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Notícies :: un altre món és aquí |
Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per Josep Negre |
27 abr 2016
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Recientemente se han producido una serie de hechos en el entorno de CNT y su ámbito de influencia: |
En primer lugar, tras un periodo de 5 años tras el X Congreso de Córdoba, donde se impusieron las tesis sindicalistas, se celebró el XI Congreso en Zaragoza que las reafirmó, esta vez sin casi oposición.
En segundo lugar, la posición surgida en este congreso hacia la AIT ha dado pie a que desde ésta se instigue una reconstrucción de una sección española anarcosindicalista nueva, que vendría a sustituir a la actual, que es vista como reformista y que se ha desviado de los principios, tácticas y finalidades originales. La propuesta de CNT es un órdago imposible de admitir por la mayoría de las secciones ni su secretariado y por tanto es un preludio a un abandono de la AIT por parte de la CNT. Ésta está realizando contactos con USI y FAU para reactivar una internacional con una nueva base.
En tercer lugar, fruto de lo comentado arriba, aparece la auto-denomiada «Regional Levante» de CNT-AIT (se niegan a perder las siglas ni abandonar los locales que ocupan), y pide una reconstrucción de la Confederación en base a los sindicatos expulsados, auto-desfederados y algunos que aún permanecen en la CNT sindicalista. Todo esto significa crear una nueva Confederación que sería admitida en la AIT por su secretariado y probablemente por una mayoría de los grupos que permanecen.
Previamente al Congreso de Zaragoza lo que tuvo lugar fue un largo periodo de crisis interna de varias regionales cenetistas por luchas de poder entre las facciones resultado perdedor el sector llamado «talibán». En algunos casos este sector fue expulsado, en otros se fue y en otros sigue afiliado. Pero, ¿de dónde viene este sector?
En otros artículos ya se ha comentado que esto que llamamos talibanismo, y que se compone de una furibunda manera de entender los principios, tácticas y finalidades del anarquismo y el anarcosindicalismo, surge en los años 40, en el exilio francés en el sector llamado «piel roja» encabezador por la pareja Esgleas-Montseny. Antes, en la República, ya había gente que tenía esta visión, pero nunca se había organizado antes. Al lograr el control de la CNT del exilio y arrinconar el otro sector, se convierten poco a poco en la gente que monopoliza la propia idea del anarquismo. No sólo eso sino que también monopolizan la forma en la que se cuenta la historia del anarquismo. No es casual que Josep Peirats cuando escribe su obra casi enciclopédica «La CNT en la revolución española» por encargo de los comités superiores, fuera expulsado por contar «demasiadas» cosas.
En los años 50 el anarquismo ibérico sufrió una crisis existencial gravísima. Dividido, con su juventud en la cárcel debido al fracaso de la lucha armada contra el franquismo de finales de los 40, con sus mejores cuadros muertos, con su dirigencia en el exilio... vio como la mayoría de sus bases se apartaban de la organización. No solo eso sino que algunos estuvieron en los sindicatos verticales y se pusieron a hacer sindicalismo con los católicos y otros. Pero como eso no se podía hacer sin ser expulsado de CNT, pues se hizo sin sistematizarlo ni orientarlo. Más tarde haría lo mismo Comisiones Obreras y se convertiría en el frente sindical del Partido Comunista sin entender el anarcosindicalismo cómo se había hecho tan fuerte en tan poco tiempo y viéndolo más como una conspiración del régimen en vez de como una forma de auto-organización de los trabajadores allí donde podía y como podían.
Y es que estas historias de aquellos años siempre traen las mismas conclusiones: mala interpretación de la realidad, paranoia y teorías de la conspiración, luchas por el control de la organización (combinando jugarretas con los votos, amenazas y violencias), sectarismo hacia las demás organizaciones de izquierdas, radicalismo verbal exacerbado, mitificación del 36...
Esta forma de entender el anarquismo incluso se transmitió a nivel internacional a través de la AIT, quitando de enmedio el único sindicato que podría hacer sombra a la CNT y que por aquel entonces también sufría una crisis de valores, la SAC de Suecia. Desde entonces este sindicato sería un apestado y un enemigo en una purga ideológica que fue de todo menos fraternal. Y cualquiera que colaborara con él, sería también un apestado. CNT quería el monopolio del anarquismo.
Los años 60 cogieron el anarcosindicalismo ibérico en el exilio en horas muy bajas y la juventud sobrepasó totalmente la capacidad de conducción de la burocracia. Llegó de forma masiva la contracultura y una nueva generación se acercó adaptando del anarquismo lo que quiso y dándole una una forma más flexible. También algunos tipos de marxismo se acercaron a las formas que utilizaba el anarquismo. Es lo que llamamos la «autonomía», así en general, porque la hubo de muchas clases en varios puntos de Europa. Pero aquí jugó muy en contra del propio anarquismo el profundo sentimiento anti-marxista que se respiraba en los círculos anarquistas. Tenía una base real, de rechazo al estalinismo, y denuncia del papel del comunismo en los años 30 y 40, en especial en la revolución española. Pero también se trataba de un rechazo tan visceral que se alejaba de lo aceptable, puesto que un grupo autónomo marxista no era lo mismo que el PCE.
Aquí llegamos a los años 70 y la reconstrucción de la CNT en España. Como se hizo de una forma auto-organizada y espontánea, la dirigencia no tuvo el control directo de la situación hasta pasado un tiempo. Mientras tanto grandes masas de trabajadores jóvenes entraron de golpe en los sindicatos. Con ellas entraron distintas versiones ideológicas de aquellos tiempos, impregnadas de marxismo de diveros tipos: trotskista, autónomo, leninista, consejista... pero también de comunismo libertario y de anarcosindicalismo heterodoxo.
Cuando se llegó a la guerra interna por el control de los sindicatos, hacia 1978, la cuestión no estaba tanto en la táctica de utilizar las elecciones sindicales, sino en la democracia interna, cada día más en precario. Lo cierto es que la forma en la que se «debatía» en los sindicatos en ocasiones llegaba a las amenazas y en otras a las manos. No era esta la manera de hacer de la CNT de los años 30, sino más bien la de los 50. Luego, tras el V Congreso de Madrid, la escisión y las peleas con violencia por el control de los locales. Muchos locales los perdió el bando escindido porque el oficial tenía gente que se sabía en posesión de armas y que se sabía que no estaban muy bien de la cabeza cuando se hablaba de la Confederación.
