|
Anàlisi :: amèrica llatina |
Pueblos populistas
|
|
per Raùl Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
03 oct 2019
|
Los pueblos alimentan los populismos |
Pueblos populistas.
América Latina vive una larga historia de hipocresía política desde la época de la colonia; en una visión general los niveles de aceptación de los Congresos y Asambleas son bajos, no dispongo de estadísticas recientes pero considerando lo que ocurre en Perú, Ecuador, Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, la desaprobación debe rondar el 70% o más, con los gobiernos de turno pasa lo mismo.
En América Latina la política española aplicada en las colonias, absolutista en las normas y despótica en el método, sistema autoritario se consolido en las repúblicas como estilos de los gobiernos en sociedades cao tizadas por fachadas democráticas.
Francisco Bilbao dijo “hemos nacido bajo dictaduras, nos educan viviéndolas y nos entierran las dictaduras”.
Winston Churchill decía “la democracia es el peor de los sistemas de gobierno, excepto por todos los demás”.
Los problemas de fondo es que los pueblos no ven más allá de las leyes que recitan los políticos y estas leyes que la mayoría de la gente desconoce se encogen, se alargan o simplemente desaparecen a conveniencia de los partidos de izquierda y derecha en el poder.
En las Constituciones abundan los escondites, los resquicios, las trampas, creadas por las Asambleas Nacionales o Congresos de las Repúblicas. Estos asambleístas o congresistas empujan a los pueblos al populismo, al no existir independencia de funciones más allá de lo superficial, las democracia carecen de institucionalidad, la institucionalidad es una ficción, una utopía en las farsas democráticas aprovechadas por los populistas.
Y, las muchedumbres o tumultos conocidos como pueblos deambulan de la derecha a la izquierda y otra vez a la derecha, Brasil, Argentina, Ecuador, Chile, Uruguay, son ejemplo de lo que manifiesto porque estas sociedades no toman decisiones políticas ni económicas. La representatividad está mal elegida, desde el principio la gente tiene opciones y voluntad de elegir pero no tiene capacidad para elegir y más cuando las elecciones son obligadas no hay calidad en la reflexión para el voto. Sin una participación libre, incluso, por la desigualdad en las clases sociales, hace que la inequidad evite que los pueblos tomen decisiones acertadas el momento de elegir para poder afirmar que hay soberanía popular.
Populismos de derecha, populismos de izquierda en una constante confrontación entre modelos ideológicos fracasados; esfuerzos enormes condenados al fracaso y tontamente repetidos dentro de una modernidad sugerida en las mentes de las gentes sumidas en regionalismos, desigualdades, atrasos y pobrezas materiales y mentales pero con libertades religiosas.
Las religiones hacen que la muchedumbre no crea en los políticos ni en las leyes pero tienen fe, de que algún día las cosas cambiaran, evita que los pueblos entiendan que el cambio de rumbo se produce cuando se aprende de los errores cometidos. Las guerras, diferencias, fanatismos, odios, son sostenidas por las religiones y por las políticas; la doble moral hace que la gente continúe humillada, resentida, ignorante y colonizados cuando deberían triunfar las contradicciones, las paradojas y las discrepancias.
La politización religiosa de los pueblos es una vieja estrategia para dominarlos y confundirlos con la fe y con el patriotismo deber de todos, repetido mil veces hace de las personas razonables, militantes obedientes y de los ciudadanos disciplinados, serviles a los dueños del partido, masa alineada con las arengas del caudillo para reclutar la ignorancia de la masa.
Pueblos saturados de promesas incumplidas, cansados y frustrados de tanta politiquería y de esto vive la gente, lo peor de todo es, el entendimiento soterrado casi inconsciente ¿Cómo explicarlo? No puede haber populistas sin pueblos populistas, gente enamorada del carisma mediático, de la simpatía explotada sin reparo por los medios de comunicación afines a los caudillos. No hay caudillos sin crédulos como elecciones sin votantes, la equivocación con la misma piedra es histórica.
Así, los países se refundan cada 4 o 5 años incluso menos, porque, los políticos están convencidos que pueden imponer su visión a toda la gente por los votos recibidos, y si seden en sus posiciones, piensan, no podrán cumplir de que los estados, ahora sí, serán diferentes y, con esta tonta lógica obstaculizan leyes que frenan el desarrollo del país que ellos han ofrecido como correcto y único, pero, esta lógica nunca ha funcionado y pese a eso se repite con la complicidad de los pueblos.
Con más frecuencia los pueblos se lamentan de los resultados electorales, la economía no crece, crece el desempleo y la deuda pública, los políticos con sus eternos pretextos culpan a la abuelita que murió virgen, los ciudadanos se indignan y amenazan poner en los poderes a cualquiera que ofrezca resolver todos los problemas de forma rápida y sin sacrificio y, cuando llegan las nuevas elecciones cumplen con esas amenazas, votan por el que ofreció” pan, techo y empleo” para todos sin decir como lo hará y así, pasamos de la derecha a la izquierda y viceversa.
Ofrecen un futuro diferente con los populismos y el círculo vicioso se repite una y otra vez.
Raúl Crespo. |
![](https://barcelona.indymedia.org/images/licenses/norights.gif) This work is in the public domain |