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Bolivia: La oligarquÃa fascista de Santa Cruz canta victoria
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per Alerta Bolivia |
04 mai 2008
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La oligarquía racista festeja por anticipado el referéndum que (hoy domingo) le dará la legitimidad popular para preservar todos sus privilegios. Abrumado, Evo pide diálogo para concertar con los sediciosos, mientras los trabajadores no aceptan la derrota y se movilizan para expropiar a los latifundistas y a las transnacionales |
Redacción de Econoticiasbolivia
La Paz, abril 30, 2008.-
Los jóvenes fascistas que respaldan el ilegal e inconstitucional referéndum separatista del 4 de mayo están eufóricos. Ayer han movilizado una multitud por las calles de Santa Cruz y hoy, a la cabeza de los universitarios y estudiantes de secundaria, han comenzado a organizar a más de 20 mil jóvenes para defender el referéndum autonómico y sus resultados que darán carta blanca para que 100 poderosos clanes familiares se mantengan como dueños de la economÃa, las tierras y la vida en el oriente boliviano.
Los grandes diarios, la radio y la televisión aseguran que más del 70% de los cruceños darán este domingo su voto en favor de la autonomÃa y en contra de Evo Morales, legitimando al gobierno paralelo que ya de facto ejerce el poder en Santa Cruz, la región más próspera de Bolivia.
Hay euforia también en los 100 clanes, que son dueños de 25 millones de hectáreas, cinco veces más que la que tienen en conjunto dos millones de campesinos pobres. Favorecidos por la defección del presidente Morales, que ha levantado las manos ante el poder de la oligarquÃa y ha instruido a las Fuerzas Armadas, a la PolicÃa y a las organizaciones sociales de campesinos e indÃgenas para que no hagan frente a la ilegal consulta, los prefectos (gobernadores) y dirigentes de las organizaciones cÃvicas y empresariales ya cantan victoria.
“Hay un cruceñismo enfervorizado, hay mucho racismo y mucho fascismoâ€?, dice desde Santa Cruz una periodista de la red radial Erbol que da cuenta de la exacerbación del odio racial contra los altiplánicos, de la persecución polÃtica e ideológica contra los que piensan diferente y de las palizas y amedrentamiento contra los que se oponen a las logias y a los 100 clanes de los burgueses latifundistas.
Los dueños de Santa Cruz
Al frente de la conjura, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, y el presidente del Comité CÃvico, Branko Marinkovic, la cabeza visible de los poderosos 100 clanes familiares que virtualmente son dueños de los valles y el oriente del paÃs, cuentan las horas que restan para el domingo, fecha en la que el “soberanoâ€? aprobará los estatutos autonómicos que los facultan para construir su propio Parlamento, su propia PolicÃa, definir el destino de las tierras y los recursos naturales.
En las últimas horas, Costas y Marinkovic han rechazado por enésima vez las gestiones de la OEA y de los gobiernos extranjeros para detener el referéndum autonómico, que en los hechos constituye la peor derrota para el gobierno de Evo Morales, que ahora ya sólo atina a esperar los resultados de la consulta para intentar negociar con los sediciosos.
Sin embargo, envalentonados cada vez más con la capitulación del “indio presidenteâ€?, los clanes más radicalizados y racistas, constituidos por terratenientes y especuladores de tierras, quieren comenzar aplicar los estatutos separatistas a votarse el domingo (hoy), una vez que se realicen similares referéndums en Beni, Pando, Tarija y posiblemente Chuquisaca y Cochabamba hasta mediados de junio. Con ello, los oligarcas separatistas habrÃan obtenido el apoyo de seis de las nueve regiones de Bolivia, dejando a Morales encerrado en las montañas de La Paz, Oruro y PotosÃ.
Los otros clanes, más vinculados al comercio exterior, a la banca y a los agronegocios, postulan en cambio iniciar negociaciones con Morales, para legalizar el poder que ejerce ya de facto la oligarquÃa en el oriente y los valles, dejando gobernar a Evo en el altiplano.
