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Anàlisi :: corrupció i poder |
Una Constitución en declive
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per Raùl Crespo Correu-e: rcpuma061@yahoo.com |
24 jul 2019
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Las leyes de la Constitución, son manoseadas por asambleístas al servicio del ejecutivo y jueces corruptos. |
Ecuador, una Constitución en declive.
Definitivamente la Asamblea Nacional y la Corte de Justicia de Ecuador, son la podredumbre más grande que tiene la democracia y son los que no respetan la Constitución. Después de tanta confusión y corrupción que implanto la revolución ciudadana del siglo XXI, la sociedad ecuatoriana construye un concepto y práctica del derecho en donde se manipula la fe en la ley, fe en las interpretaciones de las leyes con las que funciona el Estado, fe en los gobiernos de turno; el país navega bajo este sistema de fe, al que no le importa la legalidad ni la honestidad, se desmorona la Constitución porque se favorece la discrecionalidad y las potestades son interpretadas más allá de las normas y la moral.
Los jueces con sus fallos favorecen a los narcotraficantes, a la delincuencia organizada de cuello blanco, todos los días nos enseñan que la ley es para los pobres y más débiles, con ellos llenaron las cárceles del país; los que roban una gallina, un celular, los que fuman marihuana, etc. Los peces gordos se los saca de las cárceles o se fugan con la complicidad de las autoridades penitenciarias y policías. Con sus fallos ayudan que extranjeros compren frecuencias de medios de comunicación y estén al aire de manera ilegal por años con ayuda de jueces; ahora, un cura trabajando para la corrupción desde el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, solicita medidas cautelares a una jueza para evitar el juicio político en la Asamblea Nacional. Todo se arregla con dinero en este país y los principales clientes del dinero sucio, los jueces de la Corte de Justicia. ¡ Que hay excepciones, sí, pero, donde están y quienes son!
La ley esta caduca como valor y como práctica política y social en las políticas públicas. La ley estorba especialmente con la deuda pública, con el hacinamiento carcelario, con el empleo, con la seguridad ciudadana, con la productividad, con las comisiones de la Asamblea Nacional que no sesionan; juristas y legisladores se acomodan en la mediocridad, se acomodan con la corrupción o con la complicidad de la ineptitud y el robo. Esta su podredumbre ética.
La Constitución sin políticas públicas no sirve, la Comisión de los trabajadores no se reúne por problemas politiqueros internos, impide que el país no disponga de 14 reformas para la seguridad social, que permitan cambiar la directiva del IESS, y reformas a la ley orgánica del servicio público que tanta falta hace.
La Comisión de Gobiernos autónomos tampoco se reúne para legislar, por esta Comisión pasan temas como los de vivienda popular, agua potable, micro tráfico, expresiones gráficas, tenencias de tierras, etc. Esta situación afecta gravemente a los GAD provinciales y a los pueblos que atrasan sus proyectos por estos sinvergüenzas.
Las políticas públicas, los últimos 12 años, son conceptos escritos en la Constitución, expresa solamente la autorización a que el ejecutivo manipule la ley e imponga sus proyectos y reformas en la Asamblea Nacional; es antidemocrático porque las políticas públicas se atribuyen casi exclusivamente al ejecutivo y no necesariamente están sujetas a la legalidad.
La asamblea Nacional esta allanada a los ministerios, agencias de control y a cualquier entidad dependiente del ejecutivo; son miles de regulaciones, resoluciones, instructivos, reglamentos, acuerdos que se suscitan a diario menoscabando la ley, contradiciendo la Constitución.
El artículo 148 de la Constitución favorece al híper presidencialismo; si la Asamblea Nacional desobedece al ejecutivo, el presidente de la Republica, puede aplicar “la muerte cruzada”, significa que puede disolver la Asamblea y convocar a nuevas elecciones, mientras el proceso electoral se estructura, el presidente dicta decretos, leyes de urgencia económica y otras con la aprobación de la Corte Constitucional, es el ejemplo de lo que se puede hacer y deshacer con la Constitución redactada en Montecristi en el 2008.
¿Las consignas del ejecutivo prevalecen sobre las leyes? Si, las leyes se reducen a la voluntad del gobierno central y el legislativo incluso la corte Constitucional, no expresan garantías ni derechos.
No existe institucionalidad porque no hay independencia de poderes, lo que hay es un vacío institucional aprovechado por los jueces corruptos del correato todavía en funciones que se oponen a la fiscalización, se oponen a las investigaciones y sus fallos alimentan la impunidad con la complicidad del ejecutivo por negligencia y complicidad de los asambleístas con la corrupción y con el resto de inmoralidades. Hay una ley contra la corrupción enviada por el gobierno hace más de un año que ni siquiera es tratada en primera instancia en la Asamblea Nacional.
El gobierno anuncia enviar en 30 días las reformas tributarias y laborales a la Asamblea Nacional, pero, ni los trabajadores ni los empresarios conocen pormenores de este paquete de ajustes normativos solicitados por el FMI, que involucra el incremento del IVA para aumentar la recaudación, se teme que las reformas laborales perjudiquen los derechos adquiridos de los trabajadores, y, la Asamblea después de un teatro barato en el pleno terminara por aprobar estos ajustes.
El canal de TV de la Asamblea Nacional, promociona en cantidades industriales los juicios políticos, novelas de alto ranking, juicios políticos a todo lo que se mueva y respire para aparentar que trabajan. Estas novelas funcionan con la complicidad del pueblo transformado en público espectador de tonterías; las ofertas que se emanan desde la Asamblea son ofertas de almacén y los asambleístas interpelantes son vendedores de promesas curativas en medio de juicios espectáculo.
Estos representantes del pueblo han hecho de la gente una ficción doctrinaria, el pueblo ya no es una entidad concreta porque la emotividad guía sus decisiones, así, es muy difícil un pensamiento crítico, este público no analiza los temas con objetividad ni imparcialidad para evitar ser seducidos por estas telenovelas y sus actores de segunda. No hay democracia de racionalidades en este país.
132,619 Firmas se requieren para reformar parcialmente la Constitución y 1.590,000 firmas para convocar una asamblea Constituyente, firmas que limiten o eliminen el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) Un verdadero antro que nombro autoridades lacayos que favorecieron la corrupción y la mediocridad publica porque eran, son, elementos de Alianza País, movimiento político del gobierno, una de las mayorías en esa pestilencia democrática más conocida como Asamblea Nacional.
Los desaciertos institucionales son aprovechados por la corrupción porque no hay sistemas genuinos de acción y representación articulados por la aplicación de las leyes constitucionales y la moralidad para que exista legalidad. Los canales que existían con el poder político se agotaron, el derecho de petición se transformó en acción directa con los decretos de emergencia. Los discursos, acciones y propaganda reemplazaron a la lenta burocracia.
Raúl Crespo. |
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