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Dos victorias...cuantas derrotas
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per Fernando Paniagua de Paz Correu-e: fer_nihil@hotmail.com (no verificat!) Telèfon: 626937578 |
13 mar 2004
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Reflexión sobre los atentados del 11 de marzo en Madrid enmarcandolos dentro de un contexto de "guerra global contra el terrorismo" |
Me gustarÃa reflexionar un poco sobre la terrible e injustificada muerte de doscientas personas en Madrid el Jueves 11 de Marzo de 2004. Reflexionar no quiere decir justificar esta barbarie que rechazo desde lo más profundo de mis convicciones. Reflexionar es intentar entender ¿quién y por qué?, Para poder actuar en consecuencia y para evitar que un horror de tales caracterÃsticas se repita en cualquier parte del mundo.
Hoy es sábado13, a pesar de las diferentes informaciones que apuntan en el sentido de Alqaeda, la posición institucional y de los medios de comunicación “públicosâ€? es mantener como principal sospechosa la banda terrorista ETA. En mi análisis por lo tanto, intentando hacer un ejercicio de sinceridad intentaré utilizar elementos documentados y justificados para no caer en falsas suposiciones. Todos conocemos de una forma u otra el origen y las reivindicaciones de la banda terrorista ETA pero no ocurre lo mismo con Alqaeda, por eso intentaré en un primer momento explicar brevemente los orÃgenes, justificaciones y reivindicaciones del terrorismo denominado “islámicoâ€?.
Como todos los españoles hoy me siento derrotado, derrotado moralmente por una barbarie que escapa de mi comprensión, el problema es que muchas veces las derrotas son la consecuencia directa de una victoria, este será mi primer elemento de análisis. Como afirma Alain Gresh redactor en jefe de El Mundo Diplomático, en el libro Los rostros del Islam : “Bin Laden es el resultado de dos “victorias� occidentales la victoria contra los sovieticos en Afganistan y la de la Guerra del Golfo�
En 1979 el Ejercito Rojo entra en Kabul para defender un inestable gobierno comunista, casi al mismo momento que los americanos eran humillados en Teherán (Irán). La guerra frÃa está presente, los americanos apoyarán a grupos radicales islamistas armándolos en contra de los rusos, Bin Laden será un elemento destacado de estos grupos que finalmente expulsarán al Ejercito Rojo en 1989 ayudando a la decadencia del comunismo ruso. Además de los americanos, el gobierno de Arabia Saudita, principal aliado de Estados Unidos en la región financiará escuelas islámicas que por su radicalidad en la interpretación de los textos pronto se convertirán en escuelas de terroristas embarcados en la “yihadâ€? .Al final de la guerra contra los rusos Afganistán serÃa un paÃs dividido entre los distintos comandantes con una base étnica o tribal, cuando la ayuda americana deja de llegar estos grupos se financiarán con el cultivo de la adormidera y el trafico de opio y de armas (la culminación de este proceso será la ascensión al poder de los Talibanes ). Será en este inestable contexto cuando Irak invade Kuwait propiciando que Arabia Saudita, aliado de los Estados Unidos, reclame la ayuda internacional, los irakies serán expulsados de Kuwait; al final de la guerra Saddam Hussein se mantendrá en el poder y las tropas americanas se establecerán de forma permanente en Arabia Saudita.
Podemos decir que el resultado de esta segunda victoria es doble, es decir una doble ruptura, el movimiento radical islamista que se habÃa financiado durante años en Afganistán tanto por los americanos como por los sauditas rompe sus ataduras con los dos gobiernos acusando a unos de ofrecer los lugares santos a los americanos y a estos de intentar conquistar la tierra del islám. Por lo tanto la reivindicación fundamental de los radicales islámicos y en particular de Alqaeda, es la salida inmediata de las “tropas de ocupaciónâ€? de la penÃnsula arábiga. Este es un elemento importante, es cierto que es difÃcil entender las razones que llevan a estas personas a asesinar indiscriminadamente pero su exigencia polÃtica para dejar de hacerlo es la retirada de las bases militares americanas.
Ante estas certezas varias preguntas lógicas me vienen a la cabeza ¿Cuál será el resultado de las victorias que hasta ahora se han conseguido en la “guerra global contra el terrorismoâ€?? ¿Tienen nuestros dirigentes polÃticos una estrategia a largo plazo o se basan simplemente en posiciones coyunturales sin analizar las últimas consecuencias?
En Afganistán, el paÃs ha sido completamente arrasado y la reconstrucción de una estabilidad democrática no sabemos cuanto tiempo llevará, en Irak, siguiendo un análisis de Antonio Segura las tropas de ocupación han tenido, después del uno de mayo de 2003 dÃa en que George W. Bush dará oficialmente por terminadas las hostilidades 305 muertos militares frente a los 122 anteriores y 453 civiles frente a los 170 hasta el 1 de mayo, la reivindicación de los radicales irakies de los cuales todavÃa no se ha demostrado su vinculación con Alqaeda es la salida de las “fuerzas de ocupaciónâ€? de Irak. No podemos ni debemos olvidar nuestros representantes polÃticos han participado activamente (o no condenado en el caso de Afganistán) en estas dos nuevas victorias.
