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Notícies :: amèrica llatina |
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Sobre el multilateralismo versus multipolarismo.
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per Sebastian Bestard Molina.
Correu-e: sebastian.bestard55@gmail.com (no verificat!) |
23 set 2025
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El presidente uruguayo Yamandu Orsi, en un discurso en la ONU, hace la apología del multilateralismo promovido por EEUU. |
EL MULTILATERALISMO DE ORSI Y EEUU, CONTRA EL MULTIPOLARISMO DE LOS BRICS.
Hoy día el presidente uruguayo Yamandu Orsi, da su discurso en la 80ª Asamblea General de la ONU en donde resaltará lo que él, considera: el “valor del multilateralismo”.
Aclaremos antes los conceptos.
Multilateralismo es un sistema internacional en el que hay más de dos actores principales es una forma de asociación internacional en la que varios Estados cooperan de manera voluntaria para resolver problemas comunes, uno dominando, y los otros, dominados.
En un mundo multipolar, ningún polo de poder es dominante, sino que todos tienen cierto grado de influencia
El unilateralismo de EEUU EE.UU. busca construir un bloque de estados afines, satélites, con el objetivo de imponer su voluntad al resto del mundo.
El multilateralismo, es un enfoque totalmente diferente al del multipolarismo de los asuntos internacionales. Se trata de un modelo que Estados Unidos propuso bajo la administración de Barack Obama como un nuevo impulso a la hegemonía de Washington.
Tras el enfoque unilateral de George W. Bush, Obama promovió una política exterior más cooperativa, buscando reconstruir alianzas y fortalecer instituciones internacionales como la ONU, la OTAN, FMI y el G20
Se dice que: Obama adoptó una estrategia de poder inteligente, (“Smart Power”) combinando el poder duro (militar, económico) con el poder blando (diplomacia, cultura, valores), (palo y zanahoria) lo que implicaba una mayor disposición al multilateralismo, o sea, el multilateralismo ofrecía una vía para ampliar esa influencia sin recurrir exclusivamente a la coerción y a la fuerza de las armas. Principalmente, si encontraba aliados dóciles y lacayos obedientes, que colaboren “voluntariamente” como satélites de EEUU. Así la OEA se refuerza con la dirección del fascista Almagro, colocado allí por su amigo Mujica, y la OEA bajo la hegemonía yanqui, no deja de ser otra cosa que el llamado “Ministerio de Colonias de EEUU”, y América Latina, su Patio Trasero, al que se le considera su neocolonia económica, con restringida independencia política, ya que las embajadas de EEUU tienen en ellos la voz cantante en toda la política interna, y el Comando Sur de EEUU, la égida de sus fuerzas armadas, tanto, que hasta practican invasiones de desembarco en ellos los marines, como hace poco la permitió Orsi y la ministra de defensa en el Cerro de Montevideo.
Aunque con la invasión de Libia, EEUU volvió al unilateralismo de Bush. Obama utilizó el multilateralismo como una herramienta para ejercer hegemonía de forma, aparentemente más “legítima” y sostenible, aunque que, termino haciendo la guerra en nombre de la paz, y por eso yo, me tuve la libertad de rebautizar su nombre Obama, por “Obomba”…Culmino bombardeando a medio mundo, este premio nobel de la “Paz”.
Algunos autores, como Leonid Savin, sostienen, con toda razón, que, el multilateralismo promovido por EE.UU. es una forma encubierta de hegemonía. Es decir, aunque se presenta como cooperación, en realidad reproduce un sistema global controlado por Washington, donde los demás actores tienen “la ilusión de elección”.
Al contrario, la multipolaridad, defiende un orden internacional con varios polos de poder —Estados, civilizaciones o alianzas— que coexisten sin que uno domine sobre los demás, el harmonía y colaboración mutua, en beneficio reciproco. Reconociendo la diversidad de modelos políticos, culturales y económicos, y promoviendo la no injerencia en los asuntos internos, y el respeto a la soberanía.
En el nuevo mundo multipolar de los BRICS —con varios centros de poder en lugar de uno dominante— La existencia de múltiples polos permite que los Estados pequeños y medianos negocien con mayor margen, evitando la subordinación absoluta a EEUU y Europa.
