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Notícies :: globalització neoliberal : corrupció i poder : amèrica llatina
Las españolas que llegaron para quedarse
11 jul 2004
Las españolas que llegaron para quedarse
Lamento no referirme a las honorables familias procedentes de aquel país hermano, que siempre serán bien recibidas en México, como ocurrió en 1939 cuando, huyendo del franquismo miles emigraron a México, encontrando cálida bienvenida; ellos supieron integrarse a la sociedad mexicana y sumarse a los esfuerzos nacionales y fueron, son, factores de desarrollo nacional.

No. Hoy me refiero en exclusiva a las empresas eléctricas y petroleras que se dicen españolas, cuando en realidad su patria y sus compromisos son las ganancias y no tienen amigos, sino socios, como los nunca bien ponderados gerentes del gobierno de Fox. Estas empresas llevan por nombre: Iberdrola, Unión Fenosa, Endesa, que desde su perspectiva prestan un excelente servicio eléctrico, al igual que Repsol -petrolera-, son sólo meras avecitas -pero de rapiña- que, para mejor descripción, ni cumplen a satisfacción con los mexicanos ni con los españoles. Sólo cumplen consigo mismas.

Estos angelitos, hoy sumados a la campaña de Fox contra el Congreso, buscando que se apruebe la llamada reforma energética -que consistiría en borrar de un plumazo los artículos 27 y 28 de la Constitución, cosa que nunca haremos, mientras estemos en el desempeño del mandato popular- para que puedan adueñarse de nuestro mercado eléctrico. Como lo han hecho en España, se promueven en las más lujosas revistas de negocios mexicanas y extranjeras con propósitos supuestamente intimidatorios, anunciándose: "Iberdrola, la española que llegó para quedarse" y Unión Fenosa, con el título "De México no nos vamos". Pues quédense mientras puedan, que demandadas están, por violentar el imperio de la ley. Ya les llegará su hora. Aquí, en España, en Argentina, Guatemala, Perú...

Le platico quiénes son estos "empresarios de lujo", adoptados por los mexicanos de paso. En 1997 varias empresas españolas, respondiendo al llamado de José María Aznar, se repartieron el mercado eléctrico español, llegando en 2002 a la siguiente configuración: Endesa, con la filial Elcogas, poseía 45 por ciento del mercado; Iberdrola, 34 por ciento, y Unión Fenosa, 11.7 por ciento, lo que sumaba 91 por ciento del total. En 1997, al prometer amor y eficiencia eléctrica al pueblo español, se comprometieron a bajar tarifas, que fueron premeditadamente elevadas -¿por qué cree que Fox, en 2001, subió nuestras hasta entonces tarifas razonables?- y las fueron bajando hasta 17 por ciento nominal. Pero en septiembre de 2002, muy apenados, dijeron: "Sorry, no podemos más, pues entre el esfuerzo de abatir tarifas y producir energía acumulamos un déficit de mil 560 millones de euros; estamos en problemas y no queremos que haya apagones. Requerimos subir las tarifas 20 por ciento en la próxima década, 2 por ciento anual."

Cuando el escándalo amainó, repitieron el sorry y agregaron: "Pero necesitamos el dinero por adelantado." Aznar dijo: "Sí, que lo paguen los bancos de inmediato y que los usuarios vayan pagando". Casi olvido un pequeño detalle: estas empresas productivas -Endesa, Unión Fenosa, Iberdrola- controlan a esos bancos. Sí, los mismos que ya tienen sus filiales en México, Argentina, Perú, Bolivia, Guatemala, así que doble negocio. Pero no acaba ahí la cadena: la millonaria cifra fue pequeña gota en boca de sedientos. Esas empresas incursionaron hace tiempo en otro sector que se antojó apetitoso: las telecomunicaciones en y fuera de España; pero, pobres ovejitas, salieron trasquiladas y endeudadas al tope. Se afirmó que en 2002 debían la friolera de casi 44 mil millones de euros. Así que siempre tendrán sed, lo que no es alentador para nuestro futuro.

Pero le pongo al tanto: nuestros hermanos españoles están enfurecidos. No obstante que el sagaz Aznar ocultó la información, ahora resulta que en el verano del año pasado murieron más de 13 mil españoles: viejitos, niños y personas con discapacidades específicas. Ahora, la historia parece repetirse. ¿Causa? El terrible calor del estiaje y la oferta eléctrica insuficiente, igual que en Francia. Así, hace días se inició el récord en la demanda eléctrica y comenzaron los apagones, empezando el 29 de junio en Sevilla, día en que con sabotajes por la privatización de Electricité de France, desde Francia, inutilizaron cinco de las seis conexiones que tienen con España, la que a su vez surte a Portugal y a Marruecos. No pudieron con la demanda ni invirtieron, como estaban obligadas, en las redes de distribución. Igual sucede en el norte de México, donde están incrustadas estas maravillas naturales españolas.

No cumplen estas empresas aquí ni en Argentina ni en España. Pero por ganancias no paran. Iberdrola, en su artículo "Llegó para quedarse", presume ser la mayor productora en México y que 56 por ciento de sus ganancias las obtuvieron en México; sólo en 2003 obtuvo mil 60 millones de euros, de los cuales 552 millones salieron de México. Esta empresa opera en Altamira, Tamaulipas, y en Monterrey, Nuevo León, y le acaban de adjudicar otra obra en Tamazunchale, San Luis Potosí: un contrato por 411 millones de euros, a pesar de estar denunciada como irregular por la Auditoría Superior de la Federación. Si hoy, sabiendo que su estancia es ilegal, no cumplen ¿qué podemos esperar después? No nos distraigamos con los juegos de pirotecnia que nos lanzan, porque la entrega de la nación,sigue su marcha.

México D.F. Domingo 11 de julio de 2004
Mira també:
http://www.jornada.unam.mx/2004/jul04/040711/021a1eco.php?origen=opinion.php&fly=1

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