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Notícies :: amèrica llatina |
Colombia: “Operación Hades II�: escenario probable para este 4 de Febrero
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per Lucy Roessler |
29 gen 2008
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Para el próximo Lunes 4 de Febrero está programado realizar en diversas ciudades de Colombia así como en otros países movilizaciones masivas en favor del gobierno de Uribe y en contra de las FARC. |
“Operación Hades II�: escenario probable para este 4 de Febrero.
Lucy Roessler
Para el próximo Lunes 4 de Febrero está programado realizar en diversas ciudades de Colombia asà como en otros paÃses movilizaciones masivas en favor del gobierno de Uribe y en contra de las FARC.
Lo que comenzara organizándose el recién pasado 4 de Enero a partir de un sitio en “facebookâ€? (1), supuestamente como idea “personalâ€? emanada como por arte de magia de la cabeza de un grupo de “colombianos del comúnâ€?, “sin filiación polÃticaâ€?... ha ido paulatinamente tomando la forma de una gigantesca y mediática campaña de movilización en la que aparece hoy claramente el gobierno colombiano como convocante principal. Han comprometido su participación a la misma desde grupos paramilitares aparentemente desmovilizados como las AUC de Salvatore Mancuso (2) hasta sectores de la central de trabajadores CUT (3). Todos desfilarán llevando las consignas del “NO al terrorismo de las FARCâ€?, “NO al secuestroâ€?...
Esto acontece en un contexto en el que las relaciones polÃticas de por si frágiles e inestables existentes entre los gobiernos de Colombia y Venezuela Bolivariana se han degradado todavÃa más coincidiendo con la visita de varias delegaciones estadunidenses de alto nivel a Colombia, todas las cuales, con excepción de la del congresista demócrata William Delahunt (4), han evidenciado que la preocupación principal del gobierno y militares de EEUU es la de deslegitimar e impedir la hasta ahora fructÃfera participación de Hugo Chávez en el delicado problema del intercambio humanitario, para alejarlo asà de cualquier protagonismo que pueda contribuÃr a desenmarañar con nuevas ideas, propuestas y hechos el conflicto colombiano que se alarga ya por más de cinco décadas y al cual el imperio no tiene ninguna intención de dar por terminado.
Si bien por una parte Uribe aparecÃa en un primer momento autorizando la mediación de Chávez, de modo de facilitar que éste se desenvolviera como un intermediario que contribuyera a obtener la liberación de algunos secuestrados como concesión de parte de las FARC, la continua inestabilidad en el genio de Uribe, que se modifica con variados pretextos varias veces por dÃa, a lo que se suman las presiones imperiales enunciadas más arriba, hace peligrar un camino posible que vaya sistemáticamente acercando la posibilidad de continuar con un proceso de acuerdo humanitario y entablar diálogos de paz con las FARC. La intransigencia de éste en rehusar aceptar abiertamente que las FARC existen en la vida real, en un conflicto concreto, solo ha conducido a que las fuerzas guerrilleras tengan que continuar relacionándose con quienes las escuchan, en este caso Chávez, Piedad Córdoba, varios gobiernos de la comunidad internacional y el CICR. La volubilidad de Uribe obedece a que no puede operar independientemente del sentir de sus FFAA, la oligarquÃa colombiana y el gobierno de los EEUU: ellos le recuerdan que debe continuar a servirles para lo que fuera instalado en el cargo presidencial, misión que en ningún caso contemplaba la tarea de iniciar con las FARC un proceso de diálogo que les otorgara a éstas un espacio polÃtico en la realidad colombiana.
Es preciso entender que el camino que se abrirÃa mediante un acercamiento con las fuerzas polÃtico militares de las FARC en una mesa de diálogo es estratégicamente opuesto a los planes del imperio para Colombia y la región. No en balde EEUU ha colocado allà sus mayores esfuerzos y recursos, no contentándose con tener en territorio colombiano bases militares y pertrechos, soldados y asesores sino también manejando los hilos del accionar polÃtico y económico del gobierno de Uribe, y pretende continuar con ello. El gobierno de los EEUU no está dispuesto a permitir que Colombia se integre a un proceso de diálogo con la guerrilla que le signifique además el poder estrechar lazos con uno de sus mayores “enemigosâ€? de la región, Venezuela Bolivariana; ya bastantes plumas ha perdido el águila en Latinoamérica, como para comenzar a perder las que le van quedando ahora en Colombia.
¿De qué manera pueden los EEUU impedir hoy el diálogo?
