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Notícies :: globalització neoliberal |
"El fascismo no es el problema", chimpances dixit!
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per futuro con chimpances |
27 gen 2025
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«Ningún gobierno lucha en contra del fascismo para destruirlo.
Cuando la burguesía ve que el poder se les escapa de sus manos, alzan el fascismo para mantener sus privilegios»
Buenaventura Durruti |
Hace un tiempo que "los chimpancés del futuro" dijeron que "el fascismo no es el problema". El fascismo no es ese señor gordo y calvo que saluda levantando el brazo y mira el mundo colgado boca abajo, ni ese otro con ridículo bigotito que hace el mismo saludo, cree en la raza hiperbórea y sueña con la pureza racial, no. El fascismo son esos multimillonarios tecnológicos, financieros, empresarios, fondos de inversión, que idean y programan cómo van a ser nuestras vidas en el futuro y cómo nos van a esclavizar y mantener controlados. El fascismo es esa internacional que en su actual forma ultraliberal, pretende convertir nuestras vías en una distopía totalitaria de la que, las actuales izquierdas y derechas parlamentarias son parte interesada en llevar adelante dichos proyectos, mientras ellos puedan seguir manteniendo sus posiciones de privilegios.
Vemos como las democracias europeas caminan paulatinamente hacia gobiernos ultraconservadores. Ese hecho que marcaba cual era el camino, ya lo expuse hace tiempo y fue objeto de burla y desprecio por parte de alguno de los habituales desinformadores de esta web y chimpancés del futuro. El mundo sujeto a poderes, también tiene sus distintas etapas y durante años se ha ido preparando el proceso de cambio a otra etapa. Ahora, los poderes, ya parece que estén preparados para asumir ese ciclo tecnológico que se avecina, y en el que el poder quedará en manos de tecnócratas con mentalidad de capitalismo empresarial.
Mientras tanto, los actuales gobernantes de estas democracias que tenderán puentes de plata al fascismo, continúan con sus habituales mediáticas distracciones, para allanar todo lo posible, el terreno, con hipotéticas propuestas "progresistas". Una de estas medidas que están interesados en aplicar, es la de la prolongación de la vida productiva laboral, más allá de la edad de jubilación. Por supuesto, hacen alusión a la voluntariedad y la incorporan con el retorcido argumento de una mayor esperanza de vida.
Esta medida tiene diversas lecturas y reflexiones. Ya sabemos lo que significa la "voluntariedad" de una cuestión. Primero se plantea como "experiencia piloto", para luego convertirla en obligatoria si no observan grandes resistencias. Pero esta medida no es solo una de las muchas propuestas del gobierno "progresista", es también la normalización de esa mentalidad que dice, que si un trabajador quiere seguir trabajando, por qué impedírselo. Y aquí es donde entra en juego otra consideración, pues con esa lógica, las huelgas de lxs trabajadorxs, pierden su fuerza y efecto. Por eso no sorprende que los sindicatos mayoritarios estén de acuerdo. Ellos también son parte de esa internacional tecnológica y reaccionaria que se consolida, ya sabemos por qué sillones de grupos directivos pasan los representantes de los trabajadores de sindicatos mayoritarios o partidos políticos, cuando abandonan su función sindical y/o política. Ahí, las izquierdas y derechas confluyen y encuentran sus espacios comunes.
Pero no perdamos de vista una cuestión. El hecho de que pueda haber trabajadorxs que decidan continuar con su actividad productiva y laboral, no debe confundirnos. Los grupos empresariales están de acuerdo con esta medida, pues está pensada también y especialmente para ellos. Banqueros, empresarios, políticos, jueces y fiscales y todos esos vividores del esfuerzo ajeno que nunca les ha dolido la espalda por tener que doblarla, o las manos, por estar en la cadena de montaje, la siderurgia, la mina, el taller o la fábrica..., anhelan poder continuar con su vida regalada y no tener que abandonar partes de sus privilegios.
Sí, eso también es el fascismo, no los cuatro cabezas rapadas de gimnasio, Desokupas, infiltradxs o quienes prestan su ridícula presencia a partidos políticos fascistas. Fascismo no es solo Abascal, Meloni, Orban, Le Pen, Ayuso, Milei o cualquier otrx que te venga a la mente. Fascismo también es Florentino Pérez, Elon Musk, Bezos, Zuckerberg, BlackRock, Vanguard, Fidelity, Banco de Santander, BBVA, La Caixa, JP Morgan, Goldman Sachs y ese vecino que desde hace un tiempo, maldice a los migrantes "porque no quieren adaptarse a 'nuestra' cultura..."
