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Notícies :: globalització neoliberal : educació i societat
Asaltando Çatal Hüyük...
per Lector	11 jun 2005
Publicat a www.alasbarricadas.org Salut
08.06.05 Archivado en: opinion.&.panfletos — ach @ 23:29:06 Todo es espectacular. Eso que ha ocurrido tras la segunda guerra mundial y que se ha ido consolidando en los 60 no puede ser llamado post-modernidad. Esto es hiper-modernidad. La realidad es una simulación de ella misma. Una representación en directo y diferido. La sociedad ya no es un teatro donde interactuamos los actores poniéndonos una de las prefijadas máscaras sociales, depende delante de quién nos encontremos y en qué lugar nos hallemos (Goffman). ¡No! ¡Las situaciones han sido desmaterializadas! La sociedad ya no tiene el romanticismo del teatro, con el fantasma de la ópera recorriendo sigiloso la trastienda. “Ningún fantasma recorre Europa.� ¡No hay nada que recorrer! ¡Todo es espectáculo! ¡Todo es un simulacro de sí mismo! Así como el ágora ha muerto bajo la hiperrealidad del ciberespacio y el chat, ultracomercial y des-encarnado (suprimido el cuerpo, reduciendo la materia a 0 y 1), de la misma manera ha muerto la realidad. ¡La sociedad ha entrado en la cuarta dimensión! La velocidad de la información, de la navegación entre lugares, de la sucesión de acontecimientos ha acabado por hacer invisible el cambio. Así como no observamos el movimiento de los planetas en el firmamento, debido a la lejanía con la que nos encontramos del puente de mando de los acontecimientos que giran entorno a nuestra vida, no podemos ver su movimiento. Así como no podemos percibir el movimiento sobre de la Tierra sobre su propio eje, al estar tan absorbidos con indiferencia por estos acontecimientos no podemos ver su movimiento. La velocidad del cambio y el frenesí del zapping crea la ilusión de la permanencia, el espejismo del fin de la historia, niega la inevitabilidad del cambio. El río nunca es como ayer, y aún así lo que percibimos es la huelga de acontecimientos (Baudrillard). Jericó fue construido en un oasis en terreno desértico: el espejismo de la quietud del tiempo y del progreso civilizado que se reflejaba en su charco no era sino una ilusión. ¡Babel ha caído! ¡Babilonia Arde! Un mono hace surf en la ladera de la pirámide de Keops, aquello que fue construido por el látigo para el mantenimiento de la sociedad de “el sudor de la frente� es ahora un parque de atracciones y los amantes juegan al escondite entre las cámaras mortuorias de Micerino. Hemos rescrito la historia y ahora es Roma la que ha hecho una barbacoa con Nerón. ¡Estamos asaltando Çatal Hüyük! ¡Ya caen las murallas! Comida basura, información basura, inteligencia basura, tele-basura... La sociedad es un enorme vertedero y su capital es la montaña de mierda de los monarcas de Fraguel Rock. El reciclaje no puede ser sino la bula papal de nuestra época. Trabaja-consume-trabaja-consume-trabaja-muere. Hoy todo se paga con dinero. ¿Cuánto es suficiente para que tú mismo te mates? Reciclaje = bula papal. Pagamos para comprar el perdón por destruir el planeta; por destruirnos a nosotros mismos; por denigrar nuestras propias vidas; por dejarla fluir en la alcantarilla. Pagamos para engañarnos con que todo puede ser reversible. Nuestra sociedad se fundamenta sobre la violencia que crea el residuo y sobre el residuo como fuente de energía. La incineradora, Sogama como metáfora. Pagamos por quemar nuestras propias heces: comemos de nuestras propias defecaciones. La sociedad industrial, la sociedad coprófaga. Nos hemos convertido a nosotros mismos en residuos. El más alla sigue como fin de la historieta: Compra un pedazo de cielo en Florida... cuando te jubiles; así se recicla el trabajador como mercancía siempre dentro