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Notícies :: corrupció i poder
Tumbemos el servidor de www.casareal.es
per TODXS-O-NINGUNX	20 mai 2004

Haciendo "click" a http://geocities.yahoo.com.br/flowersfrommateo entrarás en una acción para bloquear el servidor de la CASA REAL. Como ya hicimos con el PP cuando comenzó la guerra de IRAK. adelante!!! vamos a tirar la web!!! http://geocities.yahoo.com.br/flowersfrommateo http://geocities.yahoo.com.br/flowersfrommateo http://geocities.yahoo.com.br/flowersfrommateo
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Comentaris

Sobre la boda.
per ARMADOS CON LETRAS. Proyecto editorial de pensamiento crítico. armadosconletras@yahoo.es	20 mai 2004
No son estos buenos tiempos para denunciar la situaciÃ³n en la que vivimos. Todos hemos participado en manifestaciones silenciadas a base de golpes y pelotazos, o ignoradas en los mayoritarios medios de comunicaciÃ³n. Todos hemos escuchado canciones, hemos asistido a conciertos en los que se denunciaba claramente, sin tapujos la hipocresÃa de esta sociedad, la corrupciÃ³n, el malestar general, los buitres carroÃ±eros con los que nos ha tocado vivir. El dÃa 22 de Mayo de 2004 EspaÃ±a vivirÃ¡, y sobre todo Madrid y los madrileÃ±os sufrirÃ¡n un acontecimiento definido como â��el mayor hecho histÃ³rico de los Ãºltimos aÃ±osâ�?, pero que en realidad no es mÃ¡s que otra de las torturas a las que nos estÃ¡n acostumbrando. La boda real, aparte de ser â��un verdadero acto de amorâ�?, serÃ¡ un modo (mÃ¡s bonito, eso sÃ) mÃ¡s de quedarse con nuestro dinero, de restregarnos a la cara todo lo que comerÃ¡n, todo lo que beberÃ¡n y todo lo que bailarÃ¡n y se reirÃ¡n a nuestra costa, por el mÃ³dico precio de recortar inÃºtiles gastos en educaciÃ³n, sanidad, transporte, y un largo etcÃ©tera que a estas alturas del juego ya no merece la pena volver a mencionar. Sufriremos paros en el metro, en el autobÃºs, en cercanÃas; â��peinarÃ¡nâ�? nuestras casas, palmo a palmo, privÃ¡ndonos de nuestra intimidad; e incluso nos prohibirÃ¡n nuestro derecho a caminar por donde queramos, o a utilizar ese dÃa nuestro â��abono de transporteâ�?, ese tan requerido los otros dÃas del aÃ±o, y que tan malas pasadas te puede jugar si cualquier dÃa, por el mero hecho de ser un bonito dÃa, no te apetece utilizar. Y esto, no nos engaÃ±emos, quienes todavÃa se resiste a ello, es solo un buen sistema de blanquear dinero, de hacerse la foto, y, lo mÃ¡s lamentable y asqueroso, de volver a legitimar, una vez mÃ¡s, una monarquÃa obsoleta, basada en mentiras y restablecida por la dictadura de Franco y por su sÃ©quito de asesinos. En esta ocasiÃ³n queremos alzar nuestra voz, aun sabiendo que puede ser silenciada, y recordar a Mateo Morral. Es necesario que se conozcan los hechos que sucedieron, y tambiÃ©n por quÃ© sucedieron, por eso, no podemos dejar de recordarle en estos dÃas. Porque Ã©l tambiÃ©n fue parte de la historia (aunque su figura desaparezca en este mar de ilusiones que es â��su historiaâ�?), porque se atreviÃ³ a desafiar a Dios, se atreviÃ³ a terminar con aquello que hacÃa escasos minutos Dios acababa de sellar y que no puede separarlo el hombre, y se atreviÃ³ a decirle a todos, que las luchas y los ideales no se suspenden porque un prÃncipe o un rey se case. Mateo Morral lanzÃ³ una bomba a Alfonso XIII el mismo dÃa de su boda, utilizÃ³ la violencia explÃcita contra la violencia implÃcita y explÃcita que este utilizaba contra el pueblo. Mateo Morral no puede ser olvidado porque su acciÃ³n, aunque fallida, tambiÃ©n llevÃ³ la alegrÃa y la esperanza a todos aquellos que ese dÃa tan seÃ±alado sufrÃan