Los 80 supusieron una travesía en el desierto. La CNT oficial perdió casi toda su afiliación. Quedaban literalmente sindicatos en Madrid y Barcelona y un puñado en el resto de España. El conflicto sindical más importante fue el de los astilleros de Puerto Real, donde hubo activos algunos sindicatos. Pero el resto de la actividad de CNT fue cultural guardando los locales. CGT por su lado se dedicó a crear su fórmula de sindicalismo combativo, sin acabar de negarse a perder el nombre de «anarcosindicalista». Otra de las guerras de aquellos años fueron las siglas. Las siglas determinaban el destino del patrimonio, que realmente era lo que importaba. Sin siglas no se te consideraba heredero del legado de la Confederación y por tanto no tenías derecho a quedarte ni un local.
Pero en la década siguiente el anarquismo volvió a crecer. Una de las causas fue la pérdida de actractivo del marxismo debido al hundimiento del bloque soviético. Otra la aparición de movimientos sociales cada vez más organizados en torno a los principios y formas de funcionamientos libertarios (a menudo más horizontales que el anarcosindicalismo). Y la otra a partir de la contracultura que mezclaba la música punk y rock con la filosofía «Hazlo tú mismo» y éstas con el anarquismo. Éste cóctel dio lugar a que mucha gente joven se acercara de nuevo por los sindicatos y que se interesase por crear centros sociales okupados, fanzines, revistas, bandas de música y todo un entramado de «sociedad paralela» de tendencia anarquista.
Entre unos y otros revivieron los sindicatos de CNT a la vez que florecía por afuera una subcultura libertaria de nuevo cuño. En el Congreso de Granada a alguien se le debió ocurrir que la patente de anarcosindicalismo era de CNT. La CGT se la había puesto en los estatutos para no perder el hilo histórico con la antigua CNT de los años 30. Entonces CNT incluyó en estatutos que era anarcosindicalista.
También influyó decisivamente en la AIT, al trasladar su odio a la CGT a la internacional. Esto provocaba conflictos porque la CGT y la SAC entraron en relación en los 80. Y cualquier sindicato que se reuniera con estos dos pasaba a estar en la lista negra y posiblemente a ser expulsado. En este clima se produjeron las crisis internas de la CNT francesa y la USI italiana que destruyeron los dos sindicatos más grandes, con la sección española, de la AIT. Digamos que la sección española logró crear una AIT a su imagen y semejanza.
Pero la vida interna de CNT no era un camino de rosas. Lo sabemos. La desfederación de Catalunya, las diferentes oleadas de expulsiones del SOV de Madrid, luego todo el tema de las Juventudes Libertarias y el origen del «insurreccionalismo» ibérico... en los 90, el lío de Sevilla en los 2000 y luego más sindicatos en Andalucía. En fin, es largo de contar.
Lo que sí que puede ser sintomático era ver esa tolenada de faxes cada día, burocracia y reuniones que generaban más documentación. Muchos documentos. Necesidad imperiosa de decir a todas horas que CNT era anarcosindicalista y que defendía los principios, tácticas y finalidades fundamentales. Pero como digo, estaban defendiendo una manera de entender el anarquismo más propia de 1945 o de 1961, que de 1910 o de 1931. De esto nadie estaba tomando nota. La ideología lo abarcaba todo. Y de aquellos barros, estos lodos. El ambiente enrarecido, sectario y endogámico hizo aumentar exponencialmente la paranoia y los linchamientos.
Mucha de esta «identidad» anarquista o forma de entender el anarquismo fue transmitida al «adn» de muchos grupos anarquistas fuera de la CNT. La instransigencia, la auto-marginación respecto a la izquierda y los movimientos sociales, el pensar que el movimiento anarquista lo podía hacer todo aun siendo marginales, el anti-marxismo, la mitificación de la guerra civil y de la violencia como único método revolucionario... dieron lugar a colectivos fuertemente sectarios y endogámicos que necesariamente no podían tener impacto social alguno. El purismo y la radicalidad limitaban su potencialidad y solamente atraían a otra gente cortada por el mismo patrón, purista y radical por igual o incluso más. Además se daba una coacción grupal. Una persona podía discrepar de la línea oficial pero no lo decía por no quedar mal ante el grupo o quedar marcada y perder sus amistades. Esta coacción moral fomentaba un cierre de filas en falso. Y se daba tanto en CNT como en muchos grupos anarquistas.
Y aún se da, prueba de ello es el talibanismo cenetista o muchos rasgos que tienen los grupos libertarios actuales como el veganismo a ultranza o la identidad ácrata a cualquier precio, la soberbia y arrogancia, el dogmatismo, el lenguaje violentista... y a menudo también la paranoia y teorías de la conspiración cuando la realidad no les apoya (como suele ocurrir cuando no se hace análisis de dónde estás).
El talibanismo tiene todos estos rasgos mezclados además con una dosis de burocracia, apego a unos Principios, Tácticas y Finalidades grabados en piedra, a un «patriotismo de organización» CNT-AIT que se acerca a la religión y a una buena capacidad para conspirar con otra gente afín a ellos para intentar dominar sus organizaciones. El problema es que los tiempos cambiaron y la gente que entró en CNT desde finales de los 90 ya no tragó con su forma de hacer. Entendemos que el talibanismo no es único de CNT, puesto que en CGT también hay talibanes. Y los hay en los grupos libertarios y ahora en todo lo que derivó del insurreccionalismo tardío, rayano en el nihilismo. Son formas de entender la realidad que nos alejan de ser una corriente revolucionaria seria con mínimas opciones de ser adoptada por nuestra sociedad.
La solución pasar por hacer como aquellas generaciones que crearon la verdadera CNT, la de 1900 o la de 1919 o de 1936. Era gente militante, gente común, que creía en que los sindicatos eran una fórmula defensiva de la clase trabajadora. El anarquismo era una corriente del socialismo que buscaba que la economía fuera gestionada por los trabajadores mediante los sindicatos. Esa era la esencia de la CNT. Y la CNT nació como una unión de sindicatos independientemente de su ideología que no estaban unidos a la UGT, pero siempre con vistas a una futura e hipotética unificación con esta central sindical socialista. El anarcosindicalismo tenía una visión unitaria de la lucha obrera. Esa fue su grandeza y por ello fue adoptado como la táctica de lucha de la clase obrera. El papel de los anarquistas dentro de los sindicatos no era otro que el de garantizar el triunfo de las luchas obreras. En un principio no estaban en los sindicatos para adoctrinar a nadie, aquello llegaría décadas después. No se hablaba de ideología, sino de organización y lucha.
Nos encontramos en una época equivalente a aquella y nuestra función ahora mismo pasa por superar el talibanismo en todas sus formas.
Por la unidad obrera. 1 de mayo. |
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Comentaris
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per cenetista |
27 abr 2016
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Y es más la CNT se definía como sindicalista revolucionaria, siguiendo el camino de la CGT francesa que al principio era un sindicato revolucionario.