de ese mercado con sus dos caras mutuamente necesarias: ocio/trabajo La alcantarilla hoy ha sido invertida: ya no recorre el subsuelo, ya no hay underground. Hoy la putrefacción corre a raudales en la superficie de nuestra cotidianidad, sobre el asfaltado de nuestras conciencias. ¡Cultura al alcance del sumidero para jóvenes ya muy viejos! Encorbatados de puro y disciplina carcas o los carcas de buenrrollismo y rostro amable. La libertad es un insulto. Marca “A� o marca “B�. ¿Prozac o Seroxat? Acción humanitaria o intervención militar. Esto o más de lo mismo; tú eliges. No, nada es hoy más (hiper)real que Las Vegas o Hollywood... El mercado ha dado paso al hiper-mercado. Todo es mercancía y toda mercancía es hoy publicidad (la imagen espejo de nuestras carencias vitales, nuestros autoengaños, miserias y nuestros frustrados anhelos). Un simulacro recorre el mundo. La cínica sociedad burguesa del teatro ha perdido su contingencia. En la hiperrealidad burguesa de hoy el cárnico actor se ha convertido en un holograma, en un ciber-ciborg. El cinismo del teatro social ahora simplemente es la falsedad total, la apariencia de lo que no es, lo que ya no está. La realidad como simulacro. La sociedad como hiperrealidad. Del teatro hemos pasado al plató. La vida es un show dónde lo que es no acontece realmente sino que es fingido. En la sociedad donde rigen los medios modernos de producción todo lo que antes se vivía directamente, se aleja en una representación (Debord). En la sociedad hiper-moderna lo que antes se vivía directamente que después se alejó como representación, ahora se vive como reproducción, diferido, fingido, un revival. Todo lo que era una representación se convierte en paranoia neuróitica al dilapidarse como reproducción: lo que se representa en el plató social ya no tiene existencia, las estrellas que vemos en el cielo ya no son como las vemos. Muchas de ellas aun viéndolas ni siquiera existen. El cinismo está así legitimado pues la realidad ya no tiene fundamento. ¡Pasen y vean! Nos hemos convertidos en excrementos de nuestra producción y reproducción, al convertir nuestras vidas en culebrones televisivos. Hemos vuelto la naturaleza en un enorme basurero, al convertir el territorio en una gran superficie comercial. La cultura al alcance del sumidero. La libertad en las estanterías del supermercado. La realidad en el plató ambivalente de lo ubicuo y lo desmaterializado. El chat como relación social y el zapping como la interdisciplinaridad del nuevo humanismo. Customizamos la basura que vuelve a nosotros, igual, standarizada, producida en cadena, para crear sensación de ruptura y diferencia en el mundo tétrico el eterno retorno del reciclaje. No obstante, lo fashion, rosa, de lentejuelas y neones sobre las alfombras rojas encubre la misma dominación, explotación, imperialismo y biocidio de siempre. La hiperrealidad, la sociedad del espectáculo que ha dado paso a la del simulacro, todo ello es el nuevo envoltorio con el que se maquilla el viejo tedio y dolor de la Civilización, ¡la cosmética de la dominación! Estamos asaltando el Principio de Realidad. Estamos asaltando la cosmética de la dominación que lo encubre. ¡Aburridos por las distracciones del Gran Show, uníos a la Gran Negación de lo existente! ¡Valquirias del Caos! ¡Amazonas contra el patriarcado! ¡Agentes del No-orden! ¡Trabajadores contra el Trabajo! ¡Terroristas Poéticos! ¡Modelos que desfilamos en funerarias! ¡Comerciales puerta por puerta del Anti-Consumo! Desmantelación de la maquinaria, deconstrucción de sus historias. Asaltando Çatal Hüyük Publicado en Señales de Humo nº4 (verano 2005)
Mira també: http://www.alasbarricadas.org/blackblogs/index.php?blog=9&p=107&more=1&c=1&tb=1&pb=1#more107
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