No deberíamos dejar pasar desapercibido que este fascismo que viene, es democrático, o por las urnas o por las armas. En este y en el resto de países de las democracias europeas, quienes tienen las armas son las fuerzas de la internacional reaccionaria. Policías, militares, todo tipo de empresas privadas de seguridad, cazadores, etc, todos ellos están armados porque los gobiernos democráticos se preocuparon en desarmar totalmente al pueblo, y si las urnas no dan como vencedores a la internacional reaccionaria, serán las armas, en nombre de "la legítima defensa", las que propiciarán ese cambio de ciclo. Los diferentes intentos de asalto a los edificios de gobierno en EE.UU., Brasil, Corea del Norte, Venezuela..., no son más que ensayos, advertencias y ejemplos a quienes forman parte de esa internacional fascista, de cómo es posible acceder al poder.
Es por eso que no debería sorprender que en algunos de esos intentos de asalto, la impunidad haya sido ley, saben que es su momento y que nada les puede afectar. Ahí tenemos a los corruptos y defraudadores llevándose el dinero a paraísos fiscales y paseándose por medios de comunicación y tribunales. Pero de todxs esxs, el fascismo era de esperar, de donde no se esperaba que aparecieran, eran en los medios alternativos, webs y grupos de discusión, organización y debate, pero incluso en ellos, hacen acto de presencia y se les pone atril para que nos suelten sus manipulados relatos.
Es preocupante constatar cómo medios considerados de contrainformación, antisistema, alternativos o como quieran calificarse, han sido objeto de "infiltración" continuada y encima a quienes se han atrevido a señalar esa deriva o denunciarlos, han sido objeto de sistemática descalificación e incluso expulsión.
Años después preferimos que la memoria sea vaga y deje en el olvido cuando decidimos mirar hacia otra parte, porque el cuento de "que viene el fascismo" fue utilizado con abuso por la autoproclamada izquierda, y cuando el fascismo llegó, nadie hizo caso.
Hoy la extrema derecha ha permeado los sectores trabajadores de la sociedad y su discurso ha calado en muchos de ellos, al igual que en espacios antiautoritarios, si bien no es sus propuestas más reaccionarias, sí en sus formas sin contenido alguno, de manera que el pensamiento crítico se ha dejado al margen y su lugar lo ha ocupado la superficialidad y la inmediatez. La pandemia y la invasión de Ucrania, así como las situaciones de luchas y protestas en países no occidentales, han sido objeto de una manipulación desinformativa espectacular. Lo más inesperado es que se han dado por ciertas, teorías del todo increíbles y se ha permitido que la conspiración fuese el único pensamiento o el pensamiento único.
Esta web, como otras (La Haine, Kaos…), han permitido que discursos reaccionarios ocuparan sus espacios. Informaciones tergiversadas o falsas que eran difundidas por los propios aparatos de desinformación gubernamentales (USA, Rusia, Irán...) y replicadas en las redes sociales y medios privados o de masas, con la finalidad de confundir y desviar la atención del movimiento reaccionario que se hacía pasar por oposición al gobierno. En muchas ocasiones el ataque al gobierno, se ha interpretado y apoyado como ataque al estado, cuando no era así, y poco a poco la calle se ha llenado de consignas que hablaban de libertad, sin especificar la libertad de qué y de quiénes.
En estos momentos hay grupos antiautoritarios de debate que permiten intervenir a ultraliberales, en nombre de la libertad de expresión, pero que, a su vez, expulsan o bloquean a quienes se atreven a denunciar y señalar esa intrusión. Los moderadores que toman esa decisión en "asamblea", si son objeto de crítica, responden que "ya están acostumbrados a que les llamen fascistas". Curioso argumento para ignorar toda crítica. Hay una falta de capacidad crítica aterradora y una deriva a actitudes pre-autoritarias que empieza a poner en evidencia que el fascismo está permeando, con mayor o menor éxito, amplios sectores de la sociedad trabajadora. La ausencia de reflexión y la nula capacidad de análisis, está convirtiendo espacios combativos en lugares en los que se purga a quién altera la paz, en foros en los que se debería de organizar la lucha, la resistencia y la beligerancia con toda "normalidad" que nos aliena.
