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Notícies :: pobles i cultures vs poder i estats |
Eurocentrisme i colonialitat del poder
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per Pancentrista |
22 gen 2013
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Es possible una reapropiació de les nostres vides, dels nostres comuns, sense l'enderrocament de la lògica de la negació de l'altre, de l'apropiació dels seus recursos fins a la seva inanició, de la guerra infinita? Per intentar posar-hi una mica de llum, Porto el resum d'una Entrevista a Ramón Grosfoguel realitzada per Revues.org |
Ramón Grosfoguel
1 essociólogo de origen puertorriqueño radicado en Estados Unidos, su
pensamiento está ligado a la filosofía de liberación latinoamericana, a la perspectiva de la
colonialidad del poder, al pensamiento latino en los Estados Unidos, a la filosofía afro-caribeña
y a la búsqueda de nuevas perspectivas geopolíticas del conocimiento no eurocéntricas. Forma
parte de una generación de pensadores latinoamericanos e interamericanos, con influencia
académica en la intelectualidad y la producción académica de América Latina y el mundo.
2 En esta entrevista, Grosfoguel habla acerca de la posibilidad de una política radical más allá
de las políticas de la identidad y de la articulación de un discurso crítico más allá del
nacionalismo y el colonialismo. Grosfoguel propone superar los paradigmas de la economía
política y los estudios culturales. Parte del criterio que la colonialidad y la modernidad son
dos caras de la misma moneda. Propone una perspectiva epistémica desde una geopolítica
del conocimiento alterna en la diferencia colonial. Sintetiza la crítica a la epistemología
eurocéntrica hegemónica, que asume un punto de vista universalista, neutral y objetivo. De
este modo, en la filosofía y las ciencias occidentales el sujeto queda escondido, encubierto
y borrado del análisis: “la epistemología del punto cero”, se representa a si misma sin punto
de vista, como si fuese “el ojo de Dios”. Esta perspectiva, inaugurada por Descartes como
“ego-política del conocimiento”, precedido por 150 años del “yo conquisto, luego soy”. Pero
las perspectivas epistémicas que nacen de alteridades raciales, étnicas, de género y clase, nos
advierte que indicarían que nuestros pensamientos están situados, es decir, siempre hablamos/
enunciamos desde una localización particular en las relaciones de poder. En consecuencia –
retomando las reflexiones filosóficas de los argentinos Rodolfo Kush y Enrique Dussel–, la
epistemología tiene color y sexualidad, hay localización geopolítica y “corpo-política”.
3 Aclara que la crítica al eurocentrismo no implica una negación afectiva e intelectual a priori,
sino que la noción de europeo, en los diseños imperiales-globales ya no se remite a una región
particular del mundo que llamamos “Europa”, la noción de “europeo (y euro-norte/latino
americanos-australianos)” nombra una localización de poder en la jerarquía etno-racial global
y a las poblaciones que gozan de los privilegios.
4 La solución a las desigualdades sociales globales, concluye Grosfoguel en su escrito, requiere
imaginar alternativas utópicas más allá del colonialismo y el nacionalismo, y de las formas
de pensar binarias de los fundamentalismos eurocéntricos primermundistas y tercermundistas.
Propone con Quijano la socialización del poder, y su aporte remite a un lenguaje crítico
común descolonizador, que requiere una forma distinta del diseño global/universal imperial
monológico y monotípico de derecha-izquierda, que sea una forma nueva ético-epistémica, es
decir “universal radical decolonial antisitémico diversal” y luchar, como los zapatistas, por un
mundo donde otros mundos sean posibles. |
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