como nosotros sus consecuencias. Homenaje a MATEO MORRAL desde Armados con Letras. Mateo Morral naciÃ³ en Sabadell provincia de Barcelona en el 1880. Era hijo de un empresario textil. Fue un estudiante muy brillante, dotado para el aprendizaje de idiomas: conocÃa perfectamente el francÃ©s y el inglÃ©s a los diecisÃ©is aÃ±os. Al finalizar sus estudios secundarios, y como mucho de los estudiantes burgueses de un cierto nivel econÃ³mico en la Ã©poca, se fue a Alemania, donde aprendiÃ³ rÃ¡pidamente el alemÃ¡n y se licenciÃ³ en ingenierÃa mecÃ¡nica, aunque tambiÃ©n se impregnÃ³ del pensamiento de Nietzsche y del ideario anarquista, especialmente de la corriente neomalthusiana. A su vuelta en 1902, reactivÃ³ primero el maltrecho negocio familiar y luego viajÃ³ como representante comercial por toda EspaÃ±a, pero las ideas libertarias ya habÃan calado hondo en Ã©l y se enfrentÃ³ con la familia, al mismo tiempo que enseÃ±aba los obreros de la fÃ¡brica de su propio padre, quien lo apartÃ³ de la empresa y de la familia al poco tiempo. Como consecuencia de las riÃ±as con su padre, este le dio diez mil pesetas para que se estableciera por su cuenta, pero Mateo, fiel a sus ideales, marchÃ³ a Barcelona, donde desempeÃ±Ã³ el cargo de secretario de la Cooperativa anarquista barcelonesa, y al poco tiempo entrÃ³ a trabajar como traductor y encargado de la biblioteca de la Escuela Moderna de Francisco Ferrer Guardia. Mateo Morral Roca era un anarquista de acciÃ³n, partidario de la denominada propaganda por el hecho, es decir, el uso de la violencia terrorista como medio propagador de las ideas libertarias e instrumento de lucha contra el sistema capitalista. Los atentados anarquistas buscaban la conmociÃ³n general de la sociedad, la concienciaciÃ³n de las masas y, ante todo, la denuncia de las graves desigualdades sociales. Cualquier acontecimiento social en el que participaran las autoridades o las clases dirigentes, la aristocracia y el clero, eran ocasiones propicias para revelar la realidad social del proletariado y difundir las ideas anarquistas. Los enlaces reales o las ceremonias religiosas eran buenas situaciones para ejecutar estos fines. El 31 de mayo de 1906 Alfonso XIII contraÃa matrimonio con Victoria E. de Batterberg. Cuando la comitiva real se disponÃa a salir de la calle Mayor, desde el nÃºmero 88, un hombre arroja un artefacto explosivo en un ramo de flores. La pareja real resulta ilesa pero la explosiÃ³n provoca una masacre alrededor de la carroza. El autor, Mateo Morral, consiguiÃ³ huir de la pensiÃ³n desde donde lanzÃ³ la bomba y donde dio sus verdaderos datos. Se dirigiÃ³ a la redacciÃ³n del Diario El MotÃn, donde preguntÃ³ por el director quien con ayuda de unos amigos consiguiÃ³ sacarlo de Madrid. Durante el proceso no pudo demostrarse relaciÃ³n alguna anterior entre ellos, solo que el periodista escribiÃ³ en su periÃ³dico â��que llegaba a considerar de mÃ¡s baja condiciÃ³n moral al delator que al asesino.â�? AsÃ llegÃ³ Mateo hasta TorrejÃ³n de Ardoz donde se detuvo hambriento en una posada. Los venteros asombrados por el aspecto que presentaba y por su mano vendada, datos que los periÃ³dicos facilitaban, avisaron a la Guardia Civil. No tardaron en presentarse tres agentes. Al pedirle uno de ellos que le acompaÃ±ara, no opuso resistencia, pero al alejarse de la venta sacÃ³ un arma disparando contra el guardia y a continuaciÃ³n a sÃ mismo en el pecho. No se consiguiÃ³ vincular ningÃºn sindicato ni organizaciÃ³n anarquista con Morral, a pesar del gran nÃºmero de detenidos y del grosor del sumario. La fiscalÃa intentÃ³, por todos los medios, involucrar