La CNT siempre ha tenido una forma de actuar libertaria, donde se podía sentir cómodo cualquier trabajador independientemente de su ideologia. Es esta CNT la que se quiere recuperar desde el congreso de Córdoba de 2010. Y es mentira que CNT quiera subvenciones o participar en comités de empresa, como cacarean los expulados y auto-expulsados en sus escritos. Ellos han tenido secuestrada esta organización y expulsando a todo quisqui que no pensara como ellos desde los 80, ahora han tastado su propia medicina. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per @ |
27 abr 2016
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Soy tan anarquista, que no soy anarquista...
A veces me pregunto porqué critican a los comunistas autoritarios por crear comités de mando en organizaciones ridículas para dirigir a las masas, cuando algunos sectores en CNT y en algunos círculos libertarios hacen lo mismo.
¿No será que fallan en lo más básico del anarquismo?
Bien por este nuevo intento por acabar con el monopolio de estos pequeños grupos que solo hablan de revolución como si fueran vanguardia. Si quieren locales sociales para reunirse que se busquen la vida o lo pidan al ayuntamiento. La CNT existe para algo más. Exigir un poco de compromiso en temática laboral es lo mínimo. Colaborar con el resto de sindicatos para tirar adelante es un deber para cualquier militante. ¡Basta de conductas antisociales en nuestro seno! |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per hablando de talibanes |
27 abr 2016
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Los reformistas y amarillos de la cnt quieren técnicos eficientes, como los de la gtc, no seres humanos, porque los seres humanos se vuelven peligrosos para los sindicatos organizados. Es por esto que los reformistas y amarillos buscan el control de la confederacion y de ahi viene ahora el conflicto con la ait.¡NO SEAN HIPÓCRITAS!!!! No son más que comunistas asesinos como siempre lo han sido, y lo peor es que vienen acá con el cuento de que son anarquistas.
ROJOS TRAIDORES!!
DICTADORES FRUSTRADOS!!
FACHOS EN PROCESO!!• Sustitución del Gabinete de Jurídica y Pro-Presos por un Gabinete Técnico Confederal que deja de lado a lxs presxs, al centrarse únicamente en conflictos laborales. Este Gabinete supone una sangría económica terrible para los sindicatos, y en la mayoría de los casos sólo realiza funciones de consultoría, que se podrían llevar a cabo de otras formas más económicas y eficientes. Esto además implica la existencia de trabajadorxs contratadxs por la CNT, lo cual pone a la Confederación en el rol de explotadora.
• Carácter cada vez más vertical y menos horizontal en la toma de decisiones, con Plenarias de los Comités que hacen propuestas y toman decisiones, dejando a las asambleas únicamente el papel de ratificarlas o no. Esto fue lo que sucedió durante nuestro proceso de desfederación, sin ir más lejos. La consecuencia inevitable de esta deriva se está viviendo recientemente, en forma de “irregularidades” en la Tesorería.
• Frentepopulismo aberrante que, además de convocar campañas y actos con sindicatos subvencionados como la CGT, ha llegado a degenerar en compartir sede innecesariamente con partidos políticos como Podemos (y sus marcas blancas) o la CUP, o a hacer doble militancia en dichos partidos políticos y la CNT al mismo tiempo.
• Enfrentamiento con la AIT porque ésta se niega a aceptar las propuestas de la CNT, que no se conforma con abandonar su idiosincrasia y sus históricas características, sino que además intenta arrastrar a la Internacional consigo y, cuando ve que no lo consigue, se plantea abandonarla o “refundarla”. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per Un |
27 abr 2016
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Donde pone en los estatutos de cnt que no se puede militar a la vez en cnt y en un partido político? En ninguna parte, no es incompatible una cosa con otra, el mismísimo presidente del gobierno podría afiliarse si quisiera o el Papa de Roma, lo que no podrían es tener cargos.
No confundas a la gente y no mientas. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per A |
27 abr 2016
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Teniendo en cuenta que la CNT tuvo afiliado a Eduardo Barriobero, que durante la República fue diputado por el partido federal, qué nos están contanto estos listos. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per Ulutí |
27 abr 2016
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Estic molt d'acord amb la majoria de les paraules que escrius.
Però aquí no és lloc per discutir del que no estic d'acord.
Però no tinguis cap dubte: ens en sortirem. I no tardarem 20 anys. Ni molt menys. A les bones o a les òsties. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per a |
27 abr 2016
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El «Un» lo explica más o menos bién, pero ha equivocado los ejemplos. No se puede afiliar ningún patrón, o sea, nadie que tenga asalariados a su cargo.
El presidente de una organización con asalariados es patrón, y un jefe de estado también. Ocurre igual con un alcalde, que ostenta la presidencia de su ayuntamiento. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per listos no son solo unos... |
27 abr 2016
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Aunque se puedan afiliar personas que están en partidos políticos, en CNT hay límites a la afiliación. Por ejemplo, sería más que dudoso que "el Papa de Roma" se pudiera afiliar, aunque sí que lo podría hacer Aznar o Rajoy. Lo sorprendente es que probablemente hoya en CNT, nadie se escandalizaría de eso.
Cuando se habla de "la CNT que se quiere recuperar", se afirma que: "La CNT siempre ha tenido una forma de actuar libertaria, donde se podía sentir cómodo cualquier trabajador independientemente de su ideología"
Aquí lo que diría es que se podía sentir cómodo cualquier trabajador que no fuera vegano, pues el veganismo trasciende la dieta para llegar a la ideología.
Y con esto entramos en el "neotalibanismo", que es esa suerte de afiliado que sólo sabe insultar, especialmente si eres veganx, y que dice que el resto que no está conmigo, es "talibán".
Hablar de enfermedad psicopatológica, es un referente muy apropiado para saber dónde está quien habla de psicopatologías. Un anarquista aceptaría propuestas que no pasaran por la clasificación y el etiquetaje de las personas.
Quiero decir que el texto es interesante e intenta entrar en el análisis de los procesos por los que ha pasado la CNT, pero por los procesos por los que han pasado el resto de grupos y colectivos anarquistas, afines o cercanos, deja mucho que desear y los analiza desde una posición de superioridad que le lleva a descalificarlos a todos.
Como muestra el comentario:
"Bien por este nuevo intento por acabar con el monopolio de estos pequeños grupos que solo hablan de revolución como si fueran vanguardia. Si quieren locales sociales para reunirse que se busquen la vida o lo pidan al ayuntamiento".
A ver, ¿monopolio de pequeños grupos? Me parece que lo del monopolio es al revés, es un grupo grande que no permite la existencia de pequeños.
Esos grupos pequeños, si quieren "locales sociales", se buscan la vida y forman ateneos o centros sociales okupados, no necesitan ir a ningún ayuntamiento.
