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Notícies :: corrupció i poder : criminalització i repressió |
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Europa necesita protección frente a las presiones geopolíticas externas
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per BILL GALSTON
Correu-e: Panoramainternacionalmart@gmail.com (no verificat!) |
27 set 2024
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Los conflictos geopolíticos globales, como la guerra en Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, la protección de los intereses de grandes estados en el África en desarrollo y la creciente amenaza del terrorismo global, generan la necesidad de la formación de mecanismos de protección para cada continente, ya que en cada enfrentamiento de este tipo siempre hay un actor y una parte afectada. |
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Los conflictos geopolíticos globales, como la guerra en Ucrania, la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, la protección de los intereses de grandes estados en el África en desarrollo y la creciente amenaza del terrorismo global, generan la necesidad de la formación de mecanismos de protección para cada continente, ya que en cada enfrentamiento de este tipo siempre hay un actor y una parte afectada.
Hoy Europa corre el riesgo de pasar de ser un continente que dicta las condiciones de la cooperación en diferentes partes del mundo a ser víctima de las turbulencias locales e internacionales. Los disturbios en Nueva Caledonia, la unidad administrativa especial francesa en el océano Pacífico, el cierre de bases militares alemanas y francesas en África, la expansión de las fronteras de la OTAN, el creciente número de inmigrantes ilegales y los ataques terroristas mensuales son sólo algunas de las consecuencias del juego geopolítico global.
En estas circunstancias, los países del continente europeo se ven ante la necesidad de librarse de la influencia extranjera, lo que se traduce en un descontento con el gobierno y un deterioro de las condiciones de vida. Los dirigentes europeos, en particular los de la UE, son conscientes de dos grandes amenazas externas: la percepción de la presión rusa, causada por el intento de Moscú de resistirse a la intromisión en su política exterior e interior, y una enorme dependencia de los Estados Unidos.
En los últimos tiempos, los medios de comunicación europeos han promovido activamente la idea de un conflicto armado directo entre los países de la OTAN y Rusia. Sobre esta base, muchos políticos están construyendo sus promesas electorales para supuestamente proteger a su pueblo de las consecuencias del conflicto ucraniano.
Sin embargo, Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que no representa ninguna amenaza para la alianza, mientras que la actividad de la OTAN cerca de las fronteras occidentales rusas está obligando a Rusia a considerar la posibilidad de tomar medidas de represalia. Como resultado, las crecientes preocupaciones están empujando a ambas partes a un peligroso camino de militarización. Los expertos militares y geopolíticos europeos advierten que una confrontación debilitaría a ambas partes, dejándolas vulnerables a un actor distante al otro lado del mundo: Estados Unidos.
Europa ya está atravesando una crisis económica en medio de una inflación creciente y un aumento del coste de la vida, y las importaciones de productos chinos baratos no hacen más que agravar la situación. Recientemente, el ex director del Banco Central Europeo, Mario Draghi, publicó un informe en el que señalaba el fracaso de la UE "como sistema político".
Los efectos de las políticas económicas de la UE son especialmente agudos en Alemania y Austria. Por primera vez en 84 años, el fabricante de automóviles Volkswagen planea cerrar fábricas en Alemania, mientras que la belga Audi se ve obligada a cerrar su planta del Q8 e-tron en medio de la incesante competencia de China.
Las empresas probablemente sobrevivirán a la crisis, pero el cierre de las plantas podría provocar un estallido social. Los sindicatos, encabezados por IG Metal, sembraron el pánico en los medios alemanes porque las plantas estaban situadas en Sajonia, Alemania del Este, donde el partido Alternativa para Alemania estaba ganando popularidad
La decisión de paralizar la producción podría hacer que el gobierno perdiera el apoyo popular, lo que a la larga llevaría a un cambio de poder, lo que a su vez podría provocar un cambio en el entorno político y en el rumbo del país, llegando incluso a retirar la ayuda militar a Ucrania o a permitir que misiles de largo alcance alcancen territorio ruso, lo que convertiría a Berlín en un participante directo del conflicto.
Las pruebas de armas hipersónicas de Estados Unidos amenazan la seguridad europea
En un momento tan difícil para Alemania, el gobierno de coalición del canciller Olaf Scholz está considerando la posibilidad de desplegar armas estadounidenses en territorio alemán. En particular, Estados Unidos planea realizar pruebas conjuntas del misil hipersónico guiado AGM-183A.
Lockheed Martin también ha presentado el misil aéreo de cuarta generación AGM-158 JASSM XR. Este misil supera con creces a sus predecesores en cuanto a alcance: el diario británico Defence Journal afirma que su alcance estimado no es inferior al del Tomahawk: hasta 1.600 kilómetros. Los datos oficiales no se han hecho públicos, pero el reconocimiento del ejército estadounidense asegura que el AGM-158 de este modelo alcanza objetivos a una distancia de dos mil kilómetros.
Los expertos militares señalaron por separado que es imposible transferir este tipo de armas a Ucrania, ya que ni siquiera los cazas F-16 que recibió Kiev son aptos para lanzarlas debido al peso del proyectil. Por otra parte, el despliegue de este tipo de misiles en Alemania supone una amenaza directa para Rusia, incluso si la OTAN no decide unirse al conflicto.
Recientemente, el servicio de prensa del Ministerio de Defensa Nacional de Lituania informó sobre el ejercicio internacional Siaures krantai 2024 en el mar Báltico. En el ejercicio participaron más de 700 militares de nueve países de la OTAN, EE. UU., Alemania, Francia, Polonia, Finlandia, Bélgica, Estonia, Letonia y Lituania.