Nos han convertido en individuos que solo sabemos responder con esputos y que sentimos al otro, afín, como un problema por no estar en el mismo momento que nosotrxs. Para esos no hay "libertad de expresión", sino la exclusión, pues no hay intención de organizar nada que no sea nuestra propia vida individual, convirtiendo lo demás y colectivo, en una carga o un problema a erradicar, pero no lo hacemos individualmente, sino que nos refugiamos en una asamblea para legitimar nuestros actos. Algunas de esas personas que se dicen antiautoritarias, en cuanto les dan la responsabilidad de un mínimo poder, son capaces de llevarlo hasta las últimas consecuencias. Reproducimos el sistema represor y punitivo que llevamos dentro y hemos interiorizado como sistema de una hipotética e inventada "legítima defensa".
Los años pasan pero los errores se amontonan y no hay la menor intención de reparación y cambio de actitudes. Acabamos convirtiéndonos en ejecutores de nuestra propia ley, creando nuestro sistema dentro del sistema, a su imagen y semejanza, en pequeña escala o de perfil bajo de acuerdo al poder del que nos hemos apropiado. La responsabilidad debería ser una forma de comprensión que nos permitiera eludir la aplicación de cualquier opresión o represión y reconocer que, si unx no está capacitado para asumirla, compartirlo con su colectivo y encontrar las maneras posibles de llevarlo.
Hoy apenas se reflexiona, ni en voz alta, ni en voz baja, ni para los adentros, ni para los afueras. Es mucho más cómodo dejarse llevar por la corriente que más nos satisface y sin cuestionarla lo más mínimo, como si obedeciéramos a una ley o voz divina que nos empuja a reenviar, retuitear o dar like a cualquier cosa que nos llega. No tenemos proyectos colectivos para nuestro día a día, el día a día es nuestro proyecto personal y también quieren que sea suyo. O rompemos el ciclo o seremos sus instrumentos.
https://x.com/i/status/1883094709595484384 |
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Re: "El fascismo no es el problema", chimpances dixit!
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per |
30 gen 2025
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A LAS COSAS POR SU NOMBRE
SOBRE TRUMP, FASCISMO Y TRANSHUMANISMO
“Todo lo malo es fascista, dicen, entonces la tortilla de mi madre que está malísima también es fascista.” Dicho por un refractario de Leganes
Erving Goffman y Howard Becker, consideraban que no hay nada más subversivo y posiblemente transformador que las descripciones de las cosas y el análisis correcto de las situaciones, igualmente, la proyectualidad revolucionaria debería ir acompañada una crítica profunda a lo existente y un análisis exhausto de las condiciones que nos rodean y moldean nuestras vidas. Obviamente este análisis y critica caerá en el vacío sin una praxis que la acompañe.. Por el contrario observamos, en nuestros días, que cierta crítica anarquista sigue fijada a representaciones obsoletas que nos impiden ver lo que tenemos delante, moviéndose en medios afines que sólo conduce a cultivar las propias ideas de una forma autoreferencial y en muchas ocasiones acompañadas de la vana satisfación de hallarse del lado de los “buenos”. En otras ocasiones esta crítica vira hacia el conformismo porque se contenta únicamente, y sin compromiso alguno, con señalar algunas de las formas de explotación y dominación del sistema. Para nosotros la crítica anarquista debe convertirse en el caldo de la insurrección que nos lleve a dejar de ser pasivos, a decantarnos por la acción,o como dejo escrito el compañero Bonnano, teniendo el objetivo de realizar acciones precisas contra el enemigo y dejar atrás la tristeza, el rencor y la esperanza que sólo nos convierten en espectadores y nos llena de lastres paralizantes. Las redes sociales contribuyen inevitablemente a esta crítica efímera, superficial y paralizante. Es necesario construir una crítica acertada, alejada de la inmediatez de las redes y de intelectuales paralizantes. Trazamos en las siguientes líneas una crítica anarquista a ciertos acontecimientos ocurridos últimamente.
