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Notícies :: amèrica llatina |
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El dictador Hugo Chavez y el presidente Musharraf
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per manipulacio |
06 des 2007
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No importa que el pueblo venezolano haya elegido dos veces a Hugo Chávez Presidente por abrumadora mayorÃa, tampoco es destacable que las elecciones en Venezuela sean las más controladas por observadores internacionales. Para la prensa española el presidente de Venezuela siempre será el “dictador Chávezâ€?. |
Kimetz Kolektiboa (Para Kaos en la Red)
www.kaosenlared.net
El tratamiento que recibe Chávez contrasta con el que reciben otros gobernantes, algunos verdaderos dictadores y genocidas. Sólo tenemos que comparar el respetuoso trato que ha recibido durante años Pervez Musharraf, dictador militar golpista a la antigua usanza, aliado de los EEUU frente a su propio pueblo y represor brutal de cualquier forma de oposición. Este angelito ha sido para la prensa española hasta hace bien poquito el “Presidente Musharraf�.
La prensa española celebra por todo lo alto el rechazo del pueblo venezolano a la reforma constitucional promovida por el Presidente Chávez. La campaña de descrédito se ha agudizado en las últimas semanas, sobre todo después del altercado con el Borbón. Ninguno de los mass media se corta en llamar al Presidente de Venezuela dictador. En este caso no hay diferencias entre los “ultras� de la COPE y los “progresistas� de PRISA. Inciden en las contradicciones del gobierno de Chávez y muestran imágenes sesgadas de los discursos del Presidente buscando ridiculizarlo, eligen cuidadosamente las imágenes que adornan los telediarios mostrando a los partidarios de Chávez como una masa descerebrada y vociferante opuestos a los “luchadores de la libertad� anti-Chávez.
Es fácil ridiculizar a Chávez ante los espectadores europeos. No habla como un polÃtico al uso ni se viste como tal, pero el Presidente venezolano no busca impresionar al público de los paÃses desarrollados, se dirige al pueblo sudamericano y trata de expresarse en su mismo tono. No viste de traje y corbata al modo occidental, busca diferenciarse de los polÃticos tradicionales venezolanos y sudamericanos, corruptos y desacreditados. La verborrea tropical de Chávez y su carácter histriónico hacen del Presidente una presa fácil para los “zappingsâ€? y para los programas basura.
Hugo Chávez no esta solo en esto, otros dirigentes sudamericanos también reciben “jarabe de paloâ€? habitualmente de la prensa española. Fidel Castro es presentado como un viejo senil que se repite en discursos inacabables. Le adjudican el tÃtulo de dictador y no se cansan de repetir que su muerte traerá la “democraciaâ€? a Cuba. Siempre dispuestos a mostrar las carencias materiales de los cubanos, siempre dispuestos a dar voz a la oposición cubana de Miami, que promete una “edad de oroâ€? una vez derrotada la Revolución Cubana. La isla caribeña es mostrada como la capital del turismo sexual y el Partido Comunista de Cuba como un foco infeccioso de corrupción. La prensa europea y norteamericana nunca mostrará los logros de la Revolución Cubana sobre todo en educación, ciencia o deportes. Tampoco comparan nunca la situación de los cubanos con la de otros paÃses de su entorno como la República Dominicana.
La verdad es que la isla está más preparada que los Estados Unidos en algunas facetas; acceso a educación superior, nivel de delincuencia o preparación contra los desastres naturales (¿tenemos que recordar el huracán Katrina?). La culpa la tiene siempre Fidel, nunca el bloqueo del paÃs más poderoso de la tierra. Otro dirigente vapuleado es Evo Morales. Aquà se aprecia claramente el racismo que subyace bajo los insultos, las crÃticas y las bromitas. Se ridiculiza el aspecto fÃsico, la forma de vestir o las ceremonias tradicionales del pueblo boliviano y su Presidente. Veladamente (a veces no tan veladamente) los medios de comunicación insinúan que los indÃgenas no son serios, que no están preparados para gobernar, da igual que la mayorÃa de la población sea india o mestiza, si hay que gobernar un paÃs necesitamos a un “hombre blancoâ€? a un polÃtico de los “de toda la vidaâ€?.