Este es un ejemplo de la distorsión que tenéis de lo que sucede más allá de vuestro ámbito de influencia, es decir, la CNT.
Es por eso que la CNT ha sido la gran ausente de todos estos años de recorrido, en los que si algo anarquista ha tenido alguna incidencia social, ha sido porque esos "pequeños grupos" y colectivos han estado en la calle, cosa que no se puede decir lo mismo de la mayoría de sindicatos de CNT, que se miraban mucho siempre con quien ir o no ir.
Vuestro objetivo no es la revolución, vuestro objetivo es solo el sindicato, pues aún recuerdo vuestras opiniones acerca de quienes se posicionaban "en contra del trabajo" porque lo vivíais como un atentado contra vuestra organización sindical.
Os felicito por vuestra nueva etapa, eso sí, dejad la beligerancia y la prepotencia para cuando tengáis delante el patrón, el estado o la iglesia.
Salud! |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per @ |
27 abr 2016
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"monopolio de estos pequeños grupos que solo hablan de revolución como si fueran vanguardia". Grupos que monopolizan asambleas, sindicatos... por no decir que los gobiernan. La próxima vez si no te importa, comenta la frase entera, que no es mi intención hablar entre líneas.
A quienes no comulgan con la CNT y deciden iniciar su lucha por su cuenta, ninguna crítica, compañer@. Solo ganas de buen entendimiento. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per @ |
27 abr 2016
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Se me olvidaba, la invitación a buscar local por su cuenta o pedírselo al ayuntamiento es, simplemente, porque el sindicato ofrece apoyo solidario. Las sedes sindicales son patrimonio sindical, no un regalo. Usar este patrimonio como lugar de reunión para conspiraciones contra nuestros representantes o sindicatos confederados no es de recibo.
Y por supuesto, la defensa del sindicato como forma de organización queda fuera de toda duda. A quienes hayáis superado este modelo mi sorpresa y enhorabuena. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per xxx |
27 abr 2016
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¡Gran texto!
Mis felicitaciones al autor/autora(s). Un resumen muy lúcido que no habría hecho mejor.
A mi me tocó marchar porque no aguantaba ese ambiente inquisitorial, y me consta que no fui el único en los últimos 30 años, o más.
Un abrazo. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per ** |
27 abr 2016
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Ventilarse toda la historia de una organización centenaria y la de sus militantes que en muchos casos dieron sus vidas por su compromiso y lucha en unas cuantas líneas que lo único que derrochan son insultos y prejuicios.
Denota además mucho resentimiento por no poder llevar el anarcosindicalismo hacia tesis marxistas, comunistas autoritarias, etc.
Por suerte para el autor la CNT moderna ya acepta liberados, verticalismos, corruptelas, y hasta empresarios, como el propio secretario confederal de acción sindical de la CNT.
Una CNT que cede locales a partidos políticos como en Puerto de Santa María (Ganemos) o en Olot (CUP), que defiende la creación de nuevos estados,...
Ya está tan desdibujado el anarquismo que todo es anarquismo; y todo puede ser recuperado por el Estado. Si hasta la CUP y sus diputados pueden llamarse anarquistas? De que nos sorprende que en CNT se haya llegado a estos niveles?
Más formación, mas cultura, más debate,... menos mala leche, y menos confusionismo por intereses particulares o colectivos, pero muy ajenos a cualquier valor o ideal libertario. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per ** xasdjxjsa@yahoo.es |
27 abr 2016
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Ventilarse toda la historia de una organización centenaria y la de sus militantes que en muchos casos dieron sus vidas por su compromiso y lucha en unas cuantas líneas que lo único que derrochan son insultos y prejuicios.
Denota además mucho resentimiento por no poder llevar el anarcosindicalismo hacia tesis marxistas, comunistas autoritarias, etc.
Por suerte para el autor la CNT moderna ya acepta liberados, verticalismos, corruptelas, y hasta empresarios, como el propio secretario confederal de acción sindical de la CNT.
Una CNT que cede locales a partidos políticos como en Puerto de Santa María (Ganemos) o en Olot (CUP), que defiende la creación de nuevos estados,...
Ya está tan desdibujado el anarquismo que todo es anarquismo; y todo puede ser recuperado por el Estado. Si hasta la CUP y sus diputados pueden llamarse anarquistas? De que nos sorprende que en CNT se haya llegado a estos niveles?
Más formación, mas cultura, más debate,... menos mala leche, y menos confusionismo por intereses particulares o colectivos, pero muy ajenos a cualquier valor o ideal libertario. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per ** sjdxsd@yahoo.es |
27 abr 2016
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Ventilarse toda la historia de una organización centenaria y la de sus militantes que en muchos casos dieron sus vidas por su compromiso y lucha en unas cuantas líneas que lo único que derrochan son insultos y prejuicios.
Denota además mucho resentimiento por no poder llevar el anarcosindicalismo hacia tesis marxistas, comunistas autoritarias, etc.
Por suerte para el autor la CNT moderna ya acepta liberados, verticalismos, corruptelas, y hasta empresarios, como el propio secretario confederal de acción sindical de la CNT.
Una CNT que cede locales a partidos políticos como en Puerto de Santa María (Ganemos) o en Olot (CUP), que defiende la creación de nuevos estados,...
Ya está tan desdibujado el anarquismo que todo es anarquismo; y todo puede ser recuperado por el Estado. Si hasta la CUP y sus diputados pueden llamarse anarquistas? De que nos sorprende que en CNT se haya llegado a estos niveles?
Más formación, mas cultura, más debate,... menos mala leche, y menos confusionismo por intereses particulares o colectivos, pero muy ajenos a cualquier valor o ideal libertario. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per un de cnt |
27 abr 2016
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Buen texto, pienso totalmente como el compañero que lo ha escrito. Yo entiendo el talibanismo como un tipo de conservadurismo que utiliza un lenguaje predeterminado, para crear una corriente. Recuerdo en la asamblea de mi sindicato cuando intentaba poner sobre la mesa la inoperacion de la organizacion, sus estrategia sindical que solo causaba despidos de las secciones sindicales, y el sentir que estabamos dando con un muro empresa tras empresa, todo ello con ejemplos claros y objetivos. Y ahi venia el problema, la forma de entender el anarquismo como bien lo explica el compañero, no daba pie a cambios, y la mayoria de compañeros aun viendo que eramos tremendamente inoperantes, no sabia que hacer, porque no hay camino posible sin replantearnos la base del sindicato mismo.
Y desde el congreso de Granada que fue cuando me afilie, se viene hablando congreso tras congreso, del resurgir de la Cnt, de que ahora si con nuestra nueva estrategia. Cuando la misma es siempre la misma. Una estrategia diseñada para todos y todas sin tener en cuenta las particularidades de cada empresa, compañeros/as de trabajo etc.
