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Notícies :: criminalització i repressió |
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Reunión, Expresión y Manifestación
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per Raúl Ibañez de Garaio |
14 set 2010
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La cerrazón política no puede imponer sus límites a la evolución de la razón en el desarrollo de la voluntad de una sociedad que desea superar un conflicto político. |
REUNIÓN, MANIFESTACIÓN Y EXPRESIÓN
Llegar desde el interior de las poltronas a solicitar comprensión a la ciudadanía ante un despliegue policial que amenaza a la propia ciudadanía con usar la violencia contra ella misma como un método más de coacción y tiranía, de injuriar, pisotear y mancillar sus-nuestros derechos fundamentales a través de una organización jurídica de excepción que conculca derechos básicos, aparte del sarcasmo cínico de la vulgaridad política impuesta, es entre otras anomalías la pobreza intelectual de una educación democrática deficiente que no garantiza ni respeta los valores fundamentales de los derechos humanos. Que estigmatiza y criminaliza la práctica de su ejercicio para justificar la represión, la impunidad y la violencia contra el deber y responsabilidad de la sociedad vasca de denunciar, manifestar y expresar como personas de derechos individuales y colectivos la violación y conculcación de los derechos civiles, políticos y humanos ultrajados, negados por la forma bélica y hostil de un sistema político-jurídico-policial no adaptado aún al reconocimiento y respeto práctico de los valores fundamentales de los derechos humanos que maliciosamente despoja, malversa, defrauda y usurpa al pueblo vasco, a la ciudadanía y a las personas que lo conformamos.
Amenazar, coaccionar y extorsionar a la sociedad vasca con represalias o agresiones violentas por la buena razón de ejercer sus-nuestros legítimos derechos de reunión, manifestación y expresión, es la deficiencia en valores democráticos de un sistema políticojurídico obtuso en conciliar un verdadero marco de derecho y democrático que adapte, compatibilice y respete los valores fundamentales de los derechos humanos a las necesidades y derechos, entre otros, civiles y políticos de la sociedad vasca, de todas las opciones y proyectos políticos de la sociedad vasca.
La cerrazón política no puede imponer sus límites a la evolución de la razón en el desarrollo de la voluntad de una sociedad que desea superar un conflicto político. Los políticos autoritarios, totalitarios y dictatoriales tienen el deber y la responsabilidad de asumir la existencia del conflicto y solucionarlo, aceptando la voluntad de la sociedad vasca y respetando todos sus derechos.
Raúl Ibañez de Garaio (Euskal Herria) |
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