TRUMP Y LOS TRANSHUMANISTAS
Gran parte de la izquierda ha puesto el grito el cielo con el espectáculo iniciado por el reciente presidente de los EEUU, Donald Trump. Pan y circo. Desviar la atención de su proyecto tecnócrata mientras caminamos sonámbulos con nuestras prótesis tecnológicas es el objetivo de este personaje. La puesta en escena es envidiable. Cientos de cámaras grabando al electo presidente firmando decretos espectaculares de los cuales la mayoría se quedarán , en eso, en espectáculo. Acompañado de comparsa, música y luces. Un espectáculo que ciega a sus espectadores. ¿Alguien cree, de verdad, que Trump va a dirigir al ejército de EEUU a invadir Groenlandia? ¿O a tomar el canal de Panamá? ¿A alguien le importa que cambie el nombre de un Golfo? Son pantomimas políticas de un psicópata narcisista con ansias de poder. Como decíamos es necesario enfocar bien la crítica. Trump no es un fascista, ni un nazi (1), casi seguros de que no sabe nada de ninguna de esas dos ideologías. No hay más que leer el programa político y escuchar a Trump para ver lo alejado esta de estas ideologías. Trump es un liberal de derechas que trabaja para maximizar los beneficios de sus empresas y del capitalismo tecnológico y financiero. Su proyecto político no varia respecto al anterior presidente Biden. Nunca hemos escuchado a la izquierda acusar de Biden de fascista. Recordemos que Biden es co-responsable del genocidio al pueblo palestino, que es el presidente que más inmigrantes ha expulsado en la última década (más incluso que durante el anterior mandato de Trump) etc. Entonces por qué la izquierda , el antifascismo y algunos anarquistas sólo se muestran alerta cuando suenan tambores del pasado, cuando suena la manida palabra fascismo. Ya no estamos en aquellos años 20, 30 ó 40 del siglo pasado cuando el fascismo era un problema real, debemos mirar al mundo con los ojos del presente, sin obviar las lecciones del pasado.
Para nosotros el problema son las élites tecno financieras que cada vez tienen más poder sobre todas las dimensiones de nuestras vidas. Para nosotros el problema es la tecnocracia y su proyecto tecno totalitario, de la 4º revolución industrial que aspira a convertirnos en humanos-maquinas, en autómatas dirigidos por la IA. Es el advenimiento del mundo máquina, en el que seremos esclavos controlados y conducidos por sus cálculos racionales. No importa el fascismo o la extrema izquierda cuando toda la población acepta los mandatos del sistema tecno científico y el progreso. Poco o nada importa ya la ideología de este o aquel mandatario cuando todos son sumisos a los imperativos de la tecnocracia. Polarizan el mundo para distraernos del advenimiento de una sociedad tecno totalitaria. Cada vez más la estandarización de una sociedad sierva de sus prótesis tecnológicas nos conduce al totalitarismo tecnocrático. Hoy el mundo está en manos de los fondos de inversión: Vanguard, Black rock etc. en manos de ellos están los Bancos centrales de una gran cantidad de paises y la Reserva Federal de los EEUU, estos fondos han comprado la deuda de estos países y ahora son quienes dirigen la economía, por lo tanto el país. Da igual que te llames Sanchez,o Feijo, seas de izquierdas o derechas todos están bajo el control de estos fondos de inversión, de los tecnócratas del Fondo económico Mundial,la ONU y su agenda 2030. Sin ir muy lejos la declaración del Ceo de Blackrock, Larry Flink, es una declaración de intenciones: Bastaría leer la declaración del CEO de BlackRock, Larry Fink: “Estoy cansado de oír que estas son las elecciones más importantes de nuestra vida. La realidad es que con el tiempo ya no importa [. . .] Trabajamos con ambas administraciones y estamos en diálogo con ambos candidatos” .
¿PERO QUIENES SON ESOS MALDITOS TRANSHUMANISTAS?
Durante toda la campaña espectacular y mediática de Donald Trump le hemos visto acompañados de un buén grupo de transhumanistas:
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, que ha sido objeto de múltiples debates desde el momento en que durante la celebración de la presidencia de Trump hizo el “saludo romano” el problema de Musk no es que sea de derechas o de izquierdas. Es que es que pertenece al grupo de tecnócratas que dirige el mundo y da forma a la sociedad tecno totalitaria. Director ejecutivo de Twiter, SpaceX, CEO de Neuralink, que después de los atroces experimentos con macacos pasó a probar sus implantes cerebrales en humanos y que está trabajando para garantizar que estos implantes sean tan seguros que quieran ser deseados por personas sanas, hacia la implementación de humanos y dispositivos bajo el la piel, por un mundo cibernético perpetuamente interconectado y controlado fuera y dentro de los cuerpos. Firmante junto con otros transhumanistas de una carta de llamamiento que denunciaba los riesgos de la Inteligencia Artificial y luego aclaraba la ilusión de una Inteligencia Artificial ética. Musk es un rostro, detrás de él los poderes transhumanistas que no se ven, pero que dirigen las direcciones de la investigación en ingeniería genética, nanotecnologías, inteligencia artificial, reproducción artificial de humanos. Dirige la sociedad hacia su proyecto transhumanista.
