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Notícies :: guerra |
Iran - Pakistan Junio 2025
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per Trástor Traducción |
21 jun 2025
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Iran - Pakistan
El hecho de que estos antiguos adversarios, que acababan de entablar intercambios militares directos, hayan adoptado ahora una "solidaridad decidida" es realmente asombroso. |
Pakistán rompe filas y apoya a Irán en la guerra contra Israel
Pakistán revela que operadores israelíes de drones intentaron sabotear las instalaciones nucleares pakistaníes durante la crisis entre India y Pakistán en mayo. Esta es una de las principales razones por las que Islamabad respalda plenamente a Teherán en la guerra entre Israel e Irán.
A pesar de las negaciones oficiales de Islamabad de brindar apoyo militar o material a Irán en su confrontación con Israel, los acontecimientos recientes sugieren un cambio drástico en las posiciones regionales. Hoy, Pakistán y China parecen estar coordinando estrechamente con Teherán, lo que ofrece ventajas estratégicas tangibles mientras Tel Aviv intensifica sus hostilidades.
A medida que se acercaban los nubarrones de la guerra, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, mantuvo conversaciones urgentes con su homólogo chino, Wang Yi, el 14 de junio. Ese mismo día, el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, habló con el primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, quien expresó la firme solidaridad de Islamabad con Irán. También añadió que el país apoya firmemente al pueblo iraní en este momento crítico.
El papel de China y Pakistán
Inmediatamente después, surgieron informes sobre la llegada de delegaciones militares pakistaníes a Teherán en medio de las hostilidades. Aunque Islamabad lo negó rápidamente, el momento y el contexto alimentan las especulaciones sobre una colaboración más estrecha. De igual manera, Pekín supuestamente dio luz verde a la transferencia de su tecnología del Sistema de Navegación por Satélite BeiDou (BDS) a Irán, formalizada en un nuevo memorando de entendimiento bilateral, una actualización que mejoró drásticamente la precisión de los ataques con misiles iraníes.
Si bien Pakistán sigue rechazando las afirmaciones sobre transferencias de misiles a Irán, su postura en los últimos días presenta un panorama diferente. El 16 de junio, miembros del parlamento iraní corearon "¡Gracias, gracias Pakistán!" tras las declaraciones de Pezeshkian, quien elogió a Pakistán por apoyar a Irán. Estos acontecimientos contradicen la retórica de no alineación de Pakistán e indican un realineamiento ideológico y estratégico por parte de Islamabad.
A principios del año pasado, Irán lanzó ataques con misiles y drones contra la región pakistaní de Baluchistán el 16 de enero, atacando posiciones del grupo militante extremista Jaish al-Adl. Pakistán respondió dos días después, el 18 de enero, con ataques aéreos y con misiles contra la provincia iraní de Sistán y Baluchistán en una operación denominada Marg Bar Sarmachar. El intercambio de golpes fue notablemente amistoso a fin de cuentas y parece haber resuelto algunos problemas críticos de cooperación fronteriza entre ambos estados.
El hecho de que estos antiguos adversarios, que acababan de entablar intercambios militares directos, hayan adoptado ahora una "solidaridad decidida" es realmente asombroso.
La aceptación de Pekín de Irán se basa, en cambio, en la seguridad energética y la profundidad estratégica. Su ambiciosa Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), multimillonaria, cuyo objetivo es conectar el continente euroasiático, depende de la estabilidad de Teherán e Islamabad, con los puertos de Gwadar y Chahbahar como arterias clave en la expansión de China hacia el oeste.
China también suministra aviones de combate J-10 y sistemas de defensa aérea HQ-9 a Pakistán, país que desempeñó un papel clave en la extraordinaria escaramuza de mayo de 2025 entre India y Pakistán, lo que marcó un importante campo de pruebas para las armas chinas. Una situación similar se presenta en Irán. China debe reconocer a Irán, ya que es un apoyo crucial para sus necesidades energéticas y operaciones comerciales.
“El enemigo de mi amigo es mi enemigo” bien podría definir la nueva lógica tripartita que une a Irán, Pakistán y China en la resistencia a los designios israelíes y occidentales.
