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Notícies :: guerra |
La sublevación se extiende a los chiitas
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per R. FISK |
04 abr 2004
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MOQTADA AL SADR tiene sus razones para encontrar satisfacción en este derramamiento de sangre
UN PERIÓDICO ignorado por millones de iraquíes puede ser el rotativo que provocó la sublevación
chiita
Cuando las bombas mataron a casi 200 personas en Madrid el mes pasado, los clérigos chiitas visitaron a los soldados españoles en Najaf para expresar sus condolencias. No es probable que esto vuelva a ocurrir. |
ROBERT FISK
Ayer domingo y ante el horror de las fuerzas de ocupación de Iraq, la sublevación más sangrienta de la historia del paÃs acabó por extenderse a la mayoritaria comunidad de musulmanes chiitas cuando soldados españoles y de otras nacionalidades occidentales se enfrentaron a un grupo de hombres armados en la ciudad santa de Najaf. En este enfrentamiento perdieron la vida al menos 20 personas, la mayorÃa iraquÃes.
El tiroteo empezó cuando los manifestantes que protestaban por la detención de un asesor de Moqtada Al Sadr –el joven clérigo chiita cuyo Ejército del Mahdi jamás ha disparado sus armas– se congregaron en la base española a las afueras de la ciudad.
El hecho de que el último baño de sangre haya ocurrido en Najaf –uno de los lugares santos más importantes del islam– ha sido tan peligroso como dolorosamente simbólico. Incluso mientras las balas les pasaban rozando, los manifestantes sostenÃan en alto fotos de los imanes Ali y Hussein, cuyo épico martirio se llora en todos los hogares chiitas.
El hecho de que hayan sido soldados españoles los implicados en la batalla a tan sólo unas semanas de que el nuevo Gobierno socialista español los retire de Iraq ha sido la ironÃa final.
Además, más de 200 personas resultaron heridas durante el tiroteo, que duró tres horas. En el principal hospital de Najaf, muchos de los muertos llevaban el uniforme negro de las milicias de Sadr, aunque también habÃa dos agentes de policÃa iraquÃes y un soldado de El Salvador entre los fallecidos. Cada bando acusaba al contrario de haber empezado el tiroteo. Sadr en persona exigió el cese de los enfrentamientos, y su portavoz, Abdulhadi Al Daraji, afirmó que “las arrogantes fuerzas te agradecen las manifestaciones pacÃficas y luego disparan a los manifestantesâ€?.
Las manifestaciones tenÃan su origen en la decisión del procónsul estadounidense, Paul Bremer, de cerrar el periódico semanal de pequeña tirada propiedad de Moqtada Al Sadr, “Al Hawzaâ€?, en Bagdad hace una semana por “incitar a la violencia contra las fuerzas de la coaliciónâ€?. Ahora parece que su decisión de cerrar el rotativo –cuya tirada, de 10.000 ejemplares, difÃcilmente iba a provocar que los chiitas se sublevasen para atacar a los soldados occidentales– ha incitado a una violencia de una dimensión mucho mayor de lo que el señor Bremer podÃa haber imaginado.
Con todo, en el dÃa de ayer el procónsul logró volver a hacer las declaraciones equivocadas. “Esta mañana, un grupo de personas en Najaf se ha excedido y se ha pasado a la violencia –declaró–. No lo toleraremos. El pueblo iraquà y las fuerzas de seguridad iraquÃes no lo tolerarán.â€? El problema es que el señor Bremer ya habÃa dicho todo esto antes –pero sobre los sublevados sunÃes– y sus advertencias casi siempre aumentan la ira de sus contrincantes y no ponen fin a la violencia.
Moqtada Sadr, por supuesto, tiene sus propias razones para encontrar satisfacción polÃtica en este derramamiento de sangre. Eclipsado por su superior clerical, infinitamente más culto –y sensato–, el ayatolá Ali Sistani, Moqtada Sadr ha intentado durante meses presentarse a sà mismo como el lÃder putativo de la comunidad chiita. Las fuerzas de ocupación anglo-norteamericanas sospechan desde hace tiempo que Sadr deseaba un enfrentamiento de este tipo con el fin de conseguir apoyo para su movimiento minoritario, aunque el porqué de la detención de Mustafa Yacoubi, el asesor de Sadr, continúa siendo un misterio polÃtico. Por lo visto, ahora el señor Paul Bremer ha contribuido a provocar esa confrontación.
Un periódico que era ignorado por millones de iraquÃes, pero cuyas crÃticas sarcásticas de Bremer, según se dice, han molestado a tÃtulo personal al procónsul estadounidense, puede ser conocido en lo sucesivo como el rotativo que provocó la sublevación chiita.
Puede que Sadr confÃe en que las demás milicias chiitas se presenten con sus propios hombres armados. Si esto ocurre y la sublevación se extiende a otras ciudades chiitas, la ocupación de Iraq se volverÃa insostenible. Los estadounidenses apenas son capaces de contener el levantamiento de los musulmanes sunÃes en el norte; no pueden combatir contra otra comunidad, una que representa el 60 por ciento de los iraquÃes, ni siquiera con la ayuda de los soldados británicos que controlan la ciudad de Basora, de mayorÃa chiita.
La base española de Najaf está situada en el campus de la Universidad de Kufa, una amplia extensión de terreno próxima al rÃo Éufrates y defendida por soldados de El Salvador. Los españoles –el total de su contingente es de 1.300 hombres y mujeres, aunque sólo unos pocos cientos se encuentran en Najaf– deben irse el 30 de junio, aunque, de todas formas, jamás han sido parte de la fuerza de ocupación. Muchos de los soldados destinados en Najaf colaboran en proyectos de irrigación y agricultura en general. Cuando las bombas mataron a casi 200 personas en Madrid el mes pasado, los clérigos chiitas visitaron a los soldados españoles en Najaf para expresar sus condolencias. No es probable que esto vuelva a ocurrir.
Se produjeron más manifestaciones de chiitas en el centro de Bagdad, en las que la policÃa iraquà financiada por los estadounidenses disparó sus fusiles al aire. La multitud llevaba un ataúd cubierto con la bandera iraquà en cuyo interior decÃan que iba el cuerpo de un manifestante asesinado en la ciudad el sábado. En la provincia de Anbar resultaron muertos otros dos soldados estadounidenses en las proximidades de la ciudad musulmana sunà de Falluja, donde cuatro contratistas de Estados Unidos fueron asesinados la semana pasada. En total, ya han caÃdo 600 soldados estadounidenses en la guerra, que ya hace un año que dura.
LA VANGUARDIA - 05/04/2004 |
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Re: La sublevación se extiende a los chiitas
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per i... |
05 abr 2004
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y si no se van... caerán más!
la resistencia a la ocupación es 1 derechoo |