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Notícies :: criminalització i repressió |
el 15m y el movimiento antiglobalitzacio, el no a la guerra y el o,7
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per antiglobalitzacio |
16 jun 2013
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como es la memoria, como nos manipulan los marxistas, sus partidos, la iglesia progresista y sus colectivos solidarios y siempre caemos en el mismo error fatal para nosotros, ah! los movimientos sociales, el pacifismo y los dirigentes universitarios, y mientras esto va como va, que lejos quedan los viajes turisticos de la antiglobacizacion, seatle, niza, praga davos etc... |
El frío y la lluvia pusieron a prueba el espíritu contestatario de alrededor de 2.000 personas que se manifestaron este sábado en Belfast entre extraordinarias medidas de seguridad contra el Grupo de los Ocho (G-8), que se reúne a partir del lunes en un aislado hotel de Irlanda del Norte. El dispositivo de seguridad desplegado en la capital norirlandesa, el mayor visto hasta la fecha, empequeñeció a la marcha organizada por sindicatos y organizaciones cívicas con motivo de la presencia en la provincia de los líderes de los siete países más ricos y Rusia.
Dirigentes sindicales, activistas medioambientales o anticapitalistas, músicos, malabaristas y ciudadanos de todas las edades dieron color a la manifestación, que recorrió Belfast en un ambiente festivo y carnavalesco, vigilada en todo momento por efectivos policiales a pie y por un helicóptero desde el aire. El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI, siglas en inglés) había estimado una participación de 10.000 personas, pero las malas condiciones meteorológicas rebajaron significativamente esa cifra hasta unas 2.000, según fuentes policiales.
El PSNI ya había informado de que solo un "número limitado" de individuos considerados "conflictivos" tenía previsto viajar a la provincia británica, que acogerá durante el lunes y el martes la reunión anual del G-8 en el aislado complejo hotelero de Lough Erne, próximo a la localidad de Enniskillen, al suroeste de la región. Por todo ello, el ambiente fue de absoluta normalidad, en una ciudad acostumbrada a los disturbios callejeros por los enfrentamientos que de vez en cuando mantienen jóvenes protestantes y católicos con las fuerzas de seguridad.
Tampoco los comercios del centro echaron el cierre durante la jornada ni se vieron obligados a apuntalar con tablones sus cristaleras por temor a actos vandálicos, como sí sucedió cuando el ayuntamiento decidió en diciembre ondear la bandera británica en el consistorio solo en días señalados y la violencia azotó la capital. Aquellos enfrentamientos entre unionistas (también llamados lealistas por defender la permanencia de Irlanda del Norte en el Reino Unido) y las fuerzas del orden causaron cuantiosos destrozos y provocaron heridas a más de cien agentes. |
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