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Anàlisi :: educació i societat : fòrum 2004
¡Tolerancia cero!
per Thor Correu-e: ciudadanojosep@hotmail.com (no verificat!)	02 oct 2004
Nuestras herramientas son la Ciencia y el conocimiento y el desenmascaramiento de las armas embaucadoras de nuestro enemigo.
¡TOLERANCIA CERO¡ EL VIEJO MUNDO Es realmente entristecedor comprobar el papel de comparsas del viejo y caduco mundo del dinero de las organizaciones y partidos que se llaman progresistas y de izquierdas, ante la cuestión religiosa que subyace a flor de piel en los actuales conflictos y guerras. Su magnánima comprensión del hecho religioso como parte indisoluble de la cultura de los pueblos, su clamor a la tolerancia y al respeto es mezquina. El Forum 2004 de Barcelona, en donde tendrá una enorme resonancia el diálogo interreligioso como un factor unificador de la Humanidad, dicen, puede ser el mayor Congreso de su mezquindad. Yo, les rogaría que una gran pancarta presidiera el oráculo de sus charlatanes en el Forum de Barcelona: "La religión es algo manifiestamente infantil y alieno a la realidad. Lo es tanto, que a un pensador que ame a la Humanidad le resulta doloroso pensar que la mayoría de los seres humanos no podrán nunca deslibrarse de este concepto de la vida" ("El malestar de la cultura" Sigmond Freud). Pero lo entiendo muy bien. Los apuntaladores del viejo orden no pueden tampoco deslibrarse de uno de los mas importantes instrumentos de sometimiento de los pueblos, de las ideas supersticiosas que han cegado su mente, que han esclavizado su vida a jefes de tribu, reyes, señores feudales, patronos o presidentes de naciones, que al son de los repliques de las campanas de sus templos o de los cantares de sus minaretes los han convertido en carne de cañón de sus guerras de rapiña, que han condenado a la hoguera a lo largo de la historia a miles de personas que defendían ideas liberadoras o pensamientos científicos, que se aliaron con criminales defensores de ideas racistas y exterminadoras, que estuvieron en la diestra de poderes parasitarios para eternizar modelos de sociedad paralizadas y caducas, que están organizados en formas antidemocráticas, secretistas y oscurantistas. Instrumentos de poder que hacen del dogma su ley, de la falsedad su causa, de su organización de poder (eterna e inmutable) un fin en sí mismo y de su líder un Dios. La tolerancia con estos tipos de organización y de los pensamientos que lo impregnan es infame. Progresistas y de izquierdas siguen subvencionando la Iglesia que firmó el Concordato con Hitler cuando este ya había publicado el "Mein Kampf", que dio su bendición en la plaza de San Pedro a los voluntarios italianos que participarían en la guerra civil española al grito "Id a aniquilad los enemigos de Dios", que oró por el éxito de los expedicionarios falangistas de la División Azul en su lucha contra los bolcheviques, que mantuvo al dictador Franco bajo palio durante casi 50 años, que se encargaron de imponer pensamientos contrarios a la dignidad humana en templos, cárceles, campos de concentración, cuarteles, asilos, hospitales, escuelas y universidades. Actualmente, siguen en eterna alianza con el poder político, económico y financiero. Siguen oponiéndose férreamente a cualquier avance científico hasta al mas sensato y sencillo método preservador de contagios de enfermedades de transmisión sexual. Progresistas y de izquierdas que no son capaces de preservar a nuestros hijos y jóvenes de tales perversiones mentales y de asumir como propia una gran conquista de la sociedad republicana del siglo pasado: LA ESCUELA LAICA. ¿Existe algo más sencillo que proponer la educación en la escuela y los rezos en las iglesias? LA TOLERANCIA Es realmente entristecedor como la guerra por la conquista del mundo se nos la presente como una guerra entre el bien y el mal, entre el mundo civilización y mundo bárbaro, entre el mundo cristiano y el mundo musulmán. Entre Dios y Alá. Los progresistas y de izquierdas asumen como tal esta guerra en