Peter Thiel, quien también fue un importante financiero de la campaña presidencial de Trump en 2016 y formó parte de su equipo. Thiel cofundador de PayPal, gracias a un software desarrollado para detectar fraudes de PayPal fundó Palantir Technologies, una empresa de software que opera en todos los sectores: energía, semiconductores, telecomunicaciones, seguridad, defensa, servicios financieros, ciencias biológicas, con clientes que van desde empresas farmacéuticas multinacionales hasta el Departamento de Defensa de EE. UU. y agencias de inteligencia. Palantir es una verdadera plataforma de Inteligencia para la guerra global contra el terrorismo y para la vigilancia interna total. Palantir también gestiona la base de datos HHS Protect, que continúa recopilando información relacionada con la propagación de Covid-19 con sistemas de algoritmos predictivos para prevenir la propagación de brotes con el fin de generar alertas e implementar medidas oportunas: un nuevo sistema de biovigilancia preventiva.
Palantir ha sido noticia, y con su actuación en el mundo de las finanzas, por haber desarrollado para el gobierno ucraniano un sistema de Inteligencia Artificial, un sistema de control y mando con capacidad de integrar todos los sensores para producir perfiles y objetivos en la guerra en curso. . Palantir, tras el abandono de Google, es el único proveedor de sistemas de Inteligencia Artificial para el Departamento de Defensa de Estados Unidos desarrollados como parte del Proyecto Maven del Pentágono lanzado en 2017 para acelerar el desarrollo de la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático. Detrás de Trump está, pues, el sector industrial-militar, pero no sólo eso. Peter Thiel, además de organizar conferencias con sus colegas de Palantir y PayPal para discutir y promover temas como "Las caras cambiantes de la biología" e invertir en investigación biotecnológica y tecnologías para frenar el envejecimiento y prolongar la vida, forma parte del actual comité directivo de Bilderberg. junto con Alex Karp, director ejecutivo de Palantir Technologies. Detrás de Trump también está el Club Bilderberg.
Las manos de Thiel también alcanzan al adjunto de Trump . Thiel había reclutado primero a JD. Vance en su círculo cuando Vance todavía era estudiante en la Facultad de Derecho de Yale. Poco después, Vance se unió a la firma de inversión de Thiel, Mithril Capital, donde trabajó durante dos años antes de unirse a Revolution Ventures. Vance desempeñó un papel importante en el fondo de inversión Rise of the Rest de Revolution, entre cuyos principales inversores se encontraban Jeff Bezos de Amazon y la familia Walton de WalMart, que tienen vínculos profundos y duraderos con la familia Clinton. Luego, Vance lanzó su propia firma de capital de riesgo, Narya Capital, en 2020, que fue financiada en gran parte por Thiel y el ex director ejecutivo de Google, Eric Schmidt.
La ideología transhumanista no siempre es inmediatamente reconocible, tiene la característica de ser fluida, adaptándose a múltiples contextos incluso aparentemente en conflicto entre sí, por lo que tenemos un transhumanismo con la cara progresista y brillante de los derechos LGBTQ+ y un transhumanismo que penetra en ambientes conservadores como por ejemplo, de la lucha contra la natalidad, pero ofreciendo evidentemente técnicas de reproducción artificial como solución.
Por tanto para nosotros la amenaza no es el fascismo o la extrema derecha, es la imposición por parte de la tecnocracia de una sociedad artificializada, cibernética y transhumanista. Teniendo en cuenta que el transhumanismo no avanza como un monolito en cada país y en cada desarrollo, pero tiene ajustes y aparentes desaceleraciones y es vital reconocerlo en todos sus desarrollos y en sus múltiples caras. Contra toda forma de autoridad, contra toda nocividad. Por la anarquía.
CHIMPANCES DEL FUTURO
MADRIP, 30 DE ENERO 2025 |
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