Esto, representa el fin del universalismo liberal: En lugar de imponer un solo modelo político (como la democracia liberal occidental), la multipolaridad reconoce la legitimidad de sistemas diversos, el respeto a las tradiciones culturales y religiosas regionales. Se hace hincapié a que en este nuevo mundo la innovación y desarrollo adquieren nuevas formas: La competencia leal entre polos puede fomentar avances tecnológicos, científicos y económicos, al evitar monopolios globales, ofreciendo una oportunidad histórica para construir un sistema internacional más justo, plural y equilibrado.
Los países latinoamericanos pueden encontrar en los BRICS una plataforma estratégica para ampliar su influencia global y diversificar sus relaciones económicas y políticas. Una de las ventajas concretas que ofrece este bloque para Uruguay y la región, son: Acceso a financiamiento alternativo
Nuevo Banco de Desarrollo (NDB): Ofrece créditos para infraestructura, energía y desarrollo sin las condiciones estrictas y leoninas del FMI o el Banco Mundial.
Menor dependencia financiera: Permite a los países latinoamericanos financiar proyectos de desarrollo sin someterse a reformas estructurales impuestas por organismos tradicionales.
Otras importantes ventajas: Oportunidades comerciales y tecnológicas: Acceso a mercados emergentes: China e India representan enormes oportunidades para exportaciones latinoamericanas (alimentos, minerales, energía). Uruguay podría beneficiarse con la cooperación científica y educativa: (Los BRICS promueven intercambios en ciencia, tecnología, educación y salud. Uruguay podría beneficiarse de transferencia tecnológica y formación especializada.
Y en Digitalización, Telecomunicaciones y energía renovable: China e India lideran en áreas como telecomunicaciones, inteligencia artificial y agricultura sostenible, y energía solar. Sectores clave para el desarrollo uruguayo que se beneficiarían: Agroindustria (Exportaciones de carne, soja, arroz, lácteos, etc.): China e India son mercados gigantes con demanda creciente de alimentos.
Transferencia tecnológica: Cooperación en áreas como telecomunicaciones, energía renovable.
Ciencia y tecnología: La cooperación académica: Acceso a redes de investigación, becas y proyectos conjuntos en salud, IA y biotecnología.
Logística y puertos: Inversión en infraestructura: El puerto de Montevideo podría convertirse en hub regional para comercio BRICS. Inversión en trenes eléctricos y tranvías. Y en un futuro puente ferroviario Buenos Aires-Colonia.
Transferencia tecnológica en movilidad eléctrica:
China: Líder mundial en vehículos eléctricos (VE), autobuses eléctricos y baterías de litio. Uruguay podría importar tecnología, establecer joint ventures o recibir asistencia técnica para desarrollar su propia industria de movilidad eléctrica.
Financiamiento para infraestructura de transporte:
El Nuevo Banco de Desarrollo (NDB): Uruguay podría acceder a créditos para: Renovar flotas de transporte público con vehículos eléctricos (trenes, tranvías).
Construir estaciones de carga en zonas urbanas y rurales.
Desarrollar corredores verdes para camiones y buses eléctricos.
Modernización del transporte ferroviario:
Brasil y Rusia: Tienen experiencia en trenes de carga y pasajeros. Uruguay podría recibir apoyo para revitalizar su red ferroviaria con tecnologías más limpias y eficientes.
Interconexión regional: Participar en proyectos bioceánicos o de integración logística con Argentina, Brasil y Paraguay, usando trenes eléctricos o híbridos.
¿Cómo los BRICS podrían ayudar a construir el metro de Montevideo?
Financiamiento a largo plazo y sin condicionalidades
Nuevo Banco de Desarrollo (NDB): Uruguay, como miembro o socio del BRICS, podría acceder a créditos blandos para infraestructura urbana, con tasas competitivas y plazos extendidos.
Alternativa al FMI/Banco Mundial: El NDB no impone reformas estructurales ni condicionalidades políticas, lo que permite preservar la soberanía económica del país.
Transferencia de tecnología y experiencia técnica:
China: Líder mundial en construcción de metros urbanos. Ha desarrollado sistemas en más de 40 ciudades, con experiencia en túneles, señalización, trenes eléctricos y gestión de tráfico.
India: Ha implementado metros en ciudades densas como Delhi, Mumbai y Bangalore, con soluciones adaptadas a contextos urbanos complejos.
Alianzas público-privadas con empresas BRICS
Joint ventures: Empresas chinas, brasileñas o indias podrían asociarse con el Estado uruguayo o con firmas locales para diseñar, construir y operar el metro.