el momento que todos sus esfuerzos van encaminados a reconocer estos dos mundos y clamar por su concordia. El futuro mundo posible dicen, el mundo solidario, bondadoso, creador y pacífico debe surgir de la tolerancia entre estos dos mundos. Se nos propone la tolerancia. Bush nos propone la victoria sin paliativos del bien sobre el mal, de la civilización occidental sobre el bárbaro, del mundo cristiano sobre el musulmán y de Dios sobre Alá. No es extraño que el mundo del dinero haya sido tan poco tolerante con los intentos de desarrollo laico de las sociedades y de los pueblos que no hace muchos años se llamaron en vías de desarrollo y que hoy están en la vía muerta del "no desarrollo" y tan tolerante con los regímenes religioso-fundamentalistas y dictatoriales. Hicieron fracasar los intentos laicos uno tras otro. Prefirieron imponer regímenes fundamentalistas, reinos de taifas, sultanatos y criminales dictadores antes que democracias aún cuando estas fueran puramente formales. Derrocaron a gobiernos modernizadores que fueron capaces de arrinconar sectores feudales que basaban su poder en la fuerza de sus mezquitas. Subvencionaron directa o indirectamente integrismos religiosos para socavar la influencia de otras potencias que les disputaban territorios ricos en materias primeras o rutas en donde debían construirse los pasos de petróleo o gas natural. Despertaron del letargo viejos conflictos religiosos o raciales que llevaban mas de 50 años superados con la finalidad de disgregar a naciones y enfrentar a los pueblos. Su nuevo colonialismo sigue enfrentando a los pueblos. Entrenaron y armaron a los talibanes hasta que una nueva estrategia energética les convirtió en enemigos. Armaron a Sadam para frenar a los islámicos iraníes y han derrocado a Sadam para intentar implantar un gobierno títere formado por viejos sectores religiosos y tribales que el gobierno mas laico de todo el Oriente Medio tenía de una u otra manera apartados. En el Irak de la dictadura personalista de Sadam y del partido basista (antes de la guerra contra Irán) florecieron universidades, escuelas, hospitales, centros de investigación y una tímida burguesía industrial basada en el petróleo. Prueba de ellos son los miles de jóvenes técnicos, médicos, investigadores y profesionales esparcidos por todo el mundo occidental. Mañana si la guerra consigue sus objetivos solo florecerán mezquitas y conflictos interraciales y religiosos. La izquierda progresista se sumará de buen grado a esta nueva y tolerante sociedad irakí en donde la voz de los profetas de Alá no podrá saciar el hambre y las carencias de sus pobladores mientras las empresas occidentales nos repartimos el botín, a buen seguro, con el beneplácito de la ONU. Debería apenarnos como los pueblos árabes son arrastrados por el sentimiento religioso ante la destrucción y la barbarie que el mundo del dinero les depara. Podemos comprender como en un momento de aniquilación los pueblos fortalezcan los lazos que conformaron su antiguo orden social claramente detenido en el feudalismo. Pero, nosotros los ciudadanos del mundo occidental deberíamos ser absolutamente claros ante la cuestión: Su antiguo orden social es caduco y no representa ninguna esperanza. Es un orden de sometimiento. Forma parte de nuestro pasado, de épocas históricas correspondiente a un periodo depredador que nuestras sociedades occidentales vencieron y relegaron al pasado. Nuestra actual sociedad occidental, aún está inmersa en este periodo depredador, pero representa un paso muy importante en nuestro proceso humanizador. No se puede negar que en la misma sociedad del dinero, la percepción social de los valores de la dignidad del ser humano ha alcanzado un nivel en otros épocas insospechado. Es ya imposible pedir a los ciudadanos occidentales pasividad y aceptación ante la situación de guerra y de barbarie que vivimos. Es imposible que volvamos a arrodillarnos ante reyes y santones religiosos. Nuestro mundo de libertad y democracia, nuestro progreso económico y social fue una consecución