al pedagogo catalÃ¡n Francisco Ferrer y Guardia, creador de la Escuela Moderna en la que Morral habÃa sido bibliotecario. Este, libertario emblemÃ¡tico de fama internacional (Man Ray exportÃ³ a EE.UU. su proyecto pedagÃ³gico), serÃa cabeza de turco y, si en esta ocasiÃ³n consiguiÃ³ desligarse, fue fusilado tres aÃ±os despuÃ©s, acusado de incitaciÃ³n a la Semana TrÃ¡gica, cosa que nunca se probÃ³, provocando protestas en toda Europa, lo que hizo caer el gobierno de Maura. El atentado en sÃ, sus consecuencias, y el final de Mateo Morral provocaron una gran conmociÃ³n en la opiniÃ³n pÃºblica, pero especialmente entre los intelectuales y escritores modernistas, pues el libertario catalÃ¡n, en su breve estancia en Madrid, acudiÃ³ con frecuencia a las tertulias modernistas, hasta tal punto que, segÃºn cuenta RamÃ³n GÃ³mez de la Serna, la vÃspera del atentado estuvo presente en la horchaterÃa de Candelas en la calle de AlcalÃ¡. En La HorchaterÃa de Candelas en la calle de AlcalÃ¡ se reunÃan por aquel entonces los escritores y artistas modernistas del momento: AzorÃn, Ricardo Baroja, Valle-InclÃ¡n, PÃo Baroja. De entre todos ellos, PÃo Baroja es el que mÃ¡s recuerdos nos ha dejado sobre el libertario catalÃ¡n y sus andanzas por Madrid. De hecho, el atentado de la calle Mayor y la posterior huida de Morral le inspiraron al escritor una novela, La dama errante (1908), de ahÃ que los recuerdos barojianos acerca de este hombre de acciÃ³n sean muchos. DÃ©cadas despuÃ©s, en sus memorias redactadas en la postguerra, recordaba asÃ a Mateo Morral y su paso por el local de la calle de AlcalÃ¡: â�?El aÃ±o 1906 fue el atentado de Mateo Morral en la calle Mayor contra los reyes. Este atentado nos produjo una impresiÃ³n extraordinaria. Creo que tambiÃ©n la produjo en Madrid y en EspaÃ±a. Todo el mundo se preguntÃ³ quÃ© objeto podÃa tener aquello. Por lo que nos dijeron, Mateo Morral, el autor del atentado, solÃa ir a la cervecerÃa de la calle de AlcalÃ¡ donde nos reunÃamos por entonces varios escritores. Parece que le acompaÃ±aban Francisco Iribarne, un tal Ibarra, ex empleado del tranvÃa y luego tabernero, y un polaco Dutrem Semovich, viajante o corredor de un producto farmacÃ©utico llamado la Lecitina BillÃ³n. Ibarra estuvo preso despuÃ©s del crimen. El polaco e Ibarra recuerdo que tuvieron una noche un gran altercado con el pintor Leandro Oroz, que dijo que los anarquistas dejaban de serlo en cuanto tenÃan cinco duros en el bolsillo.â�? (PÃo Baroja, Desde la Ãºltima vuelta del camino, Biblioteca Nueva, Madrid, 1949, pÃ¡g. 790) Por su formaciÃ³n intelectual, sus inquietudes ideolÃ³gicas y artÃsticas, no es de extraÃ±ar su presencia en el ambiente cultural madrileÃ±o de 1906 y su interÃ©s por las tertulias intelectuales de los cafÃ©s. Algunos de los escritores modernistas compartieron mesa y tertulia con Mateo Morral, de ahÃ el gran impacto que en todos ellos causÃ³ el atentado, su autorÃa y la curiosidad por comprobar y reconocer quiÃ©n era el anarquista catalÃ¡n capaz de semejante acciÃ³n. Esa es la causa por la que los hermanos Baroja y el propio Valle-InclÃ¡n acuden a ver el cadÃ¡ver de Mateo Morral a la cripta del Hospital del Buen Suceso. Baroja, en el prÃ³logo a La dama errante (1908), proporciona detalles mÃ¡s concretos: â��Yo no creo que hablÃ© nunca con Morral (sic). El hombre era oscuro y silencioso; formaba parte del corro de oyentes que, todavÃa hace aÃ±os, tenÃan las mesas de los cafÃ©s donde charlaban los literatos. (...). DespuÃ©s de cometido el atentado y encontrado a Morral muerto cerca de TorrejÃ³n de Ardoz, quise ir al hospital del Buen Suceso a ver su cadÃ¡ver; pero no me dejaron pasar. En cambio, mi hermano Ricardo pasÃ³ e hizo un dibujo y luego un aguafuerte del anarquista en la cripta del Buen Suceso. Mi hermano se habÃa acercado al mÃ©dico militar que estaba de guardia a solicitar el paso, y le vio leyendo una novela mÃa, tambiÃ©n de anarquistas, Aurora Roja. Hablaron los dos con este motivo, y el mÃ©dico le acompaÃ±Ã³ a ver a Mateo Morral muerto.