Inversión directa extranjera: Montevideo podría atraer capital BRICS para estaciones, trenes, infraestructura eléctrica y nodos logísticos.
Impacto geopolítico y regional: Proyección internacional: Un metro construido con apoyo BRICS posicionaría a Uruguay como líder en infraestructura urbana del Cono Sur. Modelo replicable: Podría servir de ejemplo para otras ciudades latinoamericanas que buscan soluciones sostenibles y modernas.
Rusia y Brasil: Tienen experiencia en sistemas ferroviarios y subterráneos, incluyendo mantenimiento, seguridad y automatización.
¿Qué pasos podría tomar Uruguay?
Presentar el proyecto al NDB como parte de una estrategia de movilidad urbana sostenible.
Negociar cooperación técnica con China, India o Brasil para estudios de factibilidad y diseño.
Convocar a empresas BRICS para licitaciones con cláusulas de transferencia tecnológica.
Integrar el metro en un plan nacional de transporte multimodal y electrificado.
A ver, imaginemos un borrador de propuesta técnica y política que Uruguay podría presentar ante el bloque BRICS para impulsar la creación de un sistema de metro en Montevideo, con apoyo financiero, tecnológico y estratégico:
Propuesta: Metro de Montevideo — Proyecto de Movilidad Sostenible con Apoyo BRICS
Introducción
Uruguay, país comprometido con la sostenibilidad, la innovación y la equidad urbana, propone el desarrollo de un sistema de metro para Montevideo como parte de su transición hacia una movilidad moderna, limpia y eficiente. Este proyecto se enmarca en los principios del Sur Global y busca el respaldo del bloque BRICS para su financiamiento, diseño y ejecución.
Objetivos del proyecto
Construir una red de metro subterráneo y de superficie que conecte los principales barrios, centros educativos, hospitales y zonas industriales de Montevideo.
Reducir la congestión vehicular, las emisiones de carbono y los tiempos de traslado.
Integrar el metro con otros medios de transporte público (ómnibus eléctricos, bicicletas, trenes suburbanos).
Financiamiento solicitado
Monto estimado: USD 1.200 millones en fases escalonadas.
Fuente propuesta: Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) del BRICS.
Modalidad: Crédito blando a largo plazo, con posibilidad de cofinanciamiento público-privado.
Cooperación técnica
Diseño y planificación: Asistencia técnica de empresas chinas e indias especializadas en metros urbanos.
Construcción: Participación de consorcios BRICS en licitaciones transparentes.
Tecnología: Transferencia de sistemas de señalización, control automatizado, trenes eléctricos y estaciones inteligentes. Cooperación técnica:
Promover la inclusión social mediante tarifas accesibles y cobertura territorial equitativa.
Cooperación técnica
Diseño y planificación: Asistencia técnica de empresas chinas e indias especializadas en metros urbanos.
Construcción: Participación de consorcios BRICS en licitaciones transparentes.
Tecnología: Transferencia de sistemas de señalización, control automatizado, trenes eléctricos y estaciones inteligentes
Impacto esperado:
Reducción del 50% en tiempos de traslado urbano.
Disminución de emisiones de CO₂ en el transporte público.
Creación de 5.000 empleos directos e indirectos.
Aumento del 60% en la cobertura de transporte público en zonas periféricas.
Condiciones más flexibles: A diferencia de organismos tradicionales, el NDB ofrece financiamiento sin condicionalidades políticas, lo que favorece proyectos soberanos.
India: Avanza en soluciones de transporte urbano sostenible, como scooters eléctricos, trenes ligeros y sistemas de carga rápida. Podría colaborar en proyectos piloto en ciudades uruguayas.
Corredores bioceánicos: Participar en proyectos que conecten el Atlántico con el Pacífico vía Paraguay, Bolivia y Chile.
Salud y farmacéutica: Producción local de medicamentos: Cooperación con India y Brasil para fabricar genéricos y vacunas. Telemedicina y salud digital: Intercambio de soluciones tecnológicas para mejorar cobertura médica.
También se mencionan otras bondades: Impulso a la integración regional: Modelo de cooperación Sur-Sur: Fomenta alianzas entre países latinoamericanos y otras regiones del Sur Global, fortaleciendo bloques como CELAC y UNASUR.
Inspiración para proyectos regionales: El éxito de los BRICS (Donde se promueve una cooperación Sur-Sur sin imposiciones) puede motivar iniciativas propias de integración económica, financiera y tecnológica en América Latina.