Bueno mas de lo mismo, y asi nos va. Creo que esta bien debatir por internet, porque con los 4 o 5 de mi asamblea ya hay poco mas que aportar.
Salut y lucha.
Creo que una de las organizaciones que encarna el funcionamiento primitivo de la Cnt es la PAH. Pero bueno alli no se habla de anarquismo con mayuscula ni con minuscula, simplemente se actua en base a los principios libertarios, no definidos por ningun sabelotodo. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per xxx |
27 abr 2016
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para **
Con tu mensaje, queriendo o sin querer, reafirmas aún más el texto original que abre este hilo.
Y tiene guasa que pidas "más debate".
Un ex-cnt |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per ep! |
28 abr 2016
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Para **
Meter lo de la CUP y la CNT de Olot, es no tener ni puñetera idea de lo que se habla y basarse en el me han dicho/me han contado para hacer un PATÉTICO análisis o un intento de tirar mierda a ver si cuela y suponemos LO QUE NO ES. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per Dele |
28 abr 2016
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Emilio López Arango: Reformismo apolítico (1924)
!Los reformistas apolíticos están situados en el camino de la dictadura. Oponen a la fórmula comunista de la dictadura proletaria y del Estado obrero, el alegato clasista de “todo el poder a los sindicatos”. Pero en realidad excluyendo la tendencia política de los comunistas y sus declarados propósitos dictatoriales, el sindicalismo neutro acepta de hecho todas las contingencias marxistas: basa en el imperio económico del capitalismo la realizaciones de fines económicos que excluyen toda definición política e ideológica"
http://rebeldealegre.blogspot.cl/2016/03/emilio-lopez-arango-reformismo. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per TTY |
28 abr 2016
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1924.
MIL-NOVECIENTOS-VEINTICUATRO.
Así nos luce el pelo. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per **** |
28 abr 2016
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estoy de acuerdo con **, no puede "Ventilarse toda la historia de una organización centenaria y la de sus militantes que en muchos casos dieron sus vidas por su compromiso y lucha", ni puede llevarse el "anarcosindicalismo hacia tesis marxistas, comunistas autoritarias, etc.", ni acpetar "liberados", y hace "Más formación, mas cultura, más debate,... menos mala leche, y menos confusionismo".
Por ejemplo, hace falta saber que la gloriosa, la de los compañeros que se dejaron la vida y que llevaron a cabo una revolución que negaba la construcción de nuevos estados, llegó a tener 17.200 trabajadores a sueldo, contando cientos de abogados (oh, el GTC) y cargos remunerados. Incluso, a los que decís que hoy solo importa el dinero en la CNT, la gloriosa de las gloriosas tenia a sueldo una figura como la del cobrador, que iba por los tajos cobrando la cuota sindical y que, corruptela de las corruptelas, se llevaba un porcentaje de lo que recaudaba.
Sois tan idiotas que ni sabeis donde estábais. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per nadar y guardar la ropa |
28 abr 2016
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los carteles de la CNT que se ven por Barna dicen,anarco y sindical,pero ,sindical no se,pero muy anarco no es la deriva que está tomando la confederación,y mucho menos las relaciones basuras parlamentaristas y electoralistas,y esta es la realidad sin entrar en opiniones o puntos de vista.
Los partidos sean del color que sean,no creo yo que esten por la anarquia y la revolucion social...
Que os parece bien,pues correcto ,montais un partido y a jugar..pero fuera de la cnt,no vayais vendiendo en los carteles la anarquia,porque la anarquia es algo superior a nosotras y jugar con ella es peligroso. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per para nadar y guardar la ropa |
28 abr 2016
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¿Te das cuenta de lo que escribes? Sin ánimo de ofender... |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per leo lo que veo |
28 abr 2016
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me resulto chocante ver los carteles del 1 de mayo de la cnt,donde ponia anarco y sindical desde hace 100 años(o algo así),luego de ver las posturas que defienden los sindicatos de alianzas con la cup,podemos,los comunistas del SAt...joder es que esta gente pide el voto para partidos,el concepto anarco creo yo que es otro,vaya... |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per jen |
28 abr 2016
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ALERTA pensamiento religioso: "fuera de la cnt,no vayais vendiendo en los carteles la anarquia,porque la anarquia es algo superior a nosotras y jugar con ella es peligroso"
La anarquia es algo superior a nosotros..oh deidad! Debemos temer tu furia y tu castigo como pobres pecadores q nos desviamos de tu sendero?
TasPayà |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per per jan |
28 abr 2016
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No ,si desviadas del sendero no estais,bien al contrario seguis las marcas que os dictan los que mandan,bién integraditas en el sistema y de la manita de los partidos ciudadanistas y democratas,la anarquia no es ninguna deidad,como inventas tú ,en vuestro afán de ridiculizar la disidencia,la anarquia es algo que no entra en vuestras mierdas de normativas ni de pasteleos de dinero y poder.
Y castigo ya lo llevais bién puesto,que llevais el sistema dentro ,y pretendeis destruir lo poco que quedaba de revolucionario,haciendo a las compas irse muertas de asco con el rollito asqueroso y democrata que llevais.
y sí, estamos p´allá ,pero muy p´alla de vosotras,que cada dia sois más fascistas con vuestros desprecios y revisionismos. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per ep! |
28 abr 2016
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Los talibanes, son tan anarcos como los refors.
La diferencia estriba en que unos (talibanes) siguen una pseudo-religión encerrados en su circulo de amistades ideològicas, y los refors, han decidido salir de la ZONA DE CONFORT (lease gueto), y afrontar las posibles contradicciones, asumir la "prueba/error", y tratar de abanzar hacia la revolución, que se hará necesariamente con la gente a la que tanto denostais, los que votan. Que no son tontos, y con los que hay que mezclarse si quieres que te conozcan.
Ese miedo a ser abducido sólo demuestra la poca fe en las propias ideas. No temais tanto. Un poco de confianza con los compañeros tampoco estaría mal. Yo no me meto con el que decida quedarse en un ambiente endogámico (a mi modo de ver. Puedo estar equivocado, claro.) |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per Josep Negre |
28 abr 2016
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Como autor del texto, que no esperaba que causara tantas respuestas, quiero decir que me considero anarcosindicalista.
Y eso quiere decir que creo en una sociedad socialista en la que los medios de producción estén controlados por los sindicatos. Para mí un "anarcosindicalismo" que solo habla de ideología, que habla de principios, que invoca la Anarquía de forma cuasi-religiosa, y no se mancha las manos en la organización de nuestra Clase no es serio ni es defendible.