dolorosa y difícil, resultado de una gran lucha contra los mismos poderes feudales y religiosos que les atenazan aún a ellos pero también contra el mundo del dinero que ha hecho de la explotación del trabajo humano la fuente de la acumulación sin piedad. Todo el engranaje social occidental (que en este periodo de crisis vuelve a estar en peligro) es fruto de una acción de resistencia social y de lucha enormes. Si el panorama de las primeras sociedades trabajadoras de los inicios del capitalismo cambió, lo hizo por la fuerza de la sociedad constructora frente a una burguesía siempre depredadora y ávida de más poder. Ella nunca tuvo bandera, ni color racial, ni ideología religiosa, salvo como coartada. Su única bandera ha sido el dinero. Los sectores en el poder que se disputan el mundo son herederos en su continuidad de otros poderes saqueadores que desde los inicios del capitalismo empezaron su piratería. En muchas ocasiones los pueblos intentaron desertar de sus guerras aunque en la mayoría de los casos fueron arrastrados a ellas. Hoy empezamos a estar en condiciones de desertar. Nunca la ciudadanía de la mayoría de los países desarrollados es tan contraria a la guerra. Nunca como ahora el poder político está tan necesitado de engañar y mentir, hasta límites insospechados, para involucrarnos en una expedición guerrera. Los pueblos del mundo deberían estar esperanzados porque en el corazón en donde palpita con mas fuerza la Ciencia y el conocimiento, la sociedad norteamericana, solo puede tomar el camino de la paz y la libertad. Quienes piensen lo contrario se equivocan. El poder político de los lobbys (tanto en versión demócrata como republicana) no resistirá el empuje de una sociedad sumergida en un imparable proceso de progreso. Como ocurrió en la guerra del Vietnam, el pueblo americano no soportará que los sectores más fundamentalistas dirijan su sociedad. En su decadencia, el mundo del dinero tiende a parecerse mucho más al viejo mundo de sometimiento del pasado (en donde el oscurantismo y la arbitrariedad, el César guerrero y la religiosidad jugaban un gran cometido) que al mundo que los ciudadanos necesitamos de conocimiento, paz y libertad. Cuando un sistema social se agrieta y empieza a mostrar síntomas de fatiga la vuelta al pasado es impensable. La sociedad del conocimiento les está jugando una mala pasada. No existe ninguna posibilidad de progreso en la vuelta pasado. Las formas dictatoriales de dominio solo conllevan regresión. Ni en la Biblia ni el Corán existe pócimas mágicas contra el hambre, las enfermedades, la ignorancia o las carencias. Ni en reyes ni en taifas escogidos por Dios o por Alá se construirán las sociedades venideras. La nueva sociedad cambiará los textos sagrados por los libros del conocimiento y el saber, la oración en las iglesias por la consulta a las bibliotecas, los consejos del santón por la rigurosidad del investigador, la visita al curandero por la del médico, ... pero también las formas de organización social que permiten hoy que la ley del beneficio privado esté por encima de la vida y del bienestar de las sociedades y los pueblos. Este es el único camino de la democracia. Nosotros ciudadanos debemos mostrar nuestra TOLERANCIA CERO al mundo del dinero que instrumentaliza para sus fines cualquier diferencia cultural entre los pueblos y también TOLERANCIA CERO para cualquier pensamiento religioso (fundamentalista o no) que en la práctica somete a los pueblos al mundo de la ignorancia y la esclerosis. La miseria de una gran parte los pobladores de la Tierra, la muerte infantil a causa de enfermedades curables, el analfabetismo, la desnutrición, la carencia de agua, las guerras y conflictos tienen una causa definida. Ni castigos divinos ni paraísos imaginarios. Nuestras herramientas son la Ciencia y el conocimiento y el desenmascaramiento de las armas embaucadoras de nuestro enemigo. Frente al pensamiento religioso: Tolerancia cero. El conocimiento vencerá a la brujería. Thor
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