Como victorias se nos presentó también la ilegalización de Batasuna, el cerco a los terroristas y la negación del diálogo en el PaÃs Vasco, la polÃtica de inmigración, la LOU etc. El gobierno publicita sus victorias utilizando muchas veces sÃmiles futbolÃsticos, como si en ganar o perder estuviera todo, es cierto que hay batallas que no debemos perder, pero debemos pensar nunca que la polÃtica es como un partido de fútbol donde después de 90 minutos todo se termina, aquà no hay cronometro, el único tiempo que podemos marcar es el de la perduración de la vida humana sobre la tierra y ese único y fundamental “partidoâ€? lo estamos perdiendo. La violencia, el radicalismo, el terrorismo no son causas, no son justificaciones, son consecuencias, consecuencias de estas victorias militares, consecuencias de las desigualdades que nuestro sistema económico genera, consecuencias de esa absurda “guerra de civilizacionesâ€? que quieren justificar desde occidente.
El mundo funciona sobre la exclusión, de acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el desarrollo la renta por habitante de 1999 era inferior a la de los dos años anteriores. Y esta situación no hace mas que empeorar si dentro de la definición de desarrollo incluimos cuestiones que sobrepasen las económicas, cuestiones que tengan que ver con los derechos de minorÃas étnicas o religiosas, el trabajo infantil, la libertad de expresión o agrupación, respeto de los derechos humanos o la posición de la mujer.
Esto son causas, y en toda polÃtica contra el terrorismo bien sea en el PaÃs Vasco o en Afganistán debe actuar sobre las causas, no sobre las consecuencias porque lo único que conseguimos sino es la retroalimentación de la violencia. Sin embargo, los paÃses desarrollados han demostrado que no están interesados en solucionar estos problemas sino en controlar económica o militarmente estos paÃses, sosteniendo dictaduras, gobiernos genocidas u oligárquicos para sacar el máximo provecho de sus materias primas, o para conseguir una mano de obra barata que justifique las deslocalizaciones empresariales. No buscan desmontar con argumentos las construcciones teóricas de los terroristas, persiguen la humillación e ilegalización de todo pensamiento disidente.
Otra consecuencia importante de las polÃticas de exclusión y desigualdad practicadas por occidente es la inmigración, y en este sentido España se encuentra en un punto privilegiado al ser la puerta de entrada de toda la inmigración africana en Europa. En este sentido se afirman también como victorias la adopción de leyes de extranjerÃa cada vez más restrictivas, es con esta estrategia y con la expulsión masiva de inmigrantes ilegales como se intenta atajar el problema. ¿Que resultados obtenemos? Según la Asociación de Amigos y de Familias de las Victimas de la Inmigración clandestina se han levantado 3286 cadáveres en las orillas del Estrecho de Gibraltar entre 1997 y 2001 , vemos claramente como la respuesta de occidente es una vez más el genocidio indiscriminado.
La irracional respuesta americana a los horribles atentados del 11 de Septiembre, la “guerra global contra el terrorismoâ€? puede que nos lleve a una victoria, pero ¿qué precio estamos dispuestos a pagar por ella? Mañana en España elegimos nuevos representantes polÃticos, sea quien sea el vencedor, quisiera pedirle un acto de sinceridad, debemos, exigimos saber quienes son los responsables y queremos que sean juzgados y condenados. Pero también exigimos que se tomen las medidas necesarias para romper este muro de exclusión, para que España no sea una puerta cerrada sino una puerta abierta al diálogo y a la discusión. Porque igual que entender no significa justificar, dialogar no significa negociar. ¡LAS VIDAS HUMANAS NO ESTAN EN VENTA!, ni las nuestras ni las de ninguna otra persona en cualquier parte del planeta, señores polÃticos, grandes poderes económicos, dejen de comerciar con nuestras vidas, porque en este mundo de desigualdad y barbarie lo único que nos queda es aferrarnos al derecho a la vida, a una vida digna, a una vida en el que las necesidades básicas de la población, de “TODAâ€? la población mundial estén cubiertas, y ante este problema los responsables no están al otro lado, los responsables también están de este lado porque “TODOSâ€? somos responsables. Dejemos de actuar sobre las consecuencias y eliminemos una por una las causas de la exclusión, aceptando la incompletud de nuestro modelo tanto polÃtico como social y económico, sin vergüenza, porque la incompletud no es un defecto, al contrario, en un diálogo sincero y abierto es la única y básica premisa fundamental. Pedimos DIALOGO contra la barbarie, y no bombas y represión. Pedimos autocrÃtica, pedimos que nuestros gobernantes asuman sus responsabilidades pero no sólo con el pueblo español, sino con toda la población mundial. Basta ya de polÃticas para unos pocos, aunque nosotros estemos dentro, por favor debemos abrir las puertas al diálogo y detengamos asà esta “locura infinitaâ€?.
Barcelona 13 Marzo de 2004.
*Fernando Paniagua de Paz es estudiante del Doctorado de Historia Contemporánea de la Universidad de Barcelona. Y no pertenece a ningún partido, sindicato ni organización polÃtica. |