Poder oligárquico
Unos y otros creen que, con el voto popular y el poder que tienen en la calle, ya han derrotado todas las pretensiones de Morales sobre las tierras, los recursos naturales y el funcionamiento de la economÃa, creen que ya han frenado y enterrado la rebelión de los pobres que echó abajo a los gobiernos neoliberales en el 2003 y 2005 y que amenazó el poder de las transnacionales y la vigencia del neoliberalismo, por lo que debaten cómo prolongar el desgaste polÃtico de Morales, para propiciar su posterior caÃda.
En el oriente y los valles la población urbana respalda masivamente a los prefectos y comités cÃvicos derechistas porque ellos han levantado la bandera de la autonomÃa, que demagógicamente muestran como la única vÃa para mejorar la calidad de vida de la gente, sumida en la pobreza y siempre olvidada por los gobiernos nacionales.
El masivo apoyo a los oligarcas se da en la misma medida en que se repudia la polÃtica de Evo que rechaza la autonomÃa, recorta los recursos a las regiones y no mejora en nada la economÃa ni la vida de los trabajadores y las empobrecidas clases medias. En rigor, todos ellos, los de abajo, están peor que antes como resultado del alza del costo de vida y los salarios miserables que pagan el Estado y los empresarios, a pesar de que estos últimos están logrando millonarios ingresos adicionales por el alza del precio de las materias primas exportadas.
Evo sólo quiere concertar
Mientras tanto, en La Paz, el presidente Morales convoca a la movilización popular de indÃgenas, campesinos y trabajadores para que lo ayuden a presionar a la rebelde burguesÃa agrofinanciera a sentarse a la mesa de negociaciones para intentar lograr un gran pacto nacional, con el objetivo de que Bolivia sea gobernada por la izquierda indigenista y la rancia oligarquÃa derechista, cristalizando el sueño trazado hace más de dos años por el vicepresidente Alvaro GarcÃa Linera.
La estrategia de Evo de buscar “socios y no patronesâ€? entre las transnacionales y la burguesÃa criolla ha sido graficada públicamente por GarcÃa Linera como la lucha para que las élites indÃgenas y blancoides compartan el poder.
Hace un año, el vicepresidente admitÃa que “los indÃgenas no quieren arrebatarle el poder a la oligarquÃa, no quieren desplazarla, y lo que intentan es compartir el poder, quieren manejar Bolivia con los que hasta ahora siguen siendo los dueños de vidas, haciendas y las mayores riquezas del paÃsâ€?.
“Desde que llegamos al Gobierno hemos definido una estrategia de distribución pactada del poder. Lo que Bolivia está atravesando hoy es, en esencia, un proceso de amplia y generalizada lucha y redistribución del poder. Es algo que va más allá de un gobierno. Y la historia nos enseña que la lucha por el poder puede tener tres desenlaces clásicos�.
“1) Que el sector emergente (indÃgena-campesino) desplace directamente, mediante cualquier medio posible, al bloque anterior (oligarquÃa). 2) Que este bloque de poder antiguo logre derrotar, contener, cooptar o aplastar al bloque emergente. 3) O que entre ambos se logre redistribuir el poder. Como Gobierno hemos optado por la tercera opción. Apostamos a un proceso de redistribución pactada del poder con un nuevo núcleo articulador: el movimiento indÃgenaâ€?.
Dicho en estos términos, el Gobierno de Morales apostó hasta ahora por la tercera vÃa, logrando sin embargo como resultado que se imponga, en los hechos, la segunda alternativa.
La estrategia de los ricos
En respuesta a esta estrategia, la rancia oligarquÃa boliviana, que tiene un visceral y profundo odio contra los indios, contra los pobres, dejó hacer a Morales durante gran parte del 2006 para que hiciera lo que ella no podÃa hacer: desvirtuar las luchas populares por la nacionalización del gas y el petróleo, legalizar los contratos con todas las transnacionales que el pueblo querÃa expulsar del paÃs y armar una Asamblea Constituyente entre los representantes del MAS y los de la oligarquÃa, sin la participación directa de las organizaciones que derrocaron a los ex presidentes neoliberales Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa.
De ahà en más, oleados y sacramentados los contratos petroleros, puestas a salvo y acrecentadas las millonarias ganancias de los pulpos transnacionales del gas y el petróleo, la oligarquÃa, con el apoyo y cobertura de la Embajada de Estados Unidos, frenó, bloqueó y ganó las calles, enarbolando la bandera de la autonomÃa, fortaleciéndose con cada error de Morales, ganando fuerza con cada concesión de Morales.
Ahora, a horas del referéndum autonómico, la derecha está lista para asestar un duro golpe a la administración gubernamental, frenando el proceso de cambio iniciado en las jornadas del 2003 y 2005, cuando el pueblo derrocó a dos regÃmenes neoliberales.
Evo deja hacer, deja pasar
En el último año a Evo todo le ha salido mal y no ha podido frenar la consulta ni con amenazas ni con auxilio de la OEA, de la Iglesia y gobiernos de los paÃses vecinos ni con el apoyo del Congreso y de la Corte Nacional Electoral que la han declarado fuera de la ley.
Evo ha instruido al Ejército y a la PolicÃa para que no intervengan contra los separatistas y los ha obligado a hacerse de la “vista gordaâ€? ante la fragante violación de las leyes y de la propia Constitución y para que no cumplan su misión constitucional de defender la integridad y unidad nacional. También ha persuadido para que los cocaleros, campesinos, indÃgenas, mineros y estudiantes no activen ni enfrenten la sedición oligárquica y ha ordenado la rendición polÃtica y social ante el referéndum.
Tendencias en el campo popular
En el campo popular son visibles dos tendencias: una, la seguida por indÃgenas y campesinos que respaldan al presidente Morales y que apoyan con movilizaciones y marchas la decisión gubernamental de dialogar con los oligarcas sediciosos en busca de un acuerdo orientado a atenuar los resultados del referéndum autonómico, aunque a costa de ceder en sus demandas de acceso a las tierras de los latifundistas y postergando las reformas sociales y económicas.
La otra, impulsada por los sindicatos de obreros y proletarios que han comenzado a zafarse del control gubernamental, plantea una lucha frontal contra la oligarquÃa, a los que se les expropiarÃa sus tierras, con movilización popular, la acción directa de masas y la fuerza del Estado y la ley (la mayor parte de los gigantescos latifundios ha sido entregada de forma dolosa por los gobiernos militares y neoliberales desde hace 30 años).
Los dirigentes campesinos e indÃgenas que apoyan a Evo apuntan a lograr un gran acuerdo nacional con la oligarquÃa latifundista, los dirigentes proletarios no quieren ningún pacto con ella y creen, por el contrario, que la polÃtica de conciliación y diálogo sólo fortalece y potencia a la oligarquÃa y el fascismo, tal como ocurrió en los dos últimos años.
Estas dos tendencias ganarán las calles este primero de mayo, unidos contra la oligarquÃa, pero divididos entre quienes quieren conciliar con ella y los que quieren destruirla, entre los que quieren olvidarse de las reformas y los que quieren ir hacia la revolución. |
Mira també:
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Comentaris
Re: Bolivia: La oligarquÃa fascista de Santa Cruz canta victoria
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per un |
04 mai 2008
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Clar error de Morales que no ha entès fins ara la dicotomia de classe, o governa el poble o la oligarquia.
Apendrà a més una altra lecció que es repeteix un cop i un altre, la burgesia no cedirà el seu poder voluntàriament sino que utilitzarà la violència si és necessari. Espero que ho aprengui ràpid i sàpiga que el poble per derrotar la burgesia també haurà de fer us de la violència, desgraciadament. |
Re: Bolivia: La oligarquÃa fascista de Santa Cruz canta victoria
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per Libero |
05 mai 2008
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Muy bién este redactado, pero estaria mejor si diera referencias de organizaciones, hechos con fecha, enlaces a las citas originales, etc. |
Re: Bolivia: La oligarquÃa fascista de Santa Cruz canta victoria
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per Libertad |
05 mai 2008
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que basura de comentario. Es tan sesgado y está tan manipulado que da vergüenza ajena. Sólo le falta decir: pobrecito morales que le pegan "los malos". Si el 80% de una población que va a votar dice que sí a algo... será porque lo quiere una inmensa mayoría, no??? Hay que joderse, vaya unos demócratas hay por el mundo. |
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