En resumen, los BRICS podrían ser un motor clave para que Uruguay acelere su transición hacia un transporte moderno, limpio y eficiente, combinando inversión, tecnología y cooperación estratégica.
En resumen, los BRICS representan una oportunidad histórica para que América Latina deje de ser un “patio trasero” y se convierta en un actor global con voz propia.
Y en lo que respecta a política exterior, esta sería más flexible: Al formar parte de un bloque multipolar, Uruguay podría ejercer una diplomacia independiente, sin alinearse automáticamente con EE.UU. o la UE. Reforzar su compromiso con un orden internacional más equitativo, plural y basado en el respeto mutuo. Tendriamos, por primera vez, una real política exterior independiente.
Al contrario, El multilateralismo promovido por EEUU, aunque se presenta como cooperación global, encubre ladinamente sus intenciones de dominio y control total de las economías del continente.
Dominio de EE.UU. en organismos clave: En el FMI, el Banco Mundial y la OMC, EE.UU. tiene poder de veto o influencia desproporcionada. Esto limita la capacidad de América Latina para incidir en decisiones que afectan directamente su economía.
Condicionantes económicas: El multilateralismo financiero ha impuesto reformas neoliberales (privatizaciones, austeridad) que han debilitado el desarrollo social y la soberanía económica de muchos países latinoamericanos.
Exclusión de modelos alternativos: Con la imposición del liberalismo económico, el multilateralismo estadounidense busca excluir modelos de desarrollo alternativos (como el socialismo, el comunitarismo andino, el socialismo del siglo XXI o el buen vivir indígena.
Divide et impera: Debilitamiento de la integración regional
Fragmentación inducida: EE.UU. ha promovido tratados bilaterales (como el TLCAN o el CAFTA) que debilitan proyectos regionales como UNASUR, CELAC o ALBA.
En resumen, el multilateralismo promovido por EE.UU. ha sido muy beneficioso para sus intereses geopolíticos y muy nefasto para el desarrollo soberano de América Latina.
Los lideres políticos latinoamericanos formados en las escuelas políticas de EEUU, como Orsi, Oddone y Lubetkin, promueven el multilateralismo, y toman distancia del nuevo mundo multipolar emergente. Son sus agentes en la región, y son promovidos y marquetizados por la propaganda financiada por la USAID.
¿Como podría ser un hipotético discurso de Orsi en la ONU, planteando la necesidad de la integración de Uruguay en el nuevo mundo multipolar?
Simulemos algo así:
Discurso: Uruguay y el nuevo orden multipolar
Señoras y señores, distinguidos representantes del bloque BRICS:
Uruguay se presenta hoy ante ustedes con humildad, pero también con convicción. Somos un país pequeño en territorio, pero grande en valores, estabilidad y visión de futuro. En un mundo que avanza hacia la multipolaridad, creemos que el Sur Global debe consolidar su voz, y que Uruguay puede ser parte activa de esa transformación.
Nuestra propuesta es clara: queremos contribuir, no competir. Queremos sumar, no dividir.
Uruguay ofrece al BRICS:
Estabilidad institucional y democrática: Somos reconocidos por nuestra transparencia, respeto al Estado de derecho y gobernabilidad sólida.
Un modelo de desarrollo sostenible: Lideramos en energías renovables, políticas sociales inclusivas y producción agropecuaria responsable.
Una plataforma logística estratégica: Nuestro puerto de Montevideo puede ser un nodo clave para el comercio BRICS en el Cono Sur.
Vocación multilateral: Creemos en el diálogo, en la cooperación Sur-Sur y en la reforma de las instituciones internacionales para que reflejen la diversidad del mundo actual.
Ingresar al BRICS no es solo una oportunidad para Uruguay. Es una oportunidad para el bloque de sumar un socio confiable, innovador y comprometido con los principios de equidad, soberanía y desarrollo compartido.
Uruguay no busca alineamientos automáticos. Busca alianzas inteligentes.
Estamos listos para trabajar junto a ustedes en proyectos de infraestructura, ciencia, salud, educación y comercio. Estamos listos para construir un mundo donde la pluralidad no sea una amenaza, sino una riqueza.
Gracias por considerar nuestra voz. Uruguay está preparado para caminar junto al BRICS hacia un futuro más justo, más equilibrado y más humano.