Ambiciones coloniales y líneas rojas nucleares
Los recientes ataques de Tel Aviv contra la infraestructura militar y nuclear iraní marcan una nueva fase en una estrategia occidental de décadas de duración destinada a desmantelar las potencias musulmanas resistentes a la dominación colonial. Irak, Siria, Libia: todos fueron desestabilizados bajo pretextos similares. El complot de 2001, concebido por Estados Unidos, sus aliados europeos e Israel, ha entrado en su segunda fase, atacando inicialmente a Irán y posteriormente a Pakistán. En una entrevista de 2011 con el Canal 2, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expuso la lógica: Irán y Pakistán son los principales objetivos de esta estrategia de contención, declaró sin rodeos. "Estos regímenes radicales... representan una amenaza significativa", afirmó, enfatizando la necesidad de impedir que adquieran capacidad nuclear.
Sin embargo, las recientes provocaciones israelíes han desencadenado una resistencia multipolar a dichos planes. En declaraciones a The Cradle, Abdullah Khan, del Instituto Paquistaní para Estudios de Conflictos y Seguridad (PICSS), reveló que operadores de drones israelíes habían intentado recientemente sabotear las instalaciones nucleares de Pakistán durante la crisis entre India y Pakistán:
"Operadores de drones israelíes estuvieron estacionados en salas de operaciones indias durante el reciente conflicto entre Pakistán y la India, intentando atacar las instalaciones nucleares de Pakistán. Sin embargo, la rápida acción de Pakistán frustró sus esfuerzos, impidiéndoles causar daños a los activos nucleares de Pakistán".
¿Postura defensiva o nuevo eje?
Una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán reveló a The Cradle que Islamabad ha advertido discretamente a Washington sobre una posible escalada nuclear si Israel ataca a Irán con tales armas.
“Si surge una situación así, se extenderá más allá de Irán. La región entrará en una nueva e impredecible fase de seguridad”, afirma la fuente.
Mientras tanto, el ministro de Defensa pakistaní, Khawaja Asif, causó revuelo con una publicación incendiaria dirigida al exiliado monarca iraní Reza Pahlavi, hijo del derrocado shah de Irán. En respuesta a la entrevista de Pahlavi con la BBC, Asif escribió en X:
“Si el pueblo iraní está motivado y con energía, según usted, demuestre agallas, regrese, guíelo y derroque al régimen. Ponga su dinero donde está, maldita puta imperial parasitaria”.
Bilal Khan, analista de defensa y seguridad con sede en Toronto y cofundador del grupo de expertos independiente Quwa Defence News & Analysis Group, declaró a The Cradle que Islamabad se percibe bajo presión coordinada de Estados Unidos, India e Israel.
La élite de seguridad pakistaní percibe que Estados Unidos y su régimen antiproliferación están imponiendo sanciones a Pakistán, a pesar de que fue India quien llevó el problema nuclear al sur de Asia. Existe una percepción estructural en Rawalpindi de que Estados Unidos, junto con sus aliados India e Israel, tiene en la mira el programa nuclear de Pakistán. Sin embargo, sigue siendo incierto cómo Pakistán manejará la situación. Sin duda, una mayor inversión en sistemas de defensa aérea, una mayor capacidad de inteligencia nacional y el fortalecimiento de la fuerza aérea con cazas furtivos J-35 de última generación son esenciales para hacer frente a cualquier posible acción israelí.
De la negación a la celebración
Si bien Islamabad no ha ofrecido ningún compromiso formal de ayuda militar a Teherán, los medios de comunicación y el parlamento iraníes ahora se movilizan en torno a Pakistán con cánticos de "Pakistán Zindabad". En el ámbito diplomático, Islamabad ha respaldado la petición de Teherán de una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la agresión israelí y ha defendido explícitamente el derecho de Irán a la legítima defensa. Junto con Argelia, China y Rusia, Pakistán desempeñó un papel clave en la amplificación de la iniciativa iraní, marcando un frente diplomático coordinado que señala una convergencia más profunda dentro del bloque euroasiático. Este no es un gesto menor de un país que alguna vez se consideró un posible objetivo de la doctrina preventiva de Israel.
En una acción que expone la alarma de Washington, el jefe del ejército pakistaní, el mariscal de campo Asim Munir, fue convocado discretamente a la sede del Comando Central de Estados Unidos en Florida. Su ausencia en un desfile nacional clave en Islamabad ha suscitado interrogantes en el país. Si bien la embajada pakistaní mantiene el hermetismo, Dawn citó fuentes que anticipan "conversaciones incómodas" en Washington.
Es incierto si la visita de Munir a Estados Unidos resultará en una recalibración o una mayor consolidación del alineamiento de Islamabad con Teherán y Pekín. Pero una cosa está clara: Pakistán ya no se mantiene al margen.
https://thecradle.co/articles/pakistan-breaks-ranks-backs-iran-in-war-wi |
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