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Notícies :: globalització neoliberal : ecologia : amèrica llatina
Ecuador: Quieren privatizar la biodiversidad
06 mai 2004
Rodrigo García
Quincenario Tintají / Quito

El Proyecto de Ley para la Conservación y Manejo Sustentable de la Biodiversidad que se pretende debatir en segunda instancia en el Congreso Nacional, constituye un atentado a los derechos colectivos de las comunidades indígenas del Ecuador. A través de esta propuesta de ley se pretende privatizar riquezas de la biodiversidad en flora y fauna, y los diversos recursos genéticos que poseen nuestras comunidades. Como parlamentario, creo que es imperioso archivar ese proyecto que en definitiva va contra el país, como denuncia la CONAIE. Este proyecto viola los derechos colectivos de los pueblos indios reconocidos en los artículos 84 y 85 de la Constitución de la República.
De aprobarse esta ley, los pueblos indígenas se verían afectados en sus derechos de propiedad, autonomía y respeto a los valores culturales y conocimientos ancestrales, pues el proyecto contempla todos los mecanismos para la privatización de las principales riquezas de la diversidad cultural y de la biodiversidad ecuatorianas. Además, a través de esta ley se permitiría la militarización como recurso impositivo para doblegar el derecho a la propiedad inalienable e imbargable de los territorios comunitarios.

Para ejecutar estos despropósitos, se pretende otorgar al Poder Ejecutivo, particularmente al Presidente de la República y al Ministerio del Ambiente, poderes casi absolutos para controlar y definir la política ambiental del país, en menoscabo del derecho del congreso nacional y de las propias organizaciones indígenas, de legislar y participar en la toma de decisiones que atañen a su sobrevivencia, violentando los derechos humanos, políticos y sociales. No podemos permitir que en el país se otorguen super poderes a ciertas personas para que definan la política ambiental, porque deben participar quienes están directamente involucrados en la misma.

Esta propuesta de ley desarticularía el cuerpo jurídico vigente que ampara constitucionalmente varios derechos de las nacionalidades y pueblos indígenas produciendo un grave estado de inseguridad jurídica. Entre las normas que se violarían está la Ley Forestal, la Ley de Conservación de Areas Naturales y Vida Silvetre y la Ley de Gestión Ambiental, así como diferentes convenios y tratados internacionales. Como si todo lo mencionado fuera poco, en varios artículos de este proyecto se muestra un evidente desconocimiento de los valores autóctonos de las tradiciones culturales y religiosas, así como de los conocimientos científicos ancestrales, pues solo se reconoce a las comunidades como actores de servidumbre ecológica.

¿Acaso se quiere que los indígenas sean siervos de la colonización verde que se pretende instrumentar a través de este proyecto de ley?
Rodrigo García es Diputado ecuatoriano
Mira també:
http://www.rebelion.org/ecologia/040506ecuador.htm
http://www.rebelion.org/ecologia/040506isch.htm

This work is in the public domain

Comentaris

Ecuador: ¿Areas naturales protegidas?
06 mai 2004
Edgar Isch L.
Quincenario Tintají /Quito

La biodiversidad hoy es un ámbito clave de apropiación de la riqueza universal y por ello las áreas de reserva natural y parques se van transformando en terreno de disputa bajo las leyes del mercado. La protección de nuestra naturaleza, que fue un tema importante en el discurso de posesión del Presidente, se ha convertido en una más de las promesas olvidadas y se pone en peligro la mayor riqueza que poseemos. El proceso de debilitamiento de la autoridad ambiental es una de las situaciones más graves vividas en los últimos meses, en los que se han sucedido medidas que contraponen las leyes vigentes y las resoluciones del Primer Congreso Nacional de �reas Naturales Protegidas realizado en julio del año pasado. En enero, el Decreto Ejecutivo N°1186 de "Reglamento General de Aplicación de la Ley de Turismo", quitó potestades al Ministerio del Ambiente en cuanto al turismo en las 33 áreas protegidas, capacidades de control y prevención de infracciones y de calificar y regular el trabajo de los guías. Los intereses empresariales se colocaron por encima de los de conservación, rompiendo una serie de elementos legales vigentes.

Luego, la Embajadora de Estados Unidos condiciona el Tratado de Libre Comercio a la aprobación de la Ley de Biodiversidad, en cuyo proyecto para segundo debate hay articulados que permiten al Ministerio del Ambiente "constituir derechos de uso y manejo sustentable sobre las áreas y los bienes y servicios del Patrimonio Nacional de �reas Naturales a favor de entidades públicas, privadas o mixtas, a través de concesión, delegación y otras figuras legales" (Art. 29) y otros pasos a la privatización de las �reas y la biodiversidad. Las organizaciones populares han demandado la suspensión del debate de esta Ley contaminado por la intervención directa de la embajada de un país que no ha firmado ni los Acuerdos de Río ni el Protocolo de Kioto y que, por lo tanto, dudosamente tendrá una preocupación ambiental superior a sus intereses de dominación de la región.

Un tercer momento cumbre ha sido el reciente paro en Galápagos con la decisión del hoy renunciante Ministro del Ambiente de aceptar romper el marco legal y los acuerdos provinciales a través de órganos participativos para la regulación de la pesca en la Reserva Marina. De hecho, se trata de un paso atrás que abre las puertas a la pesca intensiva y, por tanto, a la pesca industrial con el riesgo de destruir una reserva única en el mundo. Esto, lógicamente no responde a los intereses legítimos y justos de los pescadores y pobladores de las islas. Si a esto se suma la constante falta de recursos, al grado de tener un número completamente insuficiente de guardaparques (casi 1 por cada 100 mil hectáreas en Yasuní o Cuyabeno), y la determinación de abrir la frontera petrolera sin consideraciones ambientales mínimas necesarias, cabe preguntarse si nuestras áreas naturales están realmente protegidas. La pregunta que sobra es si al gobierno todavía le interesa este tema.

Edgar Isch L.
Ex Ministro de Ambiente

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