Firmado: Yamandu Orsi, diciembre de 2026.
Suena bello, esperanzador, ¿no?
Sebastian Bestard Molina
Escritor, soñador, pensador y analista.
EL MULTILATERALISMO DE ORSI Y EEUU, CONTRA EL MULTIPOLARISMO DE LOS BRICS.
Hoy día el presidente uruguayo Yamandu Orsi, da su discurso en la 80ª Asamblea General de la ONU en donde resaltará lo que él, considera: el “valor del multilateralismo”.
Aclaremos antes los conceptos.
Multilateralismo es un sistema internacional en el que hay más de dos actores principales es una forma de asociación internacional en la que varios Estados cooperan de manera voluntaria para resolver problemas comunes, uno dominando, y los otros, dominados.
En un mundo multipolar, ningún polo de poder es dominante, sino que todos tienen cierto grado de influencia
El unilateralismo de EEUU EE.UU. busca construir un bloque de estados afines, satélites, con el objetivo de imponer su voluntad al resto del mundo.
El multilateralismo, es un enfoque totalmente diferente al del multipolarismo de los asuntos internacionales. Se trata de un modelo que Estados Unidos propuso bajo la administración de Barack Obama como un nuevo impulso a la hegemonía de Washington.
Tras el enfoque unilateral de George W. Bush, Obama promovió una política exterior más cooperativa, buscando reconstruir alianzas y fortalecer instituciones internacionales como la ONU, la OTAN, FMI y el G20
Se dice que: Obama adoptó una estrategia de poder inteligente, (“Smart Power”) combinando el poder duro (militar, económico) con el poder blando (diplomacia, cultura, valores), (palo y zanahoria) lo que implicaba una mayor disposición al multilateralismo, o sea, el multilateralismo ofrecía una vía para ampliar esa influencia sin recurrir exclusivamente a la coerción y a la fuerza de las armas. Principalmente, si encontraba aliados dóciles y lacayos obedientes, que colaboren “voluntariamente” como satélites de EEUU. Así la OEA se refuerza con la dirección del fascista Almagro, colocado allí por su amigo Mujica, y la OEA bajo la hegemonía yanqui, no deja de ser otra cosa que el llamado “Ministerio de Colonias de EEUU”, y América Latina, su Patio Trasero, al que se le considera su neocolonia económica, con restringida independencia política, ya que las embajadas de EEUU tienen en ellos la voz cantante en toda la política interna, y el Comando Sur de EEUU, la égida de sus fuerzas armadas, tanto, que hasta practican invasiones de desembarco en ellos los marines, como hace poco la permitió Orsi y la ministra de defensa en el Cerro de Montevideo.
Aunque con la invasión de Libia, EEUU volvió al unilateralismo de Bush. Obama utilizó el multilateralismo como una herramienta para ejercer hegemonía de forma, aparentemente más “legítima” y sostenible, aunque que, termino haciendo la guerra en nombre de la paz, y por eso yo, me tuve la libertad de rebautizar su nombre Obama, por “Obomba”…Culmino bombardeando a medio mundo, este premio nobel de la “Paz”.
Algunos autores, como Leonid Savin, sostienen, con toda razón, que, el multilateralismo promovido por EE.UU. es una forma encubierta de hegemonía. Es decir, aunque se presenta como cooperación, en realidad reproduce un sistema global controlado por Washington, donde los demás actores tienen “la ilusión de elección”.
Al contrario, la multipolaridad, defiende un orden internacional con varios polos de poder —Estados, civilizaciones o alianzas— que coexisten sin que uno domine sobre los demás, el harmonía y colaboración mutua, en beneficio reciproco. Reconociendo la diversidad de modelos políticos, culturales y económicos, y promoviendo la no injerencia en los asuntos internos, y el respeto a la soberanía.
En el nuevo mundo multipolar de los BRICS —con varios centros de poder en lugar de uno dominante— La existencia de múltiples polos permite que los Estados pequeños y medianos negocien con mayor margen, evitando la subordinación absoluta a EEUU y Europa.
Esto, representa el fin del universalismo liberal: En lugar de imponer un solo modelo político (como la democracia liberal occidental), la multipolaridad reconoce la legitimidad de sistemas diversos, el respeto a las tradiciones culturales y religiosas regionales. Se hace hincapié a que en este nuevo mundo la innovación y desarrollo adquieren nuevas formas: La competencia leal entre polos puede fomentar avances tecnológicos, científicos y económicos, al evitar monopolios globales, ofreciendo una oportunidad histórica para construir un sistema internacional más justo, plural y equilibrado.