El anarcosindicalismo no quiere decir sindicalismo combativo. Lo implica, cierto, pero no es solo eso. Son los principios libertarios aplicados al sindicato. Pero esos principios no salen de la manga de algun individualista. Son los principios originales del socialismo: Libertad, Igualdad y Fraternidad, (escasa en el ambiente en el que nos movemos). Como digo, puede haber sindicatos de CCOO más combativos que la CNT, pero eso no los hace anarcosindicalistas. Para ser anarcosindicalista su objetivo debe ser la toma de los medios de producción y la construcción de una sociedad en base a ello donde los sindicatos sean su columna vertebral (y además se rija por los principios libertarios).
Pero para poder algun dia gestionar los medios de producción necesitamos formarnos. Coges cualquier periódico anarcosindicalista de comarcas (catalanas) de los años 30 y en sus páginas veréis que se tomaban totalmente en serio la formación en economía, que tenían gente estudiando cómo funcionaban las empresas, que tenian contactos técnicos, que anhelaban el socialismo porque sabían que serían capaces de administrar el país. Fue revolucionario porque propone la transformación socialista de las relaciones económicas. Y era revolucionario porque se preparó incluso militarmente para defender esos avances. Eso es el anarcosindicalismo.
Y veo como se critica patéticamente el GTC que es un organismo para aprender colectivamente como sindicato la gestión económica de las empresas y algun dia poder autogestionarlas. Se tira piedras contra nuestro tejado y se boicotea nuestro objetivo arguyendo que se violan los principios. Porque, ¿acaso nuestro referente histórico no pagaba por los encargos que hacía? ¿se debe dejar todo en manos de voluntarios? El debate es ese. La Organización en congreso decidió tener ese Gabinete y pagar por ello. Y creo que es una medida totalmente acertada a nivel práctico. E incluso a nivel político (dado que sirve para avanzar en nuestras finalidades).
Por último, se demuestra que hay no pocos compañeros y compañeras cegadas por la cuestión ideológica (sin interés en el análisis ni la estrategia), la identidad a cualquier precio (y como digo ésta además es falsa), y dar una imagen de radicalidad verbal (que no se corresponde con vuestra actividad). Todo esto contribuye al talibanismo destructivo. No es guardar las esencias. Es además reinterpretar la historia a vuestro antojo, porque las esencias fueron otras (muy en línea con la unidad de clase). Repito: estáis guardando las esencias de la Montseny, no las de la CNT.
Salut |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per per a l´autor |
28 abr 2016
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Pareces un pope,dando palabra divina,hablas de administrar el país,eso no es precisamente lo que pretende la anarquia,crees que queremos administrar,gobernar,repartir,todo eso es poder,deberias repasar el significado del término acracia.
Porque el de marxismo-comunismo,te lo sabes perfectamente.
Como las fuerzas de choque con la violencia verbal y los insultos no pueden callar la disidencia,te mandan a tí que hablas de educar,y en un tono de sentar catedra.
lo mismo de siempre para callar al insurrecto,primero cansurarlo,luego descalificarlo y por ultimo si no funciona pues la fuerza(llamalo purga,gulag...no sé el término que useis los frentepopulistas de hoy. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per para el ultimo idiota |
28 abr 2016
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que no queremos administrar? No querrás tú. Los anarcosindicalistas sí que queremos. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per las idiotas |
28 abr 2016
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Pues nada listas ,administrad y mandad,que nosotras seguiremos enfrente vuestro, como ya hicieron nuestras abuelas.
La unidad popular y el poder no seran nunca nuestro objetivo,eso os lo dejamos a vosotras que obedecer se os da muy bién.
Nosotras seguiremos siendo autodidactas e ingobernables,ya os podéis quedar las carceles y las esencias,inteligentes y nobles ciudadanas. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per A |
28 abr 2016
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ahi se ve claro quien se autodenomina anarquista y no es mas que un facha |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per ep! |
28 abr 2016
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Como manipulas poniendi palabras en la boca que no se han dicho compa... Cálmate un poco. Nadie ha dicho nada de cárceles, como tampoco ningún sindicato de CNT pide el voto para nadie como se ha dicho por algún usuario anteriormente.
Poner elementos que nadie defiende en un debate como si fueran verdades y no poder aportar ni un triste enlace que lo demuestre, a mi modo de ver, es actuar de mala fe y con ánimo de enturbiar el ambiente innecesariamente.
Lamento que ese tipo de actitudes se den entre compañer*s |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per Ulutí |
28 abr 2016
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Tinc ganes de veure quin serà el següent atac difamatori a CNT Olot.
Només en aquesta discusió ja se'ns ha dit que "demanem el vot per la CUP" i que "Apostem per la creació de nous estats".
Com diu ep!, no podeu parar de mentir i d'intoxicar. I acusar sense proves, en aquesta casa, té unes conseqüències. Per això esteu on esteu.
i la guinda: que "els de la CUP es declarin anarquistes"... i què? Per mi com si es declaren adventistes del 7è dia. Això tb és culpa de la CNT?
CNT tb és culpable de la mort de Kennedy, de la sobredosi de Prince i dela mixomatosis.
Au! A seguir construint. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per aja |
28 abr 2016
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a las idiotas, pues sí, id con vuestra abuela que no os queremos a nuestro lado. Queremos a la gente normal, a la que no confunda administrar con gobernar, a la que cree en lo colectivo y no en el individualismo pequeñoburgues, vamos, que no queremos niñas pijas con la visa oro de papá abierta en canal a nuestro lado. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per Esta gente bien lejos... mejor que estén en internet que en CNT |
28 abr 2016
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Aunque CNT no se presente a elecciones sindicales, no pida el voto para ningún partido, no reciba subvenciones, practique el anarcosindicalismo mediante las secciones sindicales y asambleas,etc. para esta gente siempre será reformista si va en alguna manifestación con otros sindicatos o partidos o si participa en plataformas con otros colectivos.
No carburan, están en su mundo idílico de la revolución del 36, ni tampoco tienen relación con otra gente que piense diferente a ellos o otros colectivos, ni tampoco trabajan ni saben que es eso de la lucha obrera.
Esta gente que ahora va de víctima, desfederaria a casi toda la CNT si pudiera, sobre todo los sindicatos más activos y con más trabajadores afiliados y militando. Si pudieran harían test de anarquismo antes de afiliar a cualquier trabajador, eso si, después no saben ni como montar una sección sindical, ni planear una estrategia sindical.
Mejor que estén en internet con sus majaradarias que en la CNT, son pesados, pero siempre puedes no leer sus paranoias y cuentos. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per listos no son solo unos... |
28 abr 2016
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Para “Josep Negre”
Desde el momento en que llamas a “los otros” “talibanes”, o a su manera de hacer, la compartas o no, “talibanismo”, y lo relacionas con “enfermedad psicopatológica”, estás demostrando que el sentimiento libertario te lo has dejado despistado en algún lugar, pues sólo pretendes ofender, y lo que es peor, reconocer la existencia de una “enfermedad psicopatológica”, que es lo mismo que han hecho al convertir oficialmente el cuestionamiento de la autoridad en “enfermedad”.
