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Notícies :: amèrica llatina |
alojamiento de lujo la prision del "suicidado" Febres
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11 feb 2008
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Con el levantamiento del sumario por el “homicidioâ€? por envenenamiento del prefecto Héctor Fébres, la jueza del caso, afirma que Febres fue asesinado para evitar que implicara a otros oficiales de la Armada en los crÃmenes perpetrados en la ESMA durante la dictadura militar, entre ellos la apropiación de bebés nacidos en cautiverio, y la posterior adjudicación de los mismos a miembros de las fuerzas armadas.
Asimismo se han difundido las fotografÃas que muestran las condiciones “carcelariasâ€? del represor procesado por crÃmenes en los delitos de lesa humanidad. Las imágenes de Febres en la piscina de la base naval de Azul (pcia. de Bs.As.), montando a caballo, como también en reuniones familiares con el capitán jefe de la base naval. La vida penitenciaria de Febres transcurrÃa en un departamento de dos ambientes, un baño en suite, teléfonos móviles, ordenador, ADSL, microondas, televisión, reproductor de DVD, acceso a las pistas de tenis, un coche con chófer para llevar a su esposa de compras… Los sábados a la noche Febres recibÃa a amigos, organizaba cenas y partidas de cartas, también solÃa encargar comida al exterior. Además de una cantidad de dinero, tenÃa en posesión medicinas, carnet de conducir, tarjetas de crédito, y le llevaban los periódicos cada mañana
Pero aún más, en los actos oficiales compartÃa la mesa principal con el jefe de la unidad, prefecto mayor Rubén Amado Iglesias, quien ahora está procesado como partÃcipe necesario en el homicidio. En la misma sede se realizó el almuerzo de su promoción, cuyos integrantes asistieron con sus esposas. También celebró allà el bautismo de sus nietos y dio una fiesta por los sesenta cumpleaños de su esposa, Stella Maris Guevara. Entre sus visitas, que no eran registradas en los libros de la unidad, estaban los sucesivos jefes de la Prefectura, Juan José Beltriti y Carlos Fernández, a quienes ahora la jueza Sandra Arroyo Salgado investiga, y mantiene procesados a la esposa de Febres y a sus hijos por encubrimiento y manipulación de pruebas.
Por último, en esta fase de investigación la jueza ha descartado la hipótesis de suicidio, tanto por las declaraciones del confesor del marino, que aseguró le impedirÃa la fuerte convicción religiosa de Febrés afirmada en los sustentáculos de “Dios, Patria y Hogarâ€? ; y están procesados por homicidio los prefectos encargados de la custodia del muerto.
Apuntamos que los represores que están en prisión se han quejado al verse privado, algunos de ellos, de los "derechos penitenciarios" (¡!) que gozaban como Febres; Astiz, entre otros, es uno de los que protestan al verse modificada su situación carcelaria. |
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