Los países latinoamericanos pueden encontrar en los BRICS una plataforma estratégica para ampliar su influencia global y diversificar sus relaciones económicas y políticas. Una de las ventajas concretas que ofrece este bloque para Uruguay y la región, son: Acceso a financiamiento alternativo
Nuevo Banco de Desarrollo (NDB): Ofrece créditos para infraestructura, energía y desarrollo sin las condiciones estrictas y leoninas del FMI o el Banco Mundial.
Menor dependencia financiera: Permite a los países latinoamericanos financiar proyectos de desarrollo sin someterse a reformas estructurales impuestas por organismos tradicionales.
Otras importantes ventajas: Oportunidades comerciales y tecnológicas: Acceso a mercados emergentes: China e India representan enormes oportunidades para exportaciones latinoamericanas (alimentos, minerales, energía). Uruguay podría beneficiarse con la cooperación científica y educativa: (Los BRICS promueven intercambios en ciencia, tecnología, educación y salud. Uruguay podría beneficiarse de transferencia tecnológica y formación especializada.
Y en Digitalización, Telecomunicaciones y energía renovable: China e India lideran en áreas como telecomunicaciones, inteligencia artificial y agricultura sostenible, y energía solar. Sectores clave para el desarrollo uruguayo que se beneficiarían: Agroindustria (Exportaciones de carne, soja, arroz, lácteos, etc.): China e India son mercados gigantes con demanda creciente de alimentos.
Transferencia tecnológica: Cooperación en áreas como telecomunicaciones, energía renovable.
Ciencia y tecnología: La cooperación académica: Acceso a redes de investigación, becas y proyectos conjuntos en salud, IA y biotecnología.
Logística y puertos: Inversión en infraestructura: El puerto de Montevideo podría convertirse en hub regional para comercio BRICS. Inversión en trenes eléctricos y tranvías. Y en un futuro puente ferroviario Buenos Aires-Colonia.
Transferencia tecnológica en movilidad eléctrica:
China: Líder mundial en vehículos eléctricos (VE), autobuses eléctricos y baterías de litio. Uruguay podría importar tecnología, establecer joint ventures o recibir asistencia técnica para desarrollar su propia industria de movilidad eléctrica.
Financiamiento para infraestructura de transporte:
El Nuevo Banco de Desarrollo (NDB): Uruguay podría acceder a créditos para: Renovar flotas de transporte público con vehículos eléctricos (trenes, tranvías).
Construir estaciones de carga en zonas urbanas y rurales.
Desarrollar corredores verdes para camiones y buses eléctricos.
Modernización del transporte ferroviario:
Brasil y Rusia: Tienen experiencia en trenes de carga y pasajeros. Uruguay podría recibir apoyo para revitalizar su red ferroviaria con tecnologías más limpias y eficientes.
Interconexión regional: Participar en proyectos bioceánicos o de integración logística con Argentina, Brasil y Paraguay, usando trenes eléctricos o híbridos.
¿Cómo los BRICS podrían ayudar a construir el metro de Montevideo?
Financiamiento a largo plazo y sin condicionalidades
Nuevo Banco de Desarrollo (NDB): Uruguay, como miembro o socio del BRICS, podría acceder a créditos blandos para infraestructura urbana, con tasas competitivas y plazos extendidos.
Alternativa al FMI/Banco Mundial: El NDB no impone reformas estructurales ni condicionalidades políticas, lo que permite preservar la soberanía económica del país.
Transferencia de tecnología y experiencia técnica:
China: Líder mundial en construcción de metros urbanos. Ha desarrollado sistemas en más de 40 ciudades, con experiencia en túneles, señalización, trenes eléctricos y gestión de tráfico.
India: Ha implementado metros en ciudades densas como Delhi, Mumbai y Bangalore, con soluciones adaptadas a contextos urbanos complejos.
Alianzas público-privadas con empresas BRICS
Joint ventures: Empresas chinas, brasileñas o indias podrían asociarse con el Estado uruguayo o con firmas locales para diseñar, construir y operar el metro.
Inversión directa extranjera: Montevideo podría atraer capital BRICS para estaciones, trenes, infraestructura eléctrica y nodos logísticos.