El texto que has escrito tiene grandes lagunas. Como por ejemplo, que esos “talibanes” de antes, muchos de los cuales fueron expulsados y con los que no comparto ideas, eran los primeros que insultaron y descalificaron por todos los medios al insurreccionalismo y a los insurreccionalistas que, con muchos errores pero también aciertos, intentaron revitalizar la acción y las ideas anarquistas.
Hoy, los herederos de esos “talibanes”, soportan su mismo discurso, pero llamando “talibanes” a otros “otros”, a los que les critican y debaten en las ideas. La larga serie de descalificaciones de vuestros comentarios y del mismo texto de referencia, es innegable. Insultos y prejuicios en vez de debate de las ideas.
La “forma cuasi-religiosa” de unos, no es muy diferente la vuestra forma, ambos defendéis posturas inamovibles. Ambas actitudes dicen tener la verdad de los hechos y hasta los justifican “historiográficamente” con citas, y datos.
Desde hace un tiempo se hablaba de sindicalismo combativo para sugerir la unión de sindicatos no mayoritarios y de planteamientos diferentes, algunos anarcosindicalistas, pero no todos. Es por ello que no se podían autodenominar anarcosindicalistas, porque varios de ellos no sostenían ese sindicalismo. CC.OO. obreras no estaba entre esos sindicatos combativo aunque en algún sector fuese el único sindicato que tuviese fuerza. Los sindicatos combativos salen a partir del 15M, y ahí se excluía a los sindicatos tradicionalmente mayoritarios por traidores. Es decir, no entiendo a qué viene tanta retórica al respecto, a no ser que sea para dar otra versión de esa historia.
Que el objetivo del anarcosindicalismo sea la toma de los medios de producción, me parece que no entra en discusión. En todo caso el debate aparece para enumerar los medios de producción que ha tomado la CNT con su acción anarcosindicalista.
Sí, es cierto que hay que formarse, que tenemos que formarnos, pero ¿dónde se formaban en esos años 30 los trabajadores y trabajadoras? Por lo que tengo entendido habían estrechas relaciones entre ateneos y sindicatos, y lo que se reivindica por un lado, se niega por el otro.
Cuando dices que “eso era anarcosindicalismo”, de eso hoy no hay nada. ¿Quiere decir que en la CNT hoy no se hace anarcosindicalismo?.
La crítica a la GTC será lo que sea, pero no patética, pues se proponen razones. Seguro que no las compartes, pero no son más patéticas que la defensa de la GTC. En esa formación que señalabas de los años 30, era en muchos casos autoformación. La GTC no proviene de ese principio formativo, sino del de la prestación de servicios. Y antes de que me empieces a responder, en mi opinión un gabinete jurídico es tan importante como necesario para todo tipo de lucha, pero el proceso de cómo sale ese gabinete, no es neutro, no es por necesidad de las personas afiliadas y militantes, sino por recomendación de altas instancias sindicales y ahí no hay aprendizaje colectivo alguno. Que la decisión sea acertada o no, el tiempo lo dirá, pero es falso que sea un organismo de aprendizaje colectivo. Eso es vender una “moto” que ni existe y lo que dará validez a la GTC, es su labor, su trabajo.
También juzgas la “radicalidad verbal” diciendo que no se corresponde con la “actividad”. Podríamos pensar que tú no reinterpretas la historia a tu modo y que tienes la “esencia” de la interpretación, la “verdad” “cuasi religiosa” que achacas a lxs demás. Desde luego, la Montseny no es mi referente, no quieras confundir, ella fue parte del gobierno de la República, y para mi uno de los errores históricos del Comité Nacional de la CNT. La historia se podría repetir, solo que ahora se llamaría confederal.
La CNT puede hacer lo que decidan quienes estén en ella, pero no por ello no puede ser cuestionada.
Cuando se habla de anarquismo del 45, del 61, del 10 o del 31, se hace como si uno no fuera consecuencia del otro, como si esos anarquismos estuviesen disociados de su época, de su tiempo, de su historia y como si uno no llevase al otro. Hablar de buscar referentes en uno u otro anarquismo, es bastante incongruente, pues hoy las circunstancias no son como las de esos anarquismo mencionados, pero tampoco podemos olvidar esos procesos y entenderlos para poderlos traer a nuestro tiempo, reconsiderando lo que nos sirva, y dejando a un lado lo que no…
El texto hace referencia a momentos de intransigencia de los grupos anarquistas afirmando que, entre otros despropósitos se concebía “la violencia como único método revolucionario…” Esto es falso. No rechazar la violencia, no es convertirla “en el ÚNICO método revolucionario” y eso es lo que se planteaba desde algunos grupos insurreccionalistas cuando decían que había que hacerles sentir que “ellos también pueden ser golpeados”. Mejor o peor entendido, el insurreccionalismo es más que eso a lo que os aferráis quienes le criticáis casi tanto como el estado con sus infundadas alarmas sociales, y en mi opinión, y puede que equivocada, es a eso a lo que tenéis miedo, que como organización sindical se os relacione con esa violencia. Y ese miedo explicaría en parte muchas de vuestras decisiones, como la de que a lxs afiliadxs no se les va a hablar de la idea, porque a eso le llamáis hacer ideología, y sin embargo hablar de explotación laboral, parece que no es ideología.
Y es de esa forma como los sindicatos mayoritarios consiguieron desmovilizar al movimiento obrero, dejando de lado la conciencia de clase por la oferta de servicios.
Para información del autor, no hay un veganismo a ultranza. Lo que hay es veganismo sin más, y son muy claros y consecuentes con sus principios. Y los podrás compartir o no, pero lo que no puedes hacer es juzgarlos al conferirles rasgos del supuesto “talibanismo cenetista”.
La exageración no ayuda a nadie, ni a quienes salen en “defensa” de la CNT, ni a quienes la critican. Es por eso que asegurar que la CNT “ha estado secuestrada…”, es calificar de tontos a su afiliación.
Para “@“
Disculpa, pero he puesto la frase entera. Tal vez tú no te has extendido como para explicarla, pero aún así, voy a matizar.
En tu primer comentario no te referías sólo a la CNT, decías también que hacían lo mismo “en algunos círculos libertarios” y es por ello que he transcrito la frase de tu comentario. Lo que suceda dentro de la CNT, me preocupa a otro nivel. No apoyo las luchas por poder, y por hablar de “revolución”, eso no te convierte en vanguardia. El texto de partida, también hace mención a grupos anarquistas en sintonía con lo que tú decías, y he interpretado que también te referías a ellos. De todas maneras, insisto que un monopolio no es de pequeños grupos, sino a la exclusividad de un solo grupo.
