que todos os escuchan con temor reverencial . Pues nosotros también queremos exterminaros. Que caray. Divirtámonos hatsa morir que la guerra, quizá a cara descubierta, quizá ya ha empezado. oriol Malló. Periodista i escriptor Oriol Malló
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