Tratándose de Colombia, un paÃs en donde la violencia polÃtica ha sido la constante en la que se ha mantenido a un pueblo secuestrado durante décadas, no es aventurado imaginar escenarios dantescos si estos sirven para renovarle al imperio, a las FFAA colombianas y su oligarquÃa la posibilidad de respirar tranquilos por un buen tiempo. Ellos conocen muy bien los frutos que pueden obtenerse mediante el recurso del crimen organizado, tienen experiencia suficiente en ello y han demostrado no poseer escrúpulos para el empleo de no importa qué método para asegurar su permanencia en el poder y sus privilegios. Con ese propósito han sido durante más de cinco décadas eliminados brutal y sistemáticamente los despuntes de luchas populares por los derechos. Desde los escuadrones de la muerte antaño a cargo de los “pájarosâ€?, hasta los paramilitares y “águilasâ€? del presente, se ha masacrado a decenas de miles de los más decididos, honestos y dignos hijos del pueblo colombiano.
Recuerdos del futuro...
En este contexto un escenario terrorista probable y posible pudiera organizarse simulando alguna escena como las que fueran realizadas por “algunos oficiales y soldados en busca de ascensos y recompensasâ€? en el marco de montajes del tipo “falsos positivosâ€? y que sacudieron Colombia en julio/agosto del año 2006 dÃas antes de la toma de posesión de Uribe (5); enmarcándolo esta vez en un frÃo, compartimentado y brutal plan de mucho mayor alcance destinado a ocasionar la anhelada derrota estratégica de las FARC en el terreno polÃtico, y debilitando de paso a Chávez y la experiencia bolivariana.
Esta vez el general Mario Montoya informarÃa por ejemplo en su comunicado correspondiente que: "El reciente atentado con un carrobomba en el que resultaron heridos y muertos...â€?; “... los terroristas asesinos de las FARC han golpeado en el dÃa de la movilización...â€?
El suceso serÃa suficiente para que se generara una masiva y espontánea ola de repudio, ira y revancha fascistoide imparable que darÃa por tierra definitivamente con el tema del diálogo o el intercambio humanitario, y abrirÃa las puertas a una ofensiva militar demoledora (6) en contra de alguno o varios de los reductos de las FARC. Entonces vendrÃa la masacre, el aniquilamiento a sangre y fuego de un área en donde se encontraran grupos de las FARC sin importar la vida de los secuestrados que allà pudieran estar presentes; no se tratará entonces de un “intento de rescate militarâ€? como el que tanto temen y denuncian los familiares tratando de impedirlo, sino de una salvaje operación de tierra arrasada en donde no quedará nada ni nadie.
Aunque la derrota polÃtica de las FARC estarÃa ya asegurada con creces al tener éxito la primera parte del accionar terrorista aquà imaginado y presentado como denuncia, Uribe no podrÃa evitar, aunque quisiera, la respuesta del estamento militar demandando en venganza una orgÃa de sangre (un Jakarta en la profundidad de la selva colombiana). El imperio, siempre preparado y a la espera de este tipo de finales, prestarÃa gustoso su asesorÃa técnica a través del South Command y los elementos estacionados en el terreno.
En este escenario y en medio de la vorágine fascistoide que se pudiera generar los dÃas posteriores al 4 de Febrero, resultarÃa involucrada además de una u otra forma Venezuela Bolivariana: las provocaciones han abundado en los últimos dÃas y eso debiera ser entendido como una preparación del terreno para operar en esa dirección.
¿Quiénes serán los encargados de cometer el atentado terrorista?
Aunque el nombre clave asignado en estas lÃneas para alertar acerca de la acción terrorista sea ficticio: “Operación Hades IIâ€?, es probable y posible que las cosas sucedan del modo aquà descrito. De acontecer asÃ, después del dÃa 4 de febrero la identidad real de los participantes probablemente se nos escape para siempre; la niebla será aún más espesa que la que rodea el caso de la matanza de los once diputados secuestrados que fuera perpetrada el 18 de junio del año pasado (7).
Si hasta ahora ha sido posible mantener en las sombras dicho suceso, a pesar de haber estado una comisión internacional elaborando un informe, es totalmente fundado imaginar que tampoco será posible conocer a los ejecutores de un acto terrorista como el aquà descrito. En cualquier caso después de los hechos, a pocas personas les interesará entonces culpabilizar a otros que no sea a las FARC. Ese es precisamente el objetivo y de suceder asà se cumplirá con una siniestra perfección.
Los precedentes de la inescrupulosidad y crueldad empleados en la historia colombiana están ante nosotros como un indicio objetivo de hasta dónde se puede llegar en la búsqueda de propósitos antipopulares; también es conocida con suficientes elementos la absoluta carencia de escrúpulos de los representantes del imperio y sus compartimentados “equipos de operaciones especiales�, algunos de los cuales ya han operado “en terreno� al interior de Colombia (8).