Estos dirigentes aguantan crÃticas o burlas que ni imaginamos en nuestros polÃticos. Solo tenemos que recordar el incidente diplomático que provocó la gracieta del “grupo risaâ€?, la sección ¿humorÃstica? del programa de Jiménez Losantos, cuando llamaron al presidente Evo imitando a Zapatero. Ni siquiera era original, copiaron una gracia de una radio de Miami a costa de Fidel (os acordaréis del “comemierda, mariconsónâ€?). Chávez incluso tiene que aguantar que algunos medios de su propio paÃs animen al magnicidio. Todo vale en aras de la “libertad de expresiónâ€?.
Las crÃticas que reciben estos dirigentes contrastan con el respetuoso trato que los medios regalan a otro tipo de dirigentes con sobradas carencias democráticas como Putin o abiertamente golpistas como Musharraf. Aunque a veces son criticados siempre se guardan las formas, nunca veremos a los medios llamarles dictadores abiertamente, ni aguantarán bromitas telefónicas, ni llenan los telediarios con imágenes tendenciosas o ridÃculas. ¿Os imagináis a la COPE gastando una bufonada telefónica al rey de Marruecos? ¿Por qué no se aprovecha la estancia de la monarquÃa Saudà en la Costa del Sol para “cantarles las cuarentaâ€?.
Estos dictadores son aliados de Occidente frente a sus propios pueblos y el sistema los necesita para perpetuar el orden de las cosas, los otros dirigentes, criticables en muchos aspectos, son sin embargo una molestia para la oligarquÃa que controla el sistema y, por supuesto, los medios de comunicación. El sistema no tolera la más mÃnima amenaza (por muy mÃnima que sea en algunos de estos casos). Por eso HAMAS es un grupo fundamentalista, Chávez y Fidel unos dictadores sin escrúpulos y cualquier grupo que luche contra el sistema es un grupo terrorista, ya sean las FARC, los maoÃstas del Nepal o Hizbolá.
La manipulación que recibimos a través de los medios es a la vez muy sencilla, muy directa y muy constante. A fuerza de calificar a Chávez como dictador, a fuerza de ridiculizarlo, de presentar a sus millones de seguidores como hordas, preparan a la opinión pública para el apoyo a un futuro golpe de estado. El estado español es el tercer inversor imperialista en Sudamérica, después de los EEUU y China y, la oligarquÃa española no dudará en desestabilizar la región si corren riesgos sus intereses. Cuando decidan tomar decisiones más drásticas necesitaran a la opinión pública de su lado, aunque la manipulación a la que nos someten es tan burda que a veces resulta increÃble que consigan sus objetivos. Pero el trabajo empezó hace años, nos han enseñado a no pensar, a no analizar, a tragarnos todo sin cuestionar nada.
Los mensajes son claros y sencillos, apelan a nuestros más bajos instintos al más puro estilo Goebbels. Desde que nacemos nos sientan frente a la tele y el mensaje es hipnóticamente repetitivo VIVES EN EL MEJOR DE LOS MUNDOS POSIBLES y nos acostumbramos a ver todo a través de los cristales de la caja tonta. Luego vamos a la universidad donde se completa el lavado de cerebro, en vez de enseñarnos a cuestionarnos todo, a analizar los problemas y a buscar soluciones, programan autómatas que compiten por las migajas que deja el sistema. Como una gota de agua que cae repetidamente es capaz de excavar desfiladeros, años de pequeñas mentiras, de manipulación constante consiguen que nos traguemos casi cualquier cosa.
Por ejemplo las virtudes democráticas del Borbón frente al “dictadorâ€? Chávez. A pesar de que el dirigente venezolano ha sido doblemente elegido con mayorÃa absoluta, a pesar de que Chávez somete a referéndum todas las grandes decisiones de su mandato (incluso llego a preguntar a los venezolanos por su permanencia en el cargo), a pesar de que ha demostrado que acepta democráticamente la derrota, a pesar de todo esto, Chávez es un dictador comparado a nuestro “granâ€? rey, tan cercano y campechano…Un rey que será rey hasta el dÃa de su muerte, impuesto por un dictador golpista y que sólo los mayores de 45 años tuvieron la oportunidad de votar como jefe de estado.
http://www.kimetz.org/main/gestion_news_show.php?id_noticia=810 |
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