â�? AÃ±os mÃ¡s tarde, en 1924, Valle-InclÃ¡n, en el prÃ³logo a la novela de Ricardo Baroja, El pedigree, hace constar su presencia aquel dÃa en la cripta del Buen Suceso: â�� Â¡Grotescas horas espaÃ±olas en que todo suena a moneda fullera! Todos los valores tienen hoja â�� la Historia, la PolÃtica, las Armas, las Academias -.Nunca habÃa sido tan mercantilista la que entonces comenzÃ³ a llamarse Gran Prensa â�� G.P.- . Â¡Maleante sugestiÃ³n tiene el anagrama!. En aquellas ramplonas postrimerÃas, trabÃ© conocimiento con Ricardo Baroja. Treinta aÃ±os hace que somos amigos. Juntos y fraternos, conversando todas las noches en el rincÃ³n de un cafÃ©, hemos pasado de jÃ³venes a viejos. Juntos y diletantes asistimos al barnizaje de las exposiciones y a los teatros, a las revueltas populares y a las verbenas: Par a par, hemos sido mirones en bodas reales y fusilamientos. Mateo Morral, pasajero hacia su fin, estuvo en nuestra tertulia la Ãºltima noche. Le conocimos juntos, y juntos fuimos a verle muerto. Ricardo Baroja hizo entonces una bella aguafuerte: Yo guardo la primera prueba. Ajenos a la vida espaÃ±ola, sin una sola atadura por donde recibir provecho, hemos visto con una mirada de buen humor treinta aÃ±os de Historia.â�? (RamÃ³n del Valle-InclÃ¡n, Varia. ArtÃculos, Cuentos, PoesÃa y Teatro. EdiciÃ³n de JoaquÃn del Valle-InclÃ¡n, Col. Austral, Espasa Calpe, Madrid, 1998, pÃ¡gs. 450-51). TambiÃ©n Valle-InclÃ¡n escribiÃ³ un poema Rosa de Llamas (1918), cuyo principal motivo fue tambiÃ©n Mateo Morral. Rosa de Llamas Claras lejanÃas...Dunas escampadas... La luz y la sombra gladiando en el monte. Tragedia divina de rojas espadas Y alados mancebos, sobre el horizonte. El camino blanco, el herrÃ©n barroso La sombra lejana de uno que camina, Y en medio del yermo, el perro rabioso, Terrible el gaÃ±ido de su sed canina ..Â¡No muerdan los canes de la duna ascÃ©tica La sombra sombrÃa del que va sin bienes, El alma en combate, la expresiÃ³n frenÃ©tica, Y el ramo de venas saltante en las sienes!... En mi senda estabas, mendigo escotero. Con tu torbellino de acciones y ciencias: Las rojas blasfemias por pan justiciero, Y las utopÃas de nuevas conciencias. Â¡TÃº fuiste en mi vida una llamarada Por tu negro verbo de Mateo Morral! Â¡Por su dolor negro! Â¡Por su alma enconada, Que estallÃ³ en las ruedas del Carro Real!... ARMADOS CON LETRAS Proyecto editorial de pensamiento crÃtico. www.armadosconletras.tk

Re: Tumbemos el servidor de www.casareal.es
per .	20 mai 2004
mmm quina és la millor manera x fer-ho sense q se sàpiga qui ha sigut? i si s'adonessin d l'atac podrien prendre accions contra nosaltres? (jo és q d'això d'informàtica no en tinc ni idea...)

una altra acció
per hector624 hector624@hotmail.com	20 mai 2004
MAIL BOMBING: inundar el correo electrÃ³nico de Zarzuela hasta hacer que el servidor se caiga dia: DISSABTE 22, todo el dia Consigna: expresar quÃ© opiniÃ³n os merece la monarquÃa o escribir un escueto "Â¡Viva la RepÃºblica!" o â��ReferÃ©ndum ya!â�? Enviar a: cecom ARROBA casareal.es, prensa ARROBA casareal.es, protocolo ARROBA casareal.es !!Reenvia el mismo mensaje tantas veces como puedas!!

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