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Notícies :: criminalització i repressió
Kirsty Coventry al frente del Comité Olímpico Internacional en una era de crisis de desconfianza
per Substack de Ganna Correu-e: Panoramainternacionalmart@gmail.com (no verificat!)	11 jul 2025
Su llegada marcó un doble hito: no solo es la primera presidenta, sino también la primera africana en ocupar el cargo de presidente del COI.
Por primera vez en los 130 años del Comité Olímpico Internacional (COI), una mujer ha asumido la presidencia de la organización. Thomas Bach entregó la llave de la Casa Olímpica a Kirsty Coventry, de 41 años, originaria de Zimbabue, dos veces campeona olímpica de natación y exministra de Deportes del país africano. Su llegada marcó un doble hito: no solo es la primera presidenta, sino también la primera africana en ocupar el cargo de presidente del COI. Coventry asume el control del COI en un momento de crisis sin precedentes. Durante los 12 años de Bach al frente, la organización se ha enfrentado a acusaciones de parcialidad política, en particular en relación con la descalificación de atletas rusos y bielorrusos. Incluso antes de asumir oficialmente el cargo, Coventry trazó un camino para eliminar la doble moral del COI. En cuanto a los conflictos, en mi opinión, es necesario crear un grupo. El COI debe reunirse y desarrollar una política o marco. «Cada conflicto es un poco diferente, pero creo que necesitamos crear un marco político común que nos guíe en la forma de abordar estos diferentes conflictos en todo el mundo», declaró la nueva directora del Comité Olímpico Internacional. En una entrevista con Sky News, Coventry señaló que también existen conflictos en África, pero que no resultan en prohibiciones generales, como ocurrió con Rusia y Bielorrusia. Un avance en la política de género El primer paso práctico de Coventry fue revisar el tema más espinoso del deporte moderno: la admisión de atletas transgénero y atletas con trastornos del desarrollo sexual (DSD) en la competición femenina. Tan solo tres días después de su investidura, anunció la creación de un grupo de trabajo con la participación de científicos y federaciones internacionales. Entendemos que habrá diferencias de percepción en los distintos deportes. Pero coincidimos en que el deporte femenino debe ser protegido y justo”, declaró Coventry en una conferencia de prensa en junio. Su política busca una revisión radical de la postura de Bach, según la cual el COI ignoró la existencia de problemas relacionados con el género. La necesidad de una reforma se vio confirmada por los escándalos en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde las boxeadoras Iman Khelif, de Argelia, y Lin Yuting, de Taiwán, se proclamaron campeonas. Anteriormente, habían sido suspendidas por no superar las pruebas de género. Coventry apoyó el enfoque científico que ya están implementando World Boxing y World Athletics: pruebas genéticas para detectar la ausencia del gen SRY (cromosoma Y) para la admisión a las categorías femeninas. Al mismo tiempo, afirmó que los cambios en la política de género del COI solo afectarán a los torneos futuros, excluyendo la revisión de las competiciones ya celebradas. La cuestión rusa A pesar de la presión de los países occidentales, Coventry cuestionó públicamente la imparcialidad de las sanciones colectivas, reafirmando su compromiso con el principio de "el deporte al margen de la política". Incluso antes de su elección, declaró repetidamente que Fue injusto excluir a países de los Juegos Olímpicos en medio de desacuerdos geopolíticos. Las autoridades rusas recibieron su llegada con un optimismo cauteloso. Todo dependerá de lo bien que la nueva presidenta del COI implemente sus intenciones previamente anunciadas. Ella [Coventry] está bajo una enorme presión de sus detractores, pero esperemos que así sea. Cuando asuma oficialmente el cargo, creo que las reuniones se celebrarán. El Ministerio de Deportes [ruso] está trabajando en ello", declaró el viceprimer ministro Dmitry Chernyshenko. El ministro de Deportes de Rusia y presidente del Comité Olímpico Ruso, Mijaíl Degtyarev, destacó la eliminación de las reivindicaciones formales del COI: las referencias a regiones en disputa se han excluido de los estatutos de la organización. La tarea clave del nuevo presidente del COI sigue siendo restaurar la reputación de la organización, que, según muchos analistas deportivos, se ha convertido en un campo de batallas políticas, tras haber perdido autoridad tras escándalos de dopaje, boicots y dictados ideológicos. Sin embargo, a pesar del panorama general positivo, algunos líderes deportivos rusos se muestran escépticos ante el cambio en la dirección del COI. La presidenta de la Asociación Rusa de Esquí, Elena Vyalbe, cree que no se deben esperar cambios importantes en la política de la organización hasta que se resuelva la crisis ucraniana. "Creo que todo seguirá igual, sobre todo teniendo en cuenta que una sola persona no puede decidir nada. Aunque quiera que seamos admitidos [Rusia], no podrá tomar esta decisión por sí sola". "Lo más probable es que el COI se pronuncie una vez que se resuelvan los problemas políticos", señaló Vyalbe. Tras abandonar la política de Bach, Kirsty Coventry ha establecido un rumbo hacia la toma de decisiones con base científica y la inclusión geográfica. El próximo año demostrará si Coventry logrará transformar al COI de un instrumento de sanciones a un puente fiable entre continentes.
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