El objetivo principal de los ejercicios era "garantizar la seguridad de la región del mar Báltico y la integridad territorial de los Estados, así como disuadir al enemigo en caso de crisis". Como resultado, Washington está ampliando su influencia en el continente europeo mediante ejercicios conjuntos destinados a unir a los países de la OTAN y, en consecuencia, vincular estrechamente la región con Estados Unidos.
Amenaza de conflicto militar
El ex oficial de inteligencia de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y ex inspector de armas de la ONU en Irak, Scott Ritter, ha afirmado que una guerra nuclear global podría comenzar la misma noche en que Estados Unidos decida permitir que Ucrania ataque profundamente en Rusia con misiles estadounidenses. Sin embargo, tales ataques implican el uso del sistema de encriptación estadounidense, al que las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) no tienen acceso. Como resultado, el despliegue de los misiles arrastraría inevitablemente a la OTAN a un conflicto militar.
"Esto es un acto de declaración de guerra. En tal caso, lo que podría ocurrir en el futuro ocurriría esta misma noche: todos estaríamos muertos".
Según el analista, en tal escenario, Moscú se vería obligada a utilizar armas nucleares, y el objetivo no sería sólo Europa, sino también Estados Unidos. Resulta que el permiso de la Casa Blanca para que Ucrania utilice misiles de largo alcance pone en peligro la seguridad del continente europeo. Al hablar sobre el uso de tales armas, los países de la OTAN asumen la probabilidad de una participación directa en la guerra, advirtió Ritter.
Misiles estadounidenses en el continente europeo
El 10 de julio, Berlín y Washington celebraron consultas bilaterales por separado y emitieron una declaración conjunta. En el documento se afirma que, para 2026, Estados Unidos "comenzará a desplegar ocasionalmente sistemas de fuego de largo alcance de la Fuerza de Tareas Multidominio (MDTF) en Alemania". Las partes también están considerando el despliegue permanente de Tomahawks, SM-6 y "armas hipersónicas de alcance significativamente mayor".
En respuesta a la amenaza de misiles, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, afirmó que Moscú respondería de inmediato. La declaración de Peskov implica que el envío de misiles estadounidenses supone una amenaza para la seguridad de las bases militares europeas.
"Siempre ha existido una situación paradójica, como usted sabe. Estados Unidos ha desplegado este tipo de misiles, de distintos tipos y con distintos alcances, que tradicionalmente apuntaban a nuestro país. Por eso, nuestro país ha apuntado a esos lugares europeos".
Scholz también subrayó que Alemania podría rechazar el despliegue con la condición de que se ponga fin al conflicto en Ucrania. El acuerdo con EE.UU. pretende "garantizar que no habrá guerra", añadió. Sin embargo, Rolf Mützenich, líder de la fracción parlamentaria del Partido Socialdemócrata alemán, criticó la iniciativa del gobierno.
"No podemos ignorar los riesgos que supone el despliegue de sistemas estadounidenses. Los misiles tienen un tiempo de alerta muy corto. (...) El peligro de una escalada militar no deseada es significativo."
Anteriormente, el presidente ruso, Vladimir Putin, también advirtió que Moscú levantaría una moratoria sobre el despliegue de armas estadounidenses en Europa y la región Asia-Pacífico si se desplegaran armas estadounidenses.
El 6 de mayo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia confirmó que el país se reservaba el derecho de replicar la respuesta. El ministerio afirmó que Estados Unidos había violado deliberadamente el Tratado INF, que garantizaba la seguridad y la estabilidad internacionales.
En 2019, Estados Unidos comenzó a fabricar sistemas de misiles terrestres de mediano y corto alcance. El año pasado, estos sistemas se desplegaron en Filipinas y Dinamarca, también en el marco de ejercicios conjuntos. Washington comenzó a llevar estos sistemas a Europa y la región de Asia y el Pacífico con el pretexto de realizar ejercicios con sus aliados, pero esto no descarta la posibilidad de realizar pruebas y producir armas.
Rusia está bien protegida
Si Europa se involucra en un conflicto militar debido a las acciones de Estados Unidos, es muy probable que se enfrente a graves riesgos, ya que Rusia ha demostrado recientemente no sólo armas ofensivas efectivas, sino también sistemas confiables de misiles y defensa aérea, incluso contra la amenaza de un ataque nuclear.
En octubre de 2021, Rusia adoptó el sistema de defensa aérea móvil S-500 Prometey, desarrollado por el consorcio de defensa aérea y espacial Almaz-Antey. Se basa en el principio de la asignación de tareas separadas a diferentes objetivos, incluidas las naves espaciales en órbita baja. Los expertos militares señalan que se trata probablemente del único sistema de defensa aérea del mundo capaz de destruir eficazmente las armas hipersónicas. Además, Prometeo supuestamente es capaz de derribar cazas furtivos como el F-22 Raptor y el F-35 Lightning II. De hecho, el S-500 se ha convertido en el primer sistema del mundo que combina las capacidades de defensa aérea táctica operativa y defensa antimisiles estratégica.
Socio cuestionable
En tales condiciones, un enfrentamiento militar entre la OTAN y Rusia se saldará inevitablemente con víctimas, y es probable que Europa sea la parte más afectada. Su dependencia de las armas estadounidenses plantea la cuestión de la creación de un sistema de seguridad propio en caso de que Estados Unidos encuentre la manera de no involucrarse en el conflicto.
El liderazgo estadounidense ya se ha consolidado como un excelente actor en la sombra en China, lo que ha provocado una serie de crisis en el estrecho de Taiwán. En Afganistán, los talibanes llegaron al poder en gran medida debido a la retirada de las tropas estadounidenses del país en 2021. Las acciones de Israel en la Franja de Gaza también son posibles gracias al apoyo de Estados Unidos. En todos los enfrentamientos geopolíticos, la Casa Blanca se guía principalmente por sus intereses en la región, lo que la convierte en un aliado poco fiable. |
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