Si a lo que te refieres es que se daba el caso de que algunos grupos monopolizasen respectivamente sus sindicatos, estaría de acuerdo y sería tan cierto como que el confederal es un grupo de poder. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per para el ultimo listo |
28 abr 2016
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no te enteras de nada.
El autor del texto no reconoce una enfermedad en el cuestionamiento de la autoridad, sino muy al contrario, en el ejercicio de la autoridad. SErá discutible, pero mucha gente creemos, hablando coloquialmente, que hay que estar muy mal de la cabeza para ejercer autoridad sobre otro ser humano, y tampoco creemos que esteén muy bien de lo suyo los que no pueden identificar el autoritarismo, como parece ser tu caso. En este caso, lo tuyo es má bien una evidente cegera ideológica, lo que se llama "sometimiento a la dominación ideológica".
Los críticas de los talibanes al insurreccionalismo, peste burguesa de finales de siglo (solo hay que ver su procedencia y donde están ahora, en mi ciudad bien colocados sin trabajar) sigue los mismos parámetros que la crítica a la línea sindical de la CNT, lo que viene a redundar en la razón del texto de negre.
EL sindicalismo combativo, como concepto popular, viene de mucho antes del 15M. Comprendo que tú no tengas referencias concretas, a saber en que gueto te movías, pero es una idea muy vieja para referirse a un tipo de sindicalismo que va mucho más allá del que no sea CCOO y UGT, pero tu visión centralista no te permite ver que instituciones como la CIG o ELA no formarian parte a ojos de nadie de ese sindicalismo combativo.
Y no sigo para no ser más cansino. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per @ |
28 abr 2016
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Aún aceptando que ciertamente, el confederal es un grupo de poder, al menos ha sido elegido por la mayoría de sindicatos. Que desde su posición tomen decisiones, aunque sean polémicas, es lo mínimo que se puede esperar de dirigentes sindicales.
Lo que no comparto son las confabulaciones, el pataleo de estar en minoría criticando "sin sentido" acciones que reciben el soporte mayoritario.
Críticas si, porque son necesarias la mayoría de las veces, pero pongamos alternativas sobre la mesa también. Y demos el paso que demasiado inmovilismo nos oxida. |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per anon montagpoker@gmail.com |
03 mai 2016
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Resulta bastante curioso el revisionismo que el sector reformista de la CNT intenta llevar a cabo para intentar vender la moto de que la CNT siempre fue la mierda amarillista y corrupta en la que se está convirtiendo hoy. Si vais a hacer repaso de la historia de la CNT para criticar lo que llamáis "talibanismo", no hace falta que empecéis en los años 50. Podéis iros mismamente a los años 30, a la época del predominio de la FAI y la expulsión de los treintistas. ¿Eso no lo consideráis "talibanismo"? Porque fue ésa CNT, la de la FAI, la que más cerca ha estado de conseguir ese objetivo final que perseguimos todos (o eso creo, porque yo ya empiezo a dudarlo).
Esta frase también tiene miga: "Y la CNT nació como una unión de sindicatos independientemente de su ideología que no estaban unidos a la UGT, pero siempre con vistas a una futura e hipotética unificación con esta central sindical socialista." Semejante patochada da ganas de reír. Por supuesto, no aparece referenciada porque es imposible que una ridiculez así se pueda demostrar. ¿Que la CNT aspiraba a la unificación con la UGT? ¿La misma UGT a la que el régimen de Primo de Rivera primero y la II República más tarde, concederían un estado de favoritismo para intentar anular a la CNT, favoritismo que la UGT nunca rechazó? La CNT y la UGT colaboraron en muchas ocasiones porque sus militantes se veían continuamente en el tajo y para sacar adelante conflictos sindicales en los que ambos sindicatos estaban implicados, no les quedaba más remedio que hacerlo. Muchos de los que llamáis "talibanes" tampoco tienen ningún problema en hacer lo mismo con la CGT o similares a día de hoy. Pero una cosa es eso y otra muy diferente llegar al extremo de decir que la CNT aspiraba a la unificación con la UGT, cosa que es sencillamente ridícula.
También resulta muy chocante: "La desfederación de Catalunya, las diferentes oleadas de expulsiones del SOV de Madrid, luego todo el tema de las Juventudes Libertarias y el origen del «insurreccionalismo» ibérico... en los 90, el lío de Sevilla en los 2000 y luego más sindicatos en Andalucía. En fin, es largo de contar." Bueno, se nota que se pasa de puntillas por lo que se quiere, porque lo de Sevilla por ejemplo no es tan largo de contar: un sindicato tan obsesionado con el crecimiento y con amasar todos los votos posibles para extender el reformismo en su Regional que decide dividirse en varios sindicatos de ramo pese a que algunos de ellos ni siquiera llegan al mínimo de afiliados para poder constituirse en sindicato de ramo (cosa que ocultaron), empiezan a generar afiliados fantasma que sólo existen sobre el papel (una comisión de investigación confirmaría que la afiliación real de la FL de Sevilla era más o menos la mitad de la que afirmaban tener) y llegan incluso a participar en las elecciones sindicales de forma encubierta en una empresa concreta. He de resaltar que la CNT histórica, la de los años treinta que tanto admira el autor de este texto, rechazó firmemente la participación en los Jurados Mixtos y todos aquellos que rechazaron esta negativa fueron expulsados.
Identificar eso que algunos llaman "talibanismo" con Montseny no deja de ser otra sorpresa. Montseny rechazó la propuesta de García Oliver de ir a por el todo (de hacer la revolución), defendió la entrada de la CNT en la Generalitat e incluso entró ella misma en el Gobierno como ministra. Llegó a tal nivel su degeneración que hasta los propios anarquistas la abuchearon en un mitin acaecido durante la Guerra. Ponerla como origen del "talibanismo" es como decir que el Papa es el creador del Estado Islámico.
Y para el que dice en un comentario nada más y nada menos que la CNT llegó a tener 17.200 trabajadores a sueldo, que lo demuestre si puede. Y que no me venga con "lo dice tal o cual compañero", porque esa cifra tan exacta si es verídica sólo puede tener su origen en algún documento o documentos de aquella época. ¿Dónde están esos documentos? |
Re: Del talibanismo cenetista como enfermedad psicopatológica
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per para anon |
04 mai 2016
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No conoces mucho la documentación historica, y te quedas en 4 topicos transmitidos por los seguidores de Germinal&Federica.
La pena es que es lo habitual en el anarquismo ibérico. |
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