Impacto geopolítico y regional: Proyección internacional: Un metro construido con apoyo BRICS posicionaría a Uruguay como líder en infraestructura urbana del Cono Sur. Modelo replicable: Podría servir de ejemplo para otras ciudades latinoamericanas que buscan soluciones sostenibles y modernas.
Rusia y Brasil: Tienen experiencia en sistemas ferroviarios y subterráneos, incluyendo mantenimiento, seguridad y automatización.
¿Qué pasos podría tomar Uruguay?
Presentar el proyecto al NDB como parte de una estrategia de movilidad urbana sostenible.
Negociar cooperación técnica con China, India o Brasil para estudios de factibilidad y diseño.
Convocar a empresas BRICS para licitaciones con cláusulas de transferencia tecnológica.
Integrar el metro en un plan nacional de transporte multimodal y electrificado.
A ver, imaginemos un borrador de propuesta técnica y política que Uruguay podría presentar ante el bloque BRICS para impulsar la creación de un sistema de metro en Montevideo, con apoyo financiero, tecnológico y estratégico:
Propuesta: Metro de Montevideo — Proyecto de Movilidad Sostenible con Apoyo BRICS
Introducción
Uruguay, país comprometido con la sostenibilidad, la innovación y la equidad urbana, propone el desarrollo de un sistema de metro para Montevideo como parte de su transición hacia una movilidad moderna, limpia y eficiente. Este proyecto se enmarca en los principios del Sur Global y busca el respaldo del bloque BRICS para su financiamiento, diseño y ejecución.
Objetivos del proyecto
Construir una red de metro subterráneo y de superficie que conecte los principales barrios, centros educativos, hospitales y zonas industriales de Montevideo.
Reducir la congestión vehicular, las emisiones de carbono y los tiempos de traslado.
Integrar el metro con otros medios de transporte público (ómnibus eléctricos, bicicletas, trenes suburbanos).
Financiamiento solicitado
Monto estimado: USD 1.200 millones en fases escalonadas.
Fuente propuesta: Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) del BRICS.
Modalidad: Crédito blando a largo plazo, con posibilidad de cofinanciamiento público-privado.
Cooperación técnica
Diseño y planificación: Asistencia técnica de empresas chinas e indias especializadas en metros urbanos.
Construcción: Participación de consorcios BRICS en licitaciones transparentes.
Tecnología: Transferencia de sistemas de señalización, control automatizado, trenes eléctricos y estaciones inteligentes. Cooperación técnica:
Promover la inclusión social mediante tarifas accesibles y cobertura territorial equitativa.
Cooperación técnica
Diseño y planificación: Asistencia técnica de empresas chinas e indias especializadas en metros urbanos.
Construcción: Participación de consorcios BRICS en licitaciones transparentes.
Tecnología: Transferencia de sistemas de señalización, control automatizado, trenes eléctricos y estaciones inteligentes
Impacto esperado:
Reducción del 50% en tiempos de traslado urbano.
Disminución de emisiones de CO₂ en el transporte público.
Creación de 5.000 empleos directos e indirectos.
Aumento del 60% en la cobertura de transporte público en zonas periféricas.
Condiciones más flexibles: A diferencia de organismos tradicionales, el NDB ofrece financiamiento sin condicionalidades políticas, lo que favorece proyectos soberanos.
India: Avanza en soluciones de transporte urbano sostenible, como scooters eléctricos, trenes ligeros y sistemas de carga rápida. Podría colaborar en proyectos piloto en ciudades uruguayas.
Corredores bioceánicos: Participar en proyectos que conecten el Atlántico con el Pacífico vía Paraguay, Bolivia y Chile.
Salud y farmacéutica: Producción local de medicamentos: Cooperación con India y Brasil para fabricar genéricos y vacunas. Telemedicina y salud digital: Intercambio de soluciones tecnológicas para mejorar cobertura médica.
También se mencionan otras bondades: Impulso a la integración regional: Modelo de cooperación Sur-Sur: Fomenta alianzas entre países latinoamericanos y otras regiones del Sur Global, fortaleciendo bloques como CELAC y UNASUR.
Inspiración para proyectos regionales: El éxito de los BRICS (Donde se promueve una cooperación Sur-Sur sin imposiciones) puede motivar iniciativas propias de integración económica, financiera y tecnológica en América Latina.
