Imprès des de Indymedia Barcelona : https://barcelona.indymedia.org/
Independent Media Center
Calendari
«Octubre»
Dll Dm Dc Dj Dv Ds Dg
    01 02 03 04 05
06 07 08 09 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31    

No hi ha accions per a avui

afegeix una acció


Media Centers
This site
made manifest by
dadaIMC software

Comenta l'article | Envia per correu-e aquest* Article
Notícies :: criminalització i repressió
Viva la familia Ramponi!!, Si algo sorprende, es que no sucede todos los días
25 oct 2025
Son las tres de la mañana del 15 de octubre cuando, en Castel D'Azzano, al sur de Verona, decenas de Carabineros asaltan una casa de campo habitada por dos hermanos y una hermana. Un historial de deudas y ejecuciones hipotecarias. Ya expropiados de sus tierras, ahora le toca el turno a la casa. Pero los tres llenaron la casa de gas y, como habían prometido, la volaron por los aires. El estruendo, las llamas, el derrumbe. El resultado: tres Carabineros muertos y una treintena de heridos. La hermana también resultó gravemente herida. Los tres fueron arrestados. Titulares: «La mayor masacre de Carabineros desde Nasiriyah en Irak».
ramponi-carabinieri.jpg
Franco Ramponi nació en 1960, Dino en 1962, Maria Luisa en 1965. Escuchen lo que dicen los periódicos, sin importar cuál, todos son así: "Bajaron de la montaña y eran extraños. Como sus padres". (...). Una vida miserable, repiten aquí. Los habitantes de Castel D'Azzano incluso afirman que ni siquiera fueron a comprar comida, Franco, Dino y Maria Luisa". "Nunca habían recurrido al municipio en busca de ayuda", dice el alcalde del pueblo, "y ante el posible desalojo, les ofrecimos alojamiento inicial en un hotel o un hostal. Lo rechazaron todo". Este es el tono de los comentaristas: Un apego al hogar y a la tierra que se había convertido en una obsesión, una patología, hasta el punto de llevarlos a este extremo. Escucharon bien: defender el hogar y la tierra sería una "patología" a los ojos del periodista que, imaginamos, baja de su pequeño apartamento en Milán todos los días a hacer la compra. Mientras que esos montañeses desarraigados y desplazados a las llanuras "no querían alojarse en un hostal" y "¡ni siquiera iban a comprar comida!". Este es el desprecio atávico que el ciudadano burgués moderno y sofisticado alberga por el campesino, peor aún si es montañés: el rústico tosco, ignorante y sucio, atado a la tierra y a los animales. Un desprecio antropológico por estos "supervivientes a la modernidad", que emerge con toda su amargura cuando estalla la ira campesina, pero que permanece sutilmente oculto mientras el campesino se sienta en silencio y trabaja arduamente, cabizbajo, abasteciendo los estantes de sus malditos supermercados o tiendas de productos orgánicos.

Los detalles legales tras las ejecuciones hipotecarias carecen de interés (…) lo único excepcional es que estos hermanos tuvieron el coraje, la locura lúcida, por así decirlo, de resistir a toda costa, en lugar de suicidarse ahorcándose en el garaje o muriendo bajo los psicofármacos y la televisión (como debería hacer todo ciudadano honesto y respetuoso de la ley, ¿no?). Y también tuvieron el descaro —estos patanes— de cumplir su palabra: tanto el pacto de nunca rendirse que, al parecer, habían hecho entre ellos; como la promesa pública hecha durante el anterior intento de desalojo: «Si vuelves, lo volaremos todo por los aires». ¡Boom! Dicho y hecho. ¡Qué sorpresa, ¿verdad? Que alguien, en la época moderna, aún pueda valorar su palabra es evidentemente algo increíble para nuestros contemporáneos (ciertamente lo es, o más bien lo era, para aquellos Carabineros "muy experimentados" que fueron a aplastarse bajo los escombros de la casa de campo). (…)
Una modernidad que, para afirmarse y llevarnos donde estamos, ha expropiado, desarraigado, humillado y desintegrado todo tejido comunitario, toda red vecinal, todo sentimiento de solidaridad humana. Y ha dejado a todos aislados e indefensos ante un poder despiadado, implacable, burocrático e inhumano. Y que hoy se sorprende y llora lágrimas de cocodrilo cuando alguien siente que no tiene nada que perder y no siente compasión por esos heroicos servidores del Estado que llegan en la oscuridad de la noche a derribar su puerta y arrebatarles su hogar después de haberles quitado todo lo demás. ¡quien lo iba a decir!

Que les den. Si hay algo sorprendente, es que no sucede todos los días.

Fuente: https://t.me/Terraillibertat/1669
Mira també:
https://ilrovescio.info/2025/10/19/sorpresa/

This work is in the public domain
La facilitat d'afegir comentaris als articles publicats té com a finalitat el permetre:
  • Aportar més informació sobre l'article (enriquir-lo)
  • Contrastar la seva veracitat
  • Traduir l'article
ATENCIÓ: Els comentaris apareixen publicats amb retard.
Afegeix comentari senzill (apareix amb retard) Supervisar la moderació
Títol (En Minúscula Normal)
Nom El teu correu-e

Comentari

Codificació
Anti-brossa Introdueix el text a la casella:
Per afegir comentaris més detallats, o per carregar fitxers, mira a formulari complert de comentaris.