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Notícies :: pobles i cultures vs poder i estats |
Kosovo: Tener un Estado propio, no tiene precio.
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per Publicación Anarquista Libertad (Buenos Aires) Correu-e: periodico_libertad@yahoo.com.ar (no verificat!) |
03 abr 2008
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Ya salió el número 47 de Libertad! que podés solicitarlo gratuitamente en formato pdf a nuestra dirección de correo electrónico.periodico_libertad ARROBA yahoo.com.ar |
La independencia que autoproclamó la república de Kosovo, separándose de Serbia, acabó prácticamente con el sueño de la ex Yugoslavia de Tito: que todas las etnias convivan igualitariamente bajo un único Estado. "Nosotros, las autoridades democráticamente elegidas por nuestro pueblo, declaramos por la presente que Kosovo es un estado independiente y soberano", reza la proclama firmada por el presidente del parlamento kosovar, Jakup Krasniqi, junto al primer ministro Hashim Thaci y el presidente Fatmir Sejdiu. En el mismo trámite inauguraron la nueva bandera y el nuevo escudo del naciente Estado de Kosovo. El nuevo paÃs tiene una superficie más pequeña que la provincia de Tucumán, en la que conviven apretadamente un poco más de dos millones de habitantes, de los cuales el 90% es de origen albanés. Padece una desocupación del 60% y la forma más común de ganarse la vida es traficando lo que sea, desde drogas, armas y productos electrónicos de contrabando, hasta pornografÃa infantil o mercaderÃas robadas. Aunque Kosovo está más cerca del infierno que del paraÃso, la reacción de Serbia no se hizo esperar y su gobierno recusó la independencia kosovar por considerarla unilateral, ilegal y nula. El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, condenó al “falso Estado de Kosovoâ€?, dando a entender que el verdadero Estado de Kosovo es el Estado de Serbia.
EE.UU. y Gran Bretaña –los dos Estados baluartes por excelencia del imperialismo, el colonialismo y la intervención en asuntos extranjeros- reconocieron rápidamente la independencia de Kosovo, al igual que gran parte de los paÃses europeos occidentales. Esta actitud generó un gran malestar en otros paÃses y potencias –como Rusia y China- que se negaron a reconocer el nuevo Estado de Kosovo. Esta negativa obedece al temor de sentar precedentes legales para que otras minorÃas étnicas reclamen sus derechos a conformar un Estado separado. Rusia teme por sus separatistas chechenios, China sospecha que Taiwan siga el ejemplo y España se enfurece frente a los manifiestos deseos de catalanes, vascos y gallegos. Los nacionalismo irredentos separatistas están a la orden del dÃa: Escocia de Gran Bretaña, islas Faroe y Groenlandia de Dinamarca, Québec de Canadá, Santa Cruz de la Sierra de Bolivia, los tamiles de la India, los kelpers en Malvinas de Gran Bretaña y Argentina, armenios, serbios croatas, osetios, georgianos, turcos griegos, albaneses y decenas de enclaves étnicos que viven dentro de territorios que domina un Estado que no es el propio. Incluso dentro del propio Kosovo existen enclaves étnicos que aspiran a separase del novicio Estado de Kosovo, como es el caso de la minorÃa serbia de Mitrovica. El etnocentrismo exacerbado, el nacionalismo como religión polÃtica, que condenaba Rudolf Rocker en Nacionalismo y Cultura. Por razones menos claras, los “socialistas y antiimperialistasâ€? gobiernos de Cuba y Venezuela –y a su vez una buena parte de la izquierda partidaria mundial- se negaron a reconocer la independencia de Kosovo. DifÃcilmente hayan basado su decisión invocando a la autodeterminación de los pueblos y en contra de la globalización neoliberal.
