|
Notícies :: corrupció i poder |
El Feminismo es UNO y solo puede ser UNO, no dos ni tres ni trescientos.
|
|
per . |
14 ago 2020
|
No debemos permitir que los eugenistas y las feministas nos hagan confundir las diversas políticas de las mujeres, a lo largo de la historia y los ecosistemas y a traves de las clases, con el Feminismo. |
La feminista y eugenista malthusiana Margaret Sanger entrando al Comite del Senado estadounidense a hacer propaganda política malthusiana. |
Los reformistas han puesto en circulación por La Red un artículo de Nancy Fraser a propósito del feminismo que es claramente erróneo y desorientador. La tesis central del artículo de Nancy Fraser es falsa, y además en la narración que hace se encubre un estatismo típicamente feminista y propio de funcionarias, normalmente profesoras de universidad que son cuadros del capital en funciones.
Voy por partes:
El Feminismo es UNO, no dos ni treinta, y no debe ser confundido con la política de las mujeres en cualquier corriente política y época histórica. El Feminismo es UNA Ideología históricamente determinada en la época del capitalismo, cuyo pilar clave es la creencia - o su fingimiento - en la existencia de un el “El Patriarcado”. Este el “El Patriarcado” oprimiría a las mujeres desde la noche de los tiempos, y existiría a causa de que existen los hombres, quienes serían, por causas culturales-naturales, los opresores de las mujeres desde siempre. No es, pues, un problema de igualdad el que las adeptas feministas plantean, es un problema más profundo, que tiene que ver con la especiación humana e incluso con la misma evolución biologica natural. Por estas determinaciones ideológicas es por lo que no puede haber ni dos ni diez ni veinte feminismos, y solo hay UN Feminismo.
La Ideología Feminista tiene tres características fundamentales, dos de ellas específicamente suyas.
LA PRIMERA es que el núcleo ideológico esencial del El Feminismo contiene una negación radical del marxismo , pues si el motor de la historia es la oposición de sexos el motor principal de esta fase de la historia no es la lucha de clases. Sin embargo, los loros reformistas siempre insisten tontamente en que no hay negación radical del marxismo en la Ideología Feminista y que en realidad el feminismo es marxista, hasta soltar tonterías tan clamorosas como que no puede haber revolución proletaria si no es una revolución feminista... sí, sí la puede haber. De hecho, es fácil de entender que si es una revolución proletaria no es una revolución feminista, que estos son dos procesos distintos e incluso antagónicos, siendo cada vez más pausible que no puede haber revolución proletaria sino se hace también contra El Feminismo.
LA SEGUNDA característica fundamental de la Ideología Feminista consiste en que dado que el “El Patriarcado” no sería en esa ideología otra cosa que el poder presuntamente siempre opresor de los hombres hacia las mujeres, y que el principal marco de convivencia entre sexos es la familia nuclear, no podría haber liberación feminista de las mujeres sin disolución de la familia nuclear. Los loros reformistas repiten esta majadería continuamente como si fuera marxista haciendo el caldo a estas mujeres burguesas y de clases medias, pero ocurre que los marxistas no queremos superar la familia por ser el principal marco de convivencia entre los sexos sino anularla y suprimirla en lo que es la base económica de la sociedad que explota al proletariado. Ambos paradigmas políticos son totalmente opuestos, porque el paradigma feminista conlleva un reformismo social de destrucción sistemática institucional de las relaciones sexuales y de consanguinidad familiares, - ahí radica su incipiente convergencia con el poshumanismo emergente en la Robotización -, para sustituirlo o con socializaciones estatistas y/o con socializaciones comunitarias, mientras que los marxistas no buscamos destruir las relaciones familiares, nucleares o no, sino eliminar las cadenas que las hacen opresivas por ser la base económica de la sociedad explotadora. Esto requiere una revolución social y no las nada inocentes transformaciones de ingeniería social feminista que se han desarrollado especialmente desde hace medio siglo a impulso de la oligarquía internacional, el funcionariado liberal radical y las mujeres de clases medias en busca de movilidad social ascendente en todo el mundo.
LA TERCERA característica fundamental de la Ideología Feminista consiste en que, como las clases medias y la burguesia por medio de la Ideología Feminista buscan, para reducir la población, lo mismo que la fracción malthusiana de la oligarquía internacional, o sea, erradicar la familia nuclear, en el proletariado, ellas y ellos convergen. Ellas, las feministas por lo dicho anteriormente de que consideran que la familia es el marco de predominio del el “El Patriarcado”, de forma que sería el lugar principal lugar de la supuesta opresión natural-cultural de los hombres sobre las mujeres, y ellos, los malthusianos, porque para aplicar su ingeniería demográfica necesitan erradicar la familia, principalmente la nuclear, para cumplir su objetivo de reducir la población, especialmente en el proletariado.
Hay pues una tendencia instintiva a converger entre esas dos corrientes burguesas y de clases medias para hacer una alianza y una asociación de eugenistas y feministas, como se volvió a comprobar en la Convergencia de Pekin de 1995. Esta tendencia a erradicar la familia nuclear, especialmente cuando es proletaria, e incluso expeditivamente por medio de la difusión del abortismo en las partes en que lo consideran sobrante, se profundiza por el rechazo a la monogamia y la preferencia por la poligamia existentes en ambas corrientes ideológicas de estas clases aliadas, unos burgueses y oligarcas y otras cuadros técnicos y funcionariales de clases medias.
En estas condiciones de la lucha de clases mundial, cuando la clase dominante y sus aliados están empleando esta ideología totalitaria contra el proletariado para reformar adaptativamente al proletariado en todo el mundo, sería absurdo hacerle el caldo gordo a una persecución feminista contra mujeres igualitaristas, aunque sean individualistas liberales, porque una feminista estatista lo pida. Por supuesto, a las mujeres pro igualitarias hay que apoyarlas si se es anarquista o espartaquista, pero, precisamente por eso, hay que seguir haciendo la crítica marxista y la oposición proletaria a la Ideología Feminista, sus ideólogas y sus socios eugenistas, claramente enfrentados a los intereses de supervivencia más básicos del proletariado mundial.
|
Mira també:
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/531430 http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/531271 |
This work is in the public domain |