En resumen, los BRICS podrían ser un motor clave para que Uruguay acelere su transición hacia un transporte moderno, limpio y eficiente, combinando inversión, tecnología y cooperación estratégica.
En resumen, los BRICS representan una oportunidad histórica para que América Latina deje de ser un “patio trasero” y se convierta en un actor global con voz propia.
Y en lo que respecta a política exterior, esta sería más flexible: Al formar parte de un bloque multipolar, Uruguay podría ejercer una diplomacia independiente, sin alinearse automáticamente con EE.UU. o la UE. Reforzar su compromiso con un orden internacional más equitativo, plural y basado en el respeto mutuo. Tendriamos, por primera vez, una real política exterior independiente.
Al contrario, El multilateralismo promovido por EEUU, aunque se presenta como cooperación global, encubre ladinamente sus intenciones de dominio y control total de las economías del continente.
Dominio de EE.UU. en organismos clave: En el FMI, el Banco Mundial y la OMC, EE.UU. tiene poder de veto o influencia desproporcionada. Esto limita la capacidad de América Latina para incidir en decisiones que afectan directamente su economía.
Condicionantes económicas: El multilateralismo financiero ha impuesto reformas neoliberales (privatizaciones, austeridad) que han debilitado el desarrollo social y la soberanía económica de muchos países latinoamericanos.
Exclusión de modelos alternativos: Con la imposición del liberalismo económico, el multilateralismo estadounidense busca excluir modelos de desarrollo alternativos (como el socialismo, el comunitarismo andino, el socialismo del siglo XXI o el buen vivir indígena.
Divide et impera: Debilitamiento de la integración regional
Fragmentación inducida: EE.UU. ha promovido tratados bilaterales (como el TLCAN o el CAFTA) que debilitan proyectos regionales como UNASUR, CELAC o ALBA.
En resumen, el multilateralismo promovido por EE.UU. ha sido muy beneficioso para sus intereses geopolíticos y muy nefasto para el desarrollo soberano de América Latina.
Los lideres políticos latinoamericanos formados en las escuelas políticas de EEUU, como Orsi, Oddone y Lubetkin, promueven el multilateralismo, y toman distancia del nuevo mundo multipolar emergente. Son sus agentes en la región, y son promovidos y marquetizados por la propaganda financiada por la USAID.
¿Como podría ser un hipotético discurso de Orsi en la ONU, planteando la necesidad de la integración de Uruguay en el nuevo mundo multipolar?
Simulemos algo así:
Discurso: Uruguay y el nuevo orden multipolar
Señoras y señores, distinguidos representantes del bloque BRICS:
Uruguay se presenta hoy ante ustedes con humildad, pero también con convicción. Somos un país pequeño en territorio, pero grande en valores, estabilidad y visión de futuro. En un mundo que avanza hacia la multipolaridad, creemos que el Sur Global debe consolidar su voz, y que Uruguay puede ser parte activa de esa transformación.
Nuestra propuesta es clara: queremos contribuir, no competir. Queremos sumar, no dividir.
Uruguay ofrece al BRICS:
Estabilidad institucional y democrática: Somos reconocidos por nuestra transparencia, respeto al Estado de derecho y gobernabilidad sólida.
Un modelo de desarrollo sostenible: Lideramos en energías renovables, políticas sociales inclusivas y producción agropecuaria responsable.
Una plataforma logística estratégica: Nuestro puerto de Montevideo puede ser un nodo clave para el comercio BRICS en el Cono Sur.
Vocación multilateral: Creemos en el diálogo, en la cooperación Sur-Sur y en la reforma de las instituciones internacionales para que reflejen la diversidad del mundo actual.
Ingresar al BRICS no es solo una oportunidad para Uruguay. Es una oportunidad para el bloque de sumar un socio confiable, innovador y comprometido con los principios de equidad, soberanía y desarrollo compartido.
Uruguay no busca alineamientos automáticos. Busca alianzas inteligentes.
Estamos listos para trabajar junto a ustedes en proyectos de infraestructura, ciencia, salud, educación y comercio. Estamos listos para construir un mundo donde la pluralidad no sea una amenaza, sino una riqueza.
Gracias por considerar nuestra voz. Uruguay está preparado para caminar junto al BRICS hacia un futuro más justo, más equilibrado y más humano.
Firmado: Yamandu Orsi, diciembre de 2026.
Suena bello, esperanzador, ¿no?
Sebastian Bestard Molina
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