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Barniz verde
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per Geronimo, de la etnia vascona HA! (Herri Aserre!) |
09 des 2009
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Barniz verde en Kobenhavn, para pajaritos.
Utilicemos el texto como arma. Preparemos el combate.
Ecologistas pío pío, kaputt, finito. (EH Indy no martxa, asi ke aki). |
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Warren Buffet, multimillonario, New York, 2006ko irailean:
Hay una guerra de clases (class warfare), es verdad, pero es mi clase, la de los ricos, la que lleva esta guerra, y somos nosotros que la ganamos.
Barniz sucio.
La catástrofe puede ser real, se acerca, y el cambio climático es uno de sus muchos síntomas.
Pero no queremos ni cyber-civilización, ni neo-neo-lítico.
Los discursos obligatorios de Kobenhavn de salvar al mundo de la crisis climática son puro timos, Gara inclusive, para disfrazar el verdadero objetivo de los estados imperialistas: restaurar la legitimidad del capitalismo global al inaugurar una nueva era de capitalismo verde.
La nueva retórica político-mediática para salvar el clima nace para justificar su existencia, su represión, sus fronteras fortificadas, sus estados neo-fascistas, sus guerras coloniales para los recursos naturales. Se trata de ponerle al emperador nuevos trajes.
Nuestra respuesta a estas increíbles mafias es una clara repulsa a su sistema y valores.
Para salvaguardar la vida en la tierra en el futuro hace falta cambiar algo más que la manera en la que nos vamos de compras y vacaciones, o buscando un puto curro. Sería estúpido colgar nuestras esperanzas sobre la misma gentuza que continua saqueando el planeta y sus habitantes por dinero. En Kobenhavn, discutirán como asentar un nuevo apartado del mercado bursátil para mercantilizar también la biosfera, mientras que a su vez continuarán contaminándola. Como la feria de los bonos del CO2 salida de Kyoto, la cumbre anterior, desposeyendo a millones de personas y pueblos de su tierra para rentabilizar la destrucción de lo que queda de nuestro planeta. Gobiernos y patronales no sacrificarán su poder y crecimiento para reducir emisiones de carbono, o solamente lo harán para crear un nuevo régimen económico más rentable, sofisticado y autoritario.
Preparado por las dádivas millonarias a sus bancos. A nuestras costas.
Toda la retórica de la crisis climática y financiera es una cínica maniobra de los manipuladores de estados para negar la crisis global de la auto-declarada civilización. La orgía de Kobenhavn solo intentará esconder la guerra que las oligarquías mundiales están librando contra la vida natural del planeta, una guerra que se ha expandido por todo el globo desde hace 500 años, una guerra que abarca ahora la totalidad, incluyendo océanos y atmósfera.
Frente a una guerra uno no habla de gerencia y soluciones técnicas. No se puede librar una guerra pretendiendo que la guerra no existe, tapándose los ojos ante la explotación y la represión, convirtiéndose en cómplices al aceptar la falsa promesa de una tranquila existencia y trabajo en las metrópolis del saqueo. En cambio, uno reconoce al enemigo. Uno elige una posición. Una lucha.
Solo al deshacernos de aquellos que se dicen nuestros representantes y venciendo la ideología del crecimiento económico, la producción industrial y el consumo ilimitado, podremos retomar el control de nuestras vidas y del planeta. El modelo de desarrollo actual es innatural, homicida, expoliador y laborista para sus esclavos. Es hora de decir: romperemos las filas de sus policías, empezando por sus medias. Negarse a negociar con gobiernos belicistas y periodistas incorporados. Rechazamos compartir bando con ONGs lameculos así como posibles gerentes verdes de la protesta; no solo des-legitimaremos los presentes gobiernos y sus estados neo-coloniales, sino que no aceptaremos a ninguna forma que no sea democracia real e íntegra para todos los pueblos.
Cada bio-diversidad tiene que tener su propia gestión democrática verdadera, con su específica cultura local y regional.
Llegó la hora de decir porqué pensamos que se necesita la insurrección global para comenzar el cambio por el que cada vez más estamos ilusionados: el fin del capitalismo. Como en Grecia, Irán, Argentina o Honduras. Actuando juntos en oposición fundamental a aquellos en el poder, a sus valores caducados, a sus regímenes plutocracias, a sus culturas degeneradas, a la explotación del hombre por el hombre, en definitiva. Todos podemos gozar de las riquezas generadas en siglos de actividad humana, es inadmisible que hoy existan personas que mueren de hambre, y todos tenemos que poder ver el más pronto posible las oportunidades que se nos abren cuando las ideas, experiencias y conceptos se intercambian entre los pueblos de todo el planeta. Cuando el trabajo y toda actividad humana sean libres, y la clase obrera mundial desaparezca, deshaciéndose asimismo del podrido capitalismo, negro, variopinto o verde.
Esta es una verdadera guerra social, ¡no caos climático! |
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