Hay en el movimiento anarquista quienes consideran que nación y Estado no son lo mismo, y están en lo cierto. Pero argumentan que la nación es una entidad preexistente al Estado, lo cual es una falsedad. El problema de esta posición es que terminan priorizando valores que afirman que el anarquismo debe ir a la zaga de nacionalistas de izquierda y antiimperialistas -no muy diferentes de los enemigos que combaten- para no perder raigambre “nacional y popularâ€?. La realidad histórica es otra. Antes de que existieran los modernos Estados-Nación, cuyo ideal es que la unidad nacional coincida con la unidad autónoma polÃtica, no existÃan españoles, franceses, italianos o alemanes, sino que estas nacionalidades surgen luego de aplastar a los particularismos culturales de cada región: catalanes, leoneses, vascos, navarros, sicilianos, calabreses, friulanos, borgoñeses, corsos, bávaros, alsacianos, etc. El surgimiento del Estado Nacional depuró dialectos, uniformó historias, impuso costumbres y fundó la “nacionalidadâ€?, atribuyendo a los pueblos un “carácter nacionalâ€?, “valores nacionalesâ€?, forjó un “ser nacionalâ€? y una “cultura nacionalâ€?. Forjó una nacionalidad homogénea mediante una limpieza étnica y cultural. ¿Existe algo más inventado que la argentinidad, la chilenidad, la peruanidad, el cubanismo? Qué diferencia a un porteño de un montevideano, a un jujeño de un fueguino o a un paraguayo de un misionero? ¿Son tan diferentes los hijos de los inmigrantes españoles e italianos en América, de sus primos que quedaron en Europa?
La realidad es que no se puede concebir la nacionalidad fuera de los parámetros del Estado: todos los separatismos, nacionalismos, secesionismos e independentismos –sin excepción- conciben la redención de su pueblo (nación) mediante la fundación de un Estado propio, libre, independiente y soberano. Pero esta libertad, independencia y soberanÃa es en realidad patrimonio exclusivo del Estado, no del pueblo propiamente dicho. Y más allá de la retórica que se utilice, este hecho no se puede disimular.
Veamos el costado romántico del asunto: "Me siento más fuerte", decÃa Ymer Govori, de 36 años, un emocionado manifestante kosovar. "Tengo mi propio paÃs y mi propio código postal. Y no volverá a tener la palabra Serbia". Ahora veamos el costado áspero: tendrá también su propia policÃa, su burguesÃa, su burocracia, su gobierno, su represión, su explotación, su autoritarismo y su religión made in Kosovo.
“El Estado no es la patria; es la abstracción, la ficción metafÃsica, mÃstica, polÃtica y jurÃdica de la patria. La gente sencilla de todos los paÃses ama profundamente a su patria; pero éste es un amor natural y real. El patriotismo del pueblo no es sólo una idea, es un hecho; pero el patriotismo polÃtico, el amor al Estado, no es la expresión fiel de este hecho: es una expresión distorsionada por medio de una falsa abstracción, siempre en beneficio de una minorÃa explotadora.â€?
Estas palabras de Mikhail Bakunin dan en la clave de la cuestión: la identidad cultural, la identidad étnica, el espÃritu fraternal y solidario entre miembros de una determinada comunidad de pertenencia (ya sea una tribu, un clan, una ciudad, un barrio, una región, etc.) son la expresión de sentimientos naturales sobre los que se basa nuestra sociabilidad (temática que abordarÃa Kropotkin con maestrÃa en El Apoyo Mutuo). El Estado es la negación de esos sentimientos sociales y solidarios naturales. El nacionalismo es la tergiversación del amor a la patria, a la comunidad, trastocándolo por la adoración religiosa al Estado nacional. Es la idea nacional antes de plasmarse como tal: los nacionalistas son preexistentes a las naciones, son sus verdaderos inventores y no al revés, como arguyen. Y los Estados-nación modernos son el monstruoso producto del apareamiento entre el Estado y el capitalismo; el liberalismo, la democracia, el socialismo estatal, el fascismo, el imperialismo y el antiimperialismo, tan solo son las variaciones sobre un mismo tema.
Lobisón.
http://www.geocities.com/grupo_libertad/ |
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Comentaris
Re: Kosovo: Tener un Estado propio, no tiene precio.
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per catarqueny |
04 abr 2008
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Bravo. Molt ben explicat, voler la teva terra lliure no vol dir voler lligar-la a un estat que no la farà mai lliure.
Anarquia és sinònim d'independència total. Estat és dependència.
Ni estat francès, ni espanyol, ni català.
Visca la terra, mori l'estat |
Re: Kosovo: Tener un Estado propio, no tiene precio.
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per Bakaew |
04 abr 2008
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Bravo por el texto.
Bravo por el comentario de arriba
(A) |
Re: Kosovo: Tener un Estado propio, no tiene precio.
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per evadim.nos |
04 abr 2008
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el que em pregunto es si aquest bon home te alguna remota idea del que es una opressio nacional -em sembla que per aquest bon home aixo no existeix, és una nosa- en fi, no hi ha res a pelar si ni tans sols es te cap remota pista sobre el problema existent
pel primer: no veus que encara que digui aixo el seu problema es que se li'n refot? el seu antiestatisme -per mes cites de Bakunin- no proposa res, passar-ne del problema, no hi ha opressio nacional, el problema dels kosovars, els catalans o els quetxues per aquest senyor son si aquests mateixos volen un estat, no si tenen una historia de genocidis -en dos dels cassos- o d'opressio nacional -en un-. no existeis res per ell, el fets culturals, linguistics estan en una mena de bassa d'oli, out de la realitat i no ha passat mai res sobre aixo. Bakunin estava a favor de la independencia de Polonia per que volia lluita contra aquella maquina perversa que era l'estat zarista. No eren un santurron predicant l'amor fraternal de les animes verges....
Aquest home practica el mateix que fan molts "marxistes" cacarejant el dret a l'autodeterminacio cada cop que s'acosta una Diada i volen repartir propaganda per fer proselitisme pero que en el fons els importa un rave, ignoren que existeixi cap problema nacional o en tot cas per ells i elles es una xorradeta sense cap importancia -i el mateix criteri apliquen a qualsevol reinvidicacio que no sigui l'estrictament obrerista, aquesta és l'important, estil de fer les coses que, tot sigui dit,molts "anarcos" fan d'igual forma- |
Re: Kosovo: Tener un Estado propio, no tiene precio.
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per Acrata |
05 abr 2008
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Primero, lo que se sufre en Cataluña es opresión CULTURAL, los que la llaman "nacional" no son más que perpetuadores del problema. Hay que defenderse de los ataques a la tierra, la lengua y la cultura, y no pregonar un patriotismo casposo exactamente igual al español o el francés. El aranés o el tortosino tambien sufren ataques por parte de los centralistas homogeneizadores y no reclaman cuestiones nacionales, ¿no? El patriotismo del que se habla en el texto (el verdadero sentimiento popular de amor a tu lugar de origen y sus tradiciones e historia) es diametralmente opuesto al nacionalista y/o fascista de cualquier estado o proyecto de tal.
Si se genera un estado catalán, surgirá otro problema "nacional" con Valencia y la Catalunya Nord, o las Baleares, pero el problema de fondo será el mismo: explotación de personas y recursos por parte de los dirigentes y privilegiados, sin autogestión ni capacidad real de decisión. Lo mismo que han hecho los gobernantes españoles durante tres siglos ocurrirá con los "nuevos" dirigentes.
Los genocidios de los que hablan, casualmente, fueron contra los trabajadores, y en Cataluña se mataron muchos luchadores de otras partes de la Península y el mundo entero que la defendieron del fascismo, la opresión y el capital junto a los nacidos aquí (bueno, los que se quedaron, porque los burgueses -familias Puig, Nicolau, Roca,...- volaron hasta que se restableció el "orden"). |
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