La oportunidad que se les presenta para realizar lo expuesto el dÃa 4 de Febrero es entonces siniestramente perfecta; cualquiera de los posibles actores mencionados -al que se le ocurra primero- no perderá la ocasión ni trepidará en dar el paso en la dirección denunciada en estas lÃneas. Tantas visitas importantes recibidas desde el norte en tierra colombiana estos últimos dÃas deben sin dudas haber servido para “afinar detallesâ€?. He allà los verdaderos responsables de lo que suceda.
Esperemos que esta denuncia de un acto despiadado de guerra sucia antipopular, que hasta este instante todavÃa se encuentra en el terreno de lo ficticio, resulte en darle la razón a Karl von Clausewitz cuando sentenciaba: “Ninguna actividad humana guarda una rela¬ción más universal y constante con el azar como la guerra. El azar, juntamente con lo accidental y la buena suerte, desempeña un gran papel en la guerra.â€?
Trabajemos entonces de modo que difundir esta denuncia anticipada sirva pues a ese “azar� obrando esta vez en favor de la paz y no de la guerra.
(1) http://www.colombiasoyyo.org
(2) http://www.salvatoremancuso.com/ppal.php
(3) http://www.cut.org.co//index.php?option=com_content&task=view&id=858&Ite
http://www.aporrea.org/internacionales/n108210.html
(4) http://www.abn.info.ve
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=62068
(5)
http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/nota/1570/procuraduria-colom/
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_5233000/5233230.st
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_5250000/5250844.st
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_5089000/5089780.st
(6) http://www.aporrea.org/internacionales/n108168.html
(7) http://www.elcorreo.eu.org/esp/article.php3?id_article=8401
(8) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=62492 |
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Comentaris
Re: Colombia: “Operación Hades II�: escenario probable para este 4 de Febrero
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per SOAW |
02 feb 2008
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MILITARES GRADUADOS DE LA ESCUELA DE LAS AMERICAS IMPLICADOS EN ATENTADOS EN BOGOTÃ?
por SOAW - John Lindsay-Poland
Un director de inteligencia militar colombiana y otro oficial que están implicados en una serie de falsos positivos y atentados que mataron a un civil e hirieron 19 soldados en Bogotá en 2006, asistieron a la estadounidense Escuela de las Americas, según se demuestra una revisión de los registros.
El ministerio público colombiano está investigando a Coronel Horacio Arbelaez, ex director de la Central de Inteligencia Conjunta del ejército, Mayor Javier Efrén Hermida Benavides y Capitán Luis Eduardo Barrero, por haber organizado la colocación de bombas en un centro comercial de Bogotá y otros sitios en julio de 2006 en vÃsperas de la toma de posesión de presidente Uribe para su segundo mandato. En el momento del atentado y los falsos positivos, se los atribuyeron a las guerrillas de las FARC. En la mayorÃa de los casos, no se detonaron las bombas, pero fueron denunciados por los oficiales acusados y desactivados para demostrar las amenaza de las FARC y mostrar que la inteligencia militar estaba cumpliendo con su labor.
Hermida tomó dos cursos en la Escuela de las Americas, incluyendo un curso intensivo de tres meses sobre inteligencia militar en 2000, mientras Arbelaez tomó un curso de infanterÃa en la Escuela en 1981. Un estudio estadÃstico realizado por la socióloga Katherine McCoy encontró que mientras más cursos tomaban los oficiales latinoamericanos, habÃa mayor probabilidad de cometer abusos. (Ver: Katherine E. McCoy, “Trained to Torture? The Human Rights Effects of Military Training at the School of the Americasâ€?, Latin American Perspectives, Noviembre 2005; vol. 32: pp. 47 - 64, http://lap.sagepub.com )
Además, la Central de Inteligencia Conjunta del ejército que dirigÃa Arbelaez recibe asistencia estadounidense, según un listado del Departamento de Estado sobre las unidades verificadas y autorizadas (“vettedâ€?) para recibir asistencia.
Los oficiales presuntamente colaboraron con un desertor de las FARC para colocar a las bombas, según grabaciones, videos y documentos. Hermida, quien alega su inocencia, contó a una emisora radial colombiana que la operación en el centro comercial se realizó con el conocimiento de altos oficiales militares.
Igualmente, Hermida y Barrero se enfrentan cargos penales por los falsos positivos, cinco de los cuales han sido unificados en un solo caso por la FiscalÃa General de la Nación.
Arbelaez, actualmente agregado militar colombiano en Israel, anteriormente fue director de inteligencia para la Brigada 18 del ejército. Aquel brigada, con sede en el departamento petrolero de Arauca, ha recibido amplia asistencia y entrenamiento en el paÃs por parte de las fuerzas especiales estadounidenses.
Según informes de la prensa, Hermida y Barrero pertenecen a la Brigada 13 del ejército, parte de la cual recibe asistencia estadounidense, asà como a un centro de inteligencia militar regional que también recibe asistencia estadounidense.
Ver artÃculo original